Jornaleros del Valle de San
Quintín, Ensenada, arribaron hoy domingo
20 de marzo a Tijuana, lo que puso fin a una marcha que inició en aquel poblado
el jueves 17 de marzo, día en que se conmemoraba un año de la rebelión de los
trabajadores del campo.
Fue alrededor de las 09:40
horas de la mañana cuando una comitiva de cerca de 70 personas ingresó a la
ciudad a través de la Carretera Escénica, al llegar, fueron recibidos por
agrupaciones civiles de la ciudad.
Según el vocero del
Movimiento, Fidel Sánchez Gabriel, pese acuerdos llevados a cabo durante el
primer semestre del 2015, las condiciones laborales no han mejorado.
Aseguró que el incremento de
sueldo al 15 por ciento que aplicaron algunas empresas, éste también se vio
reflejado en un aumento en el trabajo que “los patrones” les asignan.
La empresa Driscoll, dedicada
a la exportación de fresas, será – a decir de los dirigentes sindicales – la
que comenzará a ser boicoteada por los trabajadores.
El sueldo, dicen los trabajadores, oscila
entre los 130 y 180 pesos, por entre 10 y 12 horas de trabajo. El objetivo de
su marcha es reunirse y recibir el apoyo – en su boicot – con trabajadores
agrícolas del otro lado de la frontera.
Contingente de trabajadores
del campo que vienen de Estados Unidos a unirse con los San Quintín. Jornaleros
californianos llegan a barda fronteriza
Horas después, un grupo de jornaleros de California
arribaron a la barda que divide a ambos países en Playas de Tijuana- no sin la
estrecha vigilancia de la Patrulla Fronteriza – para conseguir emitir un
resolutivo dirigido a los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto, con la
finalidad de mejorar sus condiciones.
Posteriormente, jornaleros de ambos países emitieron una
serie de consignas: “la migra, la policía, la misma porquería”, “El Gobierno y
el patrón, el mismo ladrón”
. La protesta aún continua.
(SEMANARIO ZETA/ Daniel
Gastélum /Domingo, 20 marzo, 2016 11:07 AM)
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