Fomento Económico Mexicano
S.A.B. de C.V. (FEMSA), informó este viernes que debido a la violencia e
inseguridad que se vive en el estado de Guerrero, decidió cerrar sus
operaciones de forma indefinida en Ciudad Altamirano, cabecera del municipio de
Pungarabato, ubicado en la Tierra Caliente.
“La medida fue tomada
anteponiendo la seguridad de más de 160 colaboradores que laboran en el Centro
de Distribución […] La falta de condiciones necesarias para operar de manera
eficiente y segura en esta zona del estado de Guerrero, así como la reciente
agresión injustificada hacia uno de nuestros colaboradores llevó a la empresa a
tomar esta decisión”, señaló Femsa en un comunicado.
La compañía dijo que rechaza
“enérgicamente” toda acción de violencia en contra de sus colaboradores,
familias y comunidades donde opera, y lamenta profundamente que “la ausencia de
un estado de derecho y la prevalencia de la impunidad que afecta a la región,
la lleve a detener sus labores en un territorio en el que ha tenido presencia
por más de cuatro décadas”.
Desde enero de este año los
integrantes del Centro de Distribución de Coca-Cola en Ciudad Altamirano
comenzaron a recibir constantes amenazas y agresiones por parte del crimen
organizado, así como afectaciones a las instalaciones de la empresa, denunció
FEMSA, que es la embotelladora más grande del mundo por volumen de ventas.
Esta madrugada, un grupo
armado de al menos 20 hombres a bordo de una camioneta pick up, atacó a balazos
a elementos de la Gendarmería Nacional que resguardan las instalaciones de la
empresa refresquera en Ciudad Altamirano, luego de que los sujetos intentaron
ingresar para incendiar las instalaciones.
El Vocero del Grupo de
Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, informó que los agentes federales
respondieron a la agresión, sin que haya muertos, heridos, ni detenidos. Los
agresores dejaron abandonada una camioneta marca Nissan Pick Up, color roja.
con placas de circulación HG-5682, del estado de Guerrero, un arma corta, así
como casquillos calibre 7.62 y varios envases de 600 milímetros. llenos de
gasolina.
El martes pasado, otro grupo
de hombres armados atacaron a varios trabajadores de Coca-Cola que vendían el
producto afuera de las instalaciones de la compañía. Ese día, FEMSA había
decidido reiniciar las actividades de distribución de su producto luego que
durante casi dos meses suspendió su venta por amenazas por parte de miembros de
la delincuencia organizada.
Desde el año 2014, grupos de
la delincuencia organizada han realizado constantes ataques contra
instalaciones de la refresquera Coca Cola en Arcelia y Ciudad Altamirano,
además, en la actualidad, FEMSA no vende su producto en nueve municipios de la
Tierra Caliente guerrerense.
(SEMANARIO ZETA/ DESTACADOS CARLOS ÁLVAREZ/ VIERNES, 23 MARZO, 2018 02:05
PM)
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