viernes, 12 de abril de 2013

COAHUILA: ¿MAMI DONDE ESTÁ MI CASA?



Leticia Espinoza/ Zócalo
Saltillo.- No pudo dormir pensando en las llamas que consumieron su tejabán, sin embargo, Yadira no ha perdido la esperanza de empezar de nuevo “desde abajo”, sueña con tener aunque sea un cuarto de concreto, pues si bien perdió todo, salvó lo más importante: la vida de sus niños.

“Apenas cerraba los ojos y se me venía la imagen de mi casa hecha cenizas y el rostro de mi hijo triste, porque decía que su casa se estaba quemando, junto con sus juguetes y sus tenis nuevos”, relata Yadira Valdez Flores.

“Fue como a la una, el niño más chiquito le dijo al niño más grande que estaba prendiendo la mesa, luego él me dijo. Saqué a los niños y al regresar para estirar la manguera, ya no pude entrar ni hacer nada, ya había prendido todo”, platica bajo la sombra de unas maderas donde antes estaba la cama de sus niños.

Tenía dos cuartos (uno para sus niños, otro para ella y su esposo) y la cocina, que habían sido construidos con madera y lámina hace 5 años, ahí tenía lo más indispensable, su refrigerador, su lavadora, sus camas, esas que había comprado su esposo con mucho esfuerzo, pues incluso a veces dejaban de comer para tener algo.

Tras el incendio de su casa, su vecina le prestó dos cuartos para pasar la noche y hasta ahí han llegado apoyos de vecinos y el mismo Gobierno del Estado: “el Gobierno me apoyó con estufa, un comedor y colchones, me dijeron que me iban a ayudar con los cuartos, ojalá que sí, porque un tejabán ya para qué, quisiera empezar, aunque sea uno, nosotros con esfuerzos haríamos los demás”, comenta.

El esposo de Yadira es operario, a la semana gana unos 700 pesos, sin embargo están dispuestos a empezar otra vez a construir su casita en la colonia Fundadores 5º sector, por ello pide a las autoridades que no se olviden de apoyarla y apela a la buena voluntad de la comunidad en general para recabar apoyos en especie, varillas, bloques o cemento “para vivir mejor, para vivir como se debe”, dice.

“Mami, ¿dónde está mi casa?, no se salvó la casa”, dice el pequeño que originó el incendio cuando jugaba con un encendedor, “pero nos salvamos nosotros, vamos a hacer otra”, le contesta Yadira, “Sí, una de color blanco”, opina el más grande de los niños y luego regresan a jugar con lo que pueden.

(ZOCALO/ Leticia Espinoza/ 12/04/2013 - 07:29 AM)



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