León, Gto.- Zapatazos en la cara, golpes, maltratos, una
sola comida al día y luego las ataba fuertemente a un poste de madera,
eran castigos que un hombre daba a sus tres hijas si no le llevaban
dinero. Las niñas pedían limosna en las calles mientras el papá estaba
en casa sin hacer nada.
La terrible historia fue descubierta por una vecina de la colonia Valle
de Jerez, cuando desde la azotea de su casa vio a una niña encadenada
del cuello a un poste en la casa de su vecino y avisó a la Policía. Tras
el reporte, dos hermanas de la menor también fueron resguardadas por
los agentes.
Para los vecinos era común que en esa casa a diario se escucharan gritos, maltratos y golpes. Era visible la explotación que sufrían las tres menores: Grecia, de 5 años; Belén, de 10, y Wendy, de 14. Diariamente las pequeñas salían a las plazas a pedir limosnas y vender la ropa que les regalaban en el DIF. Su padre, Martín Gerardo Alvarado Granados, de 44 años, se quedaba descansando en su casa, sin trabajar.
El pasado viernes, una vecina llamó al 066 luego de ver a Belén encadenada del cuello a un poste, “como si fuera un animalito”, dijo. A las 21:00 horas arribó una patrulla de Policía Preventiva, y una agente ingresó al domicilio, liberó a la niña y le preguntó dónde estaban sus padres; la menor sólo sollozaba.
El papá de la niña en ese momento se dio cuenta que los policías ya estaban dentro de su casa y al verlos intentó correr hacia la calle, pero fue arrestado. Al revisar la casa, dentro de un cuarto los preventivos hallaron a otra niña de 5 años, quien sangraba de la nariz, y sólo respondió que su papá le había pegado.
En el mismo cuarto estaba otra menor de 14 años, y al ser cuestionada sobre los maltratos sólo se quedó callada; las otras niñas lloraban y no respondieron más preguntas. Las menores fueron trasladadas a servicios sociales mientras las autoridades investigan.
Martín Gerardo fue trasladado a la Delegación de Policía Norte, al ser interrogado por los policías sobre los hechos contestó que: “No es malo darle un zapatazo a un hijo”. El hombre quedó detenido en espera de los delitos por los cuales será acusado.
Para los vecinos era común que en esa casa a diario se escucharan gritos, maltratos y golpes. Era visible la explotación que sufrían las tres menores: Grecia, de 5 años; Belén, de 10, y Wendy, de 14. Diariamente las pequeñas salían a las plazas a pedir limosnas y vender la ropa que les regalaban en el DIF. Su padre, Martín Gerardo Alvarado Granados, de 44 años, se quedaba descansando en su casa, sin trabajar.
El pasado viernes, una vecina llamó al 066 luego de ver a Belén encadenada del cuello a un poste, “como si fuera un animalito”, dijo. A las 21:00 horas arribó una patrulla de Policía Preventiva, y una agente ingresó al domicilio, liberó a la niña y le preguntó dónde estaban sus padres; la menor sólo sollozaba.
El papá de la niña en ese momento se dio cuenta que los policías ya estaban dentro de su casa y al verlos intentó correr hacia la calle, pero fue arrestado. Al revisar la casa, dentro de un cuarto los preventivos hallaron a otra niña de 5 años, quien sangraba de la nariz, y sólo respondió que su papá le había pegado.
En el mismo cuarto estaba otra menor de 14 años, y al ser cuestionada sobre los maltratos sólo se quedó callada; las otras niñas lloraban y no respondieron más preguntas. Las menores fueron trasladadas a servicios sociales mientras las autoridades investigan.
Martín Gerardo fue trasladado a la Delegación de Policía Norte, al ser interrogado por los policías sobre los hechos contestó que: “No es malo darle un zapatazo a un hijo”. El hombre quedó detenido en espera de los delitos por los cuales será acusado.
(ZOCALO / Agencias /22/10/2013 - 04:01 AM)
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