viernes, 18 de octubre de 2013

FUE AJUSTE DE CUENTAS, EL ASESINATO DE ANTONIO ALCÁNTAR, SEGÚN INVESTIGACIONES DE LA PGJE EN BCS





El cobro de dinero que el ex funcionario presuntamente lavó a los carteles de los Arellano Félix o de Sinaloa, un adeudo pendiente de mármol y una deuda vinculada con actos de corrupción son las tres principales líneas de investigación de la PGJE

La Paz, Baja California Sur.- Según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en el atentado del miércoles 9 de octubre en contra del ex director de Comunicación Social de la administración del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, Antonio Alcántar López y su hermano Leobardo, la hipótesis del móvil es un ajuste de cuentas.

Las principales líneas de investigación –hasta el cierre de esta edición-, eran las siguientes:

1.- El cobro de dinero que el ex funcionario presuntamente habría sido lavado al crimen organizado de los cárteles de  los Arellano Félix o de Sinaloa.

2.- El cobro de un adeudo de mármol y el cual habría sido acumulado durante la fugaz operación del negocio del ex vocero.

3.- El cobro de una deuda al ex funcionario vinculada con actos de corrupción.

Según el análisis de los investigadores del caso, el modus operandis de los 4 presuntos autores materiales del atentado es de matones profesionales que coordinaron y sincronizaron el ataque casi a la misma hora y en dos colonias que están aproximadamente a 10 kilómetros de distancia una de la otra.

Datos recabados por Investigaciones ZETA indicaron que el primer ataque ocurrió alrededor de las 5:55 de la tarde cuando; en la videocámara de vigilancia de la residencia de la víctima hacía labores de limpieza de algunos departamentos, localizados sobres las calles Tiburón y Medusa, en el fraccionamiento Fidepaz.

El ex vocero Antonio Alcántar López entraba y salía de los condominios hasta que repentinamente se inclinó y comenzó a deshierbar unas matas en las faldas de dos palmeras, donde estaba estacionado de frente un vehículo de color azul claro convertible, sin placas de circulación, marca Chrysler.

En la grabación se observa cómo llega rápidamente hasta el lugar un vehículo de color blanco tipo Honda de los llamados “Cola de Pato”, se baja un sujeto armado, pero el ex funcionario no logra percatarse.

El copiloto aparentemente era una mujer a la espera en el volante de frente a la avenida Constituyentes o Abasolo. Así quedó grabado el momento en el que el pistolero le dispara por la espada a Alcántar.

El ex funcionario trata de levantarse, pero cuando logra girar cae al piso; el victimario sale corriendo, se sube al vehículo y arranca a gran velocidad.

En la grabación de las cámaras de seguridad de su residencia se observa cómo llega una persona en una bicicleta y el ex vocero de Agúndez pide ayuda. El ciclista toma el celular y marca; primero llegan agentes de la Policía Municipal y tratan de levantarlo, pero desisten porque la víctima se queja. Posteriormente llega una ambulancia y todavía con vida lo sube y traslada al hospital general “Juan María de Salvatierra” de La Paz.

Cuando el ex director de Comunicación Social estaba tirado en el piso, según las investigaciones de la PGJE, el hermano de Alcántar de nombre Leonardo, era víctima de un segundo ataque armado en las calles de Salmón número 435 esquina Violeta en la colonia Arcoíris III.

De acuerdo a algunos testigos, un sujeto se bajó de un vehículo de color blanco, vidrios polarizados, marca Taurus, placas 473-PMR-7 y bajó el brake de la luz y se volvió a subir al vehículo.

El hermano del ex funcionario rápidamente salió y cuando revisaba el tablero fue agredido a balazos por el pistolero, cuando descendió de la unidad.

El otro Alcántar estaba de espaldas y comenzó a recibir los disparos, el cual cayó de inmediato al piso por lo que el criminal siguió disparando hasta agotarse el cargador; se subió a la unidad y salió huyendo con rumbo desconocido.

Posteriormente llegaron patrullas y una ambulancia, fue subido de inmediato y trasladado al Hospital General de la ciudad capital.

EL ANTECEDENTE

Desde junio, el ex director de Comunicación Social del gobierno del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, Francisco Antonio Alcántar López, sabía que su vida pendía de un hilo.

Por eso en el inicio del nuevo ciclo escolar sacó a su único hijo del estado y lo envió a estudiar a Los Ángeles, California, y grabó un video donde explicaba el móvil del crimen el cual fue entregado a un Notario Público. “Si algo me sucede, entréguenlo”, fue la consigna.
 
El hostigamiento hacia este ex funcionario inició el 7 de septiembre, después de que dos halcones del crimen organizado comenzaron a vigilar de día y de noche todos los movimientos de su residencia.

El ex vocero Antonio Alcántar López pudo darse cuenta de que era observado, por lo que tomó fotografías y horas después –cerca de las 11:40 de la mañana-, reportó que dos personas sospechosas estaban asomándose en su domicilio.

La esposa del ex funcionario, Luz de Monserrat Pérez Robinson, describió a los delincuentes de la siguiente manera:

1.- Un hombre de tez morena claro, complexión gruesa; vestía pantalón azul de mezclilla y camiseta blanca.

2.- Un hombre de tez morena, complexión media; vestía pantalón negro de mezclilla y camiseta blanca.

Los dos sujetos estaban a bordo de un vehículo de renta, color rojo, tipo Attitude, marca Dodge, con placas de circulación 12-72-AVC.

Después de presentar el reporte vía 066, arribó la patrulla de la Policía Municipal de La Paz número X-03, cuyos agentes primero solicitaron a los sospechosos bajarse del vehículo y, posteriormente, los detuvo por el delito de allanamiento de morada, quienes ingresaron bajo el número de boleta 022350 y 022801.

Los detenidos –según el parte policiaco-, fueron identificados así:

1.- Pablo Alfonso Zazueta Aceves de 31 años, originario de Culiacán, Sinaloa.

2.- Geismar Hugo Quiñonez de 31 años, originario de Culiacán, Sinaloa.

La dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal de La Paz, puso a los dos a disposición del Agente del Ministerio Público del Fuero Común de la PGJE, quienes un par de horas después fueron dejados en libertad.

La esposa del ex funcionario, tras el incidente, presentó una denuncia de hechos, y señaló que, en caso de cualquier cosa, deslindaran responsabilidades en contra de los sospechosos.

LA NEGLIGENCIA

Momentos en que la encargada de la PGJE Martha Cecilia Garzón lee el comunicado del homicidio de Alcántar

A pesar del antecedente, la PGJE no investigó. La denuncia penal de Antonio Alcántar López, y de su esposa, Luz de Monserrat Pérez Robinson, fue archivada y no registró movimiento alguno de investigación en los 32 días transcurridos.

El día del crimen, la esposa de la víctima gritó en medio de la desesperación: “Esto es obra del gobierno”. No dijo por qué ni qué sabía. Solo se limitó a gritar y a llorar en medio de la tragedia.

Los familiares de la mujer de 41 años, se quejaron de que “la PGJE, irresponsable y omisamente no había investigado nada de lo que había sucedido, teniendo todo para evitar el artero asesinato y el ataque armado, y quien en vez de encarcelar a los sospechosos, los dejó ir y ahí estaban las consecuencias”.

Según los parientes de la víctima, ésa era la causa principal por la que sobrevino el ataque armado en contra de los hermanos Alcántar López, el cual dejó el siguiente saldo:

1.- El fallecimiento del ex director de Comunicación Social del gobierno del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, quien recibió tres impactos de bala: uno en el dorsal, otro en la pantorrilla y otro más en el pie izquierdo. Según la necropsia de Ley, los tres disparos tuvieron entrada y salida del cuerpo, mismo que falleció desangrado.

2.- El intento de homicidio de su hermano Leobardo, quien recibió 5 impactos de bala: uno en pulmón derecho, otro en el hígado, otro más en el vaso, otro en el páncreas y uno más en el intestino grueso. El hermano de Antonio, quien era empleado de la Oficialía Mayor del Gobierno del Estado, estaba en terapia intensiva y su estado de salud era “de pronósticos reservados”. Al cierre de esta edición, era atendido por cinco cirujanos quienes luchaban por estabilizarlo con la proyección de que tenía 40 por ciento de posibilidades de salvar su vida.

Los dos hermanos fueron agredidos con pistola calibre .380, quienes dispararon -en ambos casos-, los 7 tiros del cargador.

LOS SICARIOS
Datos recabados por Investigaciones ZETA, expusieron que los dos sicarios que atacaron a Leonardo Alcántar López en la colonia Arcoíris III lograron ser capturados en medio de un fuerte operativo registrado al sur de La Paz.

El auto de los asesinos –según parte informativo de la policía-, fue interceptado por la patrulla X-05 de la Policía Municipal, cuando circulaba por la calle Índigo.

Una persona que iba en un automóvil verde, hizo señas con la luz de los faros y paró a la patrulla y reportó que “el vehículo Taurus que acaban de ver era donde iban las personas que acababan de atacar a balazos a un vecino”, por lo que la unidad inició la persecución logrando ubicarlo sobre la calzada Camino Real.

Los policías trataron de dar alcance, pero el vehículo dobló por la calle San Ramón Oriente hasta llegar al camino vecinal que conecta con el Fraccionamiento Agua Clara, doblaron a mano izquierda y se metieron por la calle de La Fuente, dirigiéndose otra vez por la avenida Agua; finalmente quedaron atrapados en un callejón sin salida en la colonia La Fuente.

Los asesinos se bajaron corriendo rumbo a un arroyo cercano, interceptando primero a uno con una playera rayada de colores  blanco y negro, y posteriormente a otra de playera roja.

En la persecución participaron decenas de agentes de la Policía Municipal, Ministerial y Estatal.

El arma homicida todavía estaba dentro del vehículo, y los detenidos fueron trasladados a la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común Investigador Especializado en Homicidios Dolosos.

Los dos criminales fueron identificados como Jesús Alejandro Méndez de la Cruz “El Chango Méndez” y José Eduardo Hernández “El Rojo”, este último ex agente de la dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Transito Municipal de La Paz.

Según datos recabados por este Semanario, el ex agente policiaco estuvo relacionado en el levantón y crimen del ex agente de la Policía Ministerial, Ismael Barrios Romero, y su sobrino, Luis David Castellón Barrios “El 8” o “El Pollo”, asesinados el 13 de mayo de 2011 en un terreno baldío de las calles Gertrudis y Parque Industrial de la colonia Lomas Alta, al sur de La Paz.

El ex policía José Eduardo Hernández “El Rojo” fue señalado como el responsable material de la ejecución de ambos narcomenudistas, el cual fue detenido y encarcelado. Sin embargo, la Juez Tercero Penal, Rosario del Carmen Palacios Montaño, lo absolvió de todo cargo en el 2012, cuya decisión fue ratificada por el magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Héctor Homero Bautista.

Y mientras los agentes de la policía se abocaron a la detención de los agresores de Leobardo, los dos criminales de Antonio Alcántar López, lograron escapar, quienes –según reportes de la policía-, “tomaron la avenida Constituyentes o Abasolo rumbo al centro”.

Como suele suceder en estos casos, el automóvil ni los asesinos de Alcántar fueron detenidos.

Lo único que encontró la policía fue un vehículo de color dorado marca Impala, el cual se presume también fue utilizado por los criminales, mismo que estaba abandonado en la colonia Fidepaz.

LOS DETENIDOS

Nombre: José Eduardo Hernández
Edad: 29 años
Apodo: “El Rojo”
Originario: La Paz, BCS

PARTICIPACIÓN EN EL ATAQUE: CHOFER DE UNIDAD
  
Nombre: Jesús Alejandro Méndez de la Cruz
Edad: 24 años
Apodo: “El Chango Méndez”
Originario: Culiacán, Sinaloa
Participación en el ataque: Sicario
Se fue solo

El del ex director de Comunicación Social del gobierno del estado, Francisco Antonio Alcántar López fue un velorio solitario.

La funeraria “Misiones Funerales San José” localizada en las calles de Bravo entre Independencia y Lic. Verdad en la colonia centro de La Paz, lució prácticamente vacía.

Ataúd de color dorado con combinación morado y café, permaneció abierto para aquellos amigos y familiares que quisieran verlo por última vez.

Desde la una de la tarde del pasado 10 de octubre abrió el velatorio, pero –al cierre de esta edición— los presentes podían contarse con los dedos.

El silencio reinaba en la funeraria. La esposa del ex vocero de Narciso Agúndez Montaño, Luz de Monserrat Robinson Pérez, no llegaba y los presentes se quedaban viendo inquietos uno a otro como señal de resignación.

Los que se decían amigos, aquellos que acompañaron a Alcántar en sus mejores momentos nunca aparecieron. Los cómplices, lo que se corrompieron e hicieron negocios con él, bajo el amparo del poder.

El ex gobernador y aquellos ex integrantes del gabinete agundista por quienes dio en su momento la cara, ni por asomo se presentaron. Terminó el poder, se acabó la amistad y Alcántar se fue solo.

(SEMANARIO ZETA/  ZETA  Investigaciones / 14 de Octubre 2013)


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