Redacción/ Proceso
MÉXICO, D.F.
(proceso.com.mx).- Sin tener que trabajar, familiares del líder del sindicato
petrolero, Carlos Romero Deschamps, tienen plazas en Petróleos Mexicanos
(Pemex) por las que cobran y reciben prestaciones.
Según Reforma, una
hermana, sobrinos, cuñados y primos de Deschamps cuentan con contratos en la
paraestatal que les garantizan empleos hasta el 31 de diciembre de 2999. Por si
fuera poco, pueden heredar los puestos a otros parientes.
Estas personas están
comisionadas a labores del sindicato que nadie sabe en qué consisten.
El ex candidato a
alcalde de Salamanca e integrante de la coalición de Trabajadores Petroleros
Disidentes, Ernesto Prieto, señaló que esto ocurre en instalaciones de Pemex en
ese municipio guanajuatense.
El diario tuvo
acceso a la relación de los 36 comisionados del Comité Ejecutivo local de la
Sección 24 del gremio petrolero en la cual aparecen los familiares de
Deschamps.
Prieto aseguró
además que el dirigente ha colocado a otros parientes en Hidalgo.
Agregó que no ha
presentado una queja al interior del sindicato por considerar que no pasaría
nada.
Afirmó que la
mayoría de los familiares del líder tienen una antigüedad de más de 10 años.
Según la nota
informativa, entre los parientes que cobran sin trabajar dados de alta en la
sección 24, están la hermana de Romero Deschamps, María Esther Romero Deschamps
además de sus cuñados Guadalupe Lidia Durán Lima y Álvaro Durán Lima.
También Armida
Deschamps Durán, Víctor Hugo Deschamps Lugo, Álvaro Durán López, Víctor
Deschamps Durán y Ricardo Deschamps Morán; sus primos Roberto González Romero,
Nora Estela Deschamps Contreras y Silvia Deschamps Contreras.
UN RECUENTO
Romero Deschamps, de
69 años, empezó a escalar posiciones en el sindicato petrolero en el sexenio de
Carlos Salinas, pero fue hasta 1996, en el sexenio de Ernesto Zedillo, que
asumió la dirigencia nacional de ese gremio, en sustitución de Sebastián Guzmán
Cabrera, el dirigente que apoyó Salinas luego del golpe a Joaquín Hernández
Galicia, La Quina.
El pasado 20 de
octubre, ya confirmado el triunfo de Enrique Peña Nieto, Romero Deschamps fue
reelecto para el periodo 2012-2018.
En el 2000, su
nombre salió a relucir en el escándalo del Pemexgate, luego de que el Instituto
Federal Electoral documentó que el sindicato petrolero desvió 500 millones de
pesos de los fondos sindicales para apoyar la campaña presidencial del entonces
candidato priista Francisco Labastida Ochoa.
El septiembre de
2012, el nombre del dirigente petrolero volvió a sonar después de que su hija,
Paulina, subió a su cuenta de Facebook fotos de sus viajes en donde aparece a
bordo de yates y aviones privados, en compañía de sus mascotas.
Y apenas el pasado
23 de febrero, el semanario Proceso dio a conocer en su portal electrónico que
Romero Deschamps regaló a su hijo José Carlos un Ferrari de edición limitada,
valorado en dos millones de dólares.
“Para adquirirlo, es
necesario contar por lo menos con dos vehículos Ferrari, demostrar solvencia
económica, que el país donde vaya a circular el auto cuente con una agencia
automotriz de esa marca, someterse a una sofisticada prueba de manejo y, por
supuesto, pagar la unidad”, consignó la nota.
En el portal
electrónico Aristegui Noticias, también se difundió la noticia de que Romero
Deschamps posee un apartamento de lujo en Cancún, Quintana Roo, así como un
yate.
Aparte de su sueldo
como trabajador petrolero, cuyo monto se desconoce, Romero Deschamps ha
devengado sueldo como legislador en cuatro trienios, tres como diputado y uno
como senador, el que ostenta actualmente.
(PROCESO/ Redacción/ 7 de abril de 2013)
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