jueves, 24 de mayo de 2018

JORNADA DE PSICOSIS




Militares abaten a 4 sicarios en Villa Florida. Rafaguean autobús con obreros: hay 11 heridos. Y cunde el vandalismo: queman Oxxo y kínder.

Reynosa, Tam.- La ciudad de Reynosa se mantuvo ayer en el epicentro de la violencia con otra jornada de tiroteos y persecuciones que tuvo como epílogo el combate entre militares y hombres armados a bordo de una camioneta blindada en el fraccionamiento Villa Florida con saldo de cuatro pistoleros más abatidos.

En este escenario, el número de muertos se elevó a nueve en menos de 24 horas en esta frontera, en tanto que 11 trabajadores de maquiladoras resultaron heridos cuando el autobús que los transportaba fue rafagueado al ser blanco de un atentado en la carretera Reynosa–Río Bravo.

Además se suscitaron diversos bloqueos de carreteras y libramientos con camiones de carga robados y vehículos averiados por ´´ponchallantas´´ al sur y oriente de la ciudad.

Asimismo, una tienda de conveniencia de la cadena Oxxo fue incendiada en la colonia Satélite y las autoridades identificaron al autor por medio de las videocámaras de seguridad del establecimiento.

ATACAN CONVOY

El enfrentamiento más reciente se registró a las 17:30 horas sobre la calle Truenos Norte con Acantos, en Villa Florida, donde pistoleros que se desplazaban en una camioneta Jeep Grand Cherokee color azul se toparon con elementos del Ejército y abrieron fuego en su contra.

Los soldados, quienes realizaban patrullajes de seguridad, repelieron la agresión y en el intercambio de balazos cuatro atacantes fueron abatidos y sus cadáveres quedaron en el interior del vehículo.

Trascendió que durante la agresión un militar resultó lesionado, pero las autoridades no habían confirmado esta versión hasta el cierre de edición.

La camioneta en que se desplazaban los hombres armados estaba equipada con blindaje artesanal.

Del interior de la unidad se aseguraron varias armas largas y junto con el vehículo fueron puestos a disposición de la Agencia del Ministerio Público de la Federación, instancia que se encargará de emprender las indagatorias correspondientes.


INOCENTES HERIDOS

También el miércoles, alrededor de las 6:45 horas se reportó a los cuerpos de emergencia que un grupo de obreros resultaron lesionados luego de que la unidad International, color amarillo, de la ruta TRT de Río Bravo, recibió varios impactos de arma de fuego al circular a la altura del ejido Palo Blanco.

El chofer de la unidad dijo a EL MAÑANA que "eran las 6:20 horas cuando conducía con rumbo al Parque Industrial Reynosa y de pronto observé que iban varias unidades particulares persiguiéndose a alta velocidad e intercambiando disparos de armas de grueso calibre".

Agregó que en eso escuchó gritos y al voltear observó que varios pasajeros estaban heridos de bala por lo que continuó su trayectoria hasta una tienda de conveniencia ubicada en la carretera a Río Bravo con brecha E-99, a un costado del puente vehicular LG, donde pidió auxilio.

(EL MAÑANA/ STAFF/ 24 / MAYO / 2018)

GRUPO ARMADO QUEMA CASAS Y VEHÍCULOS EN LA MAJADA DE ARRIBA



Vecinos de la comunidad La Majada de Arriba, en Badiraguato, fueron atemorizados por un grupo armado. La madrugada del viernes, hombres que portaban armas, a bordo de varias camionetas ingresaron al poblado.

Los delincuentes presuntamente buscaban a un hombre apodado el Toro y al no encontrarlo dañaron los inmuebles y vehículos. Quemaron una casa y rompieron puertas y cristales de otras dos; también incendiaron cuatro camionetas y tres motocicletas.

Mientras dañaba las casas y vehículos, el grupo bloqueó las calles con sus unidades y sujetos armados resguardaron el poblado. Supuestamente las viviendas dañadas son propiedad del Toro.

Los habitantes de la comunidad reportaron la agresión a las autoridades minutos después de las 7:00 horas.

Personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), Policía Municipal de Badiraguato y Ejército acudieron al sitio y no encontraron indicios de disparos de armas de fuego, ni tampoco hubo denuncias de personas privadas de su libertad o lesionadas.

De acuerdo con la SSPE los vecinos se negaron a proporcionar información sobre lo ocurrido.

La tarde del viernes, el Fiscal General del Estado (FGE), Juan José Ríos Estavillo, dijo que hasta ese momento no había recibido denuncias.

La FGE, indicó, revisaría los informes de las dependencias de seguridad que acudieron al lugar para determinar la competencia de la Fiscalía.

“Estamos esperando las denuncias correspondientes, ya hay autoridades administrativas en el ámbito de seguridad pública, quienes han hecho algunos recorridos, alguna identificación de daños, sin embargo nosotros como Fiscalía General estamos en espera de la participación de la denuncia respectiva”, indicó.

El subsecretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, consideró que se trató de un hecho aislado.

“Únicamente tenemos el reporte de una casa que tuvo reporte de un incendio y algunos vehículos, cuando asistió personal no proporcionaron ninguna información, ningún señalamiento, no encontramos cascos de que hayan disparado armas de fuego ni apreciamos a simple vista impactos en los domicilios”.



Comentó que se reforzará la seguridad en la zona y se contempla la posibilidad de coordinarse con Durango para realizar recorridos de vigilancia.

El mes pasado, en la sindicatura de Villa Adolfo López Mateos, El Tamarindo, irrumpió un comando armado que también incendió una vivienda. El fuego alcanzó un vehículo que se encontraba en el patio de la casa.

En el domicilio las autoridades localizaron siete vehículos con reporte de robo.

Los hombres armados viajaban a bordo de entre 15 y 20 camionetas con los rostros cubiertos y recorrieron las calles de la comunidad.

En los días previos, grupos armados recorrieron otras comunidades de Culiacán y privaron de su libertad a por lo menos 10 personas y se enfrentaron con un grupo rival.



Artículo publicado el 20 de mayo de 2018 en la edición 799 del semanario Ríodoce.

(RIODOCE/ ALEJANDRO MONJARDIN/ 22 MAYO, 2018)

¿EXACTAMENTE QUÉ HARÁ EN ESTA ELECCIÓN LA EMPRESA DE SLIM? EL INE NO ES TRANSPARENTE: PODER



El pasado 16 de mayo se informó que el INE adjudicó a Scitum, una empresa de Ciberseguridad de Telmex y Grupo Carso, del empresario Carlos Slim Helú, un contrato para blindar la elección del próximo primero de julio, luego de cancelar el acuerdo con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Una investigación de la organización ciudadana Poder reveló que el INE no ha sido transparente en su relación con Scitum, con quien también firmó un contrato en 2015. Según el Consejero electoral Marco Antonio Baños, el motivo para cancelar el convenio con el IPN fue el costo y que los servicios de Scitum resultan más económicos. El convenio entre el IPN y el INE era de 15 millones 390 mil pesos.
Scitum también ha sido proveedora de otras dependencias del gobierno. Entre 2014 y 2017 firmó 13 contratos con la administración pública por más de mil 75 millones de pesos. Los contratantes fueron cinco dependencias federales y dos gobiernos estatales, Michoacán y Oaxaca, según datos de CompraNet obtenidos por Poder. El contrato de mayor monto fue con el SAT, por 978 millones 356 mil 533 pesos, el monto máximo permitido en la convocatoria.

Ciudad de México, 24 de mayo (SinEmbargo).– El Instituto Nacional Electoral (INE) no ha sido transparente en su relación con Scitum, con quien firmó un contrato en 2015, ni ha dado detalles del último contrato firmado con la empresa de Carlos Slim encargada de ciberinteligencia el día de las elecciones, reveló una investigación de la organización ciudadana Poder.

El pasado 16 de mayo se informó que el INE adjudicó a Scitum, una empresa de Ciberseguridad de Telmex y Grupo Carso, del empresario Carlos Slim Helú, un contrato para blindar la elección del próximo primero de julio, luego de cancelar el acuerdo con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).

“Scitum es la mayor empresa integradora de seguridad de información, con presencia en México y otros países de Latinoamérica. […] Formamos parte de Telmex y Grupo Carso, lo cual nos provee de gran respaldo y capacidad financiera para abordar proyectos complejos y de gran envergadura”, según la información disponible en su página oficial.

La organización Poder informó que en noviembre de 2015 el INE pagó más de tres millones de pesos a Scitum por la adquisición, instalación y configuración de un cortafuego (firewall) para una aplicación web, de acuerdo con información de contrataciones del Instituto.

“No sabemos el costo del contrato para las elecciones, pero para hacer el mismo trabajo al Instituto Politécnico Nacional le pagaban más de 15 millones de pesos”, indicó la investigación de la organización.

Scitum volvió a participar en una licitación con el instituto electoral por el mismo servicio en 2016, pero no ganó el contrato.

Uno de los principales servicios que promete la empresa es la ciberinteligencia, tanto para la industria privada como para el sector público, donde ha ganado contratos por más de mil millones de pesos.



La organización Poder informó que en noviembre de 2015 el INE pagó más de tres millones de pesos a Scitum por la adquisición, instalación y configuración de un cortafuegos (firewall) para una aplicación web, de acuerdo con información de contrataciones del Instituto. Foto: Poder

POCA TRANSPARENCIA EN CONTRATOS

De acuerdo con Poder, el INE no ha ejercido transparencia activa en los contratos firmados con Scitum, sólo ha dado a conocer sus contrataciones sobre Ciberseguridad para este proceso electoral a raíz de publicaciones periodísticas o por solicitudes de información.

Dos meses después de haber cancelado el convenio con el contratista original, el IPN, el órgano electoral confirmó que Scitum sería su nueva proveedora para cuidar la seguridad digital el día de la elección.

En diciembre de 2017, el IPN y el INE firmaron el convenio, el cual especifica que cualquiera de las partes puede cancelar el contrato con 15 días de aviso, según el documento obtenido por Poder.

“De haber seguido el texto al pie de la letra; la parte que decidió cancelarlo debió comunicarlo a su contraparte al menos desde el 1 de marzo ya que el día 15 se acordó su terminación.

“El INE tardó todavía más de un mes y medio -y como reacción a notas periodísticas- en lanzar el comunicado aclarando que el contrato entre el instituto y la universidad se había cancelado de mutuo acuerdo”, detalló la organización.

ACUSAN CONTRADICCIONES DEL INE

Para Poder, las contradicciones dentro del propio INE son visibles. “Según el Consejero Marco Antonio Baños, el motivo para cancelar el convenio con el IPN fue el costo y que los servicios de Scitum resultan más económicos. El instituto por su parte anunció vía un comunicado que fue la universidad la que no se vio en posibilidades de cumplir con el contrato”.

El costo del convenio entre el IPN y el INE era de 15 millones 390 mil pesos, según el documento “Pruebas funcionales a los sistemas informáticos para el proceso electoral federales 2017-2018, y asesoría y acompañamiento por parte de académicos especialistas”, obtenido vía transparencia por la organización.

Scitum tendría que cobrar menos que el monto que se le otorgaba al Politécnico; sin embargo, en su pronunciamiento sobre la contratación de la empresa privada, el INE no dio a conocer este detalle y no aparece en su página de transparencia.

Tampoco explicó por qué elegir a esa y no a otra compañía para un tema tan importante para el interés público, como son las elecciones.

Los servicios que darían el IPN y ahora Scitum, según la poca información disponible en los comunicados del INE y en el convenio al que Poder tuvo acceso, son para hacer auditorías el día de la elección; es decir, encontrar vulnerabilidades y reportarlas.

El encargado de solucionar esas vulnerabilidades será siempre el INE. Scitum sí podría tener acceso a los datos de los mexicanos si el sistema está mal diseñado, si no se reporta una vulnerabilidad o si el instituto no la soluciona.

El escenario ideal es que Scitum realice pruebas preparatorias antes del 2 de julio -cosa que ya había hecho el IPN- encuentre y reporte vulnerabilidades y el INE las solucione.

La organización informó que intentó contactar al INE para precisar la investigación, pero canceló la entrevista antes de la publicación, que fue ayer.

El convenio con el IPN y el último contrato con Scitum deberían aparecer en el sitio de contrataciones del INE, según el Reglamento en Materia de Transparencia y Acceso a la Información Pública, que exime al instituto de integrar sus contrataciones en CompraNet, el repositorio de contrataciones públicas del gobierno federal.

El reglamento manda que el INE debe publicar activamente todos los documentos relacionados a convenios, compras y contratos de cualquier naturaleza, ya sea licitación pública, invitación a tres personas o adjudicación directa. Pero la realidad es muy distinta.

“A pesar de que sí hay una página donde se reportan los contratos por licitación e invitación para el año actual, hay otro sitio que integra las contrataciones de años anteriores, y un tercer portal -que no está enlazado desde los otros dos- donde aparecen las adjudicaciones directas. En ese repositorio de adjudicaciones directas, la búsqueda no es fácil: se conforma de bases de datos estatales y los enlaces en la mayoría de los casos no dirigen a ningún documento”, expuso la organización.

SCITUM, LA PROVEEDORA DEL GOBIERNO

Scitum también ha sido proveedora de otras dependencias del gobierno. Entre 2014 y 2017 firmó 13 contratos con la administración pública por más de mil 75 millones de pesos. Los contratantes fueron cinco dependencias federales y dos gobiernos estatales, Michoacán y Oaxaca, según datos de CompraNet obtenidos por Poder.

El contrato de mayor monto fue con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), por 978 millones 356 mil 533 pesos, el monto máximo permitido en la convocatoria.

Scitum proveyó protección cibernética, análisis de riesgos e investigación forense para el proyecto “Servicios Administrados de Seguridad de la Información y Comunicaciones (SASIC)” en 2015, el mismo año que ganó su primer contrato con el INE.

(SIN EMBARGO/ REDACCIÓN / 24 DE MAYO 2018)

SEMEFO TIJUANA: 10 MÉDICOS PARA MIL AUTOPSIAS



Foto: Agustín Reyes

El anfiteatro del Servicio Médico Forense de Tijuana recibe más cuerpos por homicidio que cualquier otra ciudad del país, con 2 mil 582 asesinatos desde 2017. A la carga de trabajo para la decena de médicos que realizaron más de mil autopsias en los primeros tres meses de 2018, se suma la falta de apoyo del Poder Judicial en tecnología, presupuesto y equipo

No hay ciudad en el país donde más hombres, mujeres, niños y adolescentes asesinados lleguen a la morgue que en Tijuana. En 2017, se registraron mil 780 homicidios dolosos, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado que, junto a una comparativa de datos de la Secretaría de Gobernación, sitúan a este municipio en el primer lugar nacional en asesinatos.

A esa cifra se suman los 802 homicidios dolosos registrados del 1 de enero al 9 de mayo de 2018, según información de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Tampoco hay otro municipio en México donde más personas mueran en ataques con armas de fuego. Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que, en 2017, mil 180 personas murieron a causa de uno o más disparos de armas de fuego en esta ciudad fronteriza.

El número de ejecutados representa una sobrecarga de trabajo para personal del Servicio Médico Forense (Semefo) y lo sitúa como el que más víctimas de homicidios recibe en el país para determinar causas de muerte y así aportar elementos científicos que la procuraduría pueda utilizar para resolver estos crímenes.

Tan solo de enero a marzo de 2018, los diez médicos legistas que componen la plantilla de Semefo en esta ciudad han realizado mil 45 autopsias.

Desde las corporaciones de seguridad pública, el alto número de cuerpos que llegan se explica como la consecuencia de la pelea entre Cártel de Sinaloa, Cártel Arellano Félix (CAF) y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de la venta y tráfico de droga en Tijuana.

Pero el trabajo no solo es titánico en términos de carga de trabajo, personal forense labora en pobres condiciones. No reciben suficiente hilo, guantes o bisturís, ni siquiera cuentan con una impresora a color para plasmar las fotografías de los cuerpos que, a su vez, se anexan a las carpetas de investigación para ayudar a entender cómo murió una persona.

A estas carencias tan elementales, hay que añadir un presupuesto insuficiente, que es 30 por ciento menor que el de Semefo Mexicali, donde se realizan 90 por ciento menos autopsias que en Tijuana.

BUSCANDO BALAS

El lunes 7 de mayo, en menos de ocho horas, cinco cadáveres encontrados en las calles de Tijuana fueron trasladados a la morgue. Uno de ellos presentaba solo dos impactos de bala. En comparación a otros cuerpos recibidos en el último año, con hasta 15 impactos de bala, este parecía ser un trabajo no muy complicado.



Foto: Cortesía.- Tijuana, la ciudad del país con más homicidios cometidos con arma de fuego

Cuando se trata de cuerpos que presentan heridas por proyectil de arma de fuego, si la bala atravesó y salió del cuerpo, el trabajo del médico legista es precisar los orificios de entrada y salida, así como ofrecer una descripción de la trayectoria y las heridas ocasionadas, principalmente.

Pero cuando la bala permanece dentro del cuerpo, el trabajo es más minucioso. El método a seguir consiste en ubicar hematomas, que indican el punto donde la bala provocó alguna herida interna, para iniciar la disección y llegar hasta el objeto. Y si la bala se fragmentó, entonces se deben recuperar los pedazos de metal que la componían.

En el caso del hombre que perdió la vida a causa de dos disparos, uno directo a la cabeza y otro que se almacenó a la altura del pecho, el que perforó la región cefálica, logró salir, pero el otro quedó dentro.

Tomó dos días a los médicos legistas encontrar la bala que había logrado perforar uno de los pulmones e incluso dañar el corazón. Los cortes iniciaron en la región lumbar, de la columna vertebral hasta llegar a la región toráxica.

La recuperación de las balas dentro del cuerpo resulta esencial para la investigación del homicidio, se le considera evidencia balística forense que permitirá al Ministerio Público determinar cuál fue el arma con que se cometió el asesinato.

Y este es el tipo de trabajo que más se realiza en el Servicio Médico Forense, casi la mitad de los cuerpos que se trasladan ahí, presentan heridas de arma de fuego.

Información proporcionada a ZETA indica que de 543 autopsias que se practicaron en el primer trimestre de 2018, como parte de las investigaciones por homicidios dolosos, en 403 se determinó que la causa de muerte se debió a una herida o heridas por proyectil de arma de fuego.

Al revisar la base de datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se confirma que Tijuana no solo es el municipio con mayor número de homicidios dolosos en el país, también es donde más homicidios se cometen con armas de fuego.

En cuanto a homicidios dolosos, por ejemplo, se registraron mil 780 casos. En otros municipios como Acapulco, Guerrero y Ciudad Juárez, Chihuahua, respectivamente, se contabilizaron 834 y 642 homicidios dolosos.

Aquellos cometidos con arma de fuego, de acuerdo con el Secretariado, son mil 180 casos en Tijuana. La cifra está muy alejada del resto de municipios con mayor incidencia en homicidios dolosos.

Acapulco, Guerrero, registró 574 homicidios por proyectil de arma de fuego; Ciudad Juárez, Chihuahua, llegó a los 394; Guadalajara (incluyendo el área metropolitana de Zapopan y Tlaquepaque) documentó 416 casos; en Culiacán, Sinaloa, se cometieron 493; y en Los Cabos, Baja California Sur, 289 casos.

Si la morgue puede servir como el termómetro de una comunidad para conocer los usos y formas de la violencia física y el perfil de las víctimas, los ataques armados en Tijuana dejan más muertos que cualquier otra causa de muerte que se determina en Semefo.

Como segunda causa de muerte en homicidios dolosos, se ubica la estrangulación, con 46 casos, después las heridas de arma blanca, con 30 casos; traumatismos, contusiones y politraumatismos concentran 27 casos y, en una cifra menor, se contabilizaron cinco casos de anoxemia por sofocación y dos más por quemaduras.



Foto: Agustín Reyes.- Sin equipo ni presupuesto suficientes, personal de SEMEFO recibe cientos de cuerpos al mes

La cantidad de recursos que toma cada autopsia no es cubierta en su totalidad por el Poder Judicial. Por ejemplo, para cada cuerpo se requieren de cuatro a cinco pares de guantes, de siete a ocho metros de hilo para realizar las suturas finales y una hoja y media de bisturí para las disecciones.

Personal que pidió el anonimato para evitar represalias, explicó a este Semanario que de las oficinas del Poder Judicial han recibido instrucciones para “utilizar menos hilo” y les envían menos cajas de guantes que las necesarias.

No solo eso, sino que hay métodos más eficientes que permitirían agilizar el trabajo, pero que no son contemplados por el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE). Uno de ellos reduciría los prolongados tiempos que toma realizar autopsias a cuerpos con heridas de bala.

Se trata de un cuarto radiológico, con un costo por debajo de los 100 mil dólares (ya considerada la instalación), que permite identificar la ubicación precisa de balas o esquirlas para su extracción por medio de placas de Rayos X.

En la medicina forense, el uso de radiología se considera uno de los mayores avances, ya que permite obtener imágenes reales del interior del cuerpo y técnicas de imagen, que, a su vez, aportan más elementos a las carpetas de investigación.

CON 90 POR CIENTO MÁS TRABAJO QUE MEXICALI, PERO CON MENOS RECURSOS

La adquisición de dicho equipo no es el único obstáculo presupuestal al que se enfrenta Semefo en Tijuana. De los 954 homicidios dolosos cometidos en Baja California del 1 de enero al 2 de mayo de 2018, el 79 por ciento ocurrieron en Tijuana.

No obstante, personal de Semefo en este municipio trabaja con el 79% del presupuesto que sus homólogos en Mexicali.

El Presupuesto de Egresos 2018 del Poder Judicial -a cuya estructura pertenece el Servicio Médico Forense- indica que Semefo Mexicali recibirá 12 millones 240 mil 265 pesos este año, mientras que a Tijuana se asignó un monto de 9 millones 659 mil 907 pesos.

La lógica para asignar el presupuesto a estas dependencias no parece guardar una relación respecto a la carga de trabajo, ya que en 2017 se registraron 167 homicidios dolosos en la Capital del Estado, lo cual representa el 10% de los cometidos en Tijuana, según información de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).

Esta diferencia en los recursos asignados se traduce, por ejemplo, en 110 mil 447 pesos para la adquisición de productos químicos, farmacéuticos y de laboratorio en Mexicali, donde se realiza un promedio de cinco necropsias diarias.

En cambio, Tijuana, donde se han practicado hasta veinte autopsias en un solo día, tiene autorizado un monto de 80 mil 917 pesos. Cuatro veces más trabajo, pero 30 mil pesos menos en instrumentos para realizarlo.

Otra de las partidas con mayor discrepancia es la correspondiente a servicios de traslado y viáticos, que en Semefo Mexicali se sitúa en 50 mil 733 pesos anuales, más del doble que recibió Tijuana, con 19 mil 881 pesos.

Ya que los médicos legistas que trabajan en Semefo están certificados para realizar los Protocolos de Estambul, como se conoce al manual para la investigación documentación de la tortura, estos requieren el pago de cuotas de peaje, gasolina y viáticos para trasladarse hasta los Centros de Reinserción Social de Tijuana y El Hongo para practicar estos estudios a los internos sujetos a procesos o sentenciados que alegan haber sido víctimas de tortura.

En enero, los médicos legistas pertenecientes a Semefo Tijuana practicaron 18 Protocolos de Estambul, en febrero realizaron 35 y en marzo llevaron a cabo 12.

La diferencia en pagos a personal difiere también entre ambos municipios, mientras Mexicali alcanza los 10 millones 904 mil 871 pesos, Tijuana cuenta con 8 millones 593 mil 508 pesos para tal partida.

DINERO PARA JUECES, MAGISTRADOS Y CONSEJEROS, CARENCIAS PARA SEMEFO

Los médicos del Servicio Médico Forense no solo trabajan con material insuficiente, también lo hacen con los salarios más bajos para profesionistas dentro del Poder Judicial, pese a sus especialidades, posgrados y experiencia.

El presupuesto del Poder Judicial se concentra en otros sectores. En promedio, un médico legista en Baja California recibe un salario de 20 mil pesos mensuales, tres veces menos que un juez de control, que llega a percibir 61 mil pesos al mes.

Un magistrado, en cambio, percibe un salario mensual de 107 mil pesos y un consejero de la Judicatura, hasta 209 mil pesos.

No solo se trata de las percepciones mensuales, de acuerdo con el Presupuesto de Egresos 2018, se destinan 14 millones 26 mil 937 pesos anuales para seguros de gastos médicos mayores para magistrados, jueces y consejeros.

¿QUÉ SE PUEDE HACER?

No solo los médicos trabajan en condiciones adversas. Personal administrativo labora entre olores fétidos que se desprenden de los refrigeradores y planchas del anfiteatro, ya que no hay una división física entre estas áreas.

Dos empleados administrativos para el turno matutino, uno más para el turno vespertino y dos para fines de semana y días festivos, atienden diariamente a decenas de familias que acuden para reclamar cuerpos o buscar a familiares desaparecidos.

Con base en el número de autopsias practicadas en el primer trimestre de 2018, personal de Semefo recibe un promedio de 80 cadáveres a la semana. De estos, 30 corresponden a personas no identificadas ni reclamadas.

Esto implica un plazo mayor en la liberación de trámites administrativos que normalmente toman una semana, para permitir su traslado de Semefo a la fosa común.

Además, los sueldos siguen siendo un problema. Un auxiliar técnico, que asiste en el manejo de cadáveres, tiene un salario de 3 mil pesos a la quincena, pese a tratarse de una labor de alto riesgo.

No obstante, un proyecto permitiría al Servicio Médico Forense recaudar ingresos propios que contribuirían en abatir los rezagos en material médico. El Artículo 348 de la Ley General de Salud permite no solo la inhumación o incineración de cadáveres, también su embalsamamiento. Esta técnica permite conservar más tiempo los cadáveres, que sería una solución para que los cuerpos sean entregados a las familias en mejores condiciones y para terminar con los malos olores que provoca la saturación de cuerpos en Semefo.

Además, su aplicación representa costos mínimos. El equipo para embalsamar tiene un costo de 26 mil pesos, diez veces menos el costo del equipo de ventilación que se instaló en 2017 para dispersar los malos olores provocados por los cuerpos acumulados.

La técnica para embalsar consiste, a grandes rasgos, en retirar toda la sangre del cuerpo e inyectar un compuesto a base de alcohol y formaldehído por la vía venosa, esto para evitar la descomposición del cuerpo. Luego se perforan vísceras y se inyecta más de esta sustancia en la cavidad del pecho.

Sin embargo, la iniciativa ha sido desechada en el pasador por magistrados del Poder Judicial, pese a que está avalada en la Ley General de Salud, incluso, no sería una técnica nueva: en la década de los ochenta, cuando DIF se encargaba del manejo de cuerpos, algunos de estos se embalsamaban.

Si se trata de encontrar presupuesto para adquirir el equipo, se podrían hacer reducciones mínimas al presupuesto de 229 mil 451 pesos anuales para agua y hielo para consumo humano, o a los 548 mil 387 pesos etiquetados para reuniones de trabajos dentro del Poder Judicial.

Mientras tanto, personal del Servicio Médico Forense trabaja en condiciones poco dignas, pero con el triple de deberes que hace seis años, cuando en el primer trimestre de 2012, se realizaron solo 356 autopsias en las instalaciones de Semefo Tijuana.

Si no se invierte en dignificar el área de medicina forense y dotarla del equipo más elemental, además de la mejor tecnología, difícilmente se puede robustecer el sistema de administración y procuración de justicia.

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / INÉS GARCÍA RAMOS/ LUNES, 14 MAYO, 2018 12:00 PM)

JACUME, PARAÍSO DE POLLEROS


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Foto: Jorge Dueñes

Grupos de traficantes de personas siguen operando en el Ejido Jacume en Tecate, pese a la aprehensión de algunos “polleros”. Juez federal en Tijuana concedió un amparo a otro de los presuntos criminales para anular la orden de captura en su contra. Además de mexicanos y centroamericanos, peruanos y brasileños han sido víctima de los traficantes de indocumentados, a quienes cobran 7 mil dólares. Tiendas y otros negocios en El Hongo y Jacume son fachada del ilícito comercio humano

Joao y Manoel, dos brasileños originarios de Belo Horizonte, dejaron su hogar en diciembre de 2014 para buscar el sueño americano. Sin dinero, contrataron a unos “polleros”, a quienes pagaron con la entrega de su casa valuada en 70 mil reales, unos 30 mil dólares de la época. Les condujeron hasta el municipio de Tecate, Baja California, los cruzaron a Estados Unidos por Jacume y la “migra” los detuvo apenas adentrados en Jacumba, California, para deportarlos.

Así como ellos, infinidad de centroamericanos, sudamericanos, sobre todo mexicanos, han sido víctimas de traficantes de personas que les cobran mucho dinero para introducirlos al otro lado de la frontera y los abandonan a su suerte, a sabiendas del endurecimiento de las políticas migratorias y sobrevigilancia del país vecino que les atrapa como si fuesen moscas en papel pegajoso.

Para nadie es un secreto que desde hace varias décadas el Ejido Jacume, en Baja California, es la última parada de los migrantes de diversas nacionalidades que pretenden ingresar a la Unión Americana, aunque autoridades justifican que la actividad se ha reducido paulatinamente. El poblado tecatense vive con el estigma de “paraíso pollero”.

Puestos de alimentos y tiendas de abarrotes, son la fachada del verdadero negocio de grupos criminales en Jacume, donde en 2015 fueron identificados los comercios, las guaridas y al menos 23 de los más importantes traficantes de seres humanos, cuyos datos fueron proporcionados a las procuradurías de ambos lados del muro, por informes rendidos por oficiales de Enlace Binacional de la Patrulla Fronteriza de EU.

Testimonios obtenidos en noviembre de 2011 por la Procuraduría Federal en San Diego, cuando arrestó a ocho traficantes de personas que operaban en territorio americano, permitieron conocer el perfil de los criminales mexicanos, pero hasta 2015 solicitó la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR) en México para seguir la pista de los cabecillas de la más importante organización delictiva en esa especialidad en Baja California.

Un operativo policial que irrumpió en Jacume en marzo de 2017, culminó con la detención de ocho de los traficantes, pero otro número importante de los señalados pudo escapar. A principios de enero de 2018 fue detenido otro de los miembros del clan, quien contaba con orden de aprehensión por los delitos de tráfico de personas y delincuencia organizada; ya tenía antecedentes penales porque doce años antes intentó introducir 130 kilos de marihuana por la garita de Tecate.

Otros de los implicados, que se saben buscados por las autoridades, han promovido juicios de amparo con éxito, como Martín Cruz Ramírez, beneficiado por la protección de la justicia federal hace unos días, para que le sea retirada la imputación por delincuencia organizada y se analicen los elementos del delito de tráfico de personas.

MODUS OPERANDI

Los huecos de la prolongada pared de lámina, la colocación de una escalera para brincar el cerco o una caminata por el cerro de “La Chichi”, son los métodos más recurridos para que los migrantes pisen suelo extranjero y lleguen en unos cuantos minutos al “pueblo fantasma” de Jacumba, abandonado ante la disminución de visitantes mexicanos con los que antes realizaban actividades comerciales. Quienes ahí habitan ya no son del todo amistosos y dan los pitazos a la “migra”.


Del lado mexicano, en el polvoriento Ejido Jacume, cuya topografía irregular es todo un atractivo para el uso y competencias de vehículos todo terreno, de dos y de cuatro ruedas, viven poco más de 300 familias y aunque no todas se dedican al ilícito negocio de la trata de personas indocumentadas, viven con esa etiqueta social. Por eso muchos mexicanos y extranjeros buscan “polleros” de esa localidad, al creer que son más expertos y efectivos que los de otros cruces fronterizos. Incluso se estima que cuentan con lazos internacionales con otras organizaciones delictivas.

En 2015, las pesquisas de los oficiales de Enlace Binacional de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos determinaron que la red de reclutadores tiene sus tentáculos en Tijuana, Tecate y Mexicali, quienes contactan a los aspirantes a migrar a Estados Unidos con los “polleros” de Jacume, quienes ofrecen sus servicios de cruce por entre 6 mil y 7 mil dólares, de los cuales se cobran mil por adelantado. El resto se liquida por los indocumentados o sus familiares en el destino final, que suele ser Orange, Pomona, Santa Anna, o Los Ángeles, California, entre otros.

Los “polleros” dan la indicación que deben comprar un celular de la compañía Movistar, hospedarse en algunos de los tres hoteles más céntricos de Tijuana y verse con los contactos bajo el gran arco de metal o en el parque frente a la iglesia, para abordar un autobús de la línea Suburbaja, a un costado de los referidos hoteles, con destino a la comunidad de El Hongo, municipio de Tecate.

Una vez en la entrada del poblado, se recomienda a los viajeros llegar al Oxxo del lugar para que compren algunas provisiones y esperar a los anfitriones en la taquería El Chiquilín. Otro de los puntos de espera es el puesto de Tacos Javi en el mercado Hermanos Tapia. Los “polleros” llegan por sus clientes en camionetas cerradas y los trasladan a Jacume por 300 pesos.

En el ejido, los migrantes son llevados a casas o terrenos en cuyos patios tienen “trailas”, donde pasan una o varias noches retenidos hasta que las condiciones sean propicias para ser enviados a Estados Unidos, generalmente en un horario de entre tres y seis de la mañana. Al cruzar el cerco, un “poste”, como llaman a los vigilantes fijos que están apostados en la parte alta de un cerro, se les guía a través de un teléfono celular.

Los migrantes caminan entre 40 y 60 minutos hasta llegar a un punto cercano a Jacumba, donde pasarán por ellos los llamados “caballos” o “levantones”, que son personas que viven del lado americano y se encargan de transportar a grupos de tres o cuatro indocumentados hasta una casa de seguridad en Los Ángeles, para después entregarlos a familiares que están al pendiente y responden como fiadores de la operación. Se trata de camionetas minivan, exprés o vehículos familiares.

Los propios parientes de los migrantes, primos, padres o hijos, son involucrados durante el camino del migrante al realizar funciones de “antena”, que consiste realizar vigilancia móvil para reportar la posición de las patrullas de migración y los cambios de horarios. También se llegan a convertir en “postes” o “levantones” y reciben un pago o bonificación de 500 dólares.

INVESTIGACIÓN EN MÉXICO

La investigación de la PGR ante la denuncia de autoridades norteamericanas se centró en corroborar la información, indagar los posibles nexos de la organización criminal con el narcotráfico y la posible protección o impulso de algún tipo de servidor público mexicano. Así se iniciaron las pesquisas en Tijuana, donde se ubicaron los puntos referidos a agentes de la Patrulla Fronteriza por algunos migrantes deportados.

Se comprobó la ubicación de un primer hotel en el cruce de las avenidas Revolución y Madero, en la zona Centro, del que se describieron las características en la averiguación previa. Con unas 40 habitaciones pequeñas, cuyo hospedaje oscila entre los 200 y 400 pesos, con baño compartido. Ahí observaron un grupo con tres personas con mochilas a la espalda. También observaron a un costado la terminal de autobuses Suburbaja.

Lo mismo sucedió sobre la avenida Coahuila entre las calles Coahuila y California, donde está otro de los hoteles recomendados por los traficantes de personas, una construcción de cinco niveles. En tanto que sobre la Avenida Revolución, casi esquina con Artículo 123, se ubica el arco metálico referido en la denuncia. En la calle Tercera y/o Carrillo Puerto, entre 5 de Mayo (Avenida F) y González Ortega (Avenida G), frente a la iglesia de San Francisco de Asís, avistaron el Parque Teniente Guerrero.

En Tijuana concluyó la comprobación de la existencia de los lugares señalados en la calle Ensenada entre el Bulevar Agua Caliente y la calle Brasil, en la colonia Madero, donde se localiza el tercero de los hoteles que sirven a los migrantes previo a su traslado al ejido. En la comunidad Luis Echeverría (El Hongo)  fueron visitadas las taquerías y el mercado, donde agentes federales siguieron a “polleros” durante tres días hasta Jacume.


En el ejido se advirtieron los movimientos de los traficantes que iban y venían con personas en sus camionetas, cambiándoles de domicilio. Las primeras paradas las hacían en tiendas de abarrotes para que los viajeros compraran provisiones. Dichos negocios son atendidos por madres o esposas de los miembros de la organización criminal, incluso en los terrenos del fondo instalan las casteas para que los migrantes pernocten.

Además de declarar, los deportados originarios de Oaxaca, Puebla, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guatemala y hasta Perú que en diferentes fechas cayeron en las garras de los “polleros” de Jacume, fueron interrogados por el Ministerio Público federal. Deseaban saber si se trataba de narcotraficantes y pertenecían a algún cártel. Todos negaron conocer o haber escuchado sobre el tema, solo se dieron cuenta que eran consumidores de droga.

En uno de los casos, uno de los indocumentados que estaba en una de las casas vio llegar una patrulla de la Policía Municipal (presuntamente de Tecate). En el sitio encendió las torretas luminosas y uno de los oficiales bajó para preguntar por uno de los “polleros” a un joven que estaba cerca. Uno de los criminales habría dicho “no salgan, esto lo arreglo yo” y, acercándose al policía le entregó un billete de 500 pesos y se retiró en su unidad. No se proporcionaron datos del número de la patrulla para identificarla.

LOS “POLLEROS”

Las investigaciones permitieron corroborar la identidad de 23 de los traficantes de personas y los domicilios donde albergaban a los migrantes para internarlos de forma ilegal en Estados Unidos, obteniendo lucros indebidos. El Ministerio Público Federal adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Tráfico de Menores, Personas y Órganos (UEITMPO), de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), obtuvo de un juez de Distrito de Procesos Penales Federales, las órdenes de aprehensión solicitadas.

El 28 de febrero de 2017 se ejecutaron órdenes de cateo en 12 inmuebles de Jacume, donde elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) cumplimentaron ocho de las órdenes de captura por su probable responsabilidad en la comisión de los delitos de tráfico de personas y delincuencia organizada.

Los detenidos fueron Cornelio “N”, Artemio “N”, Santos “N”, Manuel “N”, Juan José “N”, Adrián “N”, Juan “N” y Javier “N”, internados en el Centro de Readaptación Social “La Mesa” de Tijuana, algunos de ellos posteriormente enviados al penal de El Hongo.

El 27 de marzo siguiente, en las inmediaciones del municipio de Tecámac, Estado de México, se logró cumplimentar orden de aprehensión contra un miembro más del grupo criminal. Y el 8 de enero de 2018, fue capturado Marcial “N” alias “El Negro”, uno de los principales dirigentes de la organización, quien ya había estado preso en 2006 cuando intentó introducir 130 kilos de marihuana a Estados Unidos por la garita de Tecate.

Marcial “N”, quien contaba con cuatro órdenes de aprehensión adicionales, está identificado al lado de “El Cora”, “El Grande”, “El Chaparro”, Quintero “N”, Javier “El Boni” y Martín Cruz Ramírez, como los más importantes miembros de la empresa delictiva que opera en Jacume.

AMPARO A MARTÍN

En el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo y de Juicios Federales en el Estado de Baja California, se acaba de conceder el amparo y protección de la justicia federal al presunto “pollero” Martín Cruz Ramírez, para que quede sin efecto la orden de aprehensión dictada en su contra por tráfico de personas y delincuencia organizada, para que se aclare si hay forma de probar la presunta participación del imputado en ambos ilícitos.

El juez de amparo estimó que no son suficientes como prueba la denuncia de 24 de septiembre de 2014, firmada y ratificada por oficiales de Enlace Binacional de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, como tampoco lo son los informes de fechas 3 de febrero, 19 de marzo, 18 de noviembre y 7 de diciembre, todos de 2015, 5 y 25 de enero de 2016, firmados por las propias autoridades norteamericanas, algunos con rúbrica legalizada por el cónsul de México en San Diego, California.

Además, el juzgador estima que hubo pifias del juez de la causa: “También es verdad que no se examinaron de manera detallada cada uno de los medios de prueba en lo individual, a fin de obtener los indicios que se estimaran pertinentes de cada elemento convictivo, de tal manera que se cumpliera con la debida motivación y determinar, si en realidad se acredita o no, el antisocial de tráfico de personas, en lo que corresponde al aquí quejoso.

“Se consideró que no se encuentran acreditados los elementos del delito de delincuencia organizada, menos la probable responsabilidad del quejoso en su comisión”, agregó el emisor del fallo protector.

Según el jurisconsulto, los delitos de delincuencia organizada y tráfico de personas, son figuras delictivas autónomas y de naturaleza distinta, por lo que no pueden demostrarse íntegramente con el mismo material probatorio, como se refirió en la orden de aprehensión.

IDENTIFICAN A PRESUNTOS RESPONSABLES EN DOS HOMICIDIOS

Una denuncia ciudadana permitió al Consejo de Seguridad y a la fiscalía, avanzar en la investigación de dos asesinatos esta semana. El de cinco personas maniatadas y acribilladas al interior de una metalera-picadero en la colonia Magisterial el 12 de mayo, y el de un chofer de Uber, cometido la madrugada del día 14 en la colonia Lázaro Cárdenas, ambos en Tijuana.

“¿Dónde están las armas?”, preguntó violento “El Toño”, cabecilla de los narcomenudistas en la colonia Magisterial, segundos antes había entrado a la metalera acompañado de dos hombres encapuchados, todos iban armados.

Cristal Vega (23 años), Bertha Domínguez (54 años), Leticia Montoya (36 años), Carlos Montoya (36 años) e Isaías Ruiz, todos adictos, lo escucharon porque de acuerdo a los residentes de la zona, ya estaban acostumbrados a seguir sus órdenes. En medio de los montones de basura en la escena, los aludidos señalaron un punto del cual los recién llegados extrajeron armamento, sin embargo, pese a haber obtenido sin problema lo que buscaban, decidieron maniatarlos y asesinarlos para después darse a la fuga en un automóvil sedán blanco.

ROBO TERMINA EN HOMICIDIO Y CUERPO CARBONIZADO

La tarde del 13 de mayo, tres ladrones de autos dedicados al robo violento y una menor que residen en la colonia Lázaro Cárdenas decidieron salir de juerga, fueron a un bar de la Avenida Revolución y se amanecieron en un prostíbulo de la Zona Norte. Pasada la una de la madrugada para regresar a sus casas, pidieron el servicio Uber -no lo hicieron a través de la plataforma digital- al chofer de 27 años identificado como Alán C.

En el camino se drogaron con cristal y pastillas psicotrópicas, al llegar a la zona donde viven, en total estado de intoxicación, lo atacaron para quitarle el auto, lo bajaron y lo golpearon en la calle.

Después lo “picaron” y lo dejarían por muerto en un lote baldío, con unas ramas encima, pero regresaron como si hubieran escuchado algo. Uno de ellos fue por un machete y lo usaron contra la víctima, en algún punto entre la una y las seis de la mañana llevaron el cadáver a una meseta ubicada en Calle Años Luz esquina con Avenida Lázaro Cárdenas de la colonia del mismo nombre y le prendieron fuego; ahí lo encontraron las autoridades poco antes de las ocho de la mañana del 14 de mayo.

“Siempre se roban los focos y traen carros robados a la calle”, “Todo el tiempo andan drogados y dando problemas”, “Son rateros, ya los han detenido”,  “A uno de ellos le mataron al papá hace dos años, y desde entonces a cada rato decía que le gustaría saber qué se siente matar”, fueron algunos de los comentarios de los vecinos.

Los sospechosos del homicidio fueron detenidos al día siguiente por una multa de tránsito mientras circulaban en el auto robado, pero fueron liberados porque no los habían relacionado con la muerte del chofer, por lo que la solicitud de orden de aprehensión se encuentra en proceso de obtención y ejecución.

En lo que va del año, mil 074 personas han sido asesinadas violentamente en Baja California, 852 de ellas en Tijuana, municipio que ya acumula 98 muertes violentas entre el 1 y el 17 de mayo.

EJECUTADO 1000 “HACÍA TRABAJOS” PARA PGR

 Avanza el expediente por el homicidio de John Brayan Velázquez, la víctima del asesinato número mil cometido en Baja California en 2018.

De acuerdo a los primeros reportes de inteligencia compartidos entre el Grupo Coordinación este hombre nativo de Los Ángeles, California, con residencia en el fraccionamiento Santa Fe de Tijuana, había sido detenido en varias ocasiones por elementos de la Policía Estatal Preventiva por delitos menores relacionados con estupefacientes; en cada ocasión refirió “hacer trabajos” para la Procuraduría General de la República (PGR), a fin de tener indulgencia. La mencionada colaboración fue confirmada en su momento por agentes operativos de la corporación referida.

El cuerpo de Velázquez, quien en algún momento tuvo como ocupación principal la de conductor de camiones de carga, fue maniatado, estrangulado y abandonado dentro de un auto la mañana del 9 de mayo en las inmediaciones de un hotel en la Zona Río Tijuana.

También como alguien que “hacía trabajos para la PGR” fue referido  Gyula Haraszti Vera, propietario de una empresa de grúas  y ex policía federal asesinado a balazos y en ataque directo el 4 de mayo en Cenaduría Concordia, sobre la Calzada Tecnológico en la

delegación Centenario, con la misma arma que el 9 de abril mató a Abel Cisneros en la colonia Hacienda del Colorado.

Un tercer ejecutado que “hacía trabajos para la PGR” fue reportado en la semana que concluye: se trata del sujeto asesinado a golpes la mañana del 13 de mayo en la colonia Arboledas en la delegación La Mesa.

Al interior del Grupo Coordinación están revisando la relación que podrían tener estas muertes con la investigación de inteligencia que realizan de un supuesto incumplimiento de funcionarios corruptos para regresar un cargamento de cocaína incautado en Tijuana durante el primer bimestre del año.

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA / LUIS CARLOS SÁINZ /LUNES, 21 MAYO, 2018 01:00 PM)

EL COLMO: CONTROL DE CONFIANZA POLICIAL SIN CERTIFICACIÓN



Foto: Cristian Torres

Mujer policía ganó amparo al argumentar que el Centro de Evaluación Estatal de Control de Confianza en Baja California no demostró que está acreditado por el Centro Nacional de Certificación. El caso podría replicarse con una carretada de juicios de garantías como ocurrió en Jalisco, donde se anularon decenas de evaluaciones. Otros agentes obtienen amparos porque no fueron notificados del inicio del procedimiento de separación del cargo. En la entidad se ha evaluado al 99 por ciento del personal operativo, siendo no aprobados un 5% del total de 9 mil 702 elementos

En Jalisco y otras entidades ya sucedió.

En Baja California se presentan los primeros casos y parece que se promoverán en efecto “cascada”. Se trata de juicios de amparo que anulan los procedimientos de baja de elementos policiales que obtuvieron resultados de “no aprobado” en los Exámenes de Control de Confianza.

Abogados de los uniformados han puesto en duda que el Centro Estatal de Evaluación de Control de Confianza de Baja California, por lo que ve a sus procesos y su personal, cuente con la acreditación vigente del Centro Nacional de Certificación que mandata la Ley al momento de realizar los exámenes.

En el caso concreto de Yuridia “N” (nombre ficticio), oficial de la Policía Municipal de Tijuana, ganó la partida parcialmente a las autoridades estatales y municipales. Ella obtuvo de un Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, con residencia en Mexicali, invalidar el procedimiento administrativo de separación del cargo por sus malos resultados en algunas de las pruebas que le efectuaron en noviembre de 2015.

Pese a que el Centro Estatal de Evaluación la declaró “no aprobada” sobre todo en la prueba psicológica, y la corporación policial a la que pertenece vació una serie de malos antecedentes de su actuación como servidora pública, en el reporte integral en que se funda el procedimiento no se acredita la referida acreditación del Centro Nacional de Certificación hacia el organismo estatal.

En el Estado de Jalisco, ese fue motivo suficiente para que se declarara sin validez el procedimiento de separación y todo lo actuado por el Centro Estatal de Control de Confianza en beneficio de decenas de policías municipales, estatales, investigadores y agentes viales durante 2017.

Los resultados de las pruebas toxicológica, psicológica, socioeconómica, clínica y médica quedaron sin efecto. Magistrados ordenaron que el Centro Estatal Jalisco mostrara su acreditación vigente y la reposición de las pruebas a los elementos operativos. Y no es porque no contara con dicha certificación, simplemente omitió el dato en sus reportes integrales, aunque se probó que en algunos periodos careció de la acreditación del Centro Nacional.

En el caso de Baja California, el amparo concedido a la oficial “Yuridia” no fue demoledor. No anula los resultados de las pruebas, como debería haber sido, sino que solo ordena que el Centro Estatal de Evaluación de Control de Confianza de la entidad, deje insubsistente el acuerdo de 30 de junio de 2016, mediante el cual se inició el procedimiento de baja y subsane el requisito de validez con la constancia de acreditación que expida el Centro Nacional de Certificación, “para solicitarse de nuevo el inicio del procedimiento”, de encontrarse aún dentro del término legal.

Es decir, no se dio pleno valor a lo establecido por el Artículo 107 de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, que a la letra dice: “Los certificados que emitan los Centros de Evaluación y Control de Confianza de las Instituciones de Seguridad Pública o Instituciones Privadas, sólo tendrán validez si el Centro emisor cuenta con la acreditación vigente del Centro Nacional de Certificación y Acreditación, en cuanto a sus procesos y su personal, durante la vigencia que establezca el Reglamento que emita el Ejecutivo Federal”.

La legislación es clara en el segundo párrafo del mismo artículo: “Cuando en los procesos de certificación a cargo de los Centros de Evaluación y Control de Confianza de las Instituciones de Seguridad Pública intervengan Instituciones privadas, éstas deberán contar con la acreditación vigente del Centro Nacional de Certificación y Acreditación. En caso contrario, el proceso carecerá de validez”.



Foto: Cortesía

Sin embargo, el precedente de que ya comience a concederse la protección de la justicia federal a algunos de los policías quejosos, los cesados que están en posibilidad y tiempo de interponer demandas de amparo y los que están ‘en capilla’ por no habérseles notificado oficialmente del inicio del procedimiento de separación de su cargo, ya es aprovechado por abogados para patrocinar jurídicamente a los elementos en desgracia.

LA POLICÍA AMPARADA

Yuridia “N” no es una blanca paloma. Tampoco se le puede satanizar violentando su derecho al principio de inocencia. Lo que es claro es que su expediente personal en la Policía Municipal tiene muchas manchas. El reporte integral de la Evaluación de Control de Confianza, además de informar sobre la presunta falta de autoestima de la agente, ofrece un panorama de “vagancias” de la servidora pública en los últimos años.

Actos deshonestos como validar detenciones que resultan ilegales, corrupción al aceptar dádivas para dejar de cumplir cabalmente con su función, falta de responsabilidad y compromiso hacia los fines que persigue la institución, son solo algunos de los resultados que arrojaron tanto el polígrafo como la entrevista directa del área de Psicología.

Como muchos policías del país, Yuridia tiene problemas de alcoholismo y en horas de servicio llegó a consumir bebidas embriagantes como cerveza o whisky, influenciada por compañeros de labores. Admitió que ha tomado dinero de los ciudadanos para evitar infraccionarlos y se ha presentado a trabajar con resaca.

En su expediente institucional, se cuenta que la mujer fue sometida a un procedimiento de responsabilidad administrativa grave en 2011. Otro procedimiento similar en 2012, derivado de una queja ciudadana de 2011 por abuso de autoridad sin especificar más información.

La oficial está relacionada con cinco averiguaciones previas: en 2012 por daño en propiedad ajena -culposo-, disparo de arma de fuego, robo de vehículo y lesiones; en 2011 por abuso de autoridad; en 2010 nuevamente por abuso de autoridad; en 2009 por lesiones; en 2006 no se especifica el delito, pero presenta una orden de presentación activa; y en 2003 por el delito de lesiones.

Todos los antecedentes y el resultado de la evaluación poligráfica llevaron al Centro de Evaluación a concluir que la gendarme “vulnera con su actuar los principios constitucionales, poniendo en riesgo no solo el cumplimiento de metas y objetivos, sino también la imagen institucional, pues un servidor público debe mostrar una imagen recta, proba e intachable, comprometida con la sociedad ante quien debe fomentar una cultura de confianza, apegándose a norma y lineamientos, ya que carece de aptitudes para desempeñarse eficientemente en su trabajo y sus actos se contraponen a las metas y objetivos que persigue la institución”. Por ello le declararon “no aprobada”.

CENTROS ACREDITADOS

Durante la última actualización, con corte al mes de marzo de 2018, del seguimiento a la Evaluación en Control de Confianza a personal del servicio profesional de carrera de las Instituciones de Seguridad Pública (policías, peritos, agentes del Ministerio Público, etcétera) por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, refiere que todos los Centros de Evaluación en el país han sido renovados en su acreditación por parte del Centro Nacional de Certificación y Acreditación, al menos en una ocasión. Se habla de 38 centros acreditados, 35 de ellos en entidades federativas y tres en dependencias federales.

Sin embargo, la lentitud del proceso ha traído como consecuencia que, durante algunos lapsos, diversos Centros de Evaluación Estatales hayan quedado sin acreditación vigente, aunque fuese por algunas semanas. Tal tortuguismo propicia que apenas en 2018 se esté despidiendo a los policías que no aprobaron sus evaluaciones de 2015 o 2016. De los examinados en 2017 hay una inmensa mayoría que ni siquiera conocen sus resultados, menos aún que serán separados de su cargo.

Para colmo, a un buen número de oficiales que se les inicia el procedimiento de separación no se les notifica tal acción, con lo que se vulneran sus derechos fundamentales y son otro importante sector que obtiene la protección de un amparo para retrasar su despido y seguir cotizando en tiempo ante una eventual demanda laboral.

Aarón, un policía tijuanense, había aprobado las diferentes evaluaciones, pero el sustento para que resultara “no aprobado” derivó de la investigación socioeconómica. El uniformado contaba con un antecedente penal generado antes de pertenecer a la corporación municipal.

Rafael, su compañero, corrió con la misma suerte, fue fichado por la comisión de delito en 2005. A ambos les fue concedido un amparo en el Tercer Tribunal Colegiado porque el auto del inicio de su procedimiento de separación fue dictado unilateralmente por el presidente de la Comisión del Servicio Profesional de Carrera de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, sin la asistencia de su secretario, o bien, colegiadamente con los demás miembros de la comisión.

 5% NO APROBADOS

Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en sus avances publicados al 31 de marzo de 2018, en Baja California ha sido evaluado el 99% del personal operativo, de un universo de 9 mil 702 elementos, de los cuales el 91% aprobó sus exámenes, 5% no los acreditó, 3% está pendiente de recibir su resultado y solo 1% está pendiente de evaluación.

La mayor parte de la plantilla operativa la integran elementos de las diversas corporaciones de Policía en los municipios, con 5 mil 737 agentes por mil 808 activos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, mil 194 custodios de Prevención y Reinserción Social, y 963 oficiales de la Policía Estatal Preventiva.

Desde luego, la mayoría de los no aprobados son elementos de las corporaciones municipales, de los cuales todavía faltan unos cuantos por evaluar, en tanto que custodios y policías estatales ya fueron examinados en su totalidad.



ROBERTO "EL CUATE" TOSCANO, LIBRE POR HOMICIDIO Y PRESO POR POSESIÓN DE ARMAS


El 29 de diciembre de 2015, las autoridades localizaron partes del cadáver de Jesús García, desmembrado y escondido en maletas abandonadas en el hotel Houston de la calle Primera de la Zona Norte, y otras en el estacionamiento de la tienda Elektra en la calle Segunda de la Zona Centro.

El 30 de enero de 2017, dos años después, la Procuraduría General de Justicia del Estado reunió elementos suficientes para que le fueran concedidas  cinco órdenes de aprehensión por ese asesinato, en contra de cinco hombres identificados como narcomenudistas y homicidas: Brayan Julián Zataraín García “El Boys”, acribillado por sus socios criminales en una reunión después de un funeral el 12 de agosto de 2016; Fernando Castañeda Estrada “Fercho”, también ultimado; Antonio de Jesús A. Cázarez, detenido durante un enfrentamiento con la Policía Municipal en un robo violento fallido el 30 de noviembre de 2017;  Isaac López Salazar “El Teto”, capturado el 26 de abril de 2018 como parte de un grupo de once personas detenidas con un arsenal -solo 10 fueron vinculados a proceso y tres quedaron presos-. En el caso de “El Teto”, por la orden pendiente de homicidio.

El quinto es Roberto Toscano, quine contrario a sus presuntos socios criminales fue liberado de este cargo de homicidio desde septiembre de 2017 en el Juzgado 1º Penal.

Capturado en posesión de un arma calibre 9 milímetros el 16 de mayo, desde abril de 2015 el Grupo Coordinación lo identifica como líder de una célula delictiva que sirve al Cártel Arellano Félix, dedicada al narcomenudeo y homicidios en la Zona Norte de Tijuana; fue detenido en múltiples ocasiones y dos veces víctima de intento de homicidio. Será presentado ante el juez federal argumentando peligrosidad.

El Ministerio Público solicitará prisión preventiva como medida cautelar, con base en dos detenciones previas por posesión de arma. En el primer expediente lo sentenciaron a tres años, mientras que en el segundo se encuentra bajo proceso, acudiendo a firmar.

(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA/  LUIS CARLOS SÁINZ /LUNES, 21 MAYO, 2018 01:00 PM)