Morelia.- Hipólito
Mora Chávez, afirma que no mató a nadie durante la refriega del pasado martes
16 de diciembre, donde fallecieron 11 personas, entre ellas Manuel, su hijo,
por lo cual no teme someterse a la investigación de las autoridades.
El único temor de
Mora Chávez, señala, es que lo quieran incriminar en algún asunto en el que no
participó.
"Me preocupa
que me quieran preparar algo y no tengo miedo porque estoy completamente seguro
que yo no maté a nadie, si apareciera algo, pues sería algo preparado, pero yo
lo juro aquí y ante Dios que en ese enfrentamiento yo no le di a nadie que yo
me siento tranquilo, que estoy bien y ojalá la justicia se cumpla”, afirmó.
Confirmó que junto
al grupo que lidera de la Fuerza Rural ya se presentó a declarar, pero están a
disposición de la Procuraduría de Justicia para ser llamados nuevamente;
consideró obligación de las autoridades estatales llamar a cuentas también a
Luis Antonio Torres, El Americano.
"La obligación
es del gobierno no mía, entonces si me voy a presentar yo, si las autoridades
quieren que me presente con mi grupo, yo con gusto voy a hacerlo, entonces
ellos saben a quiénes tienen que citar también, con una gran diferencia que
nosotros nos vamos a presentar los que formamos la Fuerza Rural que todos
vieron, somos poquitos y él no sé cómo le vaya a hacer para presentar a 400 o
500 personas que dispararon ahí”, declaró.
La solución
inmediata que ve al conflicto con El Americano es el desarme de quienes no
pertenecen a la Fuerza Rural e ilegalmente porta armas de fuego que podrían ser
utilizadas en delitos contra la población de Tierra Caliente.
"De los malos
si, de los que no saben usar una arma, de los que usan un arma para
extorsionar, asesinar, intimidar a las personas, ese desarme es muy urgente,
muy importante, yo tenía tiempo pidiéndolo a las autoridades que hicieran eso,
que no armaran a, que tuvieran cuidado al armar a las personas porque si cae un
arma en manos de un delincuente le va a dar mal uso, eso es lo que se tiene que
hacer”, informó.
Hipólito en medio
del duelo por la muerte de su hijo, recuerda que la promesa hecha a su familia
y la población de la comunidad de La Ruana donde se levantaron en armas en
2013, es una vida sin inseguridad y libre para trabajar, aunque en ello se vaya
también su existencia.
(ZOCALO/ Excélsior/
20/12/2014 - 06:50 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario