Genaro
García Luna, ex secretario de Seguridad Pública en el sexenio calderonista, fue
detenido en Estados Unidos, acusado de cuatro cargos de narcotráfico y
conspiración. En México apenas le investigan y ya aseguran que solicitarán su
extradición. La Unidad de Inteligencia Financiera congeló cuentas bancarias del
ex jefe policial, así como de familiares y sus empresas. En el juicio al
“Chapo” Guzmán en Nueva York, testigos mencionaron de recibir millones de
dólares del Cártel de Sinaloa, a Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y otros ex
funcionarios. En nuestro país es donde debería investigarse, “cualquier
gobierno responsable lo haría”, asegura Jesús Esquivel, corresponsal de Proceso
en Washington
Narcotraficantes
que fungieron como testigos en el llamado “juicio del siglo” contra Joaquín
Archivaldo “El Chapo” Guzmán en Estados Unidos, pusieron el dedo en la llaga
contra ex funcionarios públicos. Genaro García Luna, quien fuera secretario de
Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, está detenido en
el país del Norte, acusado de proteger al Cártel de Sinaloa. Ahora tiemblan ex
presidentes de la República, policías y capos que también fueron señalados en
las audiencias.
La
investigación judicial donde acusan por tres cargos de narcotráfico al ex súper
secretario, confirma lo que en México se denunció públicamente, pero nunca se
investigó de manera oficial: que el Cártel de Sinaloa fue el protegido del
sexenio calderonista, y que Genaro García Luna fue el brazo del narcotráfico en
dos sexenios, pues tituló la Agencia Federal de Investigación (AFI) en la
administración de Vicente Fox Quesada.
¿Por
qué en México no se le investiga? El periodista Jesús Esquivel, corresponsal de
Proceso en Washington, advierte: “Ningún gobierno responsable en cualquier
nación dejaría pasar el hecho sin averiguar si es verdad o es mentira, que
narcos dijeron que le pagaban millones de dólares, olvídate la cantidad, al ex
Presidente de México, al secretario de Seguridad Pública, a generales… es muy
grave”.
La
noticia llegó sorpresivamente el 10 de diciembre, a poco más de un año de la
fecha de inicio del proceso al “Chapo” Guzmán. Primero se conoció, muy
temprano, de la acusación presentada seis días antes por el Departamento de
Justicia norteamericano contra García Luna ante la Corte Federal para el
Distrito Este de Nueva York en Brooklyn. Tres cargos de narcotráfico y
conspiración contra el mexicano señalado de servir al grupo criminal más
poderoso y de recibir millonarios sobornos en el periodo 2006-2012, y uno por
mentir en una declaración oficial.
Más
tarde, el mismo martes 10 de diciembre se informaría: Genaro García Luna fue
arrestado en Texas. En cuestión de horas compareció por primera ocasión ante un
tribunal de Dallas, donde el ex funcionario policial, de 51 años de edad,
renunció a su derecho a una audiencia de identificación. El hombre guardó
silencio. La audiencia de detención está programada para el martes 17 de
diciembre.
Tan
pronto corrió la “bomba” noticiosa, las autoridades mexicanas no quisieron
quedar al margen de la espectacularidad del momento. Por fin cae un pez gordo
que podría hacer resbalar o jalar a los que estaban arriba de él.
A
través de un comunicado, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que
ya se investigaba a García, por lo que podría solicitarse a Estados Unidos la
extradición del mexicano. Lo curioso es que no existe orden de aprehensión y ya
se piensa en extraditarlo, como si además los norteamericanos lo fuesen a
entregar.
En
México, el nombre del que fuera titular de la AFI durante el mandato
presidencial de Fox Quesada, está ligado a las palabras corrupción, falsedad y
montaje. Se sabe que García Luna ha librado por lo menos cuatro denuncias
penales ante la ex PGR, entre estas la de la prefabricación de delitos en el
caso de la francesa Florence Cassez en 2005 y los señalamientos de vínculos con
el crimen organizado en diciembre de 2008.
Uno
de los primeros en reaccionar en su cuenta de Twitter a la captura del ex
policía, fue precisamente su ex jefe, Felipe Calderón Hinojosa, quien
compartió: “Estoy conociendo por redes sociales la versión del presunto arresto
de Genaro García Luna. Desconozco detalles y estoy pendiente de la información
que confirme el hecho, como de los cargos que, en su caso, se le imputen. Mi
postura será siempre en favor de la justicia y la ley”.
Un
día después complementaría:
“Respecto
al arresto del ing. Genaro García Luna quiero precisar que desconocía por
completo los hechos que se le imputan, ya que jamás tuve información o
evidencia sobre ellos. Por lo mismo, me sorprende profundamente lo que está
ocurriendo.
“Espero
que se realice un juicio justo y apegado a derecho en el que, si se demostrara
su culpabilidad más allá de toda duda, se aplique todo el peso de la Ley. De
confirmarse los hechos de los que se le acusa, esta sería una gravísima falta a
la confianza depositada en él, sobre todo la de sus propios compañeros y otros agentes
del orden, que perdieron o arriesgaron sus vidas por servir a los mexicanos”.
Secundando
a la FGR, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de
Hacienda, reveló que de manera precautoria se ordenó el congelamiento de once
cuentas bancarias del ex secretario de Seguridad Pública. Según información
publicada por Milenio, la autoridad determinó inmovilizar cuentas de seis
personas físicas, que incluyen las de Genaro, su esposa, otro pariente y cinco
pertenecientes a empresas.
LAS LUJOSAS VIVIENDAS DE GARCÍA LUNA EN
MIAMI
Después
de dejar su cargo como secretario de Seguridad Pública en México -mismo que
ocupó durante todo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa-, Genaro García Luna
tuvo una vida llena de lujos en Miami, Florida, según una investigación
realizada por la periodista Peniley Ramírez para la cadena Univisión.
La
reportera encontró una multa de tránsito, con fecha 15 de noviembre de 2015, la
cual tenía como dirección una residencia ubicada en Golden Beach, Florida. Se
trata de una mansión de cuatro baños, cuatro habitaciones y embarcadero propio,
valuada en 3.3 millones de dólares.
Según
Ramírez, en cuya investigación participó el periodista Julio Roa, los registros
de la residencia prueban que el ex funcionario federal se mudó a dicho
domicilio en febrero de 2013. Asimismo, se detalló que otros registros muestran
a García Luna y a su esposa como residentes de un penthouse de dos pisos en el
condominio Península en Aventura, Florida, valuado en 2.3 millones de dólares.
La
investigación reveló que los propietarios de ambos inmuebles eran la familia
Weinberg, acreedora de un grupo empresarial dedicado a suministrar equipos y
tecnología de seguridad israelí en Latinoamérica.
En
una entrevista para Univisión, el empresario Alexis Weinberg señaló que su
padre, Samuel Weinberg, era muy cercano a García Luna, dado que lo conocía
desde que comenzaba su carrera en el Centro de Investigación y Seguridad
Nacional en México.
Asimismo,
que la residencia de lujo en Golden Beach fue rentada por la familia de
Mauricio y su padre, Samuel Weinberg, a García Luna, la cual habitó junto con su
familia entre 2012 y 2016.
De
acuerdo con Univisión, el ex secretario de Seguridad Pública federal volvió a
rentar a la familia Weinberg un penthouse en Florida, lugar en el que vivió
hasta 2018, que cuenta con cuatro cuartos, dos más de servicio, cinco baños y
medio, y una cocina abierta con acabados de lujo. Además de vista al mar, a la
marina de Aventura y a la ciudad.
El
empresario Alexis Weinberg agregó a la cadena estadounidense que la propiedad
fue comprada como parte de las inversiones de su familia en Miami. El
departamento cuenta con cuatro terrazas abiertas, cuatro espacios de
estacionamiento y dos bodegas.
El
edificio en donde se ubica el lujoso penthouse que rentó García Luna, tiene
además dos piscinas climatizadas, spa, tres canchas de tenis, conserje y valet
parking.
ANTECEDENTES
Genaro
García Luna es ingeniero mecánico por la Universidad Autónoma Metropolitana.
Inició su carrera como servidor público en el ámbito político y policial en el
Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) en 1989. Diez años más
tarde se desempeñó como coordinador de Inteligencia de la Policía Federal
Preventiva, que pertenecía a la Secretaría de Gobernación. En diciembre de 2000
fue designado por el entonces Presidente de México, Vicente Fox Quesada, como
titular de la Agencia Federal de Investigación, (AFI), dependiente de la
Procuraduría General de la República (PGR).
Al
llegar a la Presidencia de México, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa designa
como secretario de Seguridad Pública a Genaro García Luna, cumpliendo la
totalidad del sexenio del primero de diciembre de 2006 al 30 de noviembre de
2012, tiempo en el que se vio envuelto en una serie de escándalos por
actividades aparentemente irregulares o al margen de la Ley.
El
8 de diciembre de 2005, México conoció a través de las pantallas de las
principales cadenas televisivas del país, en vivo, de un operativo de la AFI
-que encabezaba García Luna- para rescatar a unas víctimas de secuestro a las
orillas de la Ciudad de México. Ahí fueron detenidos presuntos secuestradores
de la banda conocida como Los Zodiacos, entre ellos la francesa Florence
Cassez.
Después
se pondría en claro que se trató de una simulación, un montaje para Televisa,
siendo que el operativo de rescate y captura de los presuntos plagiarios había
ocurrido dos días antes, violándose derechos fundamentales de víctimas y
victimarios, además del principio de debido proceso. En medio del escándalo,
García Luna reconoció que se trató de una “reconstrucción de los hechos”. A la
fecha se investiga a reporteros y conductores de las televisoras, no así a
policías.
En
diciembre de 2008 aparecieron mantas colgadas en diversos puntos del país.
Denunciaban actos de corrupción, crímenes, extorsiones, secuestros y protección
a grupos del crimen organizado de parte de la Policía Federal que dirigía
García Luna. Posteriormente, la periodista Anabel Hernández realizó
investigaciones que pusieron en claro que el entonces jefe policial no presentó
exámenes de confianza entre 2007 y 2010. También documentó que entre 2009 y
2010, Genaro acumuló propiedades por más de 50 millones de pesos, fortuna que
no corresponde a sus salarios devengados como funcionario público.
Las
denuncias periodísticas y la posterior publicación de su libro “Los señores del
narco”, en las que se menciona como corrupto al ex jefe de la AFI y de la
Secretaría de Seguridad Pública, trajeron como consecuencia serias amenazas a
Anabel, también colaboradora de la revista Proceso, quien se enteró de que
García Luna había organizado un complot para asesinarla. Este señalamiento lo
realiza en su más reciente libro, “El traidor”, en el que se revelan los
escritos del diario secreto del hijo de Ismael “Mayo” Zambada”.
En
septiembre de 2010 fue capturado por militares el narcotraficante Sergio
Villarreal “El Grande”, miembro de la organización criminal Beltrán Leyva.
Declaró que pagaba importantes sobornos a Luis Cárdenas Palomino, coordinador
de Seguridad Regional y brazo derecho del secretario de García Luna; y a
Armando Espinosa de Benito, otro de los mandos de Seguridad Pública, a quienes
entregó varios millones de dólares a cambio de proteger sus actividades y no
molestarlo.
Durante
la campaña electoral de 2012, García Luna fue relacionado con actividades de
espionaje a la candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN),
Josefina Vázquez Mota, a quien le habría intervenido su teléfono celular, según
trascendió en aquella época. Una conversación telefónica entre Josefina y uno
de los miembros de su equipo de campaña, grabada ilegalmente y difundida
públicamente, así lo insinúa. Se escucha la voz de la ex candidata decir: “Un
saludo caluroso para Genaro García Luna, que nos graba en lugar de grabar al
‘Chapo’.
COLABORADORES DE GARCÍA LUNA: LIBRES,
PRESOS, MUERTOS Y EN ACTIVO
Una
larga lista de personajes que colaboraron con Genaro García Luna,
principalmente en su paso por la Secretaría de Seguridad Pública federal entre
diciembre de 2006 y noviembre de 2012, se encuentran libres -aunque seguramente
muy preocupados-, otros estuvieron presos por señalamientos de corrupción o
presuntos delitos, algunos murieron trágicamente y unos más sobreviven en el
servicio público en altos cargos estatales.
Aquí
la lista:
LOS MÁS CERCANOS
LUIS CÁRDENAS PALOMINO. Fue jefe de la División de Seguridad Regional de la
Policía Federal. Señalado de corrupción y nexos con el crimen organizado. Brazo
derecho de García Luna. Nunca detenido. Dirige una empresa de seguridad
privada.
FACUNDO ROSAS ROSAS. Ex comisionado de la Policía Federal en el periodo
2009-2012 y ex secretario de Seguridad Pública de Puebla. Muy cercano a García
Luna. Presuntos vínculos con el narcotráfico y el huachicoleo. Nunca detenido.
ARMANDO ESPINOZA DE BENITO. Ex jefe de la División de Investigaciones de la
Policía Federal en 2012. Delatado por Sergio Villarreal “El Grande”, de
proteger a los Beltrán Leyva. Nunca detenido.
RAMÓN EDUARDO PEQUEÑO GARCÍA. Titular de la División Antidrogas con Genaro García
Luna. En el sexenio de Enrique Peña Nieto era encargado de monitorear y
reportar cámaras de seguridad de los penales de máxima seguridad a Plataforma
México. Fue cesado tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán en julio de 2015.
MARIO VELARDE MARTÍNEZ. Ex director del área de Despliegue Antinarcóticos de
la AFI y ex secretario particular de García Luna en la Secretaría de Seguridad
Pública. Investigado en 2008 por nexos con los Beltrán Leyva y lavado de
dinero. Nunca detenido.
PISARON LA CÁRCEL
VÍCTOR GARAY CADENA. Ex comisionado de la Policía Federal. Detenido en
2008 por supuestos nexos con el Cártel de Sinaloa y exonerado en 2013.
LUIS MANUEL BECERRIL MINA. Ex director de Intervención y Apoyo Logístico de la
Dirección de Operaciones Especiales de la AFI. Detenido en 2010, cuando era
director de la Policía Municipal de Bahía de Banderas, Nayarit, por nexos con
“El Grande”, del cártel de los Beltrán Leyva.
FRANCISCO NAVARRO ESPINOSA. Ex director general de las Fuerzas Federales de
Apoyo. Detenido en 2008 junto a Víctor Garay por vínculos con el narcotráfico.
Absuelto en 2011.
LOS
FALLECIDOS
ROBERTO VELASCO BRAVO. Encargado del área de Crimen Organizado en la
Dirección General de Análisis Táctico de la AFI. Sospecha de auxiliar al Cártel
de Sinaloa. Asesinado el 1 de mayo de 2008 en la delegación Miguel Hidalgo de
Ciudad de México.
ARISTEO GÓMEZ MARTÍNEZ. Director de la Jefatura del Estado Mayor de la
Policía Federal Preventiva. Acusado de nexos con el narco. Acribillado a
inicios de mayo de 2008 en la delegación Coyoacán, CDMX.
ÉDGAR MILLÁN GÓMEZ. Ex comisionado de la Policía Federal Preventiva.
Cercano a Genaro García Luna. Muerto a balazos el 8 de mayo de 2008 en Tepito,
CDMX.
IGOR LABASTIDA CALDERÓN. Ex comandante de la Policía Federal Preventiva,
señalado en 2004 por presuntos nexos con el Cártel de Sinaloa sin
comprobárselo. Fue ultimado a tiros en junio de 2008 en la delegación Miguel
Hidalgo.
MARCOS CASTILLEJOS ESCOBAR. Abogado personal de García Luna a principios del
milenio y suegro de Luis Cárdenas Palomino. Asesinado en julio de 2008 en la
colonia Condesa de CDMX.
ÉDGAR ENRIQUE BAYARDO DEL VILLAR. Inspector de Operaciones de la Policía Federal
Preventiva y ex subprocurador de Delincuencia Organizada en Tlaxcala. Detenido
por nexos con el crimen organizado. Su homicidio tuvo lugar el 1 de diciembre
de 2009 en CDMX.
LOS VIGENTES
MARIBEL CERVANTES GUERRERO. Actual secretaria de Seguridad del Estado de México.
Comisionada General de la Policía Federal en 2012, en sustitución de Facundo
Rosas, con Genaro García Luna.
OMAR GARCÍA HARFUCH. Actual secretario de Seguridad Pública Ciudadana de
la Ciudad de México. Fue jefe de la División de Investigación de la Policía
Federal y en el sexenio de Peña Nieto, titular de la Agencia de Investigación
Criminal.
ESTADOS UNIDOS
Como
si hubiese sido ayer. Así recuerda el periodista Jesús Esquivel el inicio del
juicio a Joaquín Guzmán Loera aquel 13 de noviembre de 2018 en Nueva York y
cuyas audiencias fueron convertidas en noticia y hasta en entretenimiento por
numerosos medios de comunicación.
“Lo
que puedo decir es que, hasta la fecha, es que las autoridades mexicanas no han
aprovechado la gran caja de pandora que significó ese proceso judicial contra
‘El Chapo’”, afirmó en entrevista con ZETA.
El
también escritor destaca que el gobierno de Estados Unidos de América, como
parte acusadora, presentó una serie de documentos, fotografías, grabaciones de
audio y videos que son importantes, “sobre todo lo que tiene que ver el
narcotráfico en nuestro país, y parece que para cualquier gobierno responsable,
un sistema judicial que le rinde cuentas a la ciudadanía, tendría que
investigar”.
Y
es que desde ese primer día de audiencias, los testigos destaparon la cloaca de
la corrupción en el sistema de seguridad y justicia mexicano con tal de obtener
beneficios que les signifiquen una reducción de condena. El primero de ellos
fue Jesús “El Rey” Zambada, hermano del “Mayo”, líder del Cártel de Sinaloa,
quien dijo del “Chapo” que sobornaba a la ex PGR, la Policía y hasta a la
Interpol. Por lo menos se destinaba una cuota de hasta 300 mil dólares
mensuales de sobornos a funcionarios de Ciudad de México, a cambio de que
dejaran operar al grupo criminal a sus anchas.
Fue
precisamente “El Rey” Zambada García el que, el 20 de noviembre del año próximo
pasado, declaró durante el juicio del capo que pagó millones de dólares en
sobornos a Genaro García Luna. Según su dicho, al ahora detenido en Texas le
entregó un maletín con 3 millones de dólares entre 2005 y 2006, cuando se
desempeñaba como titular de la AFI. Y otro soborno, de 3.5 millones de dólares
en 2007, cuando ya era secretario de Seguridad.
De
acuerdo con el documento de prueba número 28 presentado por la Fiscalía, “El
Rey” Zambada y Óscar Paredes, abogado de su hermano Ismael “El Mayo” Zambada,
se reunieron con García Luna en un restaurante donde le entregaron el
portafolios -la primera vez- con el dinero del cohecho. De la segunda entrega
no quedó claro el sitio ni cómo fue la entrega del soborno.
De
acuerdo con el testigo, Genaro también tenía arreglos con los Beltrán Leyva.
En
aquel entonces, el aludido respondió a las horas de ventilada la noticia. El ex
jefe policial expresó estar dispuesto a que las autoridades mexicanas lo
investiguen, mas nunca pensó que quien sí tomó los señalamientos en serio fue
el gobierno norteamericano, que ya tenía reportes de la Embajada de ese país en
México, de visos de corrupción y protección a narcotraficantes desde que García
Luna estaba en activo, sobre todo tras la exhibición de narcomantas en 2008.
El
periodista Esquivel ordenó las audiencias del proceso judicial a Guzmán Loera y
sus detalles en un libro publicado bajo el nombre “El juicio”, que ahora cobra
vital relevancia. “Por ello me di a la tarea de hacer crónicas de un proceso
judicial en Estados Unidos. Olvídate del personaje, para que la sociedad
mexicana no solo entendiera lo que es la gran diferencia de lo que es un juicio
en Estados Unidos a uno mexicano. Porque al ‘Chapo’, todo mundo sabíamos que al
final lo iban a refundir de por vida en una prisión, pero no era culpable hasta
que se le demostrara. Y otra, para nosotros exigirle la rendición de cuentas a
nuestras autoridades por todo lo que ahí se dijo y se demostró”, expuso, para
luego enfatizar:
“¿Cómo
es posible que hasta los colombianos dijeran que se manejaban aquí, en México,
como si estuvieran en su país? Se tendría que averiguar que el Aeropuerto de la
Ciudad de México, el ‘Benito Juárez’, estaba bajo el control de un cártel. ¿Por
qué? Porque tenían bajo su sueldo a los policías encargados de resguardo. Se
tendría que averiguar. No ha habido ningún responsable de todo eso”.
UIF CONGELA ONCE CUENTAS BANCARIAS
LIGADAS A GENARO GARCÍA LUNA
Santiago
Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), confirmó que fueron congeladas
once cuentas bancarias ligadas a Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad
Pública durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, detenido el lunes 9 de
diciembre de 2019 en Dallas, Texas por supuestos vínculos con el Cártel de
Sinaloa.
El
funcionario federal explicó que “ya están congeladas” las cuentas de García
Luna. “Lo que estamos esperando es que los bancos reporten los montos”,
respondió Nieto Castillo a pregunta expresa sobre si el bloqueo incluye cinco
cuentas de personas físicas y seis de personas morales, que incluyen las de su
esposa y un familiar más.
Además,
la UIF pidió a 459 entidades financieras rastrear inversiones de García Luna
para su bloqueo, por lo que está en espera de que el 12 de diciembre se
informen los montos totales que le habrían sido congelados.
Durante
su conferencia de prensa matutina del miércoles 11 de diciembre, el Presidente
de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que con Nieto Castillo entregar
a la Fiscalía General de la República la información del ex secretario de
Seguridad Pública para su investigación.
“Nosotros
vamos a ayudar en todo lo que podamos, todo lo que nos solicite la Fiscalía, en
el entendido que se trata de un órgano autónomo, todo lo que se solicite sobre
todo que tenga que ver con inteligencia financiera”, dijo López Obrador.
“Hoy
estuvo en la mañana Santiago Nieto, él es el encargado de darle seguimiento a
operaciones financieras y se acordó que todo lo que se tenga se envía a la
Fiscalía que es la instancia encargada de investigar sobre este asunto y
proceder legalmente”, señaló el mandatario federal.
Cuestionado
sobre el posible congelamiento de las cuentas del ex secretario de Seguridad
Pública, el político tabasqueño dijo que se inmovilizaron cuentas de personas
presuntamente vinculadas a la delincuencia organizada, pero no las de García
Luna, porque esa información está por entregarse.
“Se
congelaron cuentas de personas vinculadas o presuntamente vinculadas a la
delincuencia, y lo que nos informó hoy Santiago es que están por entregar la
información. No creo que las (cuentas) de García Luna, porque están por
entregar la información. En unos días más se van a conocer (cuentas bancarias),
en los próximos días se van a solicitar a los bancos, me acaba de informar
Santiago Nieto de esto”, finalizó.
PEÑA Y CALDERÓN
Durante
el juicio a “El Chapo” no solo saltó el nombre del ex secretario de Seguridad.
También salieron a relucir los de los ex presidentes mexicanos Felipe Calderón
Hinojosa y Enrique Peña Nieto, además de Gabriel Regino, ex subsecretario de
Seguridad Pública de la Ciudad de México en tiempos de la administración de
Andrés Manuel López Obrador en el gobierno capitalino. Hasta a Ignacio Morales
Lechuga, ex procurador general de la República, en el sexenio de Carlos Salinas
de Gortari, mencionaron.
Jeffrey
Lichtman, uno de los abogados del “Chapo”, fue quien en la primera audiencia
del 13 de noviembre de 2018, asestó el primer golpe al asegurar que el Cártel
de Sinaloa pagó millonarios sobornos en dólares al “actual Presidente de México
(aún estaba en funciones), Enrique Peña Nieto, y a su antecesor Felipe
Calderón”. El litigante afirmó al Jurado que el verdadero jefe del Cártel de
Sinaloa es Ismael “El Mayo” Zambada, que nunca pasó un día en prisión y sigue
prófugo. Los sobornos se hacían por instrucciones de este.
La
vocería de la Presidencia brincó de inmediato a través de redes sociales. El
portavoz Eduardo Sánchez negó las acusaciones del abogado de Guzmán y aseguró
que el gobierno saliente persiguió, capturó y extraditó al “Chapo”, por lo que
las afirmaciones resultaban completamente falsas y difamatorias. Calderón hizo
lo propio y negó haber recibido los sobornos.
Consultado
al respecto por medios de comunicación, el 14 de noviembre de 2018, el ex
director de Operaciones Internacionales de la Administración para el Control de
Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil, expresó que los
señalamientos de la defensa de Joaquín Guzmán Loera sobre presuntos sobornos
millonarios a los ex mandatarios mexicanos Peña y Calderón por parte del Cártel
de Sinaloa, carecían de sustento y no tenían ningún valor, pues de ser así, las
autoridades jamás hubieran detenido ni extraditado a Estados Unidos al capo
sinaloense.
Sin
embargo, el 15 de enero de 2019, un testigo colombiano declaró que “El Chapo”
sobornó a Peña Nieto con por lo menos 100 millones de dólares a través de una
mujer llamada “Comadre María”. Alex Cifuentes, quien fue pieza importante en el
equipo cercano a Guzmán Loera, dijo en su testimonio en una Corte de Nueva York
que la entrega del dinero ocurrió en la Ciudad de México en 2012, cuando
Peña era Presidente electo. Antes, el
sudamericano había dicho que el pago fue de 250 millones de dólares, pero
después titubeó, y al último dijo no estar seguro de la cantidad.
El
que fuera abogado del sinaloense durante sus procesos en México y el
procedimiento de extradición, José Refugio Rodríguez, pidió a la ex PGR que en
nuestro país se investigue si realmente su cliente sobornó a Peña Nieto para
asegurar su protección. El litigante mexicano y sus pares norteamericanos
insistieron en que “El Mayo” Zambada compró su protección, y, por esa razón, es
el único jefe del Cártel de Sinaloa que no está en prisión.
Por
su parte, Jesús “El Rey” Zambada, que había señalado a Genaro García Luna,
también puso los reflectores sobre Gabriel Regino, quien supuestamente recibió
sobornos del cártel. El señalado respondió desde la Capital del país y negó
tajantemente estar relacionado con el tema y con cualquier actividad ilícita,
además de que estima que se trató de una confusión, pues el testigo se refería
a una persona identificada como “Rojino”, que no es él.
En
aquel entonces, el aún Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, pidió no
adelantar juicios y esperar a que se presenten pruebas sobre las acusaciones
respecto a cuantiosos sobornos del narcotráfico a políticos mexicanos, entre
ellos Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, pues pudiese tratarse de
una estrategia de la defensa de Guzmán Loera para que se le redujera la pena.
Otro
testigo colombiano, Jorge Milton Cifuentes, declaró que sobornó al procurador
general de la República en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, Ignacio
Morales Lechuga, que en su nómina había 70 policías federales. El hoy notario
público rechazó el señalamiento, negó conocer a Cifuentes y puntualizó que
jamás recibió dinero ilícito. Después, como Regino y García Luna, Morales lanzó
el clásico “emprenderé acciones legales” contra quien le mencionó de una forma
difamatoria.
El
narcotraficante Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, hijo del líder del
Cártel de Sinaloa, testimonió en el juicio que “El Chapo” y “El Mayo”
utilizaron a la Policía Federal en la guerra que mantuvieron en México contra
el cártel Beltrán Leyva y los Carrillo Fuentes. Que su padre y su compadre
Joaquín tenían influencia sobre las autoridades policiales y las usaban a su
antojo. En México podría investigarse a mandos de esa corporación como Luis
Cárdenas Palomino “El Pollo”, Facundo Rosas Rosas “Terminator”, Benito Roa Lara
y Armando Espinosa de Benito, entre otros.
LAS REACCIONES
Felipe
Calderón fue uno de los primeros en reaccionar a la detención del que fuera su
secretario de Seguridad Pública y uno de sus funcionarios consentidos. Pese a
sus nexos tan cercanos, el michoacano expuso vía Twitter que desconoce las
acusaciones que pesan sobre Genaro García Luna. Enfatizó que nunca tuvo
información o evidencias sobre sus supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa,
por lo que apeló a que haya un juicio justo y apegado a Derecho.
En
tanto, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón declaró que no obstante que hasta
el momento Estados Unidos no ha solicitado información alguna, el gobierno
mexicano está en toda la disposición de colaborar con la información que le sea
requerida. Mientras que el coordinador de los senadores del Partido Acción
Nacional, Mauricio Kuri, solicitó que se realice una investigación a fondo
sobre el asunto.
Por
su parte, el senador del Partido Revolucionario Institucional y ex secretario
de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró desconocer que hubiera
acusaciones en contra del ex funcionario.
En
conferencia de prensa, la mañana del 11 de diciembre, Andrés Manuel López
Obrador indicó que no se aprovechará de la detención de García Luna para
golpear políticamente a Calderón, pero aclaró que si es culpable, tampoco lo
defenderá.
“No
adelantar juicios, hay que esperar, pero ni modo que si hay una implicación
nosotros lo defendamos, porque seríamos cómplices. Ya dijimos, no a las
persecuciones, no es mi fuerte la venganza, pero también no soy cómplice,
cómplice de corrupción, de nadie, pero eso no significa que esté él
involucrado, eso hay que esperar”, reiteró el Presidente de México.
Pese
a la prudencia de AMLO, el secretario de Seguridad Pública y Protección
Ciudadana, Alfonso Durazo, afirmó que la captura del ex funcionario de sexenios
anteriores demuestra que el gobierno de Felipe Calderón protegía al Cártel de
Sinaloa. Apuntó que este hecho evidencia el desastre que se heredó desde
pasadas administraciones en materia de seguridad.
Más
mesurada, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, pidió que el
mexicano detenido en EU tenga un juicio justo, ya que toda persona tiene
derecho a tener una defensa adecuada.
Finalmente,
el periodista Jesús Esquivel reiteró a ZETA que se deben investigar todos y
cada uno de los señalamientos vertidos sobre hechos ocurridos en México en el
juicio del “Chapo”, en cualquier otro o en las carpetas de investigación que se
supone deberían existir en la FGR:
“Que
Ismael ‘El Mayo’ Zambada García, su hijo ‘El Vicentillo’ haya llegado a la
residencia de Los Pinos a llamarle la atención a un General del Ejército porque
andaban molestando a su mamá, es Gravísimo. Se tendría que averiguar. ¿Y por
qué se tendría que averiguar? Pues porque en México seguimos con la herida de
los muertos, de los desaparecidos, y a esas madres, a esos padres, sean o no
criminales sus hijos, se les tiene que responder con lo que establece la
Constitución, con justicia”.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /LUIS
CARLOS SÁINZ/ LUNES, 16 DICIEMBRE, 2019 01:00 PM)