El Universal
Culiacán— En cuatro municipios serranos se desplazará una fuerza de 600 elementos del Ejército y 200 policías estatales para encarar a los grupos delictivos que siembran terror y que están detonando el éxodo de cientos de familias, anunció el gobernador Mario López Valdez.
Dio a conocer que en la pasada reunión del gabinete estatal de seguridad, se acordó el refuerzo de las acciones con los elementos castrenses y policías del estado, quienes tendrán a su cargo acciones concretas de combate a los grupos armados.
El mandatario señaló que en los últimos días, en los municipios de Badiraguato, Choix, San Ignacio y Sinaloa, se han escenificado disputas violentas entre bandas antagónicas y enfrentamientos con militares, con un saldo de 21 muertos.
Las acciones que se emprendieron en los cuatro municipios serranos responden también a los problemas de "migración obligada" de los cientos de familias que se ven acosadas por los grupos delictivos que los roban, asaltan e intimidan.
La violencia, extorsiones y secuestros en la sierra sinaloense obligaron a miles de familias a dejar su residencia en al menos 20 pueblos para asentarse en cabeceras municipales de Mazatlán, Sinaloa y Badiraguato.
De acuerdo con autoridades locales, más de 2 mil 300 familias han dejado sus hogares, ranchos y ganado para huir a los municipios grandes en busca de seguridad.
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