TOÑO y CESAR, DIMES y DIRETES…
Fernando Villa Escárciga
El ex alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez compareció
otra vez a la radio para decir lo que ya había dicho, pero esta vez con dos
ingredientes adicionales.
Ahora no sólo repelió los
señalamientos en su contra sino que contratacó y, al mismo tiempo, recibió
respuesta del también ex alcalde César
Lizárraga Hernández.
Nada nuevo se dijeron, salvo algunos
detalles curiosos que se inscriben en el anecdotario que prologa las campañas
político-electorales. Es lo de siempre.
Uno y otro se acusaron de manejos
indebidos pero ninguno demostró nada, todo quedó en expresiones de saliva, en
discursos, en un debate más pueril del esperado.
Los ahora precandidatos a diputados
por el PRI y por el PAN tratan de ventanear al contrario como al malo de la
película; derrotando a uno apabullan a todos.
Con una glosa de por medio, durante
dos años y medio Lizárraga y sus huestes cañonearon al Toño acusándolo de mil
tropelías. Aunque César no le entró derecho.
El Instituto Superior de Auditoría y
Fiscalización (ISAF) del Congreso del Estado, salvo leves salvedades, exoneró a
Astiazarán. Del Ayuntamiento jamás replicaron.
Entrarle derecho habría sido
encauzar personalmente, con su investidura de Alcalde, sendas denuncias ante el
MP, la Contraloría o al Tribunal de la Santa Inquisición.
Pero no, para todo utilizó a
terceros, indujo, promovió o se complació en que otros lo hicieran. Nunca como
Alcalde se aventó el tiro contra su antecesor.
Eso sí, César Lizárraga nunca dijo
que como constructor trabajó para el gobierno de Astiazarán; tampoco se sabía
que en ésas anduvo Alonso
Arriola.
Que si uno empezó las obras y el
otro las terminó, que la eficiencia en los servicios, que los incrementos de
deuda, que el sindicato y la recolección de basura;
Que la obra en el edificio nunca
ocupado, que las luminarias apagadas, que los compadres y el Hugo incómodo, que
los terrenos y la notificación cuya respuesta se hizo de
humo.
Hasta ahora gran parte de las
controversias siguen en litigio, en los tribunales, en instancias que podrían
inclinarse a uno u otro bando según el control político.
Hoy, con papeles y argumentos en
mano, Toño Astiazarán mostró tablas, manejo del debate. Puede ser que César haya
intervenido por un simple arrebato.
Por ahora y quizá por varias semanas
esto sea como la Liga de la Toronja del Béisbol. Los batazos, los
pelotazos y los revires serán un simple ensayo.
Todavía falta lo bueno, las pruebas,
los documentos probatorios. Uno y otro ex alcalde se preparan. Hoy fueron tiros
de salva. Luego siguen los misiles de verdad.
Ya se verá quién convence para
vencer.
Y salud, pues.
fdovilles@hotmail.com
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