Asesinatos, venganzas y secuestros se han planeado o difundido a
través de las redes sociales. Aquí te presentamos los cinco casos más
polémicos.
Ciudad de México • Las redes sociales trajeron
consigo algunos peligros. Asesinatos, matanzas y crímenes pasionales han
sido perpetrados utilizándolas como medio de difusión. Estos son
algunos de los casos más sonados.
A los 19 años, Chapman fue condenado a siete años de prisión por
violar a dos prostitutas. Catorce años después creó un perfil falso para
atraer mujeres jóvenes por Facebook.
Así conoció a Ashleigh Hall, una estudiante de 17 años que vivía
cerca de Durham, Inglaterra. Cuando concertaron un encuentro, Chapman
violó y estranguló a Ashleigh dejando su cuerpo en un bosque cercano.
Tras el interrogatorio el propio Chapman llevó el cuerpo de la joven a
la policía y fue condenado a 35 años de prisión.
Derek Medina, de 31 años, asesinó a su esposa Jennifer Alfonso y luego puso la foto del cadáver en su página de Facebook.
Junto a la imagen, Medina escribió: “Voy a ir a la cárcel o ser
condenado a la pena de muerte por matar a mi esposa. Los quiero mucho
amigos de Facebook. Ustedes me verán en las noticias. Mi esposa me
estaba golpeando y yo no iba a soportar más el abuso. Por eso hice lo
que hice. Espero que me entiendan.”
Jinhua K.
El holandés Jinhua K. fue condenado con la pena más alta que puede
imponerse a un menor asesino en aquel país, un año de cárcel y tres de
internamiento psiquiátrico. El adolescente de 15 años, tenía 14 cuando
mató a Joyce Winsei Hau, una chica de su edad.
Sin conocerla, llamó a la puerta de su casa en Arnhem, cuando ella
abrió, le asestó varias puñaladas. La chica murió cinco días después en
el hospital.
Después se supo que el asesino actuó por encargo de Polly W., una
amiga de la víctima. Polly estaba molesta porque Joyce la había
criticado en Facebook.
El australiano Ramazan Acar, de 24 años, anunció por Facebook estaba a
punto de matar a su hija de dos años para vengarse de la madre. Acar
violó las restricciones de la custodia, recogió a su hija y dijo que iba
a matar a la niña porque no se le había permitido verla en tres meses.
Antes de cometer el crimen, Acar actualizó su estatus a "A punto de
matar a mi niña" y "Devolviéndotela, perra". Posteriormente llamó a su
ex pareja para comunicarle que había consumado el asesinato y le envió
un mensaje al móvil en el que se leía: "Se terminó, lo hice."
En México, el caso más recordado fue el de Omar Alexis Balderrama
Gutiérrez, un joven de 23 años de Nogales, Sonora, quien anunció su
suicidio en Facebook.
Tras colocar en su muro un comentario de poco menos de dos líneas a
manera de despedida: "Ya no puedo más amigos me rindo cuídense mucho
sobre todo mi familia k la amo perdóneme ama y mi hijo (sic)".Omar
Balderrama tomó un arma y se disparó en la cabeza dentro de su casa.
(MILENIO/ Redacción/ 27 de Octubre 2013)
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