La PGR lo vincula con el asesinato del
Pancho Arellano.
INVESTIGACIONES ZETA
Miembro del cártel de Sinaloa
desde finales de los noventa, identificado como escolta de la familia Zambada
desde los primeros años del nuevo siglo, y reconocido como líder sicario del
brazo armado los Ántrax del Cártel de Sinaloa desde 2008, José Rodrigo Aréchiga
Gamboa está ubicado por las autoridades –extraoficialmente– como autor material
e intelectual de decenas de homicidios cometidos en contra de los integrantes
de Cártel de Los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes en Sinaloa, Sonora y Baja
California, por lo menos desde 2007 a la fecha.
Durante los últimos cinco
años, reportes periodísticos advierten su paso por Sinaloa, Sonora y Baja
California, pero en ningún estado existe orden de aprehensión o expediente
abierto en su contra; la Procuraduría General de la República (PGR) tampoco lo
buscó nunca.
Datos recientes indican la
ampliación de su actividad criminal a Guerrero, Morelos y Estado de México,
pero de nuevo los datos constan solo en versiones de las áreas de investigación
y/o inteligencia que proporcionan información a la prensa, pero casi nada
consta en expedientes, con excepción de los dichos de algunos criminales detenidos
que aseguran “trabajar” para el Chino o Los Ántrax.
En Baja California Sur, la
PGR iniciaba apenas la investigación de una línea que ubicaba a Rodrigo
Aréchiga como presunto responsable de ordenar el asesinato de Francisco
Arellano Félix el Doctor, cometido en el municipio de Los Cabos el 18 de
octubre de 2013.
Sus actividades criminales
con el Cártel de Sinaloa empezaron de la mano de Vicente Zambada Niebla, el
Vicentillo. Veinteañeros ambos, dos, tres años más joven José Rodrigo Aréchiga
Gamboa el Chino Ántrax, llegó a Baja California como escolta del hijo de Ismael
el Mayo Zambada, a finales de los años noventa, cuando la pugna entre la mafia
sinaloense y el Cártel de los Arellano Félix se recrudeció en Tijuana y
Mexicali a partir de la escisión intencional del CAF, que peleó a sangre
encabezar criminalmente el territorio de las californias.
La presencia del Chentillo y
su gente en Tijuana obra en expedientes criminales que datan del año 2000,
señalados como jefes criminales de un grupo de matones, integrados por policías
y ex policías responsables de varias muertes, entre ellas del jefe de la
policía de Tijuana, Alfredo de la Torre .
De entonces su relación y
amistad con Cenobio Flores y/o Luis Fernando Castro Villa el Checo (prófugo) y
Gonzalo Inzunza, el Macho Prieto (presuntamente muerto en Sonora 18 de
diciembre 2013), designados para coordinar criminalmente la plaza Mexicali para
la mafia sinaloense.
Entre 2007 y 2009,
expedientes oficiales y extraoficiales de la procuraduría del estado mencionan
la presencia de sicarios sinaloenses, trasladados exprofeso a Mexicali, para
asesinar a policías y civiles que sirvieran al Cártel Arellano y al Cártel
Beltrán Leyva.
Para entonces los Ántrax ya
se habían convertido en el brazo armado del Cártel de Sinaloa encabezado por
los Zambada. Los narco-corridos refiriendo la relación de Rodrigo Aréchiga con
los líderes narcotraficantes de Baja California empezaban a inundar las redes
sociales.
Precisamente en la capital
bajacaliforniana el Chino Ántrax hizo relación con Alfonso Arzate el Aquiles,
cuando este último, apoyaba en el valle el movimiento de cargamentos de droga
realizados por el Macho Prieto.
Arzate y Aréchiga escalaron
espacios en el organigrama delictivo prácticamente al mismo tiempo: el primero
desplazando a Fernando Sánchez Arellano el Ingeniero, aprovechando la debilidad
financiera del CAF originada por su pugna interna con Eduardo García Simental,
el Teo, y el segundo tras la detención de su jefe directo Vicente Zambada en
marzo de 2009.
Desde entonces eran comunes
los traslados del Chino Ántrax de Culiacán a Los Cabos, Tijuana o Mexicali,
para supervisar el trasiego de su droga y la de Ismael Zambada Imperial, el
Mayito Gordo, la cual cruzaban por toneladas a Baja California Sur y por las
entidades bajacalifornianas. Lo hacían protegidos por los cabecillas de las
células de traficantes locales.
Su presencia constante en
ambas regiones también estuvo resguardada por cuantiosos pagos a las policías
estatales y municipales. De hecho en Baja california hubo poca referencia a su
presencia, después de los asesinatos de Alfredo de la Torre (Tijuana 2000) y
del ex comandante José Ramón Velázquez (Mexicali 2007), quien reveló la
presencia de grupos armados del Cártel de Sinaloa en Mexicali solapado por la
Procuraduría del Estado y respaldados operativamente por agentes ministeriales.
RODRIGO ARÉCHIGA EN BCS
La presencia de este
personaje fue detectada en febrero del 2011 en Baja California Sur, cuando la
policía municipal de Los Cabos detuvo a un vendedor de droga y en los celulares
le encontraron fotografías de armas largas, granadas, vehículos blindados y un
cartel que circulaba entre los celulares de delincuentes y donde eran
convocados a formar parte de “Las Fuerzas Especiales de los Ántrax” en ese
municipio.
El vendedor de droga fue
consignado al Centro de Operaciones Estratégicas (COE) y los datos obtenidos
del teléfono ayudaron a los investigadores a detectar la presencia de Noé
Castro, identificado como el R1, quien en ese entonces funcionaba como brazo
derecho de José Rodrigo Aréchiga Gamboa en la comunidad comondueña.
El criminal, presunto hermano
de Christopher y Redelio Castro, este último conocido como el Pocho Ántrax,
-asesinados el 14 de mayo del 2009 y el 7 de marzo del 2010, respectivamente-,
había iniciado operaciones en Los Cabos y fue identificado por fuerzas
militares como la persona que grabó un audio enviado al Ejército para anunciar
el inicio de operaciones de este grupo de sicarios.
En su comunicado aseguraban
que habían llegado a defender a la población de la posible entrada de Los
Zetas, por órdenes de Ismael el Mayo Zambada.
Detrás de el R1, de acuerdo
con el trabajo de inteligencia de la PGR y la Sedena, aparecía el Chino Ántrax,
quien temporalmente vivió en Los Cabos y estuvo a punto de ser capturado en el
2012, cuando elementos federales realizaron tres cateos en el exclusivo
fraccionamiento de El Pedregal de Cabo San Lucas; el hombre escapó y las
fuerzas del orden solo lograron asegurar drogas y armas.
En este operativo especial
realizado en junio del 2012 participaron agentes de la PGR y efectivos de la
Sedena y la Marina, quienes, sigilosos, únicamente utilizaron unidades
terrestres.
Desde entonces no se tuvo
mayor registro de él en Los Cabos, hasta que —de acuerdo con un funcionario de
la PGR— se inciaron pesquisas para confirmar que fue el responsable de planear
y ordenar el crimen de Francisco Rafael Arellano Félix en Los Cabos, a través
de un sicario de su confianza identificado como el R1. El motivo, indican las
fuentes consultadas, fue que Rafael Arellano había reiniciado sus actividades
delictivas aunque constreñidas al lavado de dinero, pero Aréchiga quería dejar
claro de quién era la plaza.
La PGJE confirmó que aunque
todavía no termina la investigación por el homicidio Arellano, tiene indicios
de que el responsable del crimen pudo ser un matón identificado como R13, el
cual coincide con el homicida en rasgos y complexión física, pero en el estado
reiteraron que tienen a otros dos sospechosos
LOS ÁNTRAX
Limitada es la información y
expedientes oficiales que contiene el nombre y crímenes cometidos por José
Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax; la única procede de autoridades de
Estado Unidos, básicamente la acusación sellada 13-CR-4517-DMS emitida por la
fiscalía en San Diego, California del 20 de diciembre de 2013, y la alerta del
Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitida –con todo y fotografía– el 8
de enero de 2014.
“…es responsable de la
selección y eliminación de rivales de Zambada García”, “también se encarga de
la transportación y asuntos de logística”, acusó el gobierno norteamericano.
En México la actividad de los
Ántrax y sus jefes delictivos está revelada en notas periodísticas
fundamentadas conforme a sus autores, en versiones proporcionadas por La
Secretaría de la Defensa, las Secretarías de Seguridad, la Procuraduría General
de la República y hasta los Servicios Médicos Forenses asentados en Sinaloa,
Sonora, Baja California, Guerrero, Distrito Federal y Estado de México.
Conforme a estos datos, las
autoridades han combatido este brazo armado dedicado a proteger las espaldas de
la prole del Mayo Zambada y asesinar a los competidores, que en el primer
momento de la pugna sinaloense fueron defendidos por Los Zetas, quienes
ingresaron al territorio criminal para proteger los intereses delictivos de los
hermanos Beltrán Leyva en la pugna iniciada contra Guzmán y Zambada entre 2007
y 2008.
De quienes iniciaron este
grupo de sicarios, desactivaron a Manuel Torres Félix el Ondeado, criminales
opositores proporcionaron información y elementos del Ejército Mexicano lo
abatieron el 13 de octubre de 2012.
En condiciones similares,
pero esta vez enfrentado con personal de la Secretaría de Marina, murió
(presuntamente, la PGR no ha dado información de la posesión del cadáver)
Gonzalo Inzunza el Macho Prieto el 18 de diciembre de 2013; la Comisión
Nacional de Seguridad confirmó el deceso al día siguiente. Y al chino Ántrax lo
detuvieron en Holanda 13 días después.
Texto editado por Ríodoce
(RIODOCE/ Redacción/ enero 12, 2014)
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