Ex agente municipal de Mulegé,
identificado como Cristian, está a la cabeza de la banda criminal tras la
captura del “Chucky”, quedando como líder de plaza de la zona norte, Mulegé y
Loreto, principalmente. Bajo su mando están “El Alan” y “El Flash”, “El Flaco”
y/o “El Perrillo”. Fuerzas de inteligencia no revelaron las identidades de los
sicarios de “El Pacquiao” y/o “El Lee” que operan en Guerrero Negro y El
Vizcaíno
Luego de la captura de
cabecillas del Cártel de la Zona Norte de Baja California Sur que opera la ruta
de narcomenudeo y desaparición de personas en la región que va de Guerrero
Negro en el municipio de Mulegé, al municipio de Loreto, fuerzas de
inteligencia militar y del Estado, siguen la pista de una nueva banda criminal
en la entidad.
La detención de Edson
Geovanni Reyes Reyes “El Chucky” y/o “El 04” y/o “El 4 de la Baja”, presunto
líder de plaza desde Santa Rosalía hasta Guerrero Negro en Mulegé, así como
Loreto en Sudcalifornia y Ensenada y Mexicali, en Baja California -ocurrida el
30 de abril de 2019 en Mexicali, Baja California- reveló nuevos líderes
estratégicos en la media Península.
“La detención del ‘Chucky’
dio como resultado que se movieran las piezas criminales, ahora hemos detectado
a ‘El Cristian’ y/o ‘El Pacquiao’, un ex policía municipal de la zona de
Vizcaíno que causó baja aproximadamente en septiembre de 2017, periodo en que
estaba muy fuerte la situación en Los Cabos, pero también había disputa en
Mulegé. Este individuo estuvo operando bajo el mando del ‘Chucky’, y por obvias
razones a su caída, es que se viene su ascenso en la estructura criminal”,
informó la fuente de la Agencia Estatal de Investigación Criminal (AEIC), de la
Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Según dicha fuente, el
presunto líder de plaza de la zona norte de Baja California Sur lideraba a un
grupo de jóvenes narcomenudistas entre los 20 y 25 años de edad, entre los
cuales “El Chucky” era “el encargado de desaparecer a contrincantes de células
independientes y de otros grupos criminales que operaban la venta de droga al
menudeo, los torturaba y ejecutaba, a quienes enterró en las serranías -así dicen
las declaraciones de su gente que ha sido detenida- para que no fueran encontrados sus restos”.
En la nueva estructura
criminal que presuntamente encabeza Cristian “El Pacquiao” y/o “El Lee”,
autoridades detectaron presuntos vínculos, principalmente con agentes de la
Dirección General de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal
de Mulegé, los cuales se encargan de brindar seguridad a criminales en las
operaciones y protección de corporaciones estatales y federales.
Por ejemplo, informes de
inteligencia militar denotan una estructura bien armada, abusando de la lejanía
de las comunidades, la distancia y la falta de una vigilancia efectiva de
ciertas corporaciones, quedando al amparo principalmente de policías
municipales que reciben pagos semanales por protección.
Algunos reciben mil, mil 500
pesos, incluso montos mayores. La información no ha sido revelada del todo,
pues también se investigan nexos con militares, ministeriales y otras
corporaciones.
“Cuenta con nexos con
policías en activo, como halcones o punteros, son quienes vigilan la llegada de
otras instituciones, como la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina Armada
de México, la procuraduría y la Policía Estatal. Los avisos que dan son vía WhatsApp
o en algunos casos, por la región que es pequeña, acuden personalmente a
alertar a narcomenudistas, incluso cuentan con el apoyo de trabajadores de
gasolineras, quienes ponen al tanto de cuándo de horarios y los
establecimientos que más visitan, con el fin de tener información en caso de
algún aviso o atentado contra las insignias”, confirmó inteligencia militar.
Autoridades estatales y
federales colocan a “El Pacquiao” y/o “El Lee” como el sucesor del “Chucky” en
operaciones de narcomenudeo y líder de sicarios. Según datos en investigación,
el ex policía municipal cuenta con un amplio conocimiento de la estructura
policial, lo que en los últimos meses le ha permitido operar de manera
tranquila.
LA NUEVA ESTRUCTURA DE “LOS JAVIERES”
Fuerzas de inteligencia
estatal y federal consideran de prioridad la captura de la nueva estructura
criminal, al ser blancos prioritarios para recuperar la tranquilidad y evitar
que ciudadanos de la zona norte de BCS se sigan sintiendo inseguros.
Cristian N alias “El
Pacquiao” o “El Lee”, presunto líder de plaza de la Zona Norte, es un ex
Policía Municipal de El Vizcaíno que desertó en el mes de septiembre de año
2017, cuenta con aliados en diferentes corporaciones de seguridad pública.
“Se trata de remanentes de la
célula violenta de ‘Los Javieres’ que operaba en Los Cabos y nos está generando
un poco de inseguridad, el ciudadano desde luego quiere que ya no haya
desaparecidos, que no haya venta de droga y hacia allá vamos con estas
acciones, lo principal es desarticular a este grupo delictivo y que podamos
contar con una estructura policial confiable, no solo es detener criminales,
sino erradicar estos malos elementos y regresar esa tranquilidad que nos piden
en Mulegé”, apuntó un elemento de la
AEIC.
De acuerdo a la estructura de
inteligencia establecida por la Mesa de Seguridad Pública de Baja California
Sur, luego de la detención del “Chucky” ubican como encargado de la plaza a
Cristian “N” “El Pacquiao” y/o “El Lee”, ex agente municipal de la comunidad de
El Vizcaíno, quien en el reacomodo trajo consigo a los jóvenes remanentes de la
banda de “Los Javieres”, que trabajaban bajo las órdenes del Edson Geovanni
desde 2017. Algunos de reciente llegada a la célula, como Kevin Armando “El
Flash”, “El Flaco” o “El Perrillo”, actual líder de jóvenes narcomenudistas en
la zona norte de Vizcaíno a Guerrero Negro. Como encargado financiero para
contratar y pagar a los oficiales, fuerzas federales detectaron a Alan Antonio
“N”.
“Parte importante en la
operación para que la estructura resulte, es que cuentan con punteros, personas
contratadas para avisar cuando llegamos a los operativos, ellos ponen al tanto
a los criminales de la presencia policial o de otros grupos que se dedican a lo
mismo”, refirió el elemento de inteligencia militar.
Precisamente en la estructura
reconocen a por lo menos cinco masculinos que están apoyando en la estrategia
criminal, así lo han dispuesto las investigaciones de la PGJE, Marina y Defensa
Nacional.
Como punteros en la entrada
de Guerrero Negro se encuentran: Efrén “N”, de apodo “El México” y padre del
“Chucky”; además de Ricardo “N” alias “El Pitufo”; Bryan Alexander “N” “El
Mujica”; Gildardo “N” “El Taxista”, todos ellos en Vizcaíno; y Cuauhtémoc “N”
“El Temoc” en estaciones de gasolina.
“El Taxista” ha sido pieza
fundamental en las operaciones de la zona norte, al fungir como el transporte o
logística de los sicarios y narcomenudistas para trasladarse fácilmente de
Vizcaíno a Guerrero Negro sin ser detectados por la autoridad, ya que se trata
de un taxi registrado en sitio.
LA DESARTICULACIÓN DE LA ZONA NORTE
La célula de “Los Javieres”
es parte del remanente que ingresó a BCS
por parte de los llamados “Dámasos”, que en 2017 fue uno de los grupos
criminales que más asesinatos violentos dejó. Su mote lo recibieron por el líder
iniciador Javier Guadalupe Acosta López “El Javier”, asesinado en julio de 2016
en Culiacán, Sinaloa.
“Lo que parecía ser la
desarticulación de la Zona Norte, un cártel que sigue activo, para nosotros fue
una buena noticia, se tuvo en la mira desde el asesinato del periodista de
RadioKashana, desde entonces estuvieron en el mapa delictivo y como blanco
principal, ya que conforme fueron cayendo, uno por uno evidenció a su propia
célula criminal y dieron pistas importantes para desarticular al grupo
delictivo que estaba desapareciendo personas, incluyendo los dos decapitados
abandonados en Loreto”, expuso el agente militar de inteligencia consultado por
ZETA.
El 21 de enero de 2019, la
PGJE confirmó el asesinato del periodista y director de RadioKashana, Rafael
Murúa Manríquez, encontrado torturado y con por lo menos cinco balas en el
cuerpo.
Fuerzas de seguridad Estatal
y Federal le siguen la pista a las cabezas visibles de criminales de la Zona
Norte, están plenamente identificados y se espera acción a la brevedad y así
terminar con la impunidad que reina en Loreto y Mulegé
Los sicarios fueron
vinculados al asesinato del comunicador, ya que se encontraron pruebas
suficientes y declaraciones en las que se confirmaba su participación en el
homicidio. Ellos son:
* Héctor Mora García “El Moreno”,
operador de Mulegé Pueblo y Santa Rosalía.
* Pedro Eduardo López Mendoza “El
Güerito” o “El Jaiba”, de 21 años y originario de La Paz.
* Martín Salvatierra Amador “El Martín”
y/o “El Picaporte”, originario de Santa Rosalía implicado como autor material
del homicidio del comunicador, disparándole hasta en tres ocasiones al
comunicador.
* Edson Reyes Reyes “El Chucky”, “El 04”
y/o “El Cuatro de la Baja”, quien controlaba Guerrero Negro, San Ignacio y
Vizcaíno, además de zonas de Mexicali, Tijuana y Ensenada en Baja California.
* Luis Santana Peña Nájera “El Luisillo”
y/o “El Luisito”, sicario y narcomenudista de “El Chucky”.
Los dos últimos fueron
encontrados responsables de haber participado en el delito de homicidio
calificado con agravante en tortura, al privar de la vida y descuartizar a José
Humberto Banda Solís y Marco Antonio Ibarra González, abandonando sus cabezas
en el Kilómetro 66 de la carretera Loreto-Santa Rosalía el 7 de abril de 2018.
A ellos se suma Carlos
Gustavo “N” “El Cangrejo”, detenido el 23 de julio por homicidio calificado.
Autoridades de inteligencia
confirmaron el intento por ampliar el control por parte del grupo delictivo de
la Zona Norte o “Los Javieres”, luego que el 14 de junio fuera detenido Jesús Ramón “N”, tras poseer
más de 8 mil 600 dosis de droga que pretendía distribuir a favor del Cártel de
la Zona Norte o “Los Javieres”.
“Los últimos indicios que se
tienen es que este nuevo cártel ha ganado mucha fuerza con apoyo de
distribuidores, ellos establecieron algunas rutas de la droga, principalmente
con Baja California, incluso los ciudadanos temen porque estas personas se han apoderado
de la zona; ciudadanos habían denunciado la presencia de presuntos sicarios
caminando con tranquilidad con armas fajadas, no se puede permitir eso, ya que
representa una ingobernabilidad y en BCS se respeta la Ley”, lanzó inteligencia
militar.
Actualmente la PGJE cuenta
con información suficiente para llevar a cabo detenciones, sobre todo para
desarticular al Cártel de la Zona Norte que, como remanente de la célula “Los
Javieres”, se ha convertido ya en una organización con estructura criminal.
Las cabezas visibles eran 14
individuos que a su vez tienen el control de más criminales, la mitad ya se
encuentra purgando una condena por homicidio doloso, el resto sigue operando y
están en la miras de fuerzas del orden estatal y federal.
EL ASCENSO
Cristian “N” está a la cabeza
del Cártel de la Zona Norte; su llegada se dio después de la captura del
“Chucky”, quedando como líder de plaza de la zona norte, Mulegé y Loreto,
principalmente. A su mando se encuentran “El Alan” y “El Flash”, “El Flaco” y/o
“El Perrillo”, dicha estructura solo contempla la parte administrativa y
operativa del narcomenudeo.
Sin embargo, las fuerzas de
inteligencia no revelaron las identidades de los sicarios que están a cargo del
también conocido como “El Pacquiao” y/o “El Lee”, quienes mantienen operaciones
en Guerrero Negro y El Vizcaíno.
La estructura de distribución
al menudeo tampoco ha sido evidenciada, por lo que se esperan operativos
simultáneos para llevar a cabo la detención tanto de la estructura operativa
como de logística y administrativa del Cártel de la Zona Norte, uno de los más
violentos de los que se ha tenido registro en la entidad.
Investigaciones de
inteligencia arrojan que Cristian “N” fue uno de los principales operadores y
de logística, mientras “El Chucky” estuvo en operaciones en la zona norte desde
finales de 2017 y 2018, años en que delinquió en la zona.
Los individuos que ya cuentan
con un historial delictiva están siendo investigados por presuntos delitos como
delincuencia organizada, narcomenudeo, homicidio doloso, colusión de servidores
públicos, amenazas y lesiones, inclusive no se descarta que alguno de ellos
haya participado como parte de la logística en el trasiego de armas, así como
el transporte de las víctimas y demás. Información que estaba por confirmarse
por parte de inteligencia de la PGJE y militar, así como la identidad de más
miembros delincuenciales del Cártel de la Zona Norte.
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INVESTIGACIONES
ZETA/ MARTES, 6 AGOSTO, 2019 01:00 PM)