Confiesan los de El Gato de Lara: "matamos a seis nomás"
Martín Durán
La Policía Ministerial presentó este mediodía a los tres presuntos asesinos del poblado El Gato de Lara, municipio de Angostura, y confesaron seis crímenes, pero a la vez se desligaron del atentado en el funeral donde una menor de 16 años y su tío abuelo resultaron heridos, muriendo horas después.
Se trata de Elvin Fabricio González Chávez, “El Fuji” de 24 años, Luis Manuel Valle Mancillas, “El Taco” de 22 años, y Esaú Valenzuela Machado “El Sapillo” quienes fueron detenidos en la comunidad de Gato de Lara, municipio de Angostura ayer por la mañana.
De acuerdo con informes del comandante del Grupo Especial, los tres tuvieron participación en seis homicidios ocurridos desde el 2007 a la fecha, de los cuales el Ministerio Público ha logrado acreditarles dos.
El primer crimen que los jóvenes confesaron fue el de Javier Alonso León Madrid, ocurrido el 10 de noviembre del 2007 en la colonia Militar de Guamúchil.
Otro homicidio confesado fue uno ocurrido en Nogales, Sonora en ese mismo año.
El tercero fue el de un joven en Chinitos, Angostura. A él lo mataron porque le había dado "baje" con la novia a Fabricio.
En el ataque la muchacha resultó lesionado y una vez que se recuperó se marchó de Sinaloa.
El cuarto crimen fue el de un vecino de la sindicatura de La Palma, en Navolato, ocurrido en el 2009.
A esta persona Fabricio la mató porque se "paniqueó" y pensó que lo seguía en su carro, un Impala.
Sin embargo, aceptó que no supo si lo seguía o no. Con la misma facilidad, el presunto asesino no tuvo reparo en decir que el 25 de octubre pasado asesinó a José María Delgado Ibarra, que iba conduciendo una unidad.
A él lo detuvieron sobre la autopista Benito Juárez, vestidos de la AFI, para despojarlo de su vehículo y pertenencias.
También mató "no más porque sí" a Eleazar González Ávalos, en el kilómetro 74 del tramo carretero porque lo asaltaron y le despojaron dinero.
Sin embargo, inicialmente se dio a conocer que ellos fueron detenidos por el atentado en el funeral de El Gato de Lara. Ríodoce le preguntó a Fabricio si tuvo alguna participación.
"No, yo no fui, iban por mí", dijo. -¿Pero estuviste en el funeral? -Sí ahí estuve. -¿Conocías al que estaban velando? -Sí, era mi amigo. Refirió que esa noche fue al funeral de Francisco en la Cherokee negra, pero que más tarde se retiró.
Fue cuando desconocidos llegaron a buscarlo, y al no encontrarlo dispararon contra los presentes.
Según el joven, él agarró su "cuerno de chivo" y disparó contra la Casa Ejidal. Ese mismo rifles, según la PME, ya está acreditado su utilización en varios de los crímenes citados anteriormente.
Al ser presentados ante los reflectores, fue Fabricio el único que habló: "Sí, yo los maté a todos", dijo de entrada.
Indicó al ser cuestionado que había veces que le pagaban por matar y otras lo había hecho "de agratis". Según la PME Fabricio y sus cómplices se dedicaban a asaltar en las carretetas, a despojar vehículos y a emplearse como gatilleros.
La PME reveló que aún faltan seis cómplices de este grupo más, y que ya tienen datos para llevarlos a su captura.
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