jueves, 30 de enero de 2014

VIOLADOR SERIAL CONFIESA: CUANDO SE EMBORRACHA ATACA SEXUALMENTE A MUJERES DE LA CALLE

Mérida, Yuc.- “Es verdad lo que ella dice, eso me pasa cuando tomo”, confesó el violador serial José Antonio Madrigal Peralta, quien en seis meses atacó a tres mujeres en el fraccionamiento Terranova, la zona del Parque de Industrias no Contaminantes y el fraccionamiento Paseo de las Fuentes, pero finalmente fue detenido.

El inculpado fue presentado ayer en las rejillas de prácticas del Juzgado Tercero Penal, acusado de los delitos de violación, abuso sexual y lesiones, que denunció su última víctima, W.M.R.

Madrigal Peralta, de 32 años de edad, es casado con dos hijos, oriundo de Villahermosa, con domicilio en la calle 37-A entre 58 y 60 de Jardines de Ciudad Caucel. Ejerce el oficio de mantenimiento industrial, cría perros y gana entre 15 mil y 20 mil pesos mensuales. Por tercera ocasión enfrenta proceso penal, pues huyó de su tierra por un delito de índole sexual y ya había sentado sus reales por el poniente de Mérida.

W.M.R. refirió que el domingo por la noche salió a comprar croquetas para sus gatos, pero no puso seguros a su casa. Enseguida se puso a mandar mensajes de Whatsapp a su novio, con el que se molestó y siguió charlando con un amigo.

En la madrugada, cuando ya estaba durmiendo, sintió que alguien se le subía y le apretaba el cuello, mientras la amenazaba diciendo que no estaba solo, que andaba armado.
Pensó que lo tranquilizaría

La mujer recordó que es mejor tranquilizar a este tipo de agresores y le preguntó qué quería, lo que molestó al sujeto, que le tapó la boca con una ropa, la ató de pies y manos, y abusó sexualmente de ella.

En un descuido del violador, ella logró morderlo en el pene. Al sentir el dolor, el sujeto reaccionó violentamente y la golpeó en la cara, tirándole un diente y salió de la casa, pues la mujer empezó a gritar.

En la calle la víctima dio parte a sus vecinos, que llamaron a la policía, y al poco rato agentes de la SSP encontraron al tabasqueño en la calle 15 con 54 un vehículo Mercury con manchas de sangre, y cuando revisaron encontraron al sujeto escondido en la cajuela.

Al declarar, el individuo dijo que antes vivía en Chenkú y ya había visto a su víctima.

Agregó que el domingo fue a un cajero ubicado en la avenida Mérida 2000 y cuando intentó poner en marcha su vehículo ya no arrancó y fue cuando de nueva cuenta vio a la mujer y la siguió hasta su casa, logrando entrar a la misma porque no tenían seguro ni la reja ni la puerta.

Durante el ataque, la mujer le hizo plática y le dijo que se llamaba “Brenda” y ésta le propuso que matara a su esposo, un tal "Fernando Apolinar," que vivía en Progreso, pero él le dijo que no.

Expuso que la mujer se molestó más con él cuando le pidió que le practicara el sexo oral y es por eso que lo mordió, indicando que no la golpeó, que se aporreó con un mueble de la casa cuando la empujó.

En la Fiscalía General del Estado hay dos denuncias más en su contra y está plenamente identificado por sus víctimas.
Dos víctimas más

Uno de los hechos tuvo lugar a plena luz del día cuando a las 9:45 horas del 22 de agosto la joven C.D.C., de 19 años de edad, se dirigía hacia un evento que se desarrollaba en apoyo a mujeres que sufrían de violencia física y psicológica, que se llevaba a cabo en un local del Parque de Industrias no Contaminantes, cuando fue conducida con engaños a un paraje desolado y violada por Madrigal Peralta.

El sujeto la amenazó con un cutter, tomándola del cuello y arrastrándola al monte, donde abusó brutalmente de ella.

Tras meses de investigación, las pesquisas llevaron a los primeros indicios y se realizó un retrato hablado que fue presentado a la víctima.

También se le vinculó a otro caso de ataque sexual ocurrido el 17 de agosto en contra de la joven J.M.E., de 19 años de edad, quien a las 14:00 horas caminaba por un andador, a la altura de la calle 100 del fraccionamiento Paseo de Las Fuentes, cuando fue sujetada por detrás por un sujeto, que usando una navaja la arrastró a una zona lóbrega cercana y la obligó a realizar actos sexuales bajo amenazas de muerte.

Por fortuna por el sitio pasaba un vecino, que no se percató de lo que ocurría, pero hizo huir al agresor. Esta última víctima identificó mediante fotografía al depredador sexual.

(ZOCALO/ Sipse / 30/01/2014 - 09:07 AM)

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