Foto: Cortesía
La desaparición de personas en la zona
de El Descanso en Rosarito, inició una serie de
investigaciones de homicidios y privaciones de la libertad ejecutadas
por la célula de René Arzate García “La Rana”, integrante del Cártel de Sinaloa
con orden de aprehensión en Estados Unidos, pero sin acusaciones en Baja
California
A lo largo de la costa de
Rosarito, en las inmediaciones entre Popotla y
Puerto Nuevo, existe es una zona vedada por criminales. Por la noche,
grupos de hombres armados vestidos de negro toman el control del área
identificada como El Descanso. “Es obvio que protegen una actividad que
desarrollan a esa hora, en ese lugar”, refirió un investigador a ZETA.
Son hombres y mujeres que
operan criminalmente para René Arzate García “La Rana”, su principal servicio
delictivo es el trasiego de droga para el Cártel de Sinaloa, pero no tienen
problema en privar de libertad y matar a
quienes consideren sospechoso de pertenecer a otra célula de traficantes que
ingrese a lo que asumen como su “territorio”.
“Sabemos que en la zona
comercial de Popotla existen bodegas donde guardan enervantes, se han hecho
operativos, pero no los hemos podido
detectar porque siempre les avisan”, informó un integrante de las corporaciones
policíacas.
Además, “es común que después
de los operativos, se reciban amenazas”. Operan, pues, en la impunidad.
La última semana de noviembre
y las dos primeras de diciembre, el grupo delictivo se expuso particularmente
violento, por lo que su actividad criminal fue ubicada por la autoridad.
“Evidentemente se trata de una ruta de droga que los Arzate están protegiendo”,
coincidieron integrantes del Grupo Coordinación que recaban información para
emprender nuevos operativos.
De acuerdo a los informes que
las autoridades han hecho de los hermanos Arzate, René alias “La Rana” no cuenta con órdenes de
aprehensión en México, pero sí en Estados Unidos, donde una acusación pesa en
su contra desde enero de 2015, con información del trasiego de droga desde a
partir de 2011; está bajo el número de expediente 14-CR-2122-DMS, en el cual se
le acusa de formar parte del cártel encabezado por Ismael “El Mayo Zambada”.
Asimismo, señalan que “…
introducen a México cocaína, metanfetamina y otras drogas químicas, procedentes
de Asia y América del Sur, incluidas Colombia, Ecuador, Venezuela, Perú Panamá,
Costa Rica, Honduras y Guatemala. Estos la cruzan a San Diego por vía terrestre
y por mar, y lavan el dinero a través de transferencias bancarias.
El expediente radica en la
Corte del Distrito sur de San Diego, California.
El mismo año, el gobierno
estadounidense emitió una alerta incluyendo a “La Rana” en la lista de Más
Buscados por el FBI (Buró Federal de Investigaciones). Lo describen como
“miembro de alto rango en el Cártel de Sinaloa”, acusado de “conspirar para
importar una gran cantidad de marihuana a Estados Unidos”. Ofrecen 20 mil
dólares por información que conduzca a su arresto.
Mientras que Alfonso Arzate
García tiene órdenes de aprehensión pendientes de ejecutar por secuestro y
homicidio en Baja California.
CUATRO JÓVENES PRIVADOS DE LA LIBERTAD
La gente que vive en la zona,
sabe quiénes son y dónde se mueven, pero no denuncian ni salen a la playa de
noche. Algo que sí hizo un puñado de muchachos que buscaba diversión.
Los jóvenes salieron de
parranda el viernes 30 de noviembre de 2018 para seguir hasta la madrugada del
1 de diciembre. Cuando no aparecieron, los familiares pusieron denuncias ante
diversos ministerios públicos en diferentes zonas de la ciudad y solicitaron apoyo a través de redes
sociales.
Dos semanas después, la
fuerza de la denuncia y el reclamo de atención, contrastó con el mutismo de
familias que se acercaron a retirar la denuncia y se negaron a dar información.
Sin mayores elementos de prueba, fueron juntos a decir que sus muchachos habían
aparecido, agregaron que de manera inmediata habían abandonado Baja California,
que no iban a regresar y no tenían nada que decir a las autoridades.
Solicitaron enfáticamente que
las investigaciones se cerraran, lo que resultaría en la cancelación de los
operativos de búsqueda.
“Obviamente, no decir nada y
cancelar las carpetas fue el precio de
la libertad de los chicos, no se supo que hubieran pagado, pero no quisieron
hablar”, comentó un miembro de las fuerzas operativas.
La madrugada que
desaparecieron, Cinthia Sánchez, de 23 años de edad; Vianey Navarrete, de 25;
Rolando Camacho, de 29; y Marco González, de 19, circulaban en un vehículo
sedán Honda Civic 2012 de color blanco, placas A74NYS2, propiedad de Camacho.
Fueron de Tijuana a Tecate, en ese municipio llegaron a la Cava
García a comprar una caja de vinos y
después se trasladaron a Rosarito, cruzaron el retén del Bulevar 2000 alrededor
de la una de la madrugada. Fue en el quinto municipio donde sus amigos y
familiares perdieron la pista que les habían estado siguiendo por teléfono.
Las comunicaciones a través
de mensajes telefónicos que dieron a conocer al interponer las denuncias iban
en dos sentidos: una familia aseguraba que los habían desaparecido en el retén
policiaco; y otras dos, advertían que un grupo de hombres armados los abordó
mientras bebían vino en la playa, incluso pedían denunciar ante la Policía.
La indagatoria que se
desarrolló durante dos semanas, pudo determinar que los jóvenes estuvieron
retenidos, por lo menos, hasta las siete de la mañana del 1 de diciembre en la
zona de El Descanso. Posteriormente, las muchachas fueron trasladadas a
Ensenada, mientras que al joven Marco González lo llevaron a una de las
colonias de Rosarito, después no supieron más. El último mensaje recibido por
la gente cercana que denunció fue “seguimos vivos”.
El 2 de diciembre, la Policía
de Ensenada localizó el auto en la carretera al Valle de Guadalupe, lo habían
incendiado pero dejaron la matrícula. En tales condiciones fue encontrado en un
servicio de grúas del municipio porteño
ROLANDO NO APARECE
Según informaron los jóvenes
a amigos y familiares la madrugada del 1 de diciembre, antes de perder
comunicación, el problema fue que cuando los hombres llegaron y los revisaron,
encontrándole a Rolando Camacho un arma entre sus ropas.
Camacho era el contacto común
entre los otros tres jóvenes, y la versión no oficial entre ellos era que
operaba para el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG). Sin embargo, al ser
descubierto armado por los delincuentes del grupo de Sinaloa, aseguró sin
UN SUBPROCURADOR DEL NSJP PARA ENSENADA
Cristian Colosio Lule
fue designado subprocurador de Justicia
en Ensenada, Baja California, el miércoles 23 de enero de 2019, en sustitución
de Norma Alicia Velásquez Carmona, quien inició en 2009.
Colosio ingresó a la
Procuraduría General de Justicia del Estado en el gobierno panista de José
Guadalupe Osuna Millán, como Agente del Ministerio Público en el comité de
implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP). En 2010 fue nombrado
coordinador de la Unidad de Investigación con Detenidos Poniente de Mexicali.
Un año después, coordinó las
investigaciones de la Unidad de Delitos
contra la Vida e Integridad; en 2013 fue titular de la Subprocuraduría contra
la Delincuencia Organizada; en 2015, dirigió la implementación del NSJP. En
2017 formó parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, en calidad
de subsecretario de Prevención del Delito en la Capital bajacaliforniana.
Colosio Lule es egresado de
la Universidad Autónoma de Baja California, cuenta con Maestría en Derecho
Procesal Penal por el Centro de Estudios de Posgrado y tiene en curso estudios
de Doctorado en Derecho Penal, con enfoque al Sistema Penal Acusatorio.
Éxito pertenecer a la misma
célula. El resto de los muchachos no lo volvió a ver después de la madrugada
del 1 de diciembre, y a la fecha, de acuerdo a reportes oficiales de las
autoridades, no ha sido localizado ni vivo, ni muerto.
El Grupo de Fuerzas Operativas Coordinadas no corroboró la pertenencia de
Rolando al CJNG, sin embargo, confirmó que tenía antecedentes delictivos. Fue
denunciado en dos ocasiones: el 23 de mayo de 2014 por daño en propiedad ajena y lesiones
culposas, y el 22 de junio de 2015 por
violencia intrafamiliar. El 6 de julio
de 2016 fue capturado en posesión de un
arma corta y dos paquetes de droga, con eso lo presentaron ante el Ministerio
Público, lo judicializaron y llevó su proceso en libertad.
Las autoridades también
encontraron que Rolando Camacho usaba el alias de Alejandro Guzmán, y que la
madrugada del 1 de diciembre, cuando desaparecieron, un grupo de hombres
armados ingresó al fraccionamiento privado Rancho del Mar, donde el hombre
tenía su residencia. Sometieron a los guardias, ingresaron a su casa que estaba
vacía y se fueron.
Entrevistada de manera posterior, la familia del joven no
supo decir qué se llevaron, lo único que se reportó robado, fueron las
grabaciones de las cámaras de video vigilancia que se llevaron al abandonar el
fraccionamiento.
SIN PISTAS DEL AGENTE BLANCARTE
La premisa es que estuvo en
el lugar y momento equivocado, “fue a la playa por un mero tema sentimental, la
muerte de su padre”. Y esperan que siga vivo “porque a los muchachos los retuvieron
mucho tiempo -dos semanas-, y porque el agente no estaba metido en la búsqueda
de narcos, ni tenía temas con ningún cártel”, sin embargo, su familia y las
autoridades llevan más de un mes sin saber
de su paradero.
EL 9 DE DICIEMBRE DE 2018, el policía municipal César Guillermo Blancarte llegó
tarde a su casa, la familia escuchó ruidos como si buscara o preparara algo
para comer y después se sentó frente al televisor, comentó que tenía
hambre y, pasada la una de la mañana, oyeron que salía
del domicilio familiar.
Pudieron escuchar cuando
encendió su vehículo Mustang 98, creyeron que iba a comprar algo de comer. A
través de la indagatoria pudieron confirmar que se dirigió al fraccionamiento
Mariano Matamoros y después a una tienda de conveniencia que está abierta toda
la noche en el fraccionamiento Casas Grandes. Compró una bebida y tomó el
Bulevar 2000 rumbo a Rosarito, al área conocida como El Descanso, que le
recuerda el último homenaje que le hizo a su padre fallecido. Se dirigió a la
playa, justo frente a la zona restaurantera a un costado de los estudios de
cine. Ahí se perdió su pista.
El Mustang del oficial
Blancarte, adscrito a la corporación de Tijuana, fue localizado por elementos
de la Policía de Rosarito al día siguiente, 10 de diciembre. Lo dejaron
abandonado sobre el Bulevar 2000, unos
kilómetros antes de ingresar a Rosarito.
En el auto, los
investigadores encontraron las huellas de las palmas del policía sobre la
cajuela, como si lo hubieran hecho que se recargara para revisarlo, y sangre
del oficial “por goteo”, como si al recargarse hubiera sangrado levemente.
Llevaba su cartera,
“seguramente se dieron cuenta que era policía, pero el tema es que estaba solo,
no estaba trabajando, y los delincuentes que en este momento creemos que lo
sorprendieron, debieron darse cuenta”.
La hipótesis principal al
interior de la fiscalía es que la misma célula delictiva que privó de la
libertad a los cuatro jóvenes y regresó a tres, capturó a Blancarte. A la fecha
no han avanzado en las indagatorias y continúa desaparecido.
“La versión dada a la prensa
de que sus tarjetas de crédito fueron usadas posteriormente es mentira” aseguró
uno de los investigadores del caso.
HECHOS RELACIONADOS
Pese a que las familias
retiraron la denuncia por tres de las privaciones de la libertad, las
investigaciones continúan, ya que Rolando Camacho y el agente César Guillermo
Blancarte continúan desaparecidos.
Adicionalmente, las
autoridades indagan si el mismo grupo delictivo está vinculado a otros dos
crímenes ocurridos en la zona.
* Uno, el homicidio del subcomandante de
Primo Tapia, Alfredo Duarte Mendoza, acribillado en la mencionada delegación
mientras circulaba en su patrulla el 30 de noviembre de 2018, alrededor de las
dos de la tarde. Lo asesinaron con armas largas en las inmediaciones del Rancho
El Médano.
La hipótesis de los
investigadores indica que los criminales actuaron, porque una semana antes del
asesinato, las autoridades detectaron y aseguraron una toma clandestina de
gasolina en el área y decomisaron varios bidones. Y como el Cártel de Sinaloa
está pagando protección policiaca en la zona, la cual no recibieron, se
desquitaron con Duarte Mendoza, de quien a la fecha no han encontrado
referencias de que recibiera dinero.
* Dos, el doble asesinato reportado el 4
de diciembre en el Kilómetro 22 en un camino vecinal de Baja Malibú en Tijuana.
Los cuerpos de aparentemente dos adictos, uno masculino y otro femenino, fueron
encontrados incinerados; el hombre tenía en el pecho un tatuaje con figura
prehispánica, y la mujer, una calavera con alas en la parte superior izquierda
de la espalda.
ASEGURAMIENTOS EN LA ZONA
ZETA solicitó información de
la actividad de las autoridades para bloquear el trasiego de droga por la ruta
que han identificado, es utilizada por la célula de “La Rana”.
Los resultados son los
siguientes:
12 DE MAYO DE 2018. Personal adscrito a la Segunda Región Naval, en coordinación con la
Aduana Marítima de Ensenada, aseguró diez costales con 195 paquetes de polvo
blanco con las características similares a la cocaína -con un peso aproximado a
193 kilogramos- en un contenedor que se encontraba en el Recinto Portuario de
Ensenada. El embarque era parte de la carga del buque Sealand Philadelphia, lo
extraño es que éste provenía de Los Ángeles, California, con destino al puerto
de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
26 DE NOVIEMBRE DE 2018. En un sobrevuelo de vigilancia, la Marina Armada de
México detectó y aseguró 171 paquetes de marihuana que sumaron mil 880 kilogramos y 235 paquetes de
“cristal” que pesaron 115 kilogramos. La droga era transportada en lanchas, en
las inmediaciones del Golfo de Santa Clara, al Norte de San Felipe.
16 DE ENERO DE 2019. Durante un recorrido de vigilancia, elementos militares, navales y
federales descubrieron 560 kilos de marihuana y mil 460 litros de combustible
transportados en una embarcación menor, la cual fue abandonada en Faro Beach en
Ensenada.
ENTRE CRÍMENES Y AMENAZAS A POLICÍAS VAN 166 MUERTOS
EN TIJUANA
Entre ataques armados,
cuerpos envueltos en bolsas y cobijas, así como amenazas del narcotráfico a
policías y agresiones a familiares de agentes, durante los últimos seis días,
39 personas fueron privadas de la vida en Tijuana, elevando la cifra local a
166 homicidios dolosos durante enero.
La tarde del miércoles 23 de
enero, un cadáver envuelto en bolsas de plástico y un narcomensaje con una
advertencia a policías firmado por
presuntos integrantes del Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG), fueron
abandonados en la calle Orión en la colonia Sánchez Taboada-Produtsa.
En el mensaje se leía: “Siguen
sin entender oficiales agarren el Rollo Oban a Seguir Los Vergasos La Unidad
P2828 de la delegación Sánchez Taboada siguen agarrando gente de Nosotros y
entregando a los putos Contras, Y están identificados Los Oficiales que asen
esas Marranadas último aviso o entienden Por las buenas o a Vergasos los asemos
entender Pinches cúicos Peseteros hay esta tu gente david Jiménez Alias el
‘Lobo’ Mejor conosido como la Puerca Alucinada A chingar a tu Madre ATT CTNG”.
Cinco días antes, el viernes
18 en calle Venustiano Carranza de Infonavit Presidentes, fue asesinada Norma
Alcántar Robles, de 49 años edad y hermana de un policía municipal; quedó
tendida a un costado de vehículo Honda Civic de color gris, placas A95NRY5. En
la escena del crimen quedó un casquillo percutido
Aquí una relación de los
homicidios perpetrados entre el sábado 19 y el jueves 24 de enero.
SÁBADO 19. Los
cuerpos de José Armando Zatarain, de 21 años; José Carmona Patiño, de 28;
Armando Rivera Rábago y Alexis Gonzáles Armenta, de 15, fueron encontrados
encobijados en la caja de un pick-up, en la calle Antonio Villarreal de la colonia Francisco
Villa.
DOMINGO 20. En Colina de Cortez, una persona de 30 años fue
asesinada a balazos. Por golpes contusos murió Roberto Echeverría Flores, de 49
años, en el cañón Palma. En La Gloria fue ultimado a tiros Benito Carrillo
Bañuelos, de 49 años. Un desconocido de 55 años murió por disparos de arma de
fuego en Mar de Buena Vista. En el Ejido
Francisco Villa fue encontrado muerto un hombre de 25 años, aún sin
identificar; recibió disparos. Otro joven de 20 años fue hallado sin vida en
Praderas de la Gloria. Un hombre fue acribillado en el interior de un local de
máquinas tragamonedas de la colonia
Obrera. En Parajes del Valle, dos masculinos fueron ejecutados a tiros. Un
cuerpo sin vida y desnudo, con lesiones de bala en tórax, pierna y mano derecha,
fue localizado en Terraza San Ángel; el occiso tenía alrededor de 30 años.
LUNES 21. Los
cadáveres calcinados de dos hombres fueron localizados en la cajuela de una
camioneta tipo vagoneta en El Pípila.
MARTES 22.En
Granjas Buenos Aires se reportó un vehículo abandonado con el cuerpo sin vida
de José Manuel Álvarez Vidales, de 28 años. En Paseo Santa María fue asesinado
un sujeto de 20 años. Los cadáveres de
un hombre y una mujer maniatados y dentro de una bolsa color negra fueron
localizados en la cajuela de un vehículo Nissan Máxima en Zona Centro. En El
Laurel, entre tierra y basura, se encontró el cadáver de Erick Fernando Rojas
Peña, de 25 años; presentaba heridas por disparo de arma de fuego.
MIÉRCOLES 23.
Con tiros en la cabeza fue encontrado muerto Juan Carlos Pérez Fernández, de 37
años, en la colonia Llamas Amaya. En Reacomodo Sánchez Taboada, un balazo en la
región cefálica segó la vida de Félix Abraham Barreras López, de 40 años Un masculino en calidad de desconocido y
Edgar Iván Apodaca Villareal, ambos de 35 años, fueron acribillados en Villas
del Sol. De un tiro en la cabeza fue ultimado un joven de 25 años en Los
Álamos.
JUEVES 24. En
Infonavit Lomas del Porvenir, un desconocido de 35 años perdió la vida a causa
de un tiro en la espalda.
Hasta el cierre de edición,
jueves 24 de enero, Baja California registró 197 homicidios dolosos cometidos
en el transcurso de 2019.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/ INVESTIGACIONES ZETA/ LUNES, 28 ENERO, 2019
01:00 PM)