El aumento al salario mínimo de 10.4 por
ciento para este 2018 ha sido absorbido por el incremento en los productos de
la canasta básica.
Además, las familias mexicanas
soportaron un incremento promedio del 40 por ciento en gas LP, 8.9 por ciento
en transporte público, 17.5 por ciento en gasolina y a estos elementos se le
suma la depreciación del tipo de cambio, lo cual repercutió de manera significativa
en el costo de vida.
Laura Quintero
Ciudad de México, 12 de enero
(EconomíaHoy/SinEmbargo).- Al cierre del 2017 la inflación en México alcanzó un
crecimiento a tasa anual de 6.77 por ciento, el nivel más alto en los últimos
17 años, el alza en los precios repercutió en el poder adquisitivo de los
mexicanos, y aunque el salario mínimo subió un 10.4 por ciento para este 2018,
ese aumento salarial ha sido absorbido por el incremento en los productos de la
canasta básica.
La inflación alcanzó un
crecimiento del más del doble de lo previsto por el Banco de México (Banxico).
Además, durante el mismo año las familias mexicanas soportaron un incremento
promedio del 40 por ciento en gas LP, 8.9 por ciento en transporte público,
17.5 por ciento en gasolina y a estos elementos se le suma la depreciación del
tipo de cambio, lo cual repercutió de manera significativa en el costo de vida.
A pesar de que la inflación
se ubica en 6.77 por ciento, la pérdida del poder adquisitivo del salario
mínimo es de 13.5 por ciento, ya que los incrementos en el precio de los
energéticos han impactado en el costo de la canasta alimentaria provocando que
el efecto sea del doble, así lo explicó Miguel Reyes Hernández, director del
Observatorio de Salarios de la IBERO Puebla, en entrevista para Economía Hoy.
“La inflación oficial es de
6.77 por ciento, pero nosotros hemos contabilizado que la canasta de 400 productos
básicos aumentó un 13.5 por ciento considerando todo el 2017, es el doble de la
inflación reportada. La pérdida del poder adquisitivo del salario mínimo no
está vinculado a un 6.77 por ciento de la inflación si no a un 13.5 por ciento,
por lo tanto, si el año pasado el salario aumentó un 10.4 por ciento, el poder
adquisitivo de los trabajadores que ganan el mínimo tuvo una pérdida de 3.1 por
ciento, tan sólo en un año”, afirmó Miguel Reyes.
Gráfico: EconomíaHoy
A finales de noviembre de
2017 la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) anunció el aumento
salarial de 10.4 por ciento, el cual entraría en vigor a partir del 1 de
diciembre de ese mismo año, y ubicaría el salario mínimo en un monto de 88.36
pesos diarios, al respecto el presidente Enrique Peña Nieto indicó que era un
ajuste “histórico” que significaba un 20 por ciento más del salario mínimo que
recibió su administración. Sin embargo, los 88.36 pesos diarios, siguen siendo
de los más bajos de América Latina.
SECTORES VULNERABLES, LOS MÁS AFECTADOS
Reyes Hernández explicó que
si se mueve la inflación promedio en un determinado monto, la inflación de la
canasta básica se mueve al doble, ya que “el Índice Nacional de Precios al
Consumidor (INPC) tiene más de 800 productos, pero la gente no necesariamente
los consume cotidianamente, algunas veces rara vez los compra, por lo que éste
índice de precios no es un buen indicador de la pérdida del poder adquisitivo.
Por otro lado el índice de Costo de Vida, si se quiere hablar de pérdida de poder
adquisitivo no debe ir más allá de 400 productos”.
De acuerdo con datos del
Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), más
de siete millones y medio de mexicanos sobreviven con un salario mínimo. Por lo
que los más afectados por la elevada inflación son los sectores más
vulnerables, ya que el costo de la canasta alimentaria y de bienestar que
monitorea el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(Coneval) aumentó mucho más que la inflación registrada en el INPC.
INFLACIÓN NO BAJARÁ EN EL CORTO PLAZO
El director del Observatorio
de Salarios de la IBERO Puebla detalló que estamos ante una escalada de
precios, una escalada inflacionaria de largo alcance, no se ve que en el corto
plazo vaya a bajar.
Sobre este tema José Luis de
la Cruz, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el
Crecimiento Económico (IDIC), afirmó que “el contexto inflacionario genera un
entorno delicado ante el escaso crecimiento de la economía, sin perspectiva de
mejora en el corto plazo ante la debilidad de la estructura productiva y los
desafíos coyunturales que impone la renegociación del TLCAN y la reforma
tributaria de Estados Unidos”.
También explicó que hay dos
elementos a considerar, la capacidad para producir energéticos en el país es la
más baja desde 1993, contar con precios más bajos en materia de energéticos
depende de producirlos y eso no se verá en un corto plazo. Además, con un tipo
de cambio depreciado, podremos ver una mejora hasta el 2019.
“No van a poder bajar la
inflación este año, el único mecanismo es subir las tasas de interés, pero al
hacerlo encareces el precio del dinero, esto tendría repercusiones en el
crecimiento económico”, advirtió Miguel Reyes Hernández.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE EconomíaHoy.
(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / ENERO 12, 2018, 10:00 AM)
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