En
Oaxaca existen indicios de ingobernabilidad por el activismo de los maestros
del CNTE, pero el gobernador tiene otras prioridades: la construcción de un
millonario centro de convenciones en una área natural protegida que beneficia a
funcionarios de su gobierno
“Lo
único que pedimos es que tengan congruencia, que sea un proyecto que en verdad
beneficie a la población y no a unos cuantos”
José
Márquez Pérez
Presidente
del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de
Oaxaca
Oaxaca
es uno de los estados más pobres de México, pero su gobernador Gabino Cué tiene
otras prioridades que atender en su administración.
Las
preocupaciones del mandatario oaxaqueño no son resolver, por ejemplo, la
deficiente infraestructura de salud que sufre esta entidad del sur del país.
Tampoco
le urge solucionar la crisis de ingobernabilidad que existe en Oaxaca por el
conflicto magisterial que protagoniza la Sección 22 del CNTE, que mantiene como
rehén al gobierno de Oaxaca.
Esos
no son temas urgentes para Gabino Cué, quien llegó al gobierno de Oaxaca en el
2010 gracias a una coalición formada por el PAN, PRD, PT y Movimiento
Ciudadano.
Lo
que realmente le interesa al gobernador es el despilfarro de recursos en la
construcción de un magno y millonario centro de convenciones que beneficia a un
grupo de sus colaboradores y que se construye
en una área natural protegida.
El
proyecto del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca ha provocado una gran
polémica y una serie de cuestionamientos por parte de organizaciones ambientales
y de artistas internacionales como Francisco Toledo, conocido por su activismo
para defender el patrimonio cultural de Oaxaca.
El
CCCO, como se le conoce a este proyecto, es construido actualmente por el
gobierno de Gabino Cué en lo alto del Cerro del Fortín, una zona que está
declarada como área natural protegida por las mismas autoridades estatales.
La
declaratoria de protección del Cerro de Fortín, con categoría de Parque
Estatal, data de 2004 y comprende 87 hectáreas localizadas en este sitio.
Los
trabajos se reanudaron este mes luego de estar detenidos por una suspensión de
amparo conseguida por habitantes que se oponen a este proyecto estatal.
La
obra exhibe también un conflicto de interés que involucra a integrantes del
gobierno de Gabino Cué, que resultarán beneficiados con la construcción de este
proyecto estimado en 600 millones de pesos.
El
centro de convenciones que promueve Cué –una vez concluido- beneficiará
principalmente al Hotel Victoria, que está ubicado a un costado de la zona de
trabajos.
Este
hotel es propiedad de la familia de José Zorrilla de San Martín Diego,
secretario de Turismo de Oaxaca y principal promotor de este polémico proyecto
de infraestructura.
“Lo
único que pedimos es que tengan congruencia, que sea un proyecto que en verdad
beneficie a la población y no a unos cuantos”, ha comentado José Márquez Pérez,
presidente del Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Natural y
Cultural de Oaxaca.
Es
precisamente el secretario de Turismo de Oaxaca -colaborador cercano de Cué-
quien ha insistido que la obra no invade el polígono de protección del Parque
Estatal “Cerro del Fortín”.
Incluso
los funcionarios de la Secretaría de Turismo certificaron con un notario
público los límites de la zona protegida y del sitio donde se construye la
obra.
La
información difundida es una verdad a medias.
Es
cierto que el CCCO no invade el polígono de la zona protegida –está a 60 metros
del límite- pero sí afecta la zona de amortiguamiento contemplada dentro del
plan de manejo del Parque Estatal “Cerro del Fortín”.
Esta
irregularidad ha sido denunciada por organizaciones ambientales como el
Patronato Pro Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de Oaxaca, a cargo
de José Márquez.
Un
estudio realizado por la agrupación Profesionales de Urbanismo del Estado de
Oaxaca confirmó que el proyecto que impulsa el gobernador Gabino Cué afectará
la zona de amortiguamiento del área natural protegida.
El
plan de manejo del Parque Estatal “Cerro del Fortín”, elaborado por el
Instituto de Ecología, se publicó en el 2008 en el Periódico Oficial del
Estado.
Sobre
la zona de amortiguamiento, este reglamento establece que su regulación estará
a cargo del Municipio de Oaxaca de Juárez.
Fue
el 29 de mayo de 2014 pasado cuando el Ayuntamiento aprobó un instrumento en
materia de desarrollo urbano para la zona sólo permitiendo actividades
turísticas y recreativas y condicionando la construcción de infraestructura.
El
CCCO es un proyecto que no es prioritario para la administración de Gabino Cué
por los problemas que enfrenta su gobierno, como el conflicto magisterial.
Oaxaca
fue uno de los tres estados donde la semana pasada no se pudo aplicar a los
maestros las evaluaciones que contempla la reforma educativa.
DENUNCIAN VIOLACIÓN DE AMPARO
El responsable de este proyecto en la
Secretaría de Turismo de Oaxaca es el Fideicomiso para el Desarrollo Logístico
del Estado de Oaxaca (FIDELO), que está a cargo de Francisco Zorrilla Ruiz.
Este
organismo adjudicó la primera etapa del proyecto que incluye la construcción de
un edificio de cinco niveles, estacionamiento y mirador por un monto total de
185 millones de pesos.
La
empresa que ganó el contrato FIDELO/OBRA/008/2014 fue Trena, S.A. de C.V.
El
proyecto ejecutivo estuvo a cargo de la empresa Estudios y Arquitectura, S.A.
de C.V.
El
resto de las etapas están en proceso de licitaciones y en el de los trámites
para conseguir los permisos estatales y municipales para esta obra.
El
proyecto incluye el mejoramiento del Auditorio Guelaguetza, la construcción del
estacionamiento para el centro de convenciones y el Auditorio Guelaguetza,
además de construcción de vialidades.
Según
el Gobierno de Oaxaca, la obra cuenta con las autorizaciones necesarias: la
licencia de construcción que otorga el Municipio de Oaxaca, a través de la
Dirección del Centro Histórico y Patrimonio de la Ciudad de Oaxaca.
Pero
la obra no cuenta con el aval federal de la Secretaría de Medio Ambiente y
Recursos Naturales, Semarnat.
La
obra requiere de la Semarnat la aprobación de la Manifestación de Impacto
Ambiental por el cambio de uso de suelo que se está llevando a cabo.
El
Gobierno de Oaxaca ha preferido callar ante esta omisión.
El
inicio de los trabajos del centro de convenciones obligó a que un grupo de
ciudadanos de Oaxaca interpusieran un recurso de amparo en contra de la
construcción del CCCO en la zona protegida.
Fue
el Juez Primero de Distrito en Materia Administrativa de Oaxaca, quien el 28 de
abril pasado ordenó la suspensión de la obra en el juicio de amparo 482/2015.
En
la interpretación que hizo el Gobierno de Oaxaca de la resolución judicial, la
suspensión era efectiva solo si estuviera invadiendo la reserva protegida.
Hace
dos semanas se reanudaron las obras.
Las
protestas que se han realizado en contra de la obra de Gabino Cué han sido
encabezadas por ambientalistas y por el maestro Francisco Toledo.
En
una de las manifestaciones la semana pasada el artista fue agredido por
trabajadores de la obra vinculados presuntamente con la CTM de Oaxaca.
En
contra de este proyecto se han manifestado en contra organizaciones como la
Agrupación Colegiada de Profesionales del Desarrollo Urbano del Estado de
Oaxaca y el Instituto de la Naturaleza y la Sociedad de Oaxaca.
Los
inconformes aseguran que los funcionarios del gobernador Gabino Cué violaron la
suspensión de amparo que existía otorgada el 28 de abril de este año por un
juez federal.
(REPORTE
INDIGO/ CÉSAR CEPEDA /Viernes 26 de junio de 2015)
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