Los
integrantes del gabinete presidencial que rindieron su declaración patrimonial,
tienen en conjunto 102 propiedades, destaca Enrique Martínez y Martínez, de la
Sagarpa, es el que cuenta con más inmuebles, con 18 propiedades: 16 terrenos,
un edificio y una casa.
Una espaciosa casa
que le costó 13 dólares al presidente de México, Enrique Peña Nieto,un
departamento minúsculo de un ministro y un centenar de autos de otro miembro
del gabinete figuran entre los bienes de los principales funcionarios del país,
que están bajo la lupa tras un escándalo por supuestos conflictos de interés.
Según las
declaraciones patrimoniales de los servidores públicos, el mandatario Enrique
Peña Nieto adquirió en 1982 un inmueble por 924 viejos pesos, equivalente
entonces a 13 dólares.
Con el ajuste por
inflación, la casa, de unos 560 metros cuadrados, costaría hoy 572 pesos (unos
39 dólares), según un cálculo de Reuters.
Según la declaración
patrimonial del titular de la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE),
Enrique Ochoa, el funcionario es dueño de una flotilla de 109 taxis, además de
un Porsche Cayenne modelo 2008.
La oficina de Ochoa
dijo más tarde el martes que el automóvil había sido vendido en julio de este
año, aunque no pudo precisar el monto de la venta.
También informó que
la declaración parece sostener que Ochoa posee tres obras de la artista
mexicana Frida Khalo, pero en realidad el funcionario es dueño de una pieza
titulada "Tres Fridas", de un autor anónimo del sureño estado de
Oaxaca.
El secretario de
Hacienda, Luis Videgaray, también declaró obras de arte y una casa, que según
el Wall Street Journal habría adquirido a crédito a Grupo Higa, una empresa
contratista acusada de beneficiarse de tráfico de influencias en la
administración de Peña Nieto.
Uno de los más
modestos en su patrimonio fue el secretario de Gobernación, Miguel Ángel
Osorio, quien declaró un pequeño departamento de apenas 12 metros cuadrados y
dos terrenos.
La Secretaría de
Gobernación dijo que el titular de la dependencia no tiene un departamento sino
un palco de 12 metros cuadrados en el Estadio Hidalgo, mismo que dio a conocer
en su declaración Patrimonial del 2013.
El Procurador
mexicano, Jesús Murillo, no aceptó hacer públicos sus datos patrimoniales, algo
que le permite la ley.
El mes pasado, el
Gobierno canceló abruptamente una licitación por 3,750 millones de dólares para
un tren de alta velocidad que había sido concedida a un consorcio, en el que
participaba Grupo Higa, que construyó una lujosa mansión que estaba siendo
adquirida por la esposa de Peña Nieto.
El episodio levantó
una ola de interrogantes acerca de la ética de la gestión del presidente, que
este año logró sacar adelante un paquete de históricas reformas estructurales
orientadas a impulsar el crecimiento económico.
(DOSSIER
POLITICO/ Agencia Reuters / El Economista/ 2014-12-20)
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