En
un hecho histórico y sin precedentes, la Corte Suprema de Justicia (CSJ)
legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo en los 50 estados de la
Unión Americana, incluidos aquellos en los que estaba prohibido.
En
un fallo dividido –cinco ministros votaron a favor y cuatro en contra– se
estableció que la Constitución Política de los Estados Unidos deberá permitir
que puedan casarse por el civil las personas del mismo sexo, sin importar el
lugar donde se encuentren, siempre y cuando sea dentro de la jurisdicción
territorial estadunidense.
Con
esta decisión, la CSJ dejó en claro que constitucionalmente heterosexuales y
homosexuales tienen el derecho de casarse ante las leyes civiles y ser
reconocidos legalmente como matrimonio.
“Bajo
lo establecido en la Constitución, las parejas del mismo sexo que quieren
casarse tienen el mismo trato legal que las parejas de sexo opuesto”, señaló el
juez Anthony Kennedy, en nombre de los cinco jueces que avalaron el cambio
histórico.
En
las distintas ciudades de los 50 estados de la Unión Americana, los
estadunidenses que integran a la comunidad homosexual salieron a festejar el
fallo de la CSJ. Algunos líderes de la comunidad homosexual calificaron de
victoria social a la decisión del magistrado supremo
Sin
embargo, no descartaron que dicha resolución podría desencadenar acciones
homofóbicas en lo inmediato, aunque estimaron que el nuevo marco legal ayudaría
a aminorar esos efectos.
En
el país todavía hay estados y ciudades que consideran ilegal el matrimonio
entre personas del mismo sexo. El nuevo ordenamiento deja sin efecto las
legislaciones secundarias, con lo que una pareja del mismo sexo podrá casarse
civilmente bajo la ley con los mismos derechos que tiene un matrimonio de heterosexuales.
“La
Suprema Corte reconoció que la Constitución garantiza la equidad en el
matrimonio; reafirmó que todos los estadunidenses tienen el mismo derecho de
gozar de la protección de la ley, que toda la gente debe ser tratada de la
misma manera sin importar quienes son a quienes aman”, dijo el presidente
Barack Obama en su primera reacción al fallo de la CSJ.
Kennedy,
Ruth Bader Ginsburg, Stephen G. Brayer, Sonia Sotomayor y Elena Keagan fueron
los cinco jueces de la CSJ que hicieron realidad el sueño de la comunidad
homosexual de los estadunidenses. En cambio, John G. Roberts, presidente de la
Corte, Antonin Scalia, Clarence Thomas y Samuel A. Aliton fueron los cuatro
jueces que se opusieron a la legalidad del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Estos cuatro magistrados están abiertamente reconocidos como el ala
conservadora de la CSJ, que comulga en este tipo de ideas con el partido
republicano.
“El
fallo fortalecerá a todas nuestras comunidades al ofrecerle a todas las parejas
que se aman y que son del mismo sexo, la dignidad del matrimonio a lo largo de
esta gran tierra”, enfatizo Obama.
La
legalización nacional del matrimonio entre homosexuales, se espera que sea un
tema candente en el debate político con miras a la elección presidencial de
noviembre de 2016.
Actualmente,
los 13 aspirantes a la nominación presidencial por el partido republicano se
oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo; por el lado de los
demócratas, Hillary Rodham Clinton apoya la unión.
(RIODOCE/Proceso
/ 27 junio, 2015)
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