Tamaulipas— Siete de
cada diez mujeres migrantes pagan bienes y servicios a través de la “body card”
en su trayecto a los Estados Unidos, informó la Casa del Migrante Nazareth. Con
su cuerpo, cubren los gastos por alojamiento, alimentos, mordidas a
funcionarios o visados, entre otras cosas.
El pago de bienes
–como transporte e incluso protección– por medio del cuerpo es un acto que se
realiza con más frecuencia, afirmó el director de la Casa Nazareth Jesús Manuel
Reyes García, quien documenta estos tipos de casos.
“Estamos hablando
que de 10 centroamericanas, siete han sufrido de este tipo de acto, por no
decir que hasta 9 porque no se atreven a decirlo”, dijo.
En su mayoría son
mujeres originarias de Honduras quienes deben atravesar el país para llegar a
la frontera y después seguir su viaje en Estado Unidos, corriendo las
consecuencias de ser deportadas o atacadas por otros migrantes o las
autoridades.
El artículo
Movilidad en la Tipología de la Migración Femenina, presentado por la revista
Migrantes en junio de 2013, el padre Flor Maria Rigoni expuso que se observó un
incremento en el porcentaje de mujeres migrantes que llegan a la frontera.
Maria Rigoni dijo
que la casa del migrante en la frontera sur ha tenido un registro de 24 por
ciento de féminas y sólo un ocho por ciento llegan a la frontera norte. “Hoy
más que nunca nos están llegando mujeres solas con todos sus hijos”, menciona.
“La body card
transforma el cuerpo de la mujer o de la niña y niño en una visa, se identifica
con una carta de crédito, pasaporte y mordida. No tienen escuela ni cuentas
bancarias, ni profesión definida: tienen su cuerpo como inversión”, explicó
Maria Rigoni.
(EL DIARIO,
EDICION JUAREZ/ Milenio | 2013-10-09 | 21:36)
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