sábado, 27 de julio de 2013

HISTORIAS DIFERENTES, MISMO FINAL: LA MUERTE

BBCMundo 

España.- Cada una de las personas que viajaba en el tren que descarriló a las puertas de Santiago de Compostela, tiene o deja atrás para siempre una historia personal desgarradora. ¿Adónde iban? ¿Quiénes eran? ¿Por qué tomaron ese tren?


Aquí le contamos algunos detalles de los viajes de personas anónimas, que cualquier otro día habrían pasado desapercibidos, pero que hoy representan la parte humana detrás de los números del accidente.

La hermana de Rosalina Ynoa nunca se habría imaginado que su hermana, que vive en República Dominicana, podría haber estado en el tren que descarriló en Santiago de Compostela. Sólo cuando la familia llamó para preguntar si ya había llegado empezó a atar cabos.

Rosalina Ynoa iba a visitar a su hermana de sorpresa, desde Madrid, adonde viajó unos días atrás como parte de una representación institucional del Ministerio de Planificación y Desarrollo de República Dominicana, donde trabaja.

Está casada y tiene cuatro hijos. Su familia es de las que ha estado más tiempo en la agonía del no saber: hasta hoy viernes su nombre no aparece ni entre los muertos ni entre los heridos. Se considera desaparecida. Pero aún quedan cadáveres por identificar.


CAROLINA, 'LA HERMANA DE TODOS'

La desesperación por tener más noticias sobre el paradero de su hermana, Carolina, de 18 años, que iba en el vagón número 6 del Alvia siniestrado, llevó durante horas a Marta Besada Garrido a una frenética búsqueda de información por las redes sociales.

La odisea de esta adolescente gallega de 16 años se ha convertido en una suerte de símbolo del papel que las nuevas tecnologías han jugado en esta tragedia. En cierto modo, Carolina se convirtió en “la hermana de todos”.

Con el primer tuit, “Acaba de descarrilar el puto tren en el que venía mi hermana”, arrancó un largo entramado de intercambios de información, fotos, detalles, pistas y mensajes de ánimo entre usuarios desconocidos, que querían ayudar en lo que pudieran.

Al final, “Y entonces… silencio…”. “Descansa en paz, Lila”. “Cuando llegue a casa te llamo”.

Esas, o unas palabras parecidas, fueron probablemente las últimas que la mexicana Yolanda Delfín Ortega escribió antes de morir. Se las mandó por Facebook a su novio unos cinco minutos antes del accidente.

La joven, de unos 22 años, llegó a la capital de Galicia hace cuestión de seis meses, como parte de un programa internacional de intercambio universitario.

Estudiaba derecho y en Madrid se había despedido hacía unas horas de su familia, que había venido a visitarla.


"PERDIMOS A DOS GRANDES MÉDICOS"

Laura Naveiras Ferreiro y David Martín Díaz, de 21 años, eran estudiantes de medicina. Él era de Extremadura y ella de Galicia, pero estudiaban juntos en la Universidad de Lleida, en Cataluña. Eran novios y viajaban juntos a la tierra natal de Laura.

“Nos habéis dejado, pero siempre os tendremos presentes. Perdemos a dos grandes médicos, pero, sobre todo, perdemos a dos grandes compañeros, a dos grandes personas”, escribía el consejo de estudiantes de la facultad en su página de Facebook.


DOS PRIMAS QUE IBAN DE FIESTA

Zeltia Cabido, de 22 años, y su prima Eva, de 24, dejaron el coche en la estación y tomaron juntas el tren de Ourense a Santiago. Iban a la capital a disfrutar de las fiestas del Apóstol.

Planeaban encontrarse allí con amigos que Zeltia había conocido en Polonia durante un año de intercambio universitario y ver por primera vez, en directo, el tradicional despliegue de fuegos artificiales con el que se celebra el día de Galicia, en la medianoche del 24 de julio.

Pero ese fue uno de los tantos eventos cancelados tras conocerse la tragedia. Los padres de las dos jóvenes viajaron esa misma noche a Santiago para buscarlas. Pero hacia el mediodía del día siguiente les confirmaron la peor noticia.

UNA BODA QUE TERMINÓ EN FUNERAL

Antonio Jamardo Villamarín, oriundo de Pontecesures, vivía y trabajaba en Madrid. Este hombre, de unos 40 años viajaba hacia su ciudad natal, para celebrar la boda de su hermano menor.

Antonio iba con su novia. Según fuentes municipales, ella sobrevivió el accidente, con algunas contusiones.

“Muchas veces venían en coche, pero esta vez prefirieron el tren, porque les parecía más seguro”, contó uno de los tíos del fallecido a un medio local.


LA FAMILIA DE YOLANDA DELFÍN LLEGA A ESPAÑA
Por CNNMéxico

Familiares de la joven Yolanda Delfín Ortega, quien falleció en el accidente de tren en Santiago de Compostela, en el noroeste de España, llegaron este viernes a España para realizar los trámites de repatriación de sus restos.

La embajada de México en España informó a la agencia Notimex, que el embajador Francisco Javier Ramírez Acuña y la cónsul Guadalupe Sánchez recibieron en el aeropuerto de Madrid-Barajas a los familiares de la joven de 22 años de edad y originaria de Veracruz.

Los familiares se trasladaron a Santiago de Compostela, donde serán atendidos por el cónsul honorario de México en La Coruña, Antonio Fontenla, y por el cónsul alterno Álvaro Castro, quienes le ofrecerán el apoyo necesario para la repatriación de los restos.

Yolanda viajaba en el tren que se descarriló este miércoles unos tres kilómetros antes de llegar a la estación de Santiago de Compostela, ciudad en la que ella había residido los últimos seis meses, para hacer un intercambio académico en la Facultad de Derecho de la Universidad de Santiago.

Delfín Ortega era hija del director de la Agencia Veracruzana de Investigaciones, Mario Delfín Domínguez, una dependencia de la Procuraduría General de Justicia del estado, informó por su parte el Gobierno de Veracruz.

Delfín regresaba de la capital española, donde había despedido a su madre y a su hermana luego de unas vacaciones familiares por España, contó a CNN México su novio Luis Ledesma .

La joven ya tenía su boleto para regresar a México la próxima semana, de acuerdo con Ledesma.


EL MAQUINISTA SE NIEGA A DECLARAR
Por BBCMundo

Francisco José Garzón, de 52 años, había sido detenido mientras permanecía internado en un hospital local, bajo cargos de “imprudencia”.

Según informó el jefe superior de la Policía gallega, Jaime Iglesias, el conductor ferroviario quedó imputado “por un hecho delictivo vinculado a la autoría del siniestro”, en el que murieron 78 personas y más de 100 resultaron heridas.

Las autoridades habían anticipado que su declaración podía ocurrir “en cualquier momento”. Sin embargo, Garzón rechazó participar en un interrogatorio de la Policía durante la tarde del viernes, según informó un portavoz de la institución. Ahora, el caso procederá a “una instancia judicial tan pronto como sea posible”, agregó el vocero policial.


ADMMITE MAQUINISTA ALTA VELOCIDAD

Fuentes de la investigación citadas en varios medios de comunicación españoles (como “La Voz de Galicia”, el diario “El País” y la agencia de noticias EFE), señalan que el maquinista habría admitido inmediatamente después del accidente que tomó la curva a unos 190 kilómetros por hora, más del doble de la velocidad máxima permitida en ese sector.

Aún se desconoce si el accidente se debió a una falla técnica que haya impedido reducir la velocidad en la curva –que sigue a una recta donde el tren puede avanzar a 200 kilómetros por hora– o bien a una falla humana.


LA CAJA NEGRA

Como las grabadoras de los aviones, el dispositivo contiene datos sobre el recorrido del tren como la velocidad y la distancia de frenado, que podrían echar luz sobre el accidente.

Ambos conductores salieron ilesos del siniestro. Según el diario “El País”, cuando estaban atrapados en la cabina del tren y aún desconocían la magnitud del accidente, uno de los conductores se comunicó con sus colegas de la estación.

“¡Somos humanos! ¡Somos humanos!”, repetía, según el testimonio publicado, atribuido a fuentes de la investigación. “Espero que no haya muertos porque caerán sobre mi conciencia”, habría dicho.

La agencia EFE informó que uno de los maquinistas supuestamente comentó en una comunicación telefónica: “Descarrilé, qué le voy a hacer, qué voy a hacer”.
 
(ZOCALO/ Redacción /27/07/2013 - 07:50 AM)

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