Autoridades limitan la cuota de captura
de atún aleta azul o “bluefin” de 5 a 3 mil toneladas, para repartir entre tres
grandes empresas exportadoras de Ensenada y castigaron a pescadores deportivos
que solo pueden “capturar y liberar” la especie
En un escenario de aparente
desigualdad, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación (Sagarpa) acordó el 2 abril del 2015 racionar la cuota de captura
de atún aleta azul o “bluefin”, de 5 a 3 mil toneladas, para repartir entre
tres grandes empresas exportadoras de Ensenada. Al mismo tiempo castigó a
pescadores deportivos que solo pueden “capturar y liberar” la especie.
El decreto firmado por el
titular de Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, y publicado en el Diario Oficial
de la Federación (DOF), deja mal parado
al Secretario de Pesca del Gobierno del Estado (Sepesca), Matías Arjona
Rydalch, a quien acusan de tener intereses personales en la nueva disposición
al formar parte del consejo directivo del rancho atunero Acuacultura de Baja
California, una de las tres que tendrán derecho a extraer aleta azul.
El tonelaje de captura se
repartirá entre las concesionarias Acuacultura de Baja California, Servax Bleu
y la empresa de Estados Unidos y Baja Aqua Farm. Aunque oficialmente el titular
de la Comisión Nacional de Pesca (Conapesca), Mario Sánchez Aguilar no reveló
de cuánto es la cuota por empresa se sabe que dos barcos atuneros pidieron
despacho a Capitanía de Puerto para salir a capturar, y se espera la llegada de
otros dos en el curso los siguientes días.
Según el cálculo científico,
el 84 por ciento del daño a la población de atún aleta azul lo hace Japón y
Corea, que año con año mata entre dos y tres millones de atunes, de los cuales
más del 80 por ciento son organismos de aproximadamente 30 centímetros de
longitud o dos kilogramos y medio.
ORIGEN DE LA CUOTA
Michel Dreyfus León,
encargado del Fideicomiso de Investigación para el Desarrollo del Programa
Nacional de Aprovechamiento de Atún y Protección de Delfines (Fidemar) explicó
que el atún aleta azul, del Pacífico norte, es un recurso pesquero compartido
que se distribuye tanto en el Pacífico occidental, en Japón, Corea, Taiwán, así
como en Estados Unidos con un poco de pesca deportiva y comercial en
California, así como en Baja California.
Las dos vías –occidente del
Pacífico y la parte oriental– son operadas por dos organizaciones
internacionales de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), donde
sobre las medidas de manejo para esta zona México tiene acuerdos para discutir
y aprobar en el seno de la comisión medidas para los atunes, en este caso las
vedas del atún aleta amarilla.
En este caso, el aleta azul
tiene la particularidad que comparte con dos áreas y dos comisiones y si una
toma medidas diferentes a las locales, deriva en conflictos que a su vez
generan un problema de manejo.
La cuota, abundó el
investigador, surge después de realizar varias evaluaciones del recurso a
través del Comité Científico Internacional para Atunes y Peces Afines del Pacífico
Norte. “Ahí es donde nos reunimos
científicos de estos países, con la información, datos que generamos e
indicadores de abundancia, que iniciamos en el 2006, cuando uno de los
resultados fue que el recurso estaba sobreexplotado”
En esa época empezaron a
surgir medidas de manejo; en 2001 se empezó a fijar para Ensenada una cuota 5
mil toneladas por año. No obstante en el 2012 se realizó otro estudio que
arrojó resultados desfavorables para la industria, “el recurso está sumamente
sobreexplotado y necesitamos medidas más drásticas”, calificó.
Los atunes se reproducen en
verano y en aguas al sur de Japón, entre Taiwán y Japón, donde crecen las lavas
hasta convertirse en juveniles pero algunos de un año de edad migran al mar de
Baja California, regresando a los 2 o 3 años de edad.
Para el científico, si México
respeta las medidas los primeros resultados se verán en el 2018, pero depende
de varias cosas, sobre todo que lo que hagan el resto de los países como
Estados Unidos y Japón.
“Si no hacen los suficiente
del otro lado, todo este atún que no pescamos en México al fin de unos años
migra y regresa a Japón, y si allá sí lo van a pescar, único que estaríamos
haciendo es beneficiar a la pesquería japonesa en lugar de beneficiar el
recurso, por eso necesitamos el mismo nivel de fuerza”, puntualizó.
Se calcula que los
estadounidenses dedicados a la pesca deportiva extrajeron 800 toneladas de
“bluefin” en el 2014. Lo que equivale al
15 por ciento de la cuota anual para México.
DESACATAN PESCADORES DECRETO
Para Sergio Palafox
Maldonado, representante de Armadores de Pesca Deportiva en Ensenada, la nueva
reglamentación de “capturar y liberar” es como jugar un partido de fútbol
“donde después de varios minutos de partido, a la hora de meter el gol, pateas
hacia atrás el balón para dejar ir el triunfo”.
Para pescar un ejemplar de
atún “bluefin” hay que salir a las doce de la noche del muelle de Ensenada,
navegar por seis horas mar adentro a una velocidad de unas 7 millas por hora
hasta la zona donde está la corrida del pescado, con un tiempo de troleo de
seis horas, para regresar a las 12 del día a tierra firme, antes del anochecer.
El atún es una especie que se
cuida sola, por lo que el reto es lograr que muerda la caña y cuando esto
sucede la persona puede luchar hasta una hora con su presa, hasta subirla al
barco, si es de talla chica “no hay más remedio que regresarla al mar”, pero si
es un adulto es “un gran trofeo”.
Sobre la posibilidad de
acordar una cuota en específico con Conapesca para los pequeños pescadores el
dirigente dudó. “Mira, si decimos que sí será como reconocer que estamos de
acuerdo con la medida y tendremos que estar pidiendo ‘chichi’ cada año. No, no,
no lo podemos hacer”, replicó en tono molesto pero confiado.
“Por derecho y antigüedad,
nuestras familias tienen más de 70 años en la actividad, hemos generado
derechos, si aceptamos estas nuevas medidas es como estar de acuerdo con ellas
y no lo haremos, seguiremos pensando como siempre lo hemos hecho”, advirtió.
Palafox Maldonado calificó de
“incongruente” la disposición establecida por el gobierno federal a la petición
de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) porque no existe
información que sustente el volumen de captura. La afectación en Ensenada es
para 60 barcos dedicados a la pesca recreativa que son tripulados por dos
personas cuyas familias dependen de la actividad, en gran medida del “bluefin”,
único en las aguas del Pacífico.
Advirtió que esto no es un
“juego” y que la Conapesca no está para adueñarse de los recursos del mar sino
para administrar y hasta el momento no ha demostrado transparencia en cuanto a
la publicación de las cuotas.
“Así como los trabajadores y
propietarios de las grandes empresas necesitan comer, nosotros los pequeños y
nuestras familias también necesitamos, es para nosotros una falta de respeto
que no se nos haya considerado como un sector que depende del atún aleta azul”.
Se calcula que el 90 por
ciento del atún aleta azul que se desarrolla en los campos atuneros en Baja
California se exporta a países asiáticos donde el pescado es el alimento
principal para sus habitantes, pero estos hábitos alimenticios provocan la
sobreexplotación y al mismo tiempo el desabasto. Este fenómeno ha obligado a
las comercializadoras a recurrir al pescado de cultivo.
En el mercado local el
kilogramo de atún está por encima de los 100 pesos, mientras que el de
exportación está por debajo del precio comercial. La pesca comercial que en el
Pacífico mexicano incluye la pesca deportiva que realiza Estados Unidos
representa un 16 por ciento del impacto total a la población marina.
ACUSA TUNAMAX A TITULAR DE SEPESCA
El apoderado legal de Tunamax
S.A. de C.V., Raúl Villela Camargo acusó en un comunicado de prensa al
Secretario de Pesca Matías Arjona Rydalch de marginar su empresa del proceso
para establecer la cuota de captura de 3 mil toneladas de atún aleta azul para
la temporada 2015.
En el documento señala que
luego de que la CIAT acordó junto con la Conapesca, la reducción de las cuotas
de captura para México en el océano Pacífico, Tunamax no ha sido incluida y
señala a Arjona como el presunto responsable de estos hechos.
Precisa en la información que
se han incluido a Servax Bleu, Baja Aqua Farms y Acuacultura de Baja California
S.A. DE C.V. (ABC), pese a que Tunamax tiene operando 4 años la captura y
engorda de aleta azul.
En su crítica, Villela
Camargo asevera que esto podría obedecer a que Arjona Rydalch además de ser
Secretario de Pesca de Baja California es el administrador único a la empresa
ABC. El directivo puntualizó que en el proceso a su empresa la hicieron a un
lado.
Sobre este conflicto Arjona
Rydalch dijo desconocer que Tunamax tuviera intenciones de operar en el 2015.
NEGLIGENCIA DE SAGARPA
Entre otros señalamientos del
sector de pesca deportiva, Gerardo Sánchez Córdova, presidente del Comité de
Pesca Deportiva y Actividades Náuticas de Ensenada, calificó de arbitraria la
forma en que Sagarpa, Conapesca y Sepesca han tratado el tema de la cuota del
atún.
La resolución que la CIAT
plantea, abundó, es una recomendación al gobierno mexicano para que en los años
2015 y 2016 no superen las 6 mil 600 toneladas en captura de atún aleta azul
entre los industriales y el sector de pesca deportiva, para el cual se
estableció una reducción igual a la impuesta a los barcos comerciales entre el
20 al 45 por ciento.
El tema de “captura y libera”
es controversial, dijo, “porque quienes lo ejercen lo hacen de manera
recreativa y bajo una regulación establecida para que tenga un destino de
alimentación que no busca el lucro y no para comercialización, por lo que
imponerle a nuestra actividad esta normatividad inhibirá gravemente a nuestro
sector”.
Resaltó que la CIAT abrió una
cuota de 600 toneladas como país
cooperador del organismo a los Estados Unidos, las cuales son capturadas en
aguas de Baja California, por lo que debe haber equidad e igualdad en las
regulaciones.
“Es por esto que ya estamos
haciendo un llamado a todos los afectados, para que de manera organizada y
luego de diversas reuniones, hagamos valer nuestro derecho a trabajar sin la
intromisión de medidas que ilegalmente atentan contra nuestra capacidad y
voluntad de ejercer nuestra labor”.
ARRASAN CON SARDINA PARA ENGORDAR EL ATÚN
El jurel es la atracción
principal de Isla de Cedros. Cada semana decenas de pescadores, la mayoría de
Estados Unidos, Alemania y un mínimo de México, compran paquetes de entre 25 a
30 mil pesos para realizar pesca deportiva en una zona donde hasta el 2012 era
factible encontrar un espécimen adulto.
El representante de la Pesca
Deportiva en Isla de Cedros, José Ángel Sánchez, mencionó que los residentes
del poblado conviven a diario con los barcos que rodean la ínsula en busca de
la mancha de sardina, pero en su paso, acaban con especies de alto valor
comercial como el pez dorado, atún aleta azul, aleta amarilla, que se alimentan
también de la sardina. La pesca incidental es otro problema, que son todas
aquellas especies que se quedan atrapadas en las redes, y cada embarcación
tiene una cuota permitida.
Reveló Ángel Sánchez
que algunos de los barcos pertenecen a la empresa administrada por el
Arjona Rydalch, y aunque el secretario reconoce el problema no han podido
obligar a los navíos a que limiten sus áreas de captura lejos del litoral.
“Es injusto que el dinero que
reciben esas empresas no se quede en la isla y que se vaya a Mazatlán, Sonora y
otros estados. Es como apedrear a Goliat”, describió con gestos de
desaprobación.
La propuesta de los cinco
empresarios que se dedican a la pesca deportiva en la Isla de Cedros, es que la
Comisión Nacional de Área Natural Protegidas (Conanp) reconozca las islas de
San Gerónimo, San Martín, Benitos, Coronado, Cedros y Todos Santos, como zonas
de protección como lo hizo con Guadalupe.
La actividad recreativa
representa el sustento económico para 30 familias que residen en la isla, y que
por su ubicación a más de 900 kilómetros hacia el sur, con solamente dos vías
de acceso, aérea o marítima, están relegados. No hay agricultura, ni ganadería,
ni negocios de gasolineras, gaseras o supermercados para los 4 mil habitantes
que en su mayoría trabajan en la salina y el resto en la cooperativa de abulón.
Las empresas dedicadas a la
pesca deportiva son Zam-mar, Cedros Adventure, Cedros Sport Fishing, Cedros
Outdoor y Fish and Hunt Baja.
REPELE SEPESCA ACUSACIONES
Arjona Rydalch objetó sobre
los señalamientos hechos por la empresa Tunamax, y aunque no negó su relación
con la empresa ABC, reiteró que la Sepesca no es la responsable de fijar las
cuotas de captura, mientras que en el caso de la pesca deportiva está en gestiones
para que permitir una cuota de por lo menos 3 toneladas.
“Que se haga una excepción y
que los pescadores, armadores, solamente de Baja California, se les asigne
alguna cuota para que puedan capturar, porque no creo que afecte a la población
aleta azul si se otorga una pequeña cuota de capturar con permiso de pesca
deportiva y el estado no pierda esa derrama de aficionados”, ostentó.
Todo emana de un decreto que
firmó Martínez y Martínez los primeros días de abril tras una recomendación que
la CIAT hizo a los 16 países que colindan con el Pacífico, donde se acepta una
reducción en la cuota de 2013 y 2014, que había sido de 5 mil toneladas
anuales.
“Derivado de estas tres mil
toneladas varias empresas que tienen una concesión para cultivar atún aleta
azul, desconozco cuántas sean las que tienen permiso; solo Conapesca sabe
quiénes sí y quiénes no tienen una concesión”.
Delegó la responsabilidad a
Conapes como la autoridad federal que debe distribuir y generar ordenamiento
pesquero, por eso previamente realizaron estudios y tuvieron varias reuniones
con las empresas para definir la distribución, explicó el funcionario.
“Todas las empresas van a
realizar una pesca responsable, solo lo que les corresponde a las tallas, y que
les está recomendado. Irresponsable es pescar ejemplares pequeños de menos de
15 kilogramos, es una medida para que la especie se vaya repoblando porque está
sobreexplotada. Éste es un esfuerzo y por eso si nosotros estamos aceptando una
reducción a la cuota altamente migratoria, debe haber un esfuerzo en conjunto
para que los países logren la recuperación de atún”.
En el Atlántico, ejemplificó,
implementaron una medida similar hace tres años y ya hay un efecto positivo.
Sobre la pesca irracional de
sardina en Isla de Cedros, por parte de las empresas de los ranchos atuneros
que la utilizan para engordar túnidos, opinó que los barcos capturan cerca de
la costa porque la Ley se los permite. “Ahí lo que tienen que hacer es trabajar
con la autoridad federal para que directivos de las cooperativas tomen medidas
con sus barcos y si ellos me piden apoyo, yo los apoyo, que se acerquen”,
invitó.
El secretario se extrañó de
esta situación ya que en este ejercicio fiscal hay recursos económicos para la
pesca deportiva de Cedros, “hay obra de infraestructura pesquera, una red de
frío para darle valor agregado, tanto comerciales y pesca deportiva, equipo”.
AQUAFARMS RESPALDA LA MEDIDA
Benito Sarmiento, director
general de Baja Aquafarms en Ensenada, expresó que México enfrenta un gran
compromiso para convertir la engorda de atún aleta azul en un modelo de manejo
y aprovechamiento para no depender de los juveniles de atún de las poblaciones
naturales.
El 21 de mayo el empresario
se pronunció a favor de las nuevas medidas a través de un comunicado. Resaltó
que países como Japón, Australia y España han desarrollado técnicas para el
cultivo de atún aleta azul bajo un ciclo cerrado y ésos son los pasos que debe
seguir México para darle sostenibilidad y sustentabilidad a la actividad.
Refirió que actualmente las
empresas responsables deben atender como prioridad el tema de la
sustentabilidad bajo el mejor manejo y aprovechamiento del recurso, y no
solamente considerar el volumen de extracción del mismo.
Resaltó que México es el
único país que cuenta con un programa permanente de observadores a bordo de los
barcos que generan los registros de captura del 100 por ciento de los viajes.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/Lorena Lamas
/ 01 de Junio del 2015 a las 12:00:45)
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