Foto: Enrique Botello
La empresa Pesquera
Chichimecas, administrada por los coreanos Hak Song Lee y Jinyol Cho rebasó por
483 toneladas la cuota establecida para
la captura de atún aleta azul por la Comisión Interamericana del Atún Tropical
(CIAT) lo que viola acuerdos internacionales. CONAPESCA se limita a ordenar el
regreso del excedente al mar. En el mercado esas toneladas tendrían un valor de
9 millones 660 mil de dólares.
Por tercer año consecutivo
México excedió la cuota de captura del atún aleta azul fijada por la Comisión
Interamericana del Atún Tropical (CIAT), situación que ha sido tolerada
por Comisión Nacional de Acuacultura y
Pesca (CONAPESCA) a pesar de que esta práctica
viola dos artículos de la Ley General y
una serie de acuerdos internacionales.
Estas omisiones pueden
generar la imposición de un cierre parcial a las exportaciones, así como una
reducción en los volúmenes de captura del túnido para la temporada 2019.
El argumento de CONAPESCA
para restringirse a las sanciones administrativas, es que las cuotas límite se pueden sobrepasar en un
solo día, que estos excedentes han sido “pequeños porcentajes”, y que se han
regresado al mar.
Se trata de un negocio
lucrativo ya que el valor en el mercado de cada tonelada de este atún ronda en
los 20 mil dólares. La información
oficial indica que en los últimos tres años se han rebasado entre 200 y 600
toneladas, lo que en el mercado significaría de 4 millones de dólares a 12
millones de dólares.
La cuota de captura de atún
para granjas de cría y engorda de atún aleta azul se fija por períodos de dos
años, en el presente ciclo 2017-2018 quedaron aprobadas 6 mil toneladas.
Tres mil por año, (DOF del 3
de mayo del 2017), pero como el año pasado
la cuota fue rebasada en 643 toneladas, para este 2018 la cuota se
redujo a 2 mil 357 toneladas.
A la fecha, Mario Aguilar
titular de CONAPESCA, se ha negado a revelar el nombre de las empresas
responsables del rebase de las más de 600 toneladas del año pasado. En
2016 fue la empresa Baja Aqua Farms,
dirigida por Benito Sarmiento, la que
rebasó la cuota en 195 toneladas y las tuvo que liberar.
Foto: Enrique Botello
COMPAÑÍA COREANA OBLIGADA A REGRESAR AL MAR MÁS DE 400
TONELADAS DE ATÚN
La Pesquera Chichimecas,
administrada por los coreanos Hak Song Lee y Jinyol Cho, fue la que este 2018
rebasó la cuota de captura del atún aleta azul fijada por la Comisión
Interamericana del Atún Tropical (CIAT) para México.
La empresa Pesquera
Chichimecas antes fue conocida como Acuacultura de Baja California (ABC) filial
de Mitsubishi, hasta 2014-2015 administrada por Matías Arjona Rydalch cuando ya
era secretario de Pesca y Acuacultura de Baja California.
Fue el 9 de mayo del 2016
cuando ABC presentó el convenio de sustitución de titular de concesión para la
acuacultura comercial por 4 años 10 meses y 21 días, del 14 de marzo de 2017 al
9 de febrero de 2022, bajo clave CA/DGOPA/2012, a favor de Chichimecas, según
expediente 100.6/8/2/02/01712 de la Sagarpa a cargo entonces de José Eduardo
Calzada Rovirosa.
En la actualidad, la captura
del atún aleta azul se ha convertido en una verdadera guerra de poderosos que
incluye a la coreana Mitsubishi, a Roberto Servitje de Bimbo con Servax Bleu y
a la propia Baja Aqua Farms.
SIN SANCIONES, LA LIBERACIÓN SE HACE “DE MANERA
VOLUNTARIA”
Las sanciones por contravenir
el acuerdo de cuota y faltar a la Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentables incluyen la posibilidad de perder la concesión o permiso, sin
embargo en CONAPESCA se limitan a pedirles que voluntariamente liberen el
excedente.
Aunque la Conapesca aseguró
el 9 de mayo de 2018, mediante un comunicado, que habría sanciones para las
empresas responsables, en entrevista telefónica con ZETA el director general de
Ordenamiento Pesquero de la CONAPESCA, César Estrada Neri, dijo que más que
sanciones “la liberación (del excedente) se hace de manera voluntaria”.
–¿Cuándo se rebasó la cuota fijada por la CIAT?
“El 3 de mayo se completó la
captura de las 2 mil 357 toneladas; en uno de los lances de una de las
embarcaciones atuneras se alcanzó la cuota y
en ese momento se rebasó por 258 toneladas. Había otros barcos, se rebasó
en 483 toneladas”.
–¿Cuándo se tiene que liberar el excedente?
“Tiene que ser ya, a la
brevedad, considerando las condiciones ideales de supervivencia de los
ejemplares. Ya se le comunicó a la empresa que tiene en su poder esas toneladas
de pescado y las tiene que liberar a la brevedad”.
¿Cuáles
empresas excedieron las cuotas de captura?
“Había cinco embarcaciones
participantes de cuatro empresas, dos barcos pertenecían a la misma empresa. Se
establece una cuota bianual para México de 6 mil toneladas; el año pasado se
pescan alrededor de 3 mil 600 y nos queda para este año 2 mil 357 toneladas.
“El 3 de mayo en el reporte
hecho por el Programa de Observadores a Bordo, nos informan en la mañana que la
cuota estaba a punto de alcanzarse, derivado de una pesca de unas mil 400
toneladas solamente el 2 de mayo; un día antes estábamos a mil 200,
prácticamente al 51 por ciento de la cuota.
“Por las manchas grandes de
atún ese día (2 de mayo) hubo una pesca considerable. Generalmente se les va
informando a los participantes que van al 70, 80, 90 por ciento de la captura
para que ellos lo conozcan.
“Sin embargo, por lo grande
de las manchas al siguiente día, el 3 de mayo en el primer reporte del Programa
de Observadores nos dicen que ya estamos prácticamente a 112 toneladas de las 2
mil 357.
“A las 13:30 horas en una
actualización del reporte nos dicen que el Madeira capturó 370 toneladas, con
lo cual estábamos cumpliendo la cuota y excedidos 258 toneladas.
-¿Cuál es el nombre de las empresas que incurrieron en
este rebase de captura y, por supuesto de las embarcaciones
“En este caso el que capturó
las 360 toneladas y alcanzó la cuota es el buque motor Madeira. Se les hace un
comunicado diciéndoles que la cuota se había alcanzado y que tenía que dejar de
pescar.
“Sin embargo, por las
condiciones de que las embarcaciones están en el mar y la comunicación con las
empresas, se puede decir que siguieron pescando o estaban en operaciones de
pesca cuando se les comunica que alcanzaron la cuota; el María Antonieta
todavía capturó 80 toneladas y el Titi I capturó 25 toneladas; en un lance
último el Madeira agarra 120 toneladas, es decir 225 toneladas excedentes que
sumadas a las 258 del primer reporte dan la 483 toneladas que se tiene en
exceso”.
–Estas embarcaciones que siguieron pescando, insisto
director, ¿De qué empresa son?
“El nombre exacto no lo
tengo, pero Madeira y María Antonieta son de NT Pesca o algo así, no tengo el
nombre a la mano; el Titi I tiene que ver con pesca de atún de altura o algo
así”.
–Hay quienes capturan y quienes engordan, son tres las
que engordan, Baja Aqua Farms, Servax Blue y otra ¿Es correcto?
“Son más, hay otra que es
pesquera Chichimecas. Tunamax que este año aparentemente hay una fusión de esas
compañías que hacen un grupo de dos empresas. Todavía el año pasado y este año
hay varias empresas registradas, alrededor de cuatro o cinco empresas que se
están fusionando. La tendencia es que el próximo año probablemente sean dos,
esas dos abarcan prácticamente todas las empresas.
“En el caso del excedente que
hubo de 483 toneladas, esas arribaron a nombre de la Pesquera Chichimecas”.
– ¿Entonces ellos tendrían que devolver esas 483
toneladas, Chichimecas?
“Es correcto, de hecho el día
de hoy (martes 15 de mayo de 2018) estuvimos en comunicación con ellos para
indicarles que a la brevedad, para mantener el estatus que tiene México ante el
mundo en la captura de atún aleta azul, se tiene que hacer a la brevedad. La
liberación se verificará por parte de la CONAPESCA y la CIAT, nada más falta
fijar la fecha”.
–Se han rebasado las cuotas en los años recientes y no
hemos sabido de sanciones fuertes, ¿qué sanciones administrativas se contemplan
para quienes hayan incurrido en esta práctica?
“En 2016 la empresa Baja Aqua
Farms liberó 195 toneladas. Más que una sanción, la liberación se hace de
manera voluntaria porque sabemos que el estatus que tenemos que mantener en
México es de acuerdo a las regulaciones internacionales. Este año va a ser una
forma muy similar; no tanto es una sanción, sino lo que sabemos es que se
excedió la cuota y hay que liberarla en forma voluntaria. Pudiéramos decir que
son sanciones de carácter administrativo para las empresas que capturan”.
–¿Cómo queda México ante la CIAT? Si bien se libera el
excedente, pero se siguen rebasando las cuotas ¿Hay algún llamado de atención
de la CIAT?
“Como lo comenté, en un solo
día hubo una captura de más de mil 400 toneladas, por lo cual no pudimos estar
mandando los avisos de decir ‘ya estamos al 60 por ciento’, todo fue de un día
para otro, eso fue lo que originó que se haya rebasado.
“Este rebase se debe también
a cómo se manifestó en este año la pesquería de atún, realmente las manchas de
atún fueron bastante grandes, qué te quiero decir con esto, que eso nos da un
análisis de que se está respetando las cuotas de captura en estos últimos años,
independientemente de que se pudieran pasar con un pequeño porcentaje, pues se
libera nuevamente al mar.
VIOLAN LEY GENERAL DE PESCA Y ACUACULTURA SUSTENTABLES
Las sanciones por contravenir
el acuerdo de cuota y faltar a la Ley General de Pesca y Acuacultura
Sustentables incluyen la posibilidad de perder la concesión o permiso.
El artículo 132, fracción IV,
establece que son infracciones a lo establecido en la presente Ley, el
Reglamento y las normas oficiales que de ella deriven, explotar, siendo titular
de una concesión o permiso, una especie o grupo de especies, en volúmenes
mayores o fuera de lo establecido en las normas oficiales o en el título
respectivo.
La fracción XV dice que
también es infracción no acatar las condiciones y requisitos establecidos en
las autorizaciones otorgadas por gobiernos extranjeros al gobierno mexicano,
para la captura de especies.
Mientras que la fracción XX
indica que es una falta omitir el uso de la bitácora de pesca, alterar o anotar
con falsedad los datos técnicos que se asienten en la misma o no entregarla a
la Secretaría cuando dicha autoridad requiera su exhibición.
La fracción XXII precisa que
es una falta no proporcionar la información en los términos y plazos que
solicite la Secretaría o incurrir en falsedad al rendir ésta.
En este sentido, una fuente
consultada que pidió el anonimato aseguró que el programa de observadores a
bordo carece de credibilidad, ya que en realidad no se cuenta con la tecnología
suficiente ni cálculos precisos de las capturas, sino que son estimados, aunado
a que el observador no es un funcionario público, la autoridad máxima en la
embarcación es el capitán.
Lo segundo es la verificación
de los sistemas satelitales, las bitácoras de pesca y la verificación de campo
que no se hace, sostuvo la fuente.
Según el artículo 133,
fracción VII, estas infracciones pueden derivar en suspensión o revocación de
los permisos, concesiones y autorizaciones correspondientes.
Las omisiones de las empresas
y autoridades también pueden generar la imposición de un cierre parcial a las
exportaciones, reducción en los volúmenes de captura del túnido para la
temporada 2019 o sanciones colaterales a otras pesquerías. Mientras tanto, las
empresas apuestan a la no liberación del excedente ya que cada tonelada ronda
los 20 mil dólares.
Fotos: Enrique Botello
UN SECTOR MUY PRODUCTIVO
La pesquería del atún aleta
azul representa para Baja California divisas por más de 900 millones de pesos y
supera los 600 empleos directos en la entidad, según datos 2015 de Baja Aqua
Farms.
El cultivo en la variedad de
aleta azul genera a Baja California exportaciones por 50 millones de dólares y
crea unos 3 mil empleos directos e indirectos, de acuerdo con datos de la
Secretaría de Pesca y Acuacultura de Baja California.
El atún aleta azul capturado
en aguas mexicanas de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del Océano Pacífico se
destina principalmente a la engorda en jaulas ubicadas en las costas de la
Península de Baja California; después es destinado al mercado japonés (80%), a
los Estados Unidos de América, Asia, Europa, Canadá y al mercado interno.
En Baja California participan
las embarcaciones Madeira, Buenaventura II, Titi I, María Beatriz y María
Antonieta.
Según el proyecto de Norma
Oficial Mexicana PROY-NOM-021-SAG/PESC-2016, especificaciones para el
aprovechamiento acuícola responsable de atún aleta azul (Thunnus orientalis) en
jaulas flotantes en aguas de jurisdicción federal de los Estados Unidos
Mexicanos en el Océano Pacífico, la captura de atún aleta azul en las costas
oeste de Baja California se realiza desde el paralelo 23° N hasta la frontera
entre Estados Unidos de América y México en el paralelo 33° N.
La pesca de este recurso data
de 1925, cuando se empezó a capturar en aguas cercanas al puerto de Ensenada
para el enlatado junto con el atún aleta amarilla y el barrilete, la actividad
se regula conforme a la NOM-001-SAG/PESC-2013, pesca responsable de túnidos.
La engorda de atún aleta azul
inició en 1994 con la emisión de la primera concesión acuícola comercial para
la engorda de esta especie en las inmediaciones de la Isla de Cedros, empleando
jaulas flotantes. En el 2002, cinco empresas se encontraban en operación y
otras seis obtenían su concesión. Al amparo de los avisos de cosecha, en 2010
se reportó una producción acuícola anual de 2 mil 013 toneladas y para el 2011
dicha producción aumentó a 3 mil 689 toneladas; en el 2012 fue de mil 784, en
el 2013 fueron 5 mil 645 y en 2014 fue de 3 mil158; en el 2015, según lo
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de febrero del 2017, se
tenía registro de nueve concesiones vigentes para la engorda del atún aleta
azul.
Para la engorda de esta
especie se utilizan jaulas flotantes de un aro de entre 40 y 80 metros de
diámetro, a este aro irá fija una red con luz de malla de 4 a 6 pulgadas, esta
red cuelga de 10 a 50 metros de profundidad.
Las jaulas deberán encontrase
aseguradas por medio de un sistema de amarres colocados sobre el perímetro de
la jaula y fijadas al suelo marino a través de un sistema de anclaje.
La base de la jaula deberá
tener una separación mínima de 10 metros del fondo marino, con el fin de
reducir la acumulación de desechos en el fondo y evitar el efecto de
eutrofización del sedimento o sustrato.
Los ejemplares destinados a
la engorda deberán de cumplir con las recomendaciones vigentes emitidas por la
CIAT, no permitiéndose la captura de organismos con un peso menor de 12
kilogramos.
Para la alimentación del atún
aleta azul en las jaulas podrá utilizarse cualquier especie de pelágicos
menores, en cualquier presentación fresca o congelada o en su caso, alimento
procesado.
A partir de la siembra se
permitirá la cosecha. El peso mínimo del 50% de la cosecha anual de los
organismos deberá ser de 30 kilogramos.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS MARCO A. FLORES/ VIERNES, 18 MAYO, 2018 07:30
PM)
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