viernes, 13 de mayo de 2011

¿UNA NUEVA DERROTA AL PRI-GUAYMAS?

Javier Velázquez Peña

GUAYMAS, Son.- La actual situación interna del PRI en el puerto, es grave por necesidad. Los grupos del poder económico y ahora político, que ostentaban el control del Partido Revolucionario Institucional, se encuentran en una lucha encarnizada por imponer a sus delfines y controlar de manera absoluta y autoritaria, la franquicia tricolor para meses más adelante, cuando se decidan las candidaturas a la presidencia municipal y diputación local.

Después de casi una década de derrotas, los caciques del poder económico y político en Guaymas, no aprendieron la lección y, nuevamente se vuelven a enfrentar, para cobrarse afrentas y reciclar algunas facturas políticas, por los resultados electorales del 2009.

La tregua de seis años que vivieron los priístas guaymenses, hoy se vuelven a confrontar a pesar de las experiencias pasadas, pero con la salvedad, que ahora los "hombres del poder" se unen a los "candidatos ganadores" que están dispuestos a proteger sus intereses económicos y de grupo.

Si bien es cierto, que la nueva generación de políticos priístas, no han tenido las suficientes oportunidades para crecer, tampoco han dado muestras de capacidad, experiencia y madurez política para buscarse sus propios espacios, ya sea de manera individual o colectiva, para disputarles el poder a las gentes del dinero.

La última generación de priístas guaymenses, ha sabido más de derrotas electorales que de triunfos. Y lo único que han aprendido, es a negociar muchas de las veces en lo "oscurito" con la marca contraria, para hacer caer a su enemigo político interno, sin importarles en lo más mínimo, quedarse tres o seis años fuera del poder en un caso extremo.

Las expriencias vividas en el 2009, fueron la prueba más palpable de que muchos priístas, le apostaron a la marca azul, porque consideraron vulneradas sus oportunidades políticas y restringidos los accesos a la nómina municipal o estatal, según sea el caso, por el ex gobernador Eduardo Bours Castelo, quien gobernó Sonora de una manera autoritaria y prepotente, además de que privilegió a un reducido grupo de plutócratas de Cajeme y Hermosillo.

La apuesta de EBC por Alfonso Elías Serrano, actual Senador de la República por Sonora, fue la gota que derramó el vaso, ya que significaba la continuidad del poder y el control por otros seis años más por el "Yaqui Power", lo que hizo que a nivel estatal y local, muchos priístas buscaran otras nomenclaturas políticas, para sobrevivir mínimamente en alguna oficina estatal, porque en caso contrario, tendrían que emigrar hacia otras latitudes del país o el extranjero.

Todo esto, necesariamente se tuvo que reflejar en Guaymas, porque Antonio Astiazarán Gutiérrez, ex alcalde y ex coordinador de campaña del candidato perdedor del PRI Alfonso Elías ante Guillermo Padrés Elías en las elecciones del 2009, se tuvieron que cobrar facturas políticas, por las múltiples ataques arteros hacia empresarios, comerciantes, industriales, profesionistas independientes, pescadores, dirigentes sindicales, campesinos, indígenas, organizaciones sociales y organismos no gubernamentales, por su ambición política y económica, que a la postre al puerto, le fue la peor parte.


La lucha por el PRI

Si bien es cierto, que aparecieron los nombres de tres aspirantes a la dirigencia municipal del PRI en Guaymas: Walter Decima Pérez, Susana Correla Platt y Pedro Romano Terrazas.

Los dos primeros, llegaron acompañados del brazo de Antonio Astiazarán Gutiérrez, que desde semanas antes de la convocatoria, se la llevó cabildeando con los consejeros políticos en favor de sus dos recomendados, donde por último, "impuso" a Walter Decima Pérez, ex funcionario municipal en su pasado trienio.

La lucha por la dirigencia municipal priísta, comenzó a subir de tono, debido a que se cuestionó la legalidad del Consejo Político Municipal del PRI, ya que entre sus filas hay militantes de otras nomenclaturas políticas, provocando con esto, la necesaria depuración del padrón de consejeros políticos para darle transparencia y legalidad a las decisiones que se tomen en ese organismo colegiado, como la elección del nuevo presidente del PRI en Guaymas.

Y si a esto, le agregamos, la renuncia de Lorena Garibay Rubio, en febrero de 2009, por estar buscando la candidatura del PRI a la diputación local por el XIII Distrito Electoral de Guaymas, no se nombró protocolariamente por parte del CDE del PRI de manera interina al Secretario General como el sustituto de la aspirante al Congreso del Estado, aunque de manera práctica y operativa estuvo siendo atendida como responsable de despacho, por Ramón López Meza, dirigente del STPRM, Delegación 11, Sección 40 en Guaymas.

Ante la embestida de control de la que hizo gala el ex alcalde Antonio Astiazarán Gutierrez, sobre muchos de los consejeros políticos priístas, a los pocos días el "gozo se fue al pozo", Pedro Romano Terrezas impugnó la legalidad del Consejo Político Municipal y su postura fue avalada por 14 de los 17 ex presidentes del PRI en el puerto, quedando en el camino las aspiraciones políticas de Walter Decima Pérez.

Extraoficialmente, trascendió que Pedro Romano Terrazas, amenazó al CDE del PRI en Sonora, de impugnar la convocatoria y proceso de elección del recomendado de Antonio Astiazarán Gutiérrez ante el Tribunal Federal Electoral (TRIFE), porque no existía legalmente el Consejo Político local.

Esta "filtración" provocó que todo mundo se quedara quieto y, que Pedro Romano Terrazas quedara solo en la fila, ya que Susana Corella Platt, ex presidenta municipal interina, buscaba " reflectores" para placearse y externar sus aspiraciones políticas a la diputación local por Guaymas, obviamente, de la mano que mece la cuna de las intrigas y los rumores en el puerto.

Ante la postura firme de Pedro Romano Terrazas de ir por la presidencia del PRI en Guaymas, de luchar en contra del ex alcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez, esto por supuesto que no lo hizo solo, sino que iba muy bien acompañado, que a la postre, le dio resultado su estrategia, que podemos vaticinar, que ya llegó a la otra orilla cuando se aventó al agua.


Conclusión

Indudablemente que esto traerá consecuencias en los próximos meses, ya que las cartas de los diferentes grupos priístas, día a día, profundizarán sus diferencias, que a la postre, los llevará nuevamente a otra derrota electoral, porque no se ve la unidad interna del priísmo guaymense, que los caracterizó durante dos trienios cuando el Revolucionario Institucional mandó a sus nuevos cuadros a competir por los diferentes puestos de elección popular, y resultaron candidatos ganadores, pero según parece que ahora, se les acabaron sus activos y, se incumplieron muchos de los acuerdos, que en el pasado se respetaron entre "tirios y troyanos". Hoy no podemos decir lo mismo.

La derrota se encuentra a la vuelta de la esquina, si no se construyen los puentes para zanjar las diferencias entre los grupos de poder en el PRI guaymense.









No hay comentarios:

Publicar un comentario