FALLIDA ESTRATEGIA CONTRA EJECUCIONES

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A partir de la puesta en marcha de la estrategia federal contra los homicidios, las ejecuciones violentas crecieron en Baja California un 72 por ciento. Pese las reuniones y conferencias que publicitan la coordinación interinstitucional, autoridades no pueden controlar el tema de seguridad, el robo a comercio creció un 17 por ciento y el de vehículos un 19 por ciento

En materia de seguridad, el panorama de Baja California no inicia de manera alentadora, durante los primeros 26 días de enero, solo en el tema de homicidios violentos se cometieron 108 en todo el estado, 76 asesinatos en Tijuana, 14 en Mexicali, 12 en Ensenada, 6 en Rosarito y ninguno en Tecate. De enero a diciembre de 2016, el conteo final no fue más reconfortante.

En cuanto a las ejecuciones violentas, con mil 256 cadáveres en todo el estado, la estadística fue 38 por ciento superior a las 909 víctimas del año 2015.

Incluso 9 por ciento por arriba de las mil 157 del año 2008 y 22 por ciento por encima  de los mil 26  ejecutados en el año 2010, periodos caracterizados por la guerra interna del Cártel Arellano Félix (CAF).

En una comparativa anual: Tijuana pasó de 674 homicidios en 2015 a 918 en 2016; Ensenada de 48 creció a 68 muertes violentas; Tecate de 24 en 2015 a 63 en 2016; y Rosarito de 52 a 88. El incremento menor fue en Mexicali que pasó de 111 asesinatos a 119 el año que recién concluyó.

De acuerdo a las estadísticas oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Baja California ocupa el sexto lugar en ejecuciones violentas, y el mismo lugar en incidencia delictiva.

El quinto estado más peligroso de los 32 con mil 256 víctimas de homicidios dolosos, 357 víctimas de homicidios culposos, 176 que denunciaron extorsión y 15 que denunciaron secuestro.

Mientras la organización Nacional Semáforo Delictivo ubica al estado como uno de los siete en los que se concentra la violencia nacional.

Por lo pronto los números demuestran que la “estrategia de atención integral a los 50 municipios que concentran el 42% de los homicidios dolosos” puesta en marcha por el Presidente Enrique Peña, a partir del 1 de septiembre de 2016, incluidos Tijuana y Mexicali en Baja California, fracasó en su primer cuatrimestre.

En enero de 2016 se registraron 100 homicidios aún no concluye enero de 2017 y el estado ya suma 108 víctimas Los 83 homicidios cometidos en  Baja California  en agosto, el mes previo al programa, fueron por muchos, pero superados con las ejecuciones subsecuentes: 139 en septiembre; 106 en octubre; 129 en noviembre y 143 en diciembre. Tijuana pasó de 58 homicidios en agosto a 104 en diciembre.

“La inseguridad se está incrementando a veces, se enojan porque lo dices,  pero no podemos ocultar algo que está  a la vista. No andamos publicándolo, porque no se trata de espantar a los turistas,  pero debemos ser claro, para resolverlo, no podemos nadar de muertito”, opinó el lidere de los comerciantes en Tijuana Gilberto Leyva.

“Como que se están dando cuenta las autoridades hubo una reunión para darle más coordinación a los elementos. Le hemos pedido mucho al General que nos apoyé porque al Ejército es al que más le tiene miedo los delincuentes” y les responde que están trabajando.

Leyva explicó que ellos siguen trabajando para apoyar a las autoridades en mesas de trabajo conjunto, “…solos no pueden, requieren la participación ciudadana”. Por su parte, Jonathan Díaz, titular del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, reiteró la necesidad de que el gobernador Francisco Vega se involucre.

“Tenemos más de un año haciendo peticiones reiteradas para que nos reciba, tenemos propuestas, pero necesitamos que nos escuche y no ha mostrado disposición. El problema es que si cuando el tema era inseguridad no nos hacía caso, ahora –con manifestaciones por gasolinazo y Ley de Aguas– a ver cómo nos va”.  

HOMICIDIO Y ROBOS A LA ALZA   

Conforme a los números oficiales publicados por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, pese a que la incidencia en general presenta una reducción del 7 por ciento, en el último año hubo incremento en tres de los seis principales delitos.

En los cinco municipios bajacalifornianos aumentaron los asesinatos, robos a comercio, y robo de auto, este último solo Mexicali fue la excepción con incidencia a la baja. Las estadísticas de la Secretaría de Seguridad del Estado exhiben que Tecate y Rosarito fueron los municipios más afectados, con cuatro de seis delitos a la alza.

Los delitos que se redujeron en número de denuncias fueron robo con violencia, con excepción de Rosarito donde éste se acrecentó en un 56 por ciento (de 70 denuncias en 2015 a 109 en 2016), y el secuestro que solo aumentó en Tijuana.

Tijuana, pese a que la incidencia general marca un menos 6 por ciento, cuatro delitos crecieron numéricamente, el homicidio un 35 por ciento, el  secuestro 44 por ciento (víctimas pasaron de 9 a 13), el robo de vehículo un 38 por ciento y el hurto a comercio un 20 por ciento. Lo que disminuyó fue el robo a casa habitación un 10 por ciento.

En Mexicali los homicidios se acrecentaron un 7 por ciento y los robos a comercio un 8 por ciento, la incidencia general se redujo un 7 por ciento, en secuestro la reducción fue del 50 por ciento de 2 secuestrados en 2015 quedó en 1 secuestrado en 2016.

Ensenada contabilizó un aumento del 42 por ciento en homicidios, 67 por ciento en robos a comercio, y 36 por ciento en robo de vehículo, y en general una reducción de la incidencia del 16 por ciento, los delitos que se cometieron menos fueron los robos a casa habitación.

Tecate creció 163 por ciento en homicidios (pasó de 24 a 63 asesinatos), 50 por ciento en robo de vehículo, 32 por ciento en robo a comercio, y 5 por ciento en robo a casa habitación.

Los delitos en general, en ese municipio aumentaron un 2 por ciento.

Rosarito, incrementó un 69 por ciento en el tema de homicidios (de  52 a 88 asesinatos), 56 por ciento los robos con violencia (de 70 a 109), 38 por ciento el robo a comercio, 19 por ciento el robo de vehículo y en general los delitos aumentaron un 7 por ciento.

Las cifras anteriores explican los resultados de la Encuesta de Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) publicada por el INEGI indicando que la percepción de inseguridad creció entre los tijuanenses de septiembre a diciembre de 2016 en un 11. 4 puntos porcentuales  llegando a los 67.3 por ciento.

En Mexicali el aumento en la percepción de inseguridad fue de 1.1 puntos, siendo actualmente del 67.2 por ciento, el mismo documento indica que los bajacalifornianos se sienten mayormente inseguros en los bancos, en las calles y en el transporte público.  

Del combate y la anunciada alza de la incidencia

Respecto a los resultados en el procesamiento de las denuncias, ZETA solicitó y al Procuraduría del Estado facilitó información  de casos recibidos y resueltos, pero solo a partir de la entrada del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

La PGR indicó que no tenía información a disposición. De inicio los datos aportados por la fiscalía estatal en cuanto al número de expedientes abiertos no coincidió con la incidencia delictiva publicada por la SSPE, por ejemplo: en Mexicali la PGJE tiene recibidos 54 mil 487 expedientes en todo el año 2016 –ahí el  NSJP funcionó todo el año– y la SSPE solo registró 37 mil 085; en Tijuana de junio a diciembre –tiempo que ha operado NSJP– la PGJE contabilizó 28 mil 325 expedientes, y la SSPE solo 23 mil 768 delitos; mientras en Ensenada –de marzo a diciembre tiempo del NSJP– la PGJE abrió 12 mil 070 y la SSPE únicamente contabiliza 10 mil 162.

La explicación oficial de esta diferencia radica en los criterios usados por la Secretaría de seguridad para realizar las estadísticas, en la Procuraduría al abrirse algunos expedientes incluyen dos o 4 delitos y todos se contabilizan, mientras la secretaría por criterio de homologación con otros estados solo incluye uno de los delitos, situación que se modificará en este 2017, debido a reformas legales ahora se deberán consideran por lo menos los dos principales delitos.

“Esto va a provocar que la incidencia delictiva suba un porcentaje adicional porque habrá la obligación de incluir más delitos”, informó el director de comunicación de la PGJE.

Respecto a resultados, el fuero común Mexicali está a la cabeza, en el año 2016 registró trámites en 77 mil 036 denuncias, de ésas 54 mil 487 las recibió ese mismo año, los otras 12 mil 549 correspondieron a años pasados.

De los más  de 77 mil casos, 49 mil 601 se registran como resueltos, éstos suman el 63 por ciento.

Sin embargo, de ésas solo 5 mil 105 se judicializaron o fueron enviadas a juzgado, las otras 44 mil 449 se resolvieron en las Unidades de investigación, estas resoluciones fueron en su mayoría en delitos de robo o daños en propiedad, cuando ante el Ministerio Público victimario y víctima acordaron alguna manera de reparar el daño.

Estos acuerdos fueron aparte los realizados ante SEJAP los cuales sumaron 20 mil 135.

En Tijuana, la efectividad fue apenas del 33 por ciento según las estadísticas de la PGJE.

Con 28 mil 325 denuncias recibidas en 2016, solo 9 mil 239 fueron resueltos, y de ésos únicamente 1 mil 147 fueron enviados a juzgados,  los otros 8 mil 092 se resolvieron en las unidades de investigación con acuerdos.

De nuevo estos convenios fueron independientes de los 9 mil 636 expedientes atendidos por la SEJAP. Conforme a los números de la PGJE la efectividad en Rosarito fue del 40 por ciento y solo 49 de los 2 mil 723 casos se remitieron a juzgado, en Tecate se resolvieron 2 mil 142 expedientes, el 40 por ciento, pero únicamente 272  de 5 mil 284 se remitieron a juzgado, y en Ensenada la resolución fue del 48 por ciento de los 12 mil 070 casos, solo 374 se judicializaron.

De lo que sucede con los delincuentes federales, sin la información de la PGR solo se sabe, por ejemplo, que la policía municipal de Tijuana remitió a 1 mil 033 detenidos al Ministerio Público del Fuero Federal y 22 al Mixto, y que en el estado la Policía Estatal Preventiva detuvo a 1 mil 107 sujetos por delitos federales, 989 por delitos contra la salud, 249 por delincuencia organizada, y aseguró droga con un valor de 4 mil millones de pesos, pero se ignora el destino de los asegurados.

Salvo en los casos destacados como el doble decomiso de 746 kilos de cocaína y 32 kilos de cristal en la bodega ubicada en el Parque Industrial Pacífico II realizados el 8 y 13 de agosto de 2016 que provocó enfrentamientos y mutuas acusaciones de policías estatales y federales de que intentaban robar la droga.

Operativos en los que detuvieron a José Ernesto Ojeda Aguirre (47 años) y José Luis Ojeda Aguirre (48 años), originarios de Culiacán, al igual que a José Alberto Ávalos Patricio (43 años), nativo de Tuxpan, Nayarit, y Rubén Alejandro Ahumado Mássu (30 años), de Culiacán, Sinaloa, todos exonerados y liberados “porque  la captura se hizo mediante un operativo fuera de las normas y se violaron los derechos de los presuntos narcotraficantes”.  

77 homicidios en lo que va de enero, 30  crímenes en siete días Aún no culmina enero y las ejecuciones en Tijuana ya superaron la cifra del mismo período de 2016.

Hasta la tarde del jueves 26 se contabilizaban 77 crímenes, mientras que durante todo el mes, pero del año pasado, la cifra fue de 74 homicidios.

En siete días fueron ultimadas 31 personas, el día con más ejecuciones fue el miércoles 25, con ocho casos, entre los que destacan la muerte de un bombero, dos mujeres, hombres mutilados, encobijados y hasta con tiro de gracia y narcomensaje.

A las 4:54 am del jueves 26 se reportó el cuerpo sin vida de un hombre sobre la calle Circuito Cedros de la colonia El Refugio, a la altura de  un supermercado.

La víctima, hasta ahora desconocida, murió por lesiones de arma de fuego.

También ese día, pero alrededor de las 5:33 am, con un impacto de bala en la frente, huellas de violencia, amordazado y un narcomensaje,  fue localizado el cadáver de un hombre sobre la avenida principal de la colonia Infonavit Lomas Verdes, Subdelegación Los Pinos en Tijuana.

A pocos metros del cuerpo, de entre 20 y 25 años de edad, se encontraba una cartulina blanca con letras negras que decía:

“En TJ sigue mandando la maña”. A las 8:43 am del miércoles 25 se reportó que sobre la calle Ramón Arnaiz, entre Mazatlán y Privada 5 de Mayo del fraccionamiento Soler, yacía el cuerpo sin vida de un hombre envuelto en bolsas de plástico color negro.

La víctima, de entre 55 y 60 años de edad, presentaba lesiones en cuello por estrangulamiento.

Una hora después, un hombre, de entre 25 y 30 años fue encontrado muerto sobre el callejón Altamira de la colonia del mismo nombre. Tenía lesiones contusas y no ha sido identificado.

Asimismo, alrededor de las 10:05 am se informó a la central de emergencias sobre los cadáveres de dos mujeres, quienes estaban vendadas, con huellas de estrangulamiento y golpes.

El hallazgo se realizó en la carretera de cuota Tijuana-Ensenada en el Kilómetro 17, a la altura del Colegio de la Frontera Norte, en Real del Mar. Las víctimas tenían entre 15 y 20 años, y la segunda entre  25 y 30.

Hasta el momento se desconoce si tenían parentesco. Posteriormente, se informó del asesinato del bombero Soren Vargas Moreno, de 30 años, quien era empleado de confianza del Ayuntamiento de Tijuana y,  al parecer, tenía buena conducta en la corporación.

Su cuerpo presentaba lesión por arma de fuego en la cabeza. 

En los hechos también fue atacado un joven de entre 15 y 20 años, con lesiones en tórax y cara por arma de fuego.

También se reportó que en la calle Tula e Iztaccíhuatl de la colonia Camino Verde, fue reportada la muerte de un sujeto de entre 25 y 30 años, por lesiones de arma de fuego en la cabeza. Además, en la calle Primera y F. Martínez de la Zona Centro, un masculino de entre 25 y 30 años falleció a consecuencia de lesiones por arma de fuego.

El martes 24, cuatro personas fueron asesinadas en distintos puntos de ciudad. El primer hecho ocurrió en  la colonia Rinconada, sobre la calle Prolongación Altamirano se halló el cuerpo de un sujeto esposado de las manos.

 También en la colonia El Florido se encontraba el cadáver de un hombre con heridas producidas por arma de fuego.

Posteriormente se localizó el cadáver de quien en vida llevaría el nombre de Jorge Andrés Santiago Galván, de 29 años.

Los hechos ocurrieron en el  patio de su domicilio, en Calle Miguel Hidalgo entre Plan de Barranca y Carlos Salinas de Gortari, Colonia Nido de las Águilas. 

Agentes ministeriales localizaron cinco casquillos percutidos de arma corta. Por último, en Calle Misión Purísima y Padre Kino de la colonia Salvatierra se localizó el cadáver de un sujeto con heridas punzocortantes. Y entre el sábado 21 y lunes 23 de enero, siete personas fueron asesinadas en distintos puntos.

(SEMANARIO ZETA/ Edición Impresa /Rosario Mosso Castro /Lunes, 30 enero, 2017 12:00 PM)