A claxonazos, unos
50 comerciantes de automóviles usados rompieron el taciturno ambiente de
mediodía que reinaba ayer en el entorno de la Aduana de Ciudad Juárez, a donde
acudieron a verificar que estuvieran las 14 unidades que les fueron decomisadas
por policías federales hace dos semanas.
Con el ánimo
caliente, los vendedores, que viajaban en 10 vehículos, gritaron que se
abrirían paso hacia el recinto oficial luego que los guardias de seguridad
cerraron los accesos al enterarse de la presencia del contingente, pero fueron
calmados por sus representantes y pidieron no provocar algún enfrentamiento.
Aunque los
manifestantes acataron la directiva, se quejaron de que elementos federales no
han dejado de hostigarlos y que se pasean por el perimetral Carlos Amaya, donde
ofrecen los autos en “La Curva”.
“No lo vamos a
tolerar, si se atreven a hacer otro decomiso o nos parten la madre o les
partimos la de ellos”, advirtió Alberto Rivera Gutiérrez, representante de los
vendedores.
Aseguró que en torno
a donde exhiben los vehículos para su venta, el perimetral Carlos Amaya, andan
circulando dos pick up con placas del Distrito Federal, aunque algunos de sus
compañeros han querido encararlos optaron por guardar la calma, ya que la
violencia no es el camino que desean seguir en contra del abuso de autoridad
que sufrieron.
Sin embargo, otra
intervención federal podría terminar con esa tolerancia, dijo.
Afirmó que el
decomiso de 14 unidades, que sí están resguardados en el edificio de la Aduana
según pudo comprobar ayer él mismo, se dio de forma ilegal, sin ningún mandato
u orden de cateo.
Bajo esas
condiciones seguirán los medios legales establecidos para recuperarlos, pero
afirmó que no permitirán que les quiten un vehículo más, aunque se pronunció en
contra de actos violentos que, en todo caso, sería la última forma para impedir
que afecten el patrimonio de los agremiados a este grupo.
Luego de
entrevistarse con César Ricardo Hernández Cardozo, el administrador de la
Aduana, Rivera Gutiérrez indicó que pudo verificar que en efecto las unidades
estaban bajo el resguardo de la Aduana luego que versiones que obtuvieron
despertaron suspicacias acerca de que la Procuraduría General de la República
(PGR) no había puesto a disposición todos esos vehículos que aseguró el jueves
30 de enero pasado.
(Martín Orquiz / El
Diario | 2014-02-11 | 00:24)
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