AT&T tiene 19,500 puntos de
presencia en 149 países, donde se intercambia el tráfico de internet, pero sólo
8 edificios en EU ofrecen acceso directo al sistema de espionaje
Ryan Gallagher y Henrik Moltke
Los secretos se esconden tras
las paredes blindadas de ciudades norteamericanas dentro de las torres sin
ventanas de rascacielos y estructuras de concreto que asemejan fortalezas
construidas para aguantar terremotos e incluso ataques nucleares. Todos los
días, miles de personas pasan por estos edificios, aunque raramente voltean a
verlos porque no se conoce públicamente lo que en ellos se alberga. Forman parte
integral de una de las cadenas más importantes de telecomunicaciones, pero
también se relacionan con el programa de espionaje de la Agencia Nacional de
Seguridad (NSA)
Atlanta, Chicago, Dallas, Los
Ángeles, Nueva York, San Francisco, Seattle y Washington, DC. En cada una de
estas ciudades, The Intercept identificó edificios de AT&T con equipo de
red que transporta grandes cantidades de tráfico de internet por todo Estados
Unidos y el mundo. El cuerpo de la evidencia, incluyendo documentos clasificados
de la NSA, registros públicos, y entrevistas con varios exempleados de
AT&T, apunta a que los edificios son básicos para un programa de espionaje
de la NSA que durante años ha monitoreado miles de millones de emails, llamadas
telefónicas, y conversaciones en línea por todo el territorio de EU.
La NSA considera que AT&T
es uno de los socios en los que más confía y siempre ha elogiado la “extrema
disposición de la compañía para ayudar”. Se trata de una sociedad de
colaboración que data de varias décadas atrás. Lo que no se sabe, es que su alcance
va más allá de los clientes de AT&T. Según los documentos de la NSA, se
valora a AT&T no sólo porque “tiene acceso a información que viaja por toda
la nación”, sino también porque mantiene relaciones únicas con otros
proveedores de servicio telefónico y de internet. La NSA explota esta relación
con propósitos de vigilancia al adueñarse de la estructura masiva de AT&T,
la cual utiliza como plataforma para intervenir de manera encubierta los
sistemas de comunicación de otras compañías.
Mucho se ha dicho con anterioridad
de los programas de espionaje de la NSA. Pero se tienen pocos detalles sobre la
infraestructura física que permite esa vigilancia. El año pasado, The Intercept
sacó a la luz un probable edificio de la NSA en el bajo Manhattan en Nueva
York. Ahora, por primera vez, señalamos una serie de edificios de otros
edificios de todo EU que parecen tener una función similar, como partes
cruciales de uno de los sistemas más poderosos de espionaje electrónico de
mundo, escondidos a simple vista.
“Es sorprendente y ominoso
ver hasta qué grado se dan estas cosas en suelo estadounidense”, dijo Elizabeth
Goitein, codirectora del Programa de Libertad y Seguridad Nacional del Centro
Brennan de Justicia. “Le da a la idea de vigilancia una cara que nunca nos pudimos
haber imaginado antes en términos de edificios verdaderos e instalaciones
reales en nuestras ciudades, en nuestros propios patios traseros”.
Las ocho ubicaciones se
destacan en un mapa ultrasecreto de la NSA, el cual representa instalaciones de
las que la agencia depende para uno de sus mayores programas de vigilancia que
lleva el nombre código de FAIRVIEW (el cual capta y registra comunicaciones de
las redes de AT&T). AT&T es la única empresa involucrada en FAIRVIEW,
el cual se creó en 1985, de acuerdo con documentos de la NSA, y que incluye la
escucha de cables de telecomunicaciones internacionales, routers y
conmutadores.
De punta a punta
Las ocho sedes de AT&T
que participan en el programa de espionaje de la NSA permiten abarcar todo el
territoio de Estados Unidos:
ATLANTA. 51 PEACHTREE CENTER AVENUE
Los mapas de la NSA y de
AT&T indican que el edificio de Atlanta es uno de los centros de “conexión
directa” que procesan el tráfico de internet como parte del programa de
espionaje de la NSA que recibe el nombre código de FAIRVIEW. Un antiguo
empleado de AT&T confirmó que el sitio es una de los principales “Redes de
Nodos de Enrutadores de Servicio”, o SNRC, en EU. Es el lugar más cercano de
AT&T al centro de enrutamiento de internet de Miami, según la NSA y los
mapas de AT&T. Por los cables submarinos que pasan cerca de Miami fluyen
grandes cantidades de información entre EU y América del Sur. Durante los
últimos años, la NSA ha puesto bajo la mira del espionaje a varios países
latinoamericanos como México, Brasil y Venezuela.
DALLAS. 4211 BRYAN STREET.
Construido en 1961, se trata
de un edificio en color café amarillento, con un basamento de granito. Desde el
exterior del edificio se ven sus ventanales, así como varias ventanas
estrechas, muchas de las cuales parecen polarizadas o recubiertas con vidrio
reflectante. Reportes de la NSA y AT&T señalan este edificio como parte de
las centrales “de conexión directa”, las cuales procesan el tráfico de internet
como parte de FAIRVIEW, el programa de espionaje de la NSA. Un ex empleado de
AT&T confirmó que el sitio era una de las ocho principales Redes de Nodos
de Enrutadores de Servicio, o SNRC en Estados Unidos. Los documentos que The
Intercept obtuvo de la NSA describen explícitamente las escuchas de flujos de
datos en estas instalaciones que albergan poderosos servidores.
NUEVA YORK. 811 10TH AVENUE
Este edificio se construyó en
1964 y fue la primera fortaleza de telecomunicaciones relevante de la ciudad.
El imponente inmueble de concreto y granito, a 15 minutos de Central Park, en
el barrio de Hell’s Kitchen, mide 134 metros de alto y tiene 21 pisos, todos
sin ventanas y capaces de resistir una explosión nuclear. Es “un centro de
telecomunicaciones y datos reforzado” y se renovó en 2000 para convertirse en
un centro de datos de internet. Los mapas de la NSA y AT&T señalan que este
edificio es parte de las centrales “de conexión directa”, las cuales procesan el
tráfico de internet como parte de FAIRVIEW. La infraestructura albergada en el
edificio de la Décima Avenida la agencia parece concentrarse en obtener emails,
chats en línea y datos de sesiones de navegación en línea.
SEATTLE. 3RD AVENUE
El edificio de Seattle se
encuentra en el centro de la ciudad, no lejos de la zona de muelles. El
edificio gris de 15 pisos de alto tiene una docena de hileras de ventanas
angostas, ventanas oscurecidas y ventilas que llegan a lo alto. Según el
registro público, se construyó en 1955 y sus cimientos tienen refuerzos de
concreto y las paredes del exterior tienen un marco de acero.
Históricamente, el edificio
era un importante centro de intercambio de comunicaciones en el noroeste de EU,
que enrutaba llamadas entre lugares como Bellingham, Spokane, Yakima, y el
norte de Canadá y Alaska. 40 km al norte de Seattle, se encuentra una línea de
cable intercontinental muy importante llamada Pacific Crossing-1, que enruta
las comunicaciones entre EU y Japón.
CHICAGO. 10 SOUTH CANAL STREET
Según el Chicago Sun-Times,
en este edificio se controla una gran parte del tráfico telefónico y de
internet de la ciudad y está equipado con bancos de routers, servidores y
sistemas de transformación. Los mapas de la NSA y de AT&T indican que el
edificio de Chicago es uno de los centros de “conexión directa” que procesan
tráfico de internet como parte del programa de espionaje de la NSA con el
nombre código de FAIRVIEW. Philip Long, quien trabajó para AT&T durante más
de dos décadas como técnico de servicio de redes, confirmó que el edificio de
Chicago es una de las ocho principales Red de Nodos de Enrutadores de Servicio,
o SNRC, en EU. Documentos de la NSA describen explícitamente la intervención de
flujos de información en los ocho sitios.
LOS ANGELES. 420 SOUTH GRAND AVENUE
Cuando se construyó, en 1961,
la torre de AT&T conocido como Madison Complex era el edificio más alto del
centro de Los Ángeles. Ahora está a la sombra de varios rascacielos
corporativos que los rodean en el Distrito Financiero. Tiene la estructura de
una fortaleza y es una de las centrales telefónicas más grandes de EU. “El
número de líneas telefónicas que pueden operarse desde esta oficina es de 1.3
millones, y además, esta oficina sirve como operador de larga distancia para
zonas telefónicas vecinas”, según Central Office, un sitio web que perfila los
centros de telecomunicación de EU. Este edificio de 135 metros, con 17 pisos,
es de color beige y en el techo tiene una gran torre de microondas, que
originalmente se usaba para transmitir llamadas telefónicas por medio de una
serie de antenas.
SAN FRANCISCO. 611 FOLSOM STREET.
Este edificio es descrito
como el “centro nervioso” de las telecomunicaciones de la ciudad. Mide
alrededor de 78 metros de alto y tiene nueve pisos. Tiene una serie de ventilas
que pueden verse al nivel de la calle, pero tiene pocas ventanas. Es uno de los
centros de “conexión directa” de EU que procesan el tráfico de internet como
parte del programa de espionaje FAIRVIEW.
Hace una década se instaló una “cabina de distribución” que copiaba
información de internet mientras pasaba por el edificio, antes de enviarla al
cuarto de seguridad. El cuarto de seguridad incluye un “analizador de tráfico
semántico”, una herramienta que puede usarse para buscar palabras específicas o
frases en las grandes cantidades de información que se manejan en emails o en
conversaciones.
WASHINGTON, D.C. 30 E STREET SOUTHWEST
El edificio es grande, de
concreto, de forma rectangular y con pocas ventanas y se encuentra a menos de
una milla al sur del Capitolio de EU. El edificio tiene “una variedad de
conmutadores de diversos tipos”, incluyendo equipo de AT&T para enrutar
llamadas de larga distancia telefónicas por las redes. Cuando The Intercept
visitó el edificio para tomar fotografías a principios de este año, a lo pocos
minutos se acercaron varios policías armados y con perros. Interrogaron a
nuestro reportero, revisaron su auto, y dijeron que el edificio era considerado
infraestructura crítica. Los mapas de la NSA y de AT&T indican que el
edificio de Washington D.C es uno de los ocho centros de “conexión directa” que
procesan el tráfico de internet para el programa de espionaje FAIRVIEW.
Traducción: Graciela González
(EJE CENTRAL / Ryan Gallagher y Henrik Moltke/30 DE
JUNIO 2018)
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