Estado de México.- Durante la noche del viernes y la
madrugada del sábado, autoridades municipales de Ecatepec informaron de
cinco muertos, cuatro de los cuales eran policías.
Según los primeros reportes, la noche del pasado 25 de octubre agentes
se trasladaron a la colonia Granjas de Guadalupe, de donde se recibió el
reporte sobre un automóvil robado.
Durante el patrullaje, los uniformados localizaron el vehículo en cuestión, pero fueron baleados, con armas de grueso calibre, por sujetos desconocidos.
En el lugar murió el policía Fabián Martínez Pérez y hasta el cierre de esta edición no se informó de heridos o detenidos.
Más tarde, alrededor de la 1:00 de la mañana del sábado, dos mujeres policías fueron atropelladas por una conductora, al parecer ebria, que intentó evadir el alcoholímetro localizado en Vía Morelos.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el filtro de seguridad estaba ubicado en la colonia Granjas Valle, a la altura de Cerro Gordo, donde los agentes le pidieron a una mujer que manejaba un automóvil Atitude se detuviera.
Sin embargo, la conductora quiso evitar la revisión y al intentar huir arrolló a dos agentes. Una de ellas, Rocío Malla Díaz, de 30 años, murió en el lugar, mientras la otra fue llevada a un hospital en la avenida 30-30.
Casi a la misma hora, en la colonia Guadalupe Victoria, hubo otro reporte de robo de vehículo. Al menos cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana atendieron el llamado y lograron ubicar la unidad hurtada.
Entonces comenzaron una persecución y los presuntos ladrones les dispararon. Sin embargo, solo un uniformado repelió la agresión y murió. Los otros tres huyeron.
Entonces, por la tarde del sábado los policías fueron citados al cuartel de la SSC (conocido como El Gallinero) en el fraccionamiento Ojo de Agua, del municipio de Tecámac, para que dieran su versión de los hechos.
Ahí fueron recibidos por el comandante Jesús Castañeda Román, quien intentó detener al policía Víctor Orozco Sandoval. Sin embargo, éste desenfundó su pistola de cargo, calibre 9 milímetros, y disparó contra su jefe, quien murió al instante.
Hasta el cierre de esta edición, cinco policías estatales, entre ellos el homicida, rendían su declaración ante autoridades ministeriales.
Finalmente, en la colonia Valle de Aragón, en la avenida Arno, fue descubierto el cuerpo calcinado de una mujer semidesnuda.
En Chihuahua hubo nueve homicidios, entre ellos el de un delegado de Sagarpa, Carlos Barrón, que había sido levantado un día antes.
Durante el patrullaje, los uniformados localizaron el vehículo en cuestión, pero fueron baleados, con armas de grueso calibre, por sujetos desconocidos.
En el lugar murió el policía Fabián Martínez Pérez y hasta el cierre de esta edición no se informó de heridos o detenidos.
Más tarde, alrededor de la 1:00 de la mañana del sábado, dos mujeres policías fueron atropelladas por una conductora, al parecer ebria, que intentó evadir el alcoholímetro localizado en Vía Morelos.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el filtro de seguridad estaba ubicado en la colonia Granjas Valle, a la altura de Cerro Gordo, donde los agentes le pidieron a una mujer que manejaba un automóvil Atitude se detuviera.
Sin embargo, la conductora quiso evitar la revisión y al intentar huir arrolló a dos agentes. Una de ellas, Rocío Malla Díaz, de 30 años, murió en el lugar, mientras la otra fue llevada a un hospital en la avenida 30-30.
Casi a la misma hora, en la colonia Guadalupe Victoria, hubo otro reporte de robo de vehículo. Al menos cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana atendieron el llamado y lograron ubicar la unidad hurtada.
Entonces comenzaron una persecución y los presuntos ladrones les dispararon. Sin embargo, solo un uniformado repelió la agresión y murió. Los otros tres huyeron.
Entonces, por la tarde del sábado los policías fueron citados al cuartel de la SSC (conocido como El Gallinero) en el fraccionamiento Ojo de Agua, del municipio de Tecámac, para que dieran su versión de los hechos.
Ahí fueron recibidos por el comandante Jesús Castañeda Román, quien intentó detener al policía Víctor Orozco Sandoval. Sin embargo, éste desenfundó su pistola de cargo, calibre 9 milímetros, y disparó contra su jefe, quien murió al instante.
Hasta el cierre de esta edición, cinco policías estatales, entre ellos el homicida, rendían su declaración ante autoridades ministeriales.
Finalmente, en la colonia Valle de Aragón, en la avenida Arno, fue descubierto el cuerpo calcinado de una mujer semidesnuda.
En Chihuahua hubo nueve homicidios, entre ellos el de un delegado de Sagarpa, Carlos Barrón, que había sido levantado un día antes.
(ZOCALO/ Milenio /27/10/2013 - 08:33 AM)
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