martes, 4 de octubre de 2011

SIEMBRA EL NARCO AL MENUDEO

Descubre Ejército en 2011: 126 plantíos en Baja California; la mayoría de “El Chapo” 69 mini plantíos en Ensenada, 39 en Mexicali, 20 en Tijuana, ocho en Tecate y uno en Rosarito, muestran que Baja California ya se convirtió en productor de marihuana al menudeo.

La autoridad tiene identificados los terrenos usados para la cosecha de droga en  Santo Tomás, San Pedro Mártir, Ojos Negros, El Valle de Guadalupe, Héroes de la Independencia, El Zorrillo, La Rumorosa y el Valle de las Palmas, sin embargo no existe ninguna averiguación en contra de los dueños.

Investigaciones ZETA

Son pequeñas parcelas ubicadas en cañadas localizadas a lo largo y ancho del territorio bajacaliforniano, todas cubiertas con colas de marihuana y flores de amapola en crecimiento.

“Inferimos que es de El Chapo porque ese grupo criminal es el que ha venido controlando la marihuana en la zona”, explicó un miembro del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California.

En las indagatorias posteriores al aseguramiento de 120 hectáreas en Ensenada, la autoridad encontró referencias verbales de la familia Guzmán en la zona. Sin embargo a  la fecha la Procuraduría General de la República no le ha acreditado legalmente a nadie la propiedad de ninguno de los plantíos asegurados.

La mayoría de estas áreas de siembra del narco, son cultivadas por uno o tres labriegos, sin uso de tecnología, apoyados en el clima húmedo de la zona y rústicos sistemas de riego que dependen de unos cuantos metros de manguera que usan como fuente de agua arroyos ubicados en tierras altas, para que el líquido llegue por descenso natural.

A pesar que la tierra de Baja California no es considerada atractiva para la siembra de droga por las autoridades estatales y federales, resulta que a diario Elementos del Ejército descubren un plantío, el más reciente en Tijuana el martes 27 de septiembre, un total de mil 600 metros cuadrados de marihuana en Valle de las Palmas

Transcurridos 171 días, del 1 de enero al 28 de septiembre de 2011, las fuerzas armadas han destruido un total de 161 labrantíos de droga: 155 de marihuana y seis de amapola.

Destacan las 120 hectáreas de marihuana localizadas en la delegación de El Mármol en Ensenada el 12 de julio, pero una superficie cultivada con droga con estas dimensiones es atípica en la zona. Y las tres hectáreas de la misma hierba localizadas el 10 de septiembre en el mismo municipio.

Los agricultores inmiscuidos con el crimen organizado han optado por la siembra al menudeo, un fenómeno delictivo que Baja California está compartiendo con otros estados mexicanos que hacen frontera con Estados Unidos.

“Anteriormente, a Baja California llegaba la droga procedente de Oaxaca, Chiapas, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, pero el establecimiento de retenes y el incremento en los decomisos les ha complicado el trasiego, así que han optado por sembrarla más cerca del destino.

“Para que sean más difíciles de ubicar en los sobrevuelos periódicos, en lugar de sembrar una hectárea, cultivan 13 parcelas de 800 metros cuadrados, separadas, ocultas, con la idea de que si les aseguramos tres sacan a la venta el resto”, detalló un militar.

“Pero lo más importante es que no se ha localizado ningún terreno cosechado”.

— ¿Cómo pueden saber y asegurar eso? Preguntó ZETA.
“Porque en ninguna zona han sido localizadas en las inmediaciones áreas para secado de la planta, ni siquiera instrumentos para cortarlas, empacarlas o trasladarlas”.

Sembradíos
El desierto que abarca el estado en un porcentaje mayor no ofrece condiciones ideales, salvo el valle de Ensenada poblado por numerosos invernaderos de cultivos legales, grandes terrenos equipados con tecnología de riego a base de pozos y cubiertos con malla de sombra.

Ahí fue donde los traficantes decidieron ocultar por imitación, las 120 hectáreas aseguradas en julio.

“Desde arriba, todos se ven iguales y hay bastantes, la mayoría son espacios perfectamente legales”. Pero esta opción cuesta, el decomiso se salió de los estándares y a la fecha no han ubicado otro similar.

Pero las áreas usualmente aprovechadas, son los pasos estrechos localizados entre lomas de poca altura, propia para la vegetación de tierra húmeda por el agua que recibe de manera natural, todas ubicadas en las inmediaciones de los valles, principalmente en Ensenada, Mexicali, Tijuana y Tecate en ese orden. Rosarito también está siendo afectado, pero en menor proporción.

Las cañadas de mayor incidencia y reincidencia están localizadas en las inmediaciones de los poblados de Santo Tomás, San Pedro Mártir, Ojos Negros, El Valle de Guadalupe, Héroes de la Independencia, El Zorrillo y La Rumorosa.

En Tijuana, el Valle de las Palmas y en las colindancias que tiene esa zona con Tecate y Rosarito.

Conforme a las estadísticas de la segunda zona militar a cargo del general Gilberto Landeros: en Ensenada ha destruido 69 plantíos, 136.3 toneladas de marihuana; 39 en Mexicali, 7.064 toneladas de marihuana; los de Tijuana han sido 21, que sumaron mil 617 kilos de marihuana; en Tecate ocho con 91.5 kilos de marihuana.

En Rosarito sólo han localizado uno, fue el 5 de agosto mediante vuelos de reconocimiento, ahí aseguraron y destruyeron una superficie de una hectárea con 450 metros cuadrados.

Éstos suman 126 quemas, y la divergencia con los 160 sembradíos descubiertos, se debe a que se han dado nueve casos en los que varios predios fueron asegurados el mismo día y en zonas relativamente cercanas con plantas de diversos tamaños, y las contabilizan como una sola destrucción.

De acuerdo a la información de los operativos de destrucción, las dimensiones de los sembradíos varían, los más pequeños han ocupado 30 ó 50 metros cuadrados, pero son los menos, los que miden entre 200 y 800 metros cuadrados apenas suman siete. La mayoría, miden alrededor de una o media hectárea, y las plantas no alcanzan el metro de altura.

En total se han destruido 145.8 toneladas, con lo que el Ejército considera que se ha impedido que el crimen organizado ganara 269 millones 064 mil dólares.

Pero de acuerdo a los tiempos y climas óptimos para la siembra, elementos militares informaron que los meses fuertes en la búsqueda de siembras clandestina de marihuana, son agosto, septiembre y todavía les queda, octubre.

En cuanto al cultivo de la amapola que requiere condiciones climáticas más frías, en abril de 2011 encontraron dos plantíos: el día 4 un predio de mil 350 metros cuadrados con flores de 1.20 metros de altura; y el día 30 una parcela de casi media hectárea con plantas de 1 metro.

Sin embargo los elementos militares refirieron que aún no llega la mejor temporada, de tal suerte que los planes incluyen incrementar los rastreos en los meses de diciembre hasta enero de 2012 en las zonas altas de Ojos Negros porque ésa será la temporada y la zona que les ofrezca a los criminales las mejores condiciones.

Operativos

Por norma y disposición la Secretaría de la Defensa Nacional, tratándose de decomisos, se hacen presentaciones a la prensa sólo cuando el terreno con droga asegurado sea mayor de una hectárea (10 mil metros cuadrados). En estos casos la presentan y la destruyen frente a las autoridades y los representantes de los medios de comunicación.

Por eso son pocos los casos que son informados por el ejército a la opinión pública, pero todos los días hay recorridos, aseguramientos y destrucciones de plantíos.

El trabajo de combate realizado por elementos castrenses a esta modalidad del crimen organizado, se divide en tres operativos:

1.- Reconocimiento terrestre, pie tierra y con vehículos. Aquí se dan la mayoría de las ubicaciones.

2.- Recorridos aéreos en coordinación con la procuraduría General de la República organizados por sectores y emprendidos periódicamente.

Por la PGR, la unidad responsable de estos reconocimientos es la Base de Intersección Aérea con destacamento en San Felipe, Mexicali.

Pero su área de sobrevuelo son las costas del Golfo de California, de Sonora y en Baja California sólo abarca del paralelo hasta San Felipe.

3.- Denuncia ciudadana, que en el caso de Ensenada ha contribuido al 60 por ciento de los aseguramientos, lo que no ha sucedido en el resto del estado.

“Para fines de organización, en todos los casos los municipios se dividen en zonas, de tal suerte que por tierra y por aire, cada una de las áreas de incidencia es recorrida por lo menos una vez cada tres meses, que es el tiempo que tarda en crecer nuevas plantas”.

Informaron que es común que los predios previamente asegurados sean re-usados, porque el Ejército informa del asunto al ministerio Público del Fuero federal y entrega el caso a la PGR y hasta ahí concluye. Nadie los asegura.

Respecto a los propietarios de las parcelas usadas para el cultivo de marihuana, los militares no los detienen porque su facultad sólo les permite actuar en caso de flagrancia.

“Además cuando llegamos a las siembras usualmente no encontramos a nadie, porque tienen personas conocidas como halcones, dedicadas solamente a vigilar y avisar de los movimientos de las tropas en las colindancias de estos predios.

“En el plantío de Ensenada los agarramos porque encontramos y detuvimos a las personas que los estaban ayudando a huir, sacándolos de la zona en un vehículo”.

El Código de Procedimientos Penales en su artículo 181 al referirse a los aseguramientos realizados por autoridades en auxilio de los Agentes del Ministerio Público y la Agencia Federal de Investigaciones ordena:

“Cuando se trate de plantíos de mariguana, papaver somniferum o adormidera, u otros estupefacientes, el Ministerio Público, la Policía Judicial o las autoridades que actúen en su auxilio, procederán a la destrucción de aquéllos”, que es lo que hace el ejército porque está en su facultad.

El mismo artículo refiere que como parte del procedimiento que incluye la destrucción inmediata es necesario levantar un acta en la que se haga constar: el área del cultivo, cantidad o volumen del estupefaciente, debiéndose recabar muestras del mismo para que obren en la averiguación previa que al efecto se inicie.

Solicitar que se haga constar el aseguramiento en los registros públicos que correspondan y con esa acta, poner a disposición de la autoridad competente para su consignación.

Pero de acuerdo a los archivos de la delegación de la PGR en Baja California, no todos los plantíos destruidos por el Ejército son presentados ante la procuraduría. Sólo se remiten los asuntos de magnitudes mayores porque en lo que va del 2011 sólo han iniciado cinco expedientes del tema.

Responsabilidad y propiedades

Respecto a los responsables por el delito de sembrar enervantes, en el 99 por ciento de los casos no hay detenidos.

Al llegar a las zonas aseguradas los soldados sólo encuentran restos de campamentos toscos, techumbres bajas cubiertas por los árboles, provisiones y artículos personales que delatan la presencia de una, o cuando mucho tres personas, como “…son parcelas pequeñas no necesitan más gente”.

Jurídica e hipotéticamente, los dueños de los terrenos donde es localizada esta labranza ilícita, pueden ser afectados por la Ley de Extinción de Dominio y en el caso de los ejidos, las parcelas pueden ser reasignadas, sin embargo en Baja California ninguna de las dos medidas se ha aplicado.

A pesar de los múltiples mini plantíos destruidos de los cuales la SEDENA ha hecho partes informativos, con muestras materiales y fotografías para enviar a su sede en México en los informes periódicos, no en todos los casos se han levantado actas ante el Ministerio Público federal.

En los cinco casos que se han consignado ante el Ministerio Público federal sólo uno ha concluido con la detención de los dueños del predio, como presunto responsable.

Alejandro Navarrete Aldana, uno de los propietarios de parte de las 120 hectáreas de marihuana destruida en agosto en Ensenada incluida en la AP/PGR/BC/SQ/106/11 con que se inició la causa penal 395/2011-B.

Al ser entrevistado, Navarrete aseguró que había rentado la tierra a un tercero y que no sabía para qué la iban a usar. El dueño de otra porción del terreno ofreció la misma explicación, sin embargo, el primero no pudo probar la existencia de ningún trato comercial “porque fue de palabra”, según declaró, así que se le inició proceso. El segundo propietario presentó documentación y quedó libre.

Al interior de la PGR informaron que en los últimos cuatro años sólo ha habido dos consignaciones de propietarios. “Porque en la mayoría de los asuntos, los dueños no se dan cuenta. Se trata de personas que no viven en el terreno en cuestión, a veces ni siquiera en el municipio o el estado. Son cañadas perdidas”.

En cada acta iniciada, el Ministerio Público ubica a los propietarios a través del registro agrario o el de la propiedad y los entrevistan. “Muchas veces atienden el mandato a través de un abogado porque ni están en el país. Y ahí deben probar con documentales y testimoniales que no había posibilidad que se diera cuenta de lo que estaba pasando”.

Así, con decir que no sabían, con no vivir en el predio afectado, quedan exonerados.

Y a pesar de la reincidencia, de que cada tres meses los mismos predios ubicados en los poblados de Santo Tomás, San Pedro Mártir, Ojos Negros, El Valle de Guadalupe, Héroes de la Independencia, El Zorrillo, La Rumorosa y el Valle de las Palmas son usados para la siembra de droga, los propietarios no han sido sancionados o requeridos, no existe ninguna investigación contra persona alguna.


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