Ante una posible victoria del candidato
puntero, Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos se apresura a
encontrar socios extranjeros que den continuidad a la Reforma Energética. La
semana pasada la petrolera nombró a un nuevo responsable de sociedades
conjuntas, y se prepara para elegir socios en al menos siete yacimientos
petroleros en tierra firme este mismo año.
De acuerdo con Bloomberg, Pemex también
espera hacer un anuncio a finales de julio sobre tres acuerdos de asociación en
refinerías y podría endeudarse por un total de hasta 3,500 millones de dólares,
todo antes de la llegada de un nuevo gobierno en diciembre.
Pemex agudizó su caída en este sexenio,
aun con la Reforma Energética. Lleva 14 años consecutivos produciendo menos
gasolina, diésel y gas natural, situación que ha derivado en una mayor
dependencia energética y un incremento en los precios de las gasolinas.
Ciudad de México, 28 de junio
(SinEmbargo).– Petróleos Mexicanos (Pemex) se prepara para la llegada en
diciembre de un nuevo gobierno, de acuerdo con información de Bloomberg. La
semana pasada nombró a un nuevo directivo encargado de negocios y ahora
intensifica la búsqueda de socios extranjeros. También podría terminar este
sexenio con una deuda de hasta 3 mil 500 millones de dólares.
El temor de la petrolera
dirigida por Carlos Alberto Treviño Medina es que una posible victoria del
candidato puntero, Andrés Manuel López Obrador, desacelere la inversión
extranjera en la industria del petróleo de México.
La Empresa productiva del
Estado nombró el pasado 22 de junio a Jorge Lomelín Delgadillo como nuevo
director corporativo de Alianzas y Nuevos Negocios, un puesto que llevaba
vacante desde febrero. Las funciones del directivo en su nuevo cargo son:
coadyuvar en la integración, preparación y validación de casos de negocios que
generen valor agregado a Pemex, sus empresas productivas subsidiarias y
filiales con el objetivo de lograr la rentabilidad en las diversas líneas de
negocio.
Pemex también subastará 37
áreas en tierra y nueve zonas en la Cuenca de Burgos, rica en gas de esquisto,
el 27 de septiembre, así como acuerdos “farmout” de siete áreas en tierra con
Pemex el 31 de octubre.
También está modificando las
condiciones para la explotación de yacimientos marinos que no consiguió atraer
interés hace un año y evaluar el potencial de asociaciones operativas o
“farmouts” el próximo año de otras cuatro áreas terrestres y siete bloques
exploratorios terrestres, según información de Bloomberg.
Además de estos apresurados
cambios, la petrolera podría endeudarse este año por un total de hasta 3 mil
500 millones de dólares. Actualmente, la petrolera es una de las más endeudados
del mundo, con una deuda de financiera de 98 mil millones de dólares a fecha de
31 de marzo.
En la imagen, Carlos Treviño (derecha),
director de Pemex, y Pedro Joaquín Coldwell (izquierda), Secretario de Energía.
Foto: Cuartoscuro.
A casi cuatro años de haberse
promulgado la Reforma Energética (20 de diciembre de 2013), suman 73 compañías
de 20 países las que realizan trabajos para la exploración y extracción de
hidrocarburos en territorio nacional, a través de la firma de 107 contratos.
López Obrador, abanderado de
la coalición “Juntos Haremos Historia” y puntero en las encuestas con ventaja
de hasta 20 puntos, ha dicho que retrasará las reformas energéticas que, según
Pemex, son cruciales para superar estas dificultades.
“Una victoria de López
Obrador pondría en riesgo los proyectos de asociación de Pemex, no sólo en el
sector de la exploración sino también en las refinerías y otros segmentos
comerciales”, dijo a Bloomberg Alejandra León, analista de IHS Markit en Ciudad
de México.
El candidato izquierdista ha
dicho que podría suspender nuevas subastas de petróleo, revisará contratos ya
otorgados y podría congelar temporalmente los precios del combustible. Dichos
planes, señaló Bloomberg, “dañarían los intentos de Pemex de recibir la
inversión extranjera que tanto necesita y el conocimiento técnico y la
experiencia de las principales petroleras mundiales”.
LA CAÍDA DE PEMEX ESTE SEXENIO
Petróleos Mexicanos agudizó
su caída en este sexenio, aun con la Reforma Energética. Pasó de ser la tercera
productora de petróleo del mundo en 2004 a la octava en 2015. La otrora empresa
del Estado tiene, a 2017, 14 años consecutivos produciendo menos gasolina,
diésel y gas natural, situación que ha derivado en una mayor dependencia
energética.
En el actual Gobierno, Pemex
dejó de estar en el centro de las finanzas públicas, se dejó de invertir en la
petrolera y como consecuencia los indicadores operativos cayeron.
Pemex cuenta con seis
refinerías ubicadas en Cadereyta (Nuevo León), Madero (Tamaulipas), Minatitlán
(Veracruz), Salamanca (Guanajuato), Tula (Hidalgo) y Salina Cruz (Oaxaca), de
las cuales, tres operan al 50 por ciento o menos de su capacidad.
Las refinerías fueron
construidas en la década de los 70 y no fue sino hasta finales de 2015 cuando
se comenzó a invertir en ellas mediante asociaciones público-privadas.
En el último sexenio la
producción de crudo cayó 22.75 por ciento; la de gas natural 20.43 por ciento;
la de gas licuado de petróleo 29.83 por ciento; la de las gasolinas un 41.23
por ciento, y la del diésel 50.9 por ciento.
En 2013, Pemex producía un
total de 2 mil 522 barriles de diarios de crudo, cifra menor a los mil 948
barriles diarios que bombeó en 2017. En los primeros cinco meses del año la
petrolera produjo un total de mil 888 barriles.
DEPENDENCIA ENERGÉTICA Y GASOLINAZOS
A la par que cayó la
producción de hidrocarburos, Pemex aumentó sus importaciones. Ahora el 71.58
por ciento de la gasolina utilizada por los mexicanos, con corte a 2017, fue
importada, con un total de 570.6 miles de barriles diarios traídos del
extranjero, especialmente de Estados Unidos.
De acuerdo con el último
reporte de Petróleos Mexicanos, el año pasado las importaciones de gasolinas
aumentaron 12.96 por ciento respecto a 2016, su mayor cifra desde que se tiene
registro (año 2006).
El total de barriles
comprados a países extranjeros en 2017 representó el 71.58 por ciento de las
ventas totales de combustible en México, las cuales fueron de 797.1 miles de
barriles diarios.
En los primeros meses de este
año la dependencia sigue creciendo, con un total de 939 miles de barriles
diarios comprados a otros países.
La dependencia energética
también ha provocado aumentos en los precios de las gasolinas. La Magna,
combustible que usa el 80 por ciento de los vehículos en México, superó la
semana pasada la barrera de los 19 pesos por litro en algunas estaciones de la
Ciudad de México y Michoacán.
La gasolina Premium también
incrementó su precio. Ahora se vende hasta en 20.48 pesos en la capital del
país y en estados como Nuevo León, Jalisco, Nayarit, Zacatecas, Michoacán, San
Luis Potosí, Puebla, Sonora, Aguascalientes, Chihuahua y Sonora.
Al inicio del sexenio del
Presidente Enrique Peña Nieto, el precio del litro de la gasolina Magna estaba
en 10.92 pesos por litro, la Premium en 11.48 pesos y el diésel en 11.28 pesos.
(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / 28 DE JUNIO 2018)
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