Como titular de Desarrollo Económico, Carlo Bonfante Olache ha distribuido recursos federales a empresas de su propiedad, de su esposa, socios y amigos. Además, se han entregado casi 52 millones de pesos a compañías inexistentes, otras con domicilios falsos y sitios web idénticos, que utilizan imágenes de Wikipedia como “evidencia” del uso de recursos ante CONACYT. Así el reparto de fondos para la ciencia, tecnología e innovación en Baja California
Desde la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) de Baja
California, se distribuyen millones de pesos a empresas propiedad del
propio titular Carlo Bonfante Olache, de su esposa, así como de amigos,
socios y para empresas fantasma.
Estos recursos tienen el objetivo de “impulsar la innovación y
productividad entre las empresas”, asegura la SEDECO, dependencia
encargada de promocionar y coordinar los Programas de Estímulos a la
Innovación de la mano con el Consejo Nacional de la Ciencia y Tecnología
(CONACYT).
El gobierno de Francisco Vega de Lamadrid presume a Baja California
como “una de las cinco entidades de México con mayor presencia en la
agenda de ciencia y tecnología”. Lo cierto es que entre 2013 y 2015, se
han repartido 51 millones 935 mil 935 pesos a empresas sin registro ni
domicilio físico, y que incluso, utilizan sitios web idénticos como única forma de presentación.
Mientras que las compañías propiedad del funcionario estatal y de su
pareja sentimental, así como de empresarios asociados y amigos han
recibido 14 millones 213 mil 947 pesos en “estímulos”, invertidos
supuestamente en programas que, comparados a proyectos rechazados,
resultan ser un fiasco.
Por ejemplo, a las empresas propiedad de un socio de Eva María
Gallego Salas, la esposa del secretario de Desarrollo Económico, se les
asignaron recursos para que desarrollaran un sistema de enfriamiento de
vegetales, dejando fuera proyectos para evitar la amputación de pie
diabético, tratamientos contra el cáncer, o la creación de un
laboratorio para quimioterapia dirigida.
Al
hacer esto, Bonfante Olache incurre en la comisión de un hecho
delictivo. El Artículo 228 del Código Penal de Baja California estipula
que el delito de peculado es cometido por aquel “servidor público que,
para usos propios o ajenos, distraiga de su objeto, dinero, valores,
fincas o cualquier otra cosa perteneciente al Estado o municipios, a
organismos descentralizados”.
También el Artículo 305 castiga a los servidores públicos que cometan
negociaciones ilícitas al otorgar “por sí o por interpósita persona,
contratos, concesiones, permisos, licencias, autorizaciones,
franquicias, exenciones o efectúe compras o ventas o realice cualquier
acto jurídico que produzca beneficios económicos al propio servidor
público”.
Estas acciones también son consideradas delitos cuando los beneficios
económicos se extienden, como es este caso, “a su cónyuge, socios o
sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas
formen parte”.
Ambos delitos se castigan tanto con prisión como con inhabilitación.
En el caso de peculado, el monto máximo de multa es de 600 días multa,
es decir, 420 mil pesos y hasta 14 años de cárcel.
Por el delito de negociaciones ilícitas, las sentencias van de los
seis meses a los cinco años de prisión, así como un máximo de 17 mil 500
pesos de sanción económica.
SECRETARIO TRIANGULA MILLONES A SU EMPRESA Y DE SU ESPOSA
Este 2015, uno de los 37 proyectos beneficiados en Baja California con fondos federales de CONACYT, corresponde a la empresa Zahori, propiedad de Eva María Gallego, cónyuge de Carlo Bonfante Olache.
La compañía Industrias Zahori, S.A. de C.V. se registró ante
la Secretaría de Relaciones Exteriores el 21 de noviembre de 2002, y el
2 de diciembre de ese año, quedó asentada con un capital social de 60
mil pesos ante el Registro Público de la Propiedad y de Comercio de
Baja California.
Una tercera parte de los fondos aportados corresponden a Eva María
Gallego Salas, con lo que se hizo de 200 acciones en la empresa dedicada
“a la compraventa, exportación, importación, fabricación de techados e
impermeabilizantes asfálticos”, se explica en el documento de
constitución de sociedad.
La esposa del secretario aparece como tesorera de la empresa y es
socia, junto a su hermano, José Ignacio Gallego Salas y a José Federico
Díaz Gallego, de la empresa que recibió 2 millones 947 mil 697 pesos
como parte de la modalidad Innovatec (Innovación tecnológica para las grandes empresas) de CONACYT.
La compañía cumplió con uno de los requisitos para participar en la
convocatoria el 29 de septiembre de 2014, cuando ingresó al Registro
Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas
(RENIECYT) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, casi un año
después de que Bonfante Olache asumiera su cargo como funcionario
público.
En sí, Industrias Zahori es una de las cinco razones sociales de Zahori,
registradas en Baja California. La empresa, una de las industrias más
grandes en la región, quedó constituida el 31 de enero de 1984 en
Mexicali, en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio.
Desde entonces, Carlo Bonfante Olache es socio de la compañía, de la cual se desprende Industrias Zahori, y permanece como tal. Así lo reportó el titular de la SEDECO al ingresar al gabinete de Francisco Vega en 2013.
Entre los documentos que vinculan al funcionario estatal con el
empresario mexicalense José Federico Díaz Gallego, está un convenio
modificatorio de apertura de crédito con el Banco del Atlántico por un monto de 675 mil dólares para el pago de pasivos.
Con fecha 21 de junio de 1995, Carlo Bonfante y su esposa, quien
aparece con el nombre Eva Gallego de Bonfante, fungieron como garantes
prendarios, deudores solidarios y avales de once empresas propiedad de
Díaz Gallego, entre ellas Zahori, S.A. de C.V.
La sociedad entre el funcionario público y Díaz Gallego incluye también a la empresa Taller Industrial Piamonte, incluida como deudora en el crédito otorgado por Banco del Atlántico.
Esta compañía, dedicada a la fabricación de partes, refacciones y
herramientas, fue constituida en 1986 y aparecen como socios
-nuevamente- Francisco Díaz Gallego y Eva María Gallego de Bonfante.
11 MILLONES DE PESOS PARA HIELOS
Los nexos del secretario con las empresas beneficiadas con recursos de CONACYT, se extienden a la empresa Hielo Cachanilla,
propiedad de Rolando Rodarte Guajardo, quien junto a Eva María Gallego
de Bonfante, formó parte del Consejo Directivo 2013-2014 de la
asociación civil Casino de Mexicali.
El club social de la cúpula empresarial de la capital de Baja
California, eligió entre 147 candidatos a Eva María Gallego como
vicepresidente y a Rolando Rodarte como consejero propietario.
El caso de Hielo Cachanilla es peculiar. Pese a haber recibido 11 millones 266 mil 250 pesos en seis proyectos aprobados en la modalidad ProInnova e Innovapyme (para pequeñas y medianas empresas), ninguna ficha técnica aparece en el sitio de CONACYT.
Estas fichas técnicas son una especie de resumen que el responsable
del proyecto financiado debe entregar al término, para comprobar la
ejecución de recursos.
De los tres proyectos aprobados en 2013, ninguno aparece. Este 2015,
tres nuevos proyectos le fueron aprobados por 6 millones 468 mil 750
pesos.
Un informe que rindió la SEDECO ante el Congreso de Baja California
sobre el destino de estos fondos federales, detalla que uno de los
capitales fue destinado a un “sistema de enfriamiento rápido de gran
escala para vegetales usando sistemas de hidroenfriado a baja presión”.
No obstante, este programa de innovación tecnológica no es
publicitado por la empresa, la cual muestra en su página de internet
como productos, hielo en barra -de 140 y 5 kilogramos-, hielo molido y
cubos de hielo para enfriar bebidas.
Un
dato más. Entre las características de estas aportaciones, se trata de
un subsidio, es decir, a fondo perdido, por lo que la empresa no debe
pagar la cantidad, aunque sí se le solicita que los recursos públicos
solo sean una forma de complementar las inversiones de la empresa.
Al cuestionar al secretario sobre esta empresa, dijo desconocerla,
aunque la compañía participa frecuentemente en programas de la
Secretaría de Desarrollo Económico. Apenas en septiembre de 2014, formó
parte un convenio entre con el gobierno de Baja California y la Comisión
Federal de Electricidad para un esquema de “Autoabastecimiento de
Energía Eléctrica”.
Al preguntar al secretario de Desarrollo Económico sobre su conocimiento de la empresa Hielo Cachanilla, respondió:
“Hielo, hielo, hielo… De hielo, ¿verdad?”.
— Sí, como cubos de hielo. Vimos que recibieron varios millones de pesos para tres propuestas que recibieron este año.
“Ese Hielo Cachanilla, yo no los conozco. Si me puede ampliar datos de qué empresa es…”.
— Sí. ¿Conoce al ingeniero Rolando Rodarte Guajardo?
“Es un empresario de Mexicali, hasta donde yo puedo comprender”.
— Es propiedad de él.
“Correcto”.
EMPRESAS FANTASMA
Ultrakut se define como una empresa que “ofrece sus
servicios de consultoría y desarrollo de proyecto relacionados al área
de la salud” (sic) en su portal de internet.
Sin embargo, al llegar al número 502 en la calle Nolina, Colonia Los
Encinos en Ensenada, Baja California, domicilio marcado en su sitio web, no hay rastro de la compañía. En su lugar, se erige una vivienda construida sobre una cima de tierra y césped seco.
En
la pequeña casa de interés social no hay espacio para un “laboratorio
para el desarrollo de aplicaciones industriales ergonómicas de realidad
aumentada para el aceleramiento cognitivo y fortalecimiento técnico”,
título del proyecto con el cual la empresa obtuvo 8 millones 651 mil 94
pesos de CONACYT en 2014.
Ese año, la supuesta empresa obtuvo un total de 14 millones 172 mil
861 pesos con tres proyectos aprobados y financiados como parte del
Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e
Innovación en la modalidad ProInnova, dedicada a propuestas en vinculación con universidades o centros de investigación.
Pese a que el proyecto fue aprobado y financiado bajo el número
209754, la descripción, el objetivo, los impactos y los resultados no
guardan relación alguna.
El nombre Ultrakut no se encuentra inscrito en el Registro
Público de la Propiedad y de Comercio en Baja California. Tampoco en la
Secretaría de Economía. No obstante, el 22 de noviembre de 2012, se
registró en el RENIECYT para cumplir con el requisito de participar por
los recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Ante CONACYT, Ultrakut pertenece al sector económico de la
“industria manufacturera maquinaria equipo” y a la clase “fabricación de
herramientas de mano metálicas sin motor”. Empresarios de este ramo en
Tijuana y Mexicali fueron consultados sobre la empresa y dijeron
desconocer su existencia. De hecho, estos productos son enviados a
Ensenada, debido a la falta de una compañía que los fabrique en la
ciudad del puerto.
Lo anterior no impidió que este año, Ultrakut recibiera
otros 5 millones 605 mil 371 pesos del mismo programa. Con esto, desde
2013, la empresa ha recibido 22 millones 379 mil 232 pesos para el
desarrollo de cinco proyectos, pese a estar clasificada como una
microempresa en CONACYT.
PROYECTOS "CIENTÍFICOS" PLAGIADOS DE WIKIPEDIA
En el sitio web de Simple Complexity, registrada
ante CONACYT como una empresa pequeña dedicada a “servicios
profesionales científicos y técnicos”, el 26 de febrero de 2013, la
compañía describe sus productos como destinados a “la industria nativa
del diseño y construcción de satélites en México” y la sitúa en Baja
California, pese a no tener un domicilio físico en esta entidad.
En 2014, recibió un millón 783 mil 690 pesos del Programa de Estímulos a la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación.
Estos recursos fueron justificados para la realización del proyecto
“para la adquisición, formación y transferencia de capacidades
tecnológicas para el desarrollo de la industria nativa del diseño y
construcción de satélites en Mexico” (sic), de acuerdo a su ficha
técnica.
Pero no solo el título es una copia del apartado “¿Quiénes somos? en el sitio web de la compañía.
La imagen utilizada como el proyecto final de la empresa, en el
reporte entregado a CONACYT -bajo el número de ficha 210890- corresponde
a un artículo de Wikipedia sobre el satélite “F-1”.
Dos
años previo a la aprobación del proyecto por el Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología, la Universidad FPT en Vietnam, construyó el
satélite para entrenar a jóvenes ingenieros sobre ingeniería
aeroespacial y evaluar un avanzado magnetómetro de tres ejes, diseñado
en Suecia.
Incluso, los estudiantes vietnamitas aparecen en un reportaje publicado en el portal Planet Techno Science. Pero
en la ficha pública del proyecto avalado y financiado por CONACYT, la
empresa hechiza sostiene que el impacto de su producto es “fabricar
componentes críticos de vuelos espaciales”.
Además del millón y medio de pesos entregado en 2014, el Consejo aprobó un nuevo proyecto de Simple Complexity por 9 millones 159 mil 375 pesos para 2015.
Aunque en su página de internet, no aparece ni un correo electrónico
ni un número de teléfono para contacto, el mismo diseño y plantilla es
compartido por otra empresa en Baja California, de nombre MegaInnovador.
Esta compañía ha recibido 18 millones 613 mil 638 pesos para ejecutar
dos proyectos en 2014 y 2015. El domicilio que aparece en su sitio de
internet -al igual que con Ultrakut- lleva hasta una vivienda en un fraccionamiento residencial de Mexicali.
Una segunda dirección, la sitúa en la colonia Polanco de la Ciudad de
México, en la calle Ejército Nacional número 884-503, donde tampoco fue
localizada.
Aun así, la empresa consiguió volverse a registrar ante CONACYT el 17
de febrero de 2015, también en Baja California, bajo el sector
económico de “servicios profesionales científicos y técnicos”. Otra
similitud que guarda con Simple Complexity.
La supuesta micro empresa, de acuerdo a su descripción en internet,
dice formar dedicarse “a la investigación, desarrollo tecnológico e
innovación en las áreas de ciencias puras y aplicadas”.
Al enviar un correo a la cuenta contacto@megainnovador.com,
el servidor con ubicación en Arizona, Estados Unidos, rebota el mensaje
debido a problemas con la dirección electrónica con hospedaje en el
sitio GoDaddy.com
Los dos proyectos aprobados para esta empresa han recibido en
conjunto 18 millones 613 mil 638 pesos, en 2013 y 2014. De acuerdo a sus
fichas técnicas, ambos se han centrado en el desarrollo de un producto
titulado OncoGen Screener para la detección de predisposición
genética a cáncer de mama. La empresa asegura contar con tecnología
molecular para extraer ADN.
SEDECO DESCONOCE A EMPRESAS HECHIZAS
De acuerdo con Alfredo Babún, subsecretario de Desarrollo Económico, la dependencia estatal no conoce a las empresas Ultrakut, MegaInnovador ni Simple Complexity.
El funcionario estatal explicó que empresas no radicadas en Baja
California, pueden concursar por la bolsa de recursos destinados para
este Estado si se encuentran en el Registro Nacional de Instituciones y
Empresas Científicas y Tecnológicas (RENIECYT) en Baja California.
Aunque CONACYT informó, al solicitar información acerca de esta
situación, que “no es requisito estar dado de alta en el Registro
Público de la Propiedad” para que una empresa participe en la
convocatoria, también detalló sobre los domicilios no localizados: “La
empresa no está obligada a permanecer en un domicilio después de que el
proyecto concluye”.
Incluso, el funcionario de la SEDECO explicó que empresas
bajacalifornianas compiten por bolsas de recursos de otras entidades del
país.
Si bien, SEDECO no es quien aprueba los proyectos para estímulos
económicos, sí forma parte del primer Comité de Selección, el cual está
conformado por tres evaluadores designados por el CONACYT. Si un
proyecto recibe una calificación superior a 70 se considera viable, y
pasa a la siguiente ronda.
El Comité Técnico local, el cual avalará el proyecto para que sea
considerado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, está
conformado por un representante del gobierno estatal, un representante
académico, un representante del CONACYT y un representante del sector
empresarial.
Entre las facultades de este primer grupo de evaluadores, está el
definir los criterios de evaluación y, a la vez, asignar la bolsa de
recursos, explicó el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico.
En entrevista telefónica, el secretario de Desarrollo Económico, Carlo Bonfante Olache, reconoció que Zahori pertenece a su familia. “Es una empresa que es de la familia, yo no soy el socio accionista”.
— En el currículum que presentó al ingresar al gabinete, en
el apartado que dice “Empresas de las que actualmente es accionista,
socio, fundador o presidente”, la primera que aparece es Zahori, entonces…
“Fui fundador de la empresa, más que otra cosa”.
— ¿Actualmente participa de manera activa en Zahori?
“No, ya tengo muchos años donde realmente mi hijo participa como el socio representante de la familia en el grupo del Consejo”.
— ¿No le preocupa que los recursos que coordina SEDECO, vayan a una empresa que es de su familia?
“No, yo creo que todas las empresas que son de Baja California tienen
derecho a participar, porque todas hacen su mejor esfuerzo de crear
empleo, generar desarrollo económico. Esos fondos federales, tienen
derecho cualquier empresa a participar, porque así lo permite la Ley. Yo
soy secretario de desarrollo económico de un estado que permea que las
empresas tengan las condiciones de mejorar y crear empleo. Como no fui
yo quien designó fondos directamente en un programa estatal o que yo
maneje, no creo que tenga un nivel de preocupación que lograr”.
Por último, el secretario cuya empresa familiar recibió millones de
pesos de recursos públicos, opina: “En lo particular, me satisface que
Baja California esté creciendo y tenga desarrollo económico”.
También involucrado en fraudes con seguros médicos
Carlo Umberto Bonfante Olache también forma parte de la empresa Latino Servicios de Salud,
constituida en 2007 con el cargo de tesorero, junto quien también
arrancó como funcionario del gobierno de Francisco Vega, Guillermo Trejo
Dozal.
En 2014, la firma fue acusada de ofrecer servicios de seguros de
gastos médicos sin autorización, delito grave que prevé hasta 15 años de
prisión.
El secretario general de Gobierno con licencia, Trejo Dozal, fue
aprehendido el 18 de marzo de 2015 cuando intentó cruzar la frontera de
Mexicali hacia Calexico. Casi tres meses después, el 19 de junio, el
funcionario salió de prisión para continuar el proceso en libertad.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Económico no ha sido llamado por la autoridad federal para responder por este delito.
De acuerdo a la causa penal en contra de Latino Servicios de Salud,
esta firmó convenios con 13 empresas y sindicatos entre septiembre de
2008 y 2011, por montos de hasta 25 mil pesos, y facturó más de 4
millones de pesos.
Aunque el 31 de enero de 2014, el Juez Sexto de Distrito del Estado
de Baja California, giró una orden de aprehensión contra los miembros
del consejo de la empresa, Bonfante Olache no se vio involucrado en el
pleito legal.
De hecho, la empresa fue embargada en 2014, en ese entonces el valor
de la compañía se estimaba en 884 mil 24 pesos, pero como tesorero de la
empresa que infringió la Ley, el secretario de Desarrollo Económico no
realizó declaraciones al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario