Saltillo,
Coah.- La carencia de una ruta de transporte que pase cerca de sus hogares y la
falta de luminarias, aunado a la escasa presencia de la Policía Municipal en
las colonias donde viven, deja expuestas a cientos de mujeres que caminan
grandes distancias para tomar el camión que las lleva a su trabajo.
Ante
el aumento de delitos de índole sexual en Saltillo, el Centro de Justicia y
Empoderamiento de la Mujer identificó tres zonas de alta peligrosidad para las
mujeres que salen de sus casas en la madrugada para llegar hasta las paradas de
los camiones de personal.
Se
trata de un arroyo ubicado entre las colonias Nuevo Mirasierra y Mirasierra,
así como el bulevar Otilio González en el tramo que recorre las colonias
Zaragoza, Morelos, Lomas de Zapalinamé y Nueva Imagen.
En
la zona poniente las violaciones se registraron en colonias Balcones, Las
Margaritas y Puerto de la Virgen, donde también impera la falta de vigilancia y
seguridad por parte de las autoridades municipales.
Los
abusos sexuales son cometidos por pandilleros y hombres que aprovechan la
oscuridad para atacar a las mujeres que a diario transitan por ahí.
Las
autoridades municipales han hecho caso omiso a las denuncias de las mujeres que
solicitan se refuerce la seguridad en estas zonas, dicen que nunca pasan las
patrullas y se tienen que exponer a cruzar grandes distancias en la oscuridad
por la falta de luminarias.
Según
registros del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, tan sólo en
julio se registraron 11 casos correspondientes a delitos sexuales, cinco fueron
por violaciones y seis por abuso sexual.
Además
se dio a conocer que el grupo más vulnerable son las operarias y las mujeres
que salen a temprana hora de sus hogares para tomar el transporte que las lleva
a su trabajo; en segundo puesto se encuentran las jovencitas que acuden a
fiestas con desconocidos y en tercer lugar las mujeres que son enganchadas por
los violadores a través de internet y las redes sociales.
RECORRIDO DE RIESGO
Zócalo
Saltillo realizó un recorrido por dichas zonas para constatar lo denunciado por
la ciudadanía; el ejercicio corroboró la falta de seguridad y de alumbrado en
varios puntos.
Además,
los camiones de transporte de personal sólo transitan por las vías principales
sin ingresar a las colonias aledañas, lo que obliga a las mujeres a caminar
hasta 10 cuadras para abordarlos.
Es
el caso de Mayra Guadalupe, de 23 años, operaria de la empresa Daimler, quien
sale de su casa en la colonia Nuevo Mirasierra alrededor de las 03:00 horas y
tiene que caminar más de tres cuadras para llegar hasta un arroyo.
Ahí
comienza el peligro, dice ella, ya que el arroyo es atravesado por un tramo de
pavimento de unos 200 metros; en el lugar impera la oscuridad, hay zonas donde
se forman encharcamientos y esto la obliga a meterse entre los matorrales.
Si
Mayra fuera atacada nadie la escucharía, el sonido de sus gritos no se
escucharía debido al ruido del tráfico de camiones que pasan a tan sólo dos
cuadras de donde se encuentra el arroyo.
Esta
zona es paso obligado para Mayra, no tiene de otra más que arriesgarse, a veces
la acompaña su madre, pero luego ella se convierte en la víctima potencial,
puesto que tiene que regresar a su domicilio por el mismo sitio.
Tiene
miedo y no es para menos, en los últimos años se presentó una serie de asaltos
y abusos sexuales en contra de operarias que transitan por el lugar, y a pesar
de las múltiples quejas que han puesto, el Ayuntamiento no ha hecho nada para
reforzar la seguridad en la zona.
“Ya
van varios casos así, a otras compañeras las asaltaron, sí es peligroso caminar
entre el monte, por eso tenemos miedo y nos venimos en grupos, pero a veces los
horarios no coinciden y tienes que salir sola”.
El
último incidente de abuso sexual ocurrió hace días, mencionó Mayra, le dieron
un susto a una chava y eso que eran las 06:00 de la tarde, “imagínate a esta
hora que yo salgo para el trabajo”.
El
incidente no pasó de un susto, pero a diario escuchan de mujeres que fueron
violadas o asaltadas en ese arroyo, por eso han solicitado a las empresas de
transporte cambien las rutas y lleguen a las colonias donde viven para dejar de
exponerse a este peligro.
TOMAN MEDIDAS POR TEMOR
Otro
es el caso de Andrea, de 22 años, trabaja para una empresa de limpieza
industrial, vive en la colonia Nueva Imagen, su rutina es muy diferente a la de
Mayra.
Andrea
sufrió hace meses un ataque por un grupo de pandilleros de la zona, intentaron
abusar de ella cuando caminaba a tomar el transporte al bulevar Otilio
González.
Desde
entonces ya no camina sola en la madrugada, siempre le pide a su padre que la
acompañe y sus compañeras le mandan un mensaje de texto cuando ya van cerca de
su casa, para que salga del domicilio y se acerque al bulevar.
La
parada de autobús está en la Escuela Primaria Ramón López Velarde, en la
colonia Universidad Pueblo. El lugar se encuentra completamente en la
oscuridad, las luminarias dejaron de funcionar desde hace varios meses y no las
han arreglado.
La
penumbra es aprovechada por los pandilleros para delinquir. “Aquella vez tuve
mucha suerte, un señor los ahuyentó queriéndoles echar la camioneta encima,
pero tengo miedo de que vuelva a pasar, pues todos los días se juntan ahí en la
escuela, sobre el bulevar”.
A
lo largo del bulevar Otilio González existen tramos en completa oscuridad, esto
se pudo corroborar por el recorrido realizado por Zócalo, las mujeres esperan
los camiones en grupo y el temor en sus caras se refleja cuando las luces de
los carros las alumbran.
ILUMINADAS POR CRISTO
Pero
no sólo en la zona oriente las mujeres, en las colonias que circundan el Cristo
de las Galeras, se percibe la misma situación, las calles están solas por la
madrugada, no hay luminarias en estos sectores.
El
único destello fuerte proviene de las farolas que alumbran la estatua del
Cristo y de las que se encuentran en la calle principal que atraviesa de la
colonia Guayulera a la Balcones.
En
esta última se ha detectado la presencia de una banda de violadores. De acuerdo
con información del Centro de Justicia y Empoderamiento de la Mujer, en el
último mes dos jovencitas han sido atacadas sexualmente.
Concepción
García, de 37 años, tiene siete años trabajando en la empresa Whirlpool, vive
en la colonia Balcones y en enero la cambiaron al primer turno, por lo que
tiene que salir de su casa a las 4:00 de la mañana para tomar el transporte.
Son
casi 12 cuadras las que camina Concepción en plena oscuridad. “En algunas
partes hay una que otra luminaria encendida, pero la mayor parte de mi camino
está oscuro”.
La
mujer aseguró que los pandilleros acabaron con las luminarias, ellos gobiernan
la zona, ya que los policías “brillan por su ausencia”.
Es
una zona golpeada por la delincuencia, dos casos de violación se presentaron en
julio y hasta el momento no se ha capturado a los responsables.
Las
mujeres señalaron que es necesario contar con mayor iluminación y vigilancia en
el sector, coincidieron en que lo ideal sería que el transporte de las empresas
entrara a las colonias y así se evitarían los riesgos.
Además
pidieron el apoyo de las autoridades municipales, más vigilancia, que se
arreglen las luminarias y, sobre todo, que se capture a los responsables.
(ZOCALO/
LUIS DURÓN/ 07/09/2015 - 06:02 AM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario