Revolucion 3.0
La prensa y las
redes sociales las bautizaron con la palabra en inglés “lady” como un adjetivo
de “señoritas” de clase alta, que se valen del dinero o sus contactos políticos
para comprar la impunidad de sus actos: Lady Roma atropelló a una señora en la
Ciudad de México y amenazó a los oficiales que la detuvieron con hacer que los
despidieran, a las Ladies de Polanco se les filmó insultando a los policías que
las detuvieron por conducir en estado de ebriedad, Lady Profeco hizo clausurar
un restaurante porque no le dieron la mesa que deseaba, Lady Celaya atropelló a
un hombre, se dio a la fuga y cuando le dieron alcance dijo que llamaría “al
mero chingón”. Pero a los incidentes de todas ellas les antecede, desde 2007,
el de la que ahora se conoce como Lady Hermosillo.
Luz Irene Rico
Tejón, hija del entonces delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor
(Profeco) en Sonora, Óscar Hugo Rico Garibaldi, arrolló a una señora en
noviembre de 2007. Las repercusiones del accidente para María Luz Carrasco, la
atropellada, fueron tres días en coma y la amputación de ambas piernas; para la
hija de Rico Garibaldi, no ha habido consecuencias.
La joven Rico Tejón
que ahora debe rondar los 25 años es prófuga de la justicia por la sentencia el
dictamen del juzgado VI de primera instancia de lo penal por incumplir la
sentencia que se dictó el 24 de octubre
del año pasado por el cargo de lesiones por culpa que ponen en riesgo la vida;
el problema es que nadie la ha perseguido.
REVOLUCIÓN
TRESPUNTOCERO pudo rastrear, gracias a los datos proporcionados por Dossier
Político, que Luz Irene continuó con su vida de estudiante: aparece en una
lista de la Universidad de Sonora como uno de los alumnos de intercambio
académico e inscrita en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para
el primer semestre de 2010 en la carrera de Arquitectura.
Mientras Irene pudo
continuar con su vida porque el cargo de su padre y el entramado político la
han blindado de las determinaciones jurídicas; María Luz, quien era en el
momento del accidente cabeza de familia de tres hijos, tuvo que desplazar su
cotidianidad a una silla de ruedas y cargar el peso sentimental y económico que
sufrió su familia.
María Luz se
convirtió en la mejor abogada de su propio infortunio. Ha recorrido las
dependencias del estado, ha encarado al propio gobernador, al padre de la niña
y sólo ha recibido humillaciones. Óscar Hugo Rico le dijo que si continuaba
insistiendo ”le quitaría hasta la silla de ruedas para que se arrastrara”.
Mientras a María Luz
la han dejado arrastrándose ante un panorama económico agobiante y la sensación
frustrante de una justicia a modo, Lady Hermosillo sigue disfrutando la
impunidad y la riqueza que su padre ha obtenido medrando con los bienes
públicos.
(DOSSIER
POLITICO/ Revolucion 3.0/ 2013-06-19)
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