lunes, 13 de enero de 2014

LA TRAVESÍA CRIMINAL DEL ´CHINO ÁNTRAX´



La PGR lo vincula con el asesinato del Pancho Arellano.

INVESTIGACIONES ZETA
Miembro del cártel de Sinaloa desde finales de los noventa, identificado como escolta de la familia Zambada desde los primeros años del nuevo siglo, y reconocido como líder sicario del brazo armado los Ántrax del Cártel de Sinaloa desde 2008, José Rodrigo Aréchiga Gamboa está ubicado por las autoridades –extraoficialmente– como autor material e intelectual de decenas de homicidios cometidos en contra de los integrantes de Cártel de Los Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes en Sinaloa, Sonora y Baja California, por lo menos desde 2007 a la fecha.

Durante los últimos cinco años, reportes periodísticos advierten su paso por Sinaloa, Sonora y Baja California, pero en ningún estado existe orden de aprehensión o expediente abierto en su contra; la Procuraduría General de la República (PGR) tampoco lo buscó nunca.

Datos recientes indican la ampliación de su actividad criminal a Guerrero, Morelos y Estado de México, pero de nuevo los datos constan solo en versiones de las áreas de investigación y/o inteligencia que proporcionan información a la prensa, pero casi nada consta en expedientes, con excepción de los dichos de algunos criminales detenidos que aseguran “trabajar” para el Chino o Los Ántrax.

En Baja California Sur, la PGR iniciaba apenas la investigación de una línea que ubicaba a Rodrigo Aréchiga como presunto responsable de ordenar el asesinato de Francisco Arellano Félix el Doctor, cometido en el municipio de Los Cabos el 18 de octubre de 2013.

Sus actividades criminales con el Cártel de Sinaloa empezaron de la mano de Vicente Zambada Niebla, el Vicentillo. Veinteañeros ambos, dos, tres años más joven José Rodrigo Aréchiga Gamboa el Chino Ántrax, llegó a Baja California como escolta del hijo de Ismael el Mayo Zambada, a finales de los años noventa, cuando la pugna entre la mafia sinaloense y el Cártel de los Arellano Félix se recrudeció en Tijuana y Mexicali a partir de la escisión intencional del CAF, que peleó a sangre encabezar criminalmente el territorio de las californias.

La presencia del Chentillo y su gente en Tijuana obra en expedientes criminales que datan del año 2000, señalados como jefes criminales de un grupo de matones, integrados por policías y ex policías responsables de varias muertes, entre ellas del jefe de la policía de Tijuana, Alfredo de la Torre .

De entonces su relación y amistad con Cenobio Flores y/o Luis Fernando Castro Villa el Checo (prófugo) y Gonzalo Inzunza, el Macho Prieto (presuntamente muerto en Sonora 18 de diciembre 2013), designados para coordinar criminalmente la plaza Mexicali para la mafia sinaloense.
Entre 2007 y 2009, expedientes oficiales y extraoficiales de la procuraduría del estado mencionan la presencia de sicarios sinaloenses, trasladados exprofeso a Mexicali, para asesinar a policías y civiles que sirvieran al Cártel Arellano y al Cártel Beltrán Leyva.
Para entonces los Ántrax ya se habían convertido en el brazo armado del Cártel de Sinaloa encabezado por los Zambada. Los narco-corridos refiriendo la relación de Rodrigo Aréchiga con los líderes narcotraficantes de Baja California empezaban a inundar las redes sociales.

Precisamente en la capital bajacaliforniana el Chino Ántrax hizo relación con Alfonso Arzate el Aquiles, cuando este último, apoyaba en el valle el movimiento de cargamentos de droga realizados por el Macho Prieto.

Arzate y Aréchiga escalaron espacios en el organigrama delictivo prácticamente al mismo tiempo: el primero desplazando a Fernando Sánchez Arellano el Ingeniero, aprovechando la debilidad financiera del CAF originada por su pugna interna con Eduardo García Simental, el Teo, y el segundo tras la detención de su jefe directo Vicente Zambada en marzo de 2009.

Desde entonces eran comunes los traslados del Chino Ántrax de Culiacán a Los Cabos, Tijuana o Mexicali, para supervisar el trasiego de su droga y la de Ismael Zambada Imperial, el Mayito Gordo, la cual cruzaban por toneladas a Baja California Sur y por las entidades bajacalifornianas. Lo hacían protegidos por los cabecillas de las células de traficantes locales.

Su presencia constante en ambas regiones también estuvo resguardada por cuantiosos pagos a las policías estatales y municipales. De hecho en Baja california hubo poca referencia a su presencia, después de los asesinatos de Alfredo de la Torre (Tijuana 2000) y del ex comandante José Ramón Velázquez (Mexicali 2007), quien reveló la presencia de grupos armados del Cártel de Sinaloa en Mexicali solapado por la Procuraduría del Estado y respaldados operativamente por agentes ministeriales.

RODRIGO ARÉCHIGA EN BCS

La presencia de este personaje fue detectada en febrero del 2011 en Baja California Sur, cuando la policía municipal de Los Cabos detuvo a un vendedor de droga y en los celulares le encontraron fotografías de armas largas, granadas, vehículos blindados y un cartel que circulaba entre los celulares de delincuentes y donde eran convocados a formar parte de “Las Fuerzas Especiales de los Ántrax” en ese municipio.

El vendedor de droga fue consignado al Centro de Operaciones Estratégicas (COE) y los datos obtenidos del teléfono ayudaron a los investigadores a detectar la presencia de Noé Castro, identificado como el R1, quien en ese entonces funcionaba como brazo derecho de José Rodrigo Aréchiga Gamboa en la comunidad comondueña.
El criminal, presunto hermano de Christopher y Redelio Castro, este último conocido como el Pocho Ántrax, -asesinados el 14 de mayo del 2009 y el 7 de marzo del 2010, respectivamente-, había iniciado operaciones en Los Cabos y fue identificado por fuerzas militares como la persona que grabó un audio enviado al Ejército para anunciar el inicio de operaciones de este grupo de sicarios.

En su comunicado aseguraban que habían llegado a defender a la población de la posible entrada de Los Zetas, por órdenes de Ismael el Mayo Zambada.

Detrás de el R1, de acuerdo con el trabajo de inteligencia de la PGR y la Sedena, aparecía el Chino Ántrax, quien temporalmente vivió en Los Cabos y estuvo a punto de ser capturado en el 2012, cuando elementos federales realizaron tres cateos en el exclusivo fraccionamiento de El Pedregal de Cabo San Lucas; el hombre escapó y las fuerzas del orden solo lograron asegurar drogas y armas.
En este operativo especial realizado en junio del 2012 participaron agentes de la PGR y efectivos de la Sedena y la Marina, quienes, sigilosos, únicamente utilizaron unidades terrestres.

Desde entonces no se tuvo mayor registro de él en Los Cabos, hasta que —de acuerdo con un funcionario de la PGR— se inciaron pesquisas para confirmar que fue el responsable de planear y ordenar el crimen de Francisco Rafael Arellano Félix en Los Cabos, a través de un sicario de su confianza identificado como el R1. El motivo, indican las fuentes consultadas, fue que Rafael Arellano había reiniciado sus actividades delictivas aunque constreñidas al lavado de dinero, pero Aréchiga quería dejar claro de quién era la plaza.

La PGJE confirmó que aunque todavía no termina la investigación por el homicidio Arellano, tiene indicios de que el responsable del crimen pudo ser un matón identificado como R13, el cual coincide con el homicida en rasgos y complexión física, pero en el estado reiteraron que tienen a otros dos sospechosos

LOS ÁNTRAX

Limitada es la información y expedientes oficiales que contiene el nombre y crímenes cometidos por José Rodrigo Aréchiga Gamboa, el Chino Ántrax; la única procede de autoridades de Estado Unidos, básicamente la acusación sellada 13-CR-4517-DMS emitida por la fiscalía en San Diego, California del 20 de diciembre de 2013, y la alerta del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitida –con todo y fotografía– el 8 de enero de 2014.

“…es responsable de la selección y eliminación de rivales de Zambada García”, “también se encarga de la transportación y asuntos de logística”, acusó el gobierno norteamericano.

En México la actividad de los Ántrax y sus jefes delictivos está revelada en notas periodísticas fundamentadas conforme a sus autores, en versiones proporcionadas por La Secretaría de la Defensa, las Secretarías de Seguridad, la Procuraduría General de la República y hasta los Servicios Médicos Forenses asentados en Sinaloa, Sonora, Baja California, Guerrero, Distrito Federal y Estado de México.

Conforme a estos datos, las autoridades han combatido este brazo armado dedicado a proteger las espaldas de la prole del Mayo Zambada y asesinar a los competidores, que en el primer momento de la pugna sinaloense fueron defendidos por Los Zetas, quienes ingresaron al territorio criminal para proteger los intereses delictivos de los hermanos Beltrán Leyva en la pugna iniciada contra Guzmán y Zambada entre 2007 y 2008.

De quienes iniciaron este grupo de sicarios, desactivaron a Manuel Torres Félix el Ondeado, criminales opositores proporcionaron información y elementos del Ejército Mexicano lo abatieron el 13 de octubre de 2012.

En condiciones similares, pero esta vez enfrentado con personal de la Secretaría de Marina, murió (presuntamente, la PGR no ha dado información de la posesión del cadáver) Gonzalo Inzunza el Macho Prieto el 18 de diciembre de 2013; la Comisión Nacional de Seguridad confirmó el deceso al día siguiente. Y al chino Ántrax lo detuvieron en Holanda 13 días después.

Texto editado por Ríodoce

(RIODOCE/ Redacción/  enero 12, 2014)

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