ACECHA EL NARCO LAS URNAS

La Fepade blinda el voto, pero nadie habla de cómo evitar la intromisión del narco en elecciones Paúl Mercado Sinaloa es de los estados más violentos del país, pero según el IFE solo hay focos rojos en el distrito 01, con cabecera en El Fuerte, debido a los altos niveles de inseguridad. Las campañas iniciaron con la Fepade y gobernantes hablando del blindaje electoral, el presidente Felipe Calderón admitiendo que el crimen organizado es la principal amenaza de la democracia, el IFE pidiendo garantías para evitar que el narco se entrometa, las izquierdas denunciando intromisión… y aun así, en Sinaloa, “no hay nada de eso”. La noticia de que el Movimiento Progresista denunció ante Gobernación que el narcotráfico les había “tumbado” algunas candidaturas a base de presiones, amenazas y levantones, solo vino a confirmar que el riesgo de la intromisión del crimen organizado en el proceso electoral no sería la excepción este año. En la lista de estados afectados por esa causa no apareció Sinaloa y fue Heriberto Arias, presidente del PRD estatal, quien corroboró que las izquierdas sinaloenses no son objeto de este tipo de presiones y consideró delicada la situación pues dijo que eso hace pensar que el crimen organizado empieza a querer incidir en las cuestiones políticas. “No, no, aquí no se ha presentado nada de eso… En el caso de nuestras candidaturas no ha habido ninguna de esas circunstancias que tú mencionas”, aclaró. Según el comunicado de la Segob, emitido dos días antes de iniciarse las campañas proselitistas de cara a la jornada del domingo 1 de julio, en Quintana Roo, Guerrero, Durango, Nuevo León, Jalisco, Morelos y Michoacán, más de una docena de candidatos de izquierda fueron amenazados por el crimen y obligados a renunciar a sus candidaturas. La forma para lograrlo fue desde la amenaza de muerte, el levantón, hasta el secuestro de un familiar. Pese a que durante la primera sesión del Consejo de Seguridad Nacional de este año, el 29 de febrero, se firmaron convenios de colaboración entre el Gobierno federal y los estados para que el proceso electoral se lleve a cabo en condiciones de gobernabilidad, seguridad y paz social, incluyendo en ellos la protección de los candidatos y autoridades electorales, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, lo más que ofreció fue estar en comunicación permanente y seguir con las reuniones de seguimiento, cuando el IFE había advertido riesgos y solicitó apoyo para garantizar unas elecciones que no den lugar a intromisiones de poderes fácticos, como el narcotráfico, entre otros. De hecho Leonardo Valdés Zurita, titular del IFE, fue puntual en su demanda: “que hechos como los de Michoacán no se repitan de aquí al 1 de julio”. En esa sesión del Consejo Nacional de Seguridad el presidente Calderón reconoció que el crimen organizado es la principal amenaza para la democracia e instituciones, pues ha buscado filtrarse y controlar a policías, síndicos y ediles, así como incidir en procesos electorales:  “Hemos sido testigos de casos tan lamentables, como el asesinato del candidato a gobernador del estado de Tamaulipas, el doctor Rodolfo Torre Cantú en 2010. También de candidatos a presidentes municipales de ese estado”. De acuerdo con reportes de la Presidencia de la República, en los últimos cinco años, 28 alcaldes han muerto a manos de criminales y durante las elecciones más recientes, candidatos de todos los partidos han sido presionados por delincuentes. El gobernador Mario López Valdez, presente en dicho evento, firmó los protocolos de seguridad para el proceso electoral 2012 y dijo que se establecieron compromisos para realizar acciones que permitan tener elecciones muy vigiladas, seguras y tranquilas. Activistas armados Pero a pesar de los números oficiales y de que según el IFE solo el distrito 01 de Sinaloa constituye algún tipo de foco rojo por la inseguridad, en el resto del estado hay registros históricos que alertan sobre la operación del crimen organizado en asuntos electorales. Tanto que personajes políticos han sido señalados de tener ligas con el narcotráfico, como Jesús Manuel Patrón, Óscar Félix, Enrique Mendívil e incluso Jesús Vizcarra Calderón, a quien el propio Mario López Valdez, siendo candidato en el 2010, le refirió su compadrazgo con Ismael el Mayo Zambada, para terminar el mismo Malova siendo sospechoso de haber recibido apoyo de dicho líder del cártel de Sinaloa. Ríodoce documentó en un reportaje titulado El espaldarazo, publicado en la edición 389, que los integrantes de dicha organización criminal recibieron línea para votar por Malova, no se sabe si por haber alcanzado un pacto o porque se pretendía un acercamiento. Entrevistado al respecto, López Valdez dijo que si lo apoyó ese grupo no se enteró, pero admitió que tuvo apoyos por errores de sus contrincantes, porque se pelearon con algunos de sus aliados y de rebote él fue beneficiario. —¿Fue el caso del Mayo Zambada? —le preguntó Ríodoce. —No lo sé, no estoy enterado. Operadores políticos de los principales partidos de Sinaloa, el PRI, PAN y PRD, fueron consultados al respecto y coincidieron en que el narcotráfico sí ejerce presión en los procesos electorales. La del 2010 —aseguran— fue una elección muy dura pues fue descarada la intromisión, sobre todo el día de la jornada electoral:  “Lo más cercano que me tocó estar de esa realidad fue la decisión del partido (el PRI) de que algunos operadores mejor se fueran a sus casas ante la amenaza, el ‘atorón’ y hasta el decomiso de recursos que les entregaron para repartir el día de la elección”. Y es que para nadie fue un secreto que grupos armados presionaron a operadores para que no hicieran su trabajo de compra de votos. Los activistas del PAN y PRD que hablaron con Ríodoce admitieron que aunque las presiones del narcotráfico no ocurren en Sinaloa como en otros estados, sobre todo como en Michoacán o Tamaulipas, aquí la inyección de dinero ilegal entra no solo por la vía del crimen organizado, sino desde grupos empresariales y del propio Gobierno. Cuestionado particularmente sobre las presiones del narco, el líder perredista, Heriberto Arias, insiste que aquí en Sinaloa no tenemos nada de eso: “Al menos no con los candidatos del PRD”. ¿Blindaje contra el narco? Aunque desde el arranque el proceso electoral federal 2011-2012, el IFE dice que trabaja para evitar el financiamiento de campañas por parte del crimen organizado, el tema no ha sido muy debatido en los cómos, de ahí que cuando se habla de blindaje electoral solo se refieren a proteger programas y recursos públicos del mal uso que funcionarios puedan hacer de ellos. Recientemente el IFE y el Gobierno estatal impartieron cursos a servidores públicos sobre el blindaje electoral, particularmente en Ayuntamientos, y de acuerdo con Feliciano Valle López, síndico procurador del municipio de Guasave, nada se dijo al respecto en la conferencia Blindaje Electoral Elecciones Federales 2012, pero explicó que fue debido a que eso es un asunto que no les compete a ellos de acuerdo con la ley. “Nosotros no somos autoridades electorales, somos autoridades municipales y por eso no podemos meternos a ver si se puede blindar en contra de eso (dinero del narcotráfico)”, precisó. —¿Entonces concretamente no se refirió nada de eso? —No, eso lo tendrían que ver directamente los partidos políticos con el IFE. Al respecto Heriberto Arias admitió que en el propósito de que el proceso electoral quede blindado de la ingerencia del narco, es algo que deben procurar primero los partidos políticos que no ocurra, sobre todo por el compromiso que tienen de hacer propuestas de candidatos sin sombra de duda de que realizan actividades ilícitas, pero también advirtió que el IFE debe fiscalizar los recursos que se aplican para que no puedan partidos ni candidatos estar por encima de la ley, y controlar también recursos ilícitos. —Pero no hay nada de eso, solo discurso… —Bueno, eso le corresponde a la autoridad electoral. —¿Ustedes sí cuidaron esa parte?, ¿valoraron los perfiles? —Claro. Ya iniciadas las campañas electorales el viernes 30 de marzo, y como ocurre cada proceso electoral, el acecho del narcotráfico tendiendo puentes, amenazando, presionando cada vez más para apoderarse de espacios de poder político, según la denuncia del Movimiento Progresista ante la Segob, revivirán discursos como el de Manuel Clouthier en el sentido de que la narcopolítica es una realidad en Sinaloa y el país. La preocupación oficial al respecto se hace presente en los cursos de blindaje electoral denominados Comunicación Política y Gubernamental en Tiempos Electorales, en la firma de convenios de colaboración y protocolos para proteger que los recursos públicos no se desvíen a partidos o candidatos, a cuidar al personal electoral, la papelería e instalaciones del IFE, pero muy poco se dice o hace en materia del dinero ilícito.  Menos se habla de las presiones, amenazas y demás formas represivas con que el narcotráfico pueda estar interviniendo en el proceso. Contrario al discurso oficial, especialistas del tema advierten que el problema se agrava, como Alejandro Hope, quien propone eliminar totalmente el dinero en efectivo de las campañas, o la periodista colombiana María Teresa Ronderos, experta en elecciones y narcotráfico, quien advierte que es muy difícil que (las elecciones) no se vean afectadas (por el narcotráfico). Tanto que según un informe de la Fepade, en el 2011 visitó Colombia con el propósito de conocer las mejores prácticas en la experiencia de ese país con algunas expresiones de la delincuencia organizada y mecanismos que han permitido prevenir y contener su penetración en los procesos electorales. Distritos y secciones en la mira —203 de 300 distritos electorales federales están amenazados por la violencia. —01 es el único distrito de Sinaloa en la alerta del IFE. —2 mil 480 secciones de 66 mil 740 que tiene el país son de “atención especial” por la violencia. FUENTE: IFE.