miércoles, 26 de junio de 2013

NIÑO SALIÓ HERIDO EN FALSA BALACERA EN TIJUANA

Estampida “apachurró” a varios menores

Varios policías perseguían con sus armas a un adicto y así empezó la confusión, ayer

Said BETANZOS

TIJUANA.- ¡Van a tirar balazos, agáchense!, se escuchó gritar a Hilda Ramos a los padres de familia, alumnos y maestros reunidos en el patio del jardín de niños Simón Bolívar. 
 Eso ocasionó que todos corrieran para esconderse al mismo tiempo en los pequeños salones y baños de la escuela ubicada en un cañón de la colonia Simón Bolívar ubicada en la delegación San Antonio de los Buenos. 

El vecino Modesto Santiago alcanzó a ver cómo los padres “apachurraron a algunos niños” al evitar ser víctimas de algún disparo. 

Segundos antes “vi que corrieron algunos (hombres) para allá y otros para acá. Traían unas pistolas y otros unas patrullas”, describió mientras platicaba con un soldado. 

Hilda vende ropa usada y justo ayer se instaló a un costado del jardín de niños en donde se celebraba en el patio la ceremonia por el fin de cursos del ciclo escolar 2013. 

“No sé quién grito ¡van a tirar balazos!, ¡van a tirar balazos!. Entonces yo me paniquié. Me metí al kinder y les grite: ¡Van a tirar balazos, agáchense!”, relató. 

Todo ocurrió alrededor de las 09:30 de la mañana. En la turba, varios menores resultaron lesionados, uno de segundo grado se reportó delicado de salud pues le pisaron un ojo y lo hospitalizaron.
De forma anónima una maestra explicó todo se debió a que unos policías municipales acudieron a atender el reporte de un auto robado. 

“Creían el auto era robado, estaba a espaldas de la escuela y ahí había un adicto que cuando los vio se dio a la fuga y lo persiguieron por aquí enfrente. 

“Yo les dije: No se vale que hagan esto si ven el evento. Ahora también los papás no tienen una cultura de prevención, corrieron sin tener cuidado y causaron lesiones a varios niños”, expuso la educadora. 

Tras el arresto de la persona se enteraron que era un adicto y el vehículo no era robado. Ante el reporte de los disparos, acudió personal de la II Zona Militar. 

Los soldados montaron guardia con sus pick ups afuera del jardín de niños en donde platicaron con los maestros, quienes les explicaron lo sucedido y luego se fueron. 

Los diplomas quedaron tirados en una de las aulas, no se entregaron. Los padres se fueron molestos y algunos niños en los brazos de sus papás luego de sufrir pisotones en sus pequeños cuerpos por una falsa alarma.

(EL MEXICANO/ Said BETANZOS/ 26 de Junio 2013)


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