lunes, 12 de octubre de 2015

“EN CAPILLA” 23 FUNCIONARIOS DE ISSSTESON


REMOJA SUS BARBAS  EX SECRETARIO DE SALUD

En su mayoría fueron mujeres las que habrían desviado cientos de millones de pesos de las arcas del ISSSTESON por órdenes de Teresa Lizárraga, mientras que en la Secretaria de Salud del anterior régimen fueron machistas y el desvío millonario de recursos lo fraguaron solo tres: el ex titular Bernardo Campillo García y dos compinches subalternos. Ya lo investiga el ISAF

El Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización abrió una carpeta única acumulable que a la fecha contiene al menos 47 procedimientos de determinación de responsabilidad administrativa de al menos 23 servidores públicos del ISSSTESON, incluida su ex directora y hoy diputada federal panista, Teresa Lizárraga Figueroa y cuatro subdirectores.

A la ex funcionaria y subalternos se les acusa de una presunta distracción de recursos presupuestales que inicialmente ronda  los 2 mil 763 millones 649 mil pesos, que corresponden a los ejercicios de los tres primeros años del anterior gobierno panista.

Estos procedimientos administrativos pueden derivar la acción penal de no presentarse una acción resarcitoria por parte de los encausados, como ya sucedió con las reclamaciones por más de 42 millones de pesos que pesa sobre la ex directora y cuatro colaboradores directos, quienes ya son investigados por la Fiscalía Anticorrupción de la Procuraduría de Justicia para que respondan.

Cabe aclarar que los procesos administrativos fueron promovidos por la propia  contraloría interna del ISSSTESON,  luego de acumular y no solventarse cuando menos cien observaciones a las cuentas públicas auditadas por el ISAF, tan solo  de los ejercicios fiscales del 2009 al 2011.

No se descarta que la cifra distraída pudiera duplicarse con las revisiones a los años fiscales 2012 a la fecha.

Como presuntos responsables de los malos manejos del presupuesto para la seguridad social, que no incluye el desfalco al fondo de pensiones del Instituto, el propio órgano de control interno del ISSSTESON ha señalado con nombre y apellido a los presuntos responsables.

Según se desprende de un detallado informe sobre los procedimientos tanto penales como administrativos que el ISAF y la Contraloría estatal encauzaron por un presunto desfalco a ISSSTESON y  del que Dossier posee copia fiel, se desprende que los señalados en su mayoría son mujeres que se desempeñan en cargos diversos de las oficinas responsables del manejo de los dineros del organismo de seguridad social para los trabajadores al servicio del estado.

De esta forma, la Contraloría interna ha solicitado a su símil estatal a instancia del ISAF que se investigue administrativamente a Paola Vanessa García Estrada, Sergio Castro Valenzuela, Ofelia Verónica Gutiérrez López, Luz Esthela Durazo Montaño, Silvia Ríos Montaño, Raúl Enrique Romero Denogean y Ramón Eduardo Márquez Félix.

Asimismo son encauzadas administrativamente María Magdalena Sánchez Briseño, José Trinidad Rivera Esquer, Carmen Yaneth Bojórquez de la Cruz, Ofelia Camarena Navarro, Jesús Gerardo Mada Vélez, Rocío Susana Ugalde Pedroza.

Estos servidores públicos han sido requeridos por los órganos de control interno y estatal por faltantes en sus contabilidades de montos que van  de los 60 mil pesos a los cien millones de pesos, no obstante que hasta el momento no se les ha fincado responsabilidad por un posible daño patrimonial al ISSSTESON.

Caso contrario, la funcionaria del Instituto Cecilia Ivette Basaldúa Gómez, se le reclama un monto sin aparecer de aproximadamente 270 millones de pesos.

Marla María Ruiz Figueroa y Luz del Carmen Rosas Otero, registran en sus libros un faltante económico que ronda los 750 millones de pesos.

Es de llamar la atención que sobre una sola servidora pública, caso este de Ruiz Figueroa, en coparticipación con otras tres compañeras, recae la responsabilidad administrativa de una presunta distracción de recursos económicos  que representan casi el 50 por ciento del total de lo reclamado durante los tres primeros años del anterior régimen del Instituto que dirigió Teresa Lizárraga Figueroa.

600 Millones de pesos  en coparticipación con Luz del Carmen Rosas Otero; otros 569 millones de pesos con Ofelia Verónica Gutiérrez López, y, en un tercer expediente aparece sola, sin copartícipe, con un faltante de 184 millones de pesos, para hacer un parcial de mil 450 millones de pesos, lo que suma casi el 50 por ciento de la totalidad de lo reclamado.

Dossier no logró establecer si existe un vínculo familiar entre la ex directora de Isssteson y Marla María, aunque al interior de las oficinas se da por hecho la consanguinidad. Solo así podría explicar los alcances y  atribuciones de  Ruiz Figueroa para “desaparecer” sin dejar rastro c cantidades millonarias de recursos presupuestales.

Los servidores públicos citados en el bloque anterior podrían ser responsables de posible daño patrimonial al Isssteson, por lo que, de no resarcirse en tiempo y forma el monto presuntamente distraído -como lo determina la legislación en la materia-  las contralorías y el ISAF estarán facultados para iniciar el reclamo por la vía penal.

Ello deriva en dar vista a la Fiscalía anticorrupción de la Procuraduría de Justicia de Sonora, para que consignen los expedientes y, en su caso, a los indiciados detenidos,  ante el juez que deberá conocer la causa penal.

La Contraloría Estatal contará con el respaldo del ISAF para garantizar que se apliquen las penas corporales que establece el Código Penal para Sonora y demás normas que castigan aquellos delitos cometidos por servidores públicos en contra del patrimonio del Estado, como el que hoy nos ocupa en este despacho.

INVESTIGAN A BERNARDO CAMPILLO POR DISTRAER MÁS DE 9 MDP

Lo que pudiera considerarse como la punta de una larga madeja enredada por la corrupción galopante que dirigió el anterior secretario de Salud Bernardo Campillo García, es lo que llevó a los servicios de salud y asistenciales médicos de Sonora a los más bajos niveles de calidad y calidez de su historia.

Por ello y lo que viene, el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado ha promovido un procedimiento administrativo ante la Contraloría General del Estado en contra del ex Secretario de y dos de sus principales colaboradores en el área administrativa.

El ISAF tiene fehacientemente documentado mediante auditorías aplicadas al ejercicio presupuestal del 2012, que el anterior titular de los servicios de salud en Sonora habría omitido solventar observaciones que le hicieran respecto de un presunto  faltante financiero de nueve millones 385 mil 946 pesos.

El expediente administrativo contra Campillo García quedó integrado desde el 27 de marzo del 2014 y solo se limita a la revisión del gasto del presupuesto de egresos del año 2012, por lo que no se descarta que la cifra de recursos distraídos podría incrementarse una vez concluidos los expedientes de las auditorías realizadas a todo el sistema de salud en los ejercicios fiscales del 2013 a la conclusión de la gestión del anterior Secretario de Salud.

Cabe mencionar que durante su gestión, Bernardo Campillo fue severamente criticado por haber desviado recursos federales etiquetados para el buen funcionamiento del seguro popular, entre otras cosas, al pago de jugosas nominas para médicos generales que recibían salario de especialistas sin acreditarlo.

Sobre el secretario de salud pesa una investigación administrativa que derivó de una auditoria ordenada en mayo de este año por la Auditoria Superior de la Federación y ejecutada por el Instituto Superior de Auditoría y Fiscalización del estado de Sonora, donde además de contrataciones de personal médico al margen de la ley, se detectó distracción de recursos para la adquisición de medicamento, material médico, infraestructura hospitalaria y contratación de personal, hacia el pago de compensaciones y estímulos a incondicionales del entonces secretario de salud.

Campillo también fue señalado como propietario de un  exclusivo hípico localizado en San Pedro, municipio de Hermosillo, donde los caballos pura sangre de alto registro, gozaban de las más adelantadas tecnologías para su descanso y manutención, en tanto que los hospitales del sector público de Sonora perdieron sus certificaciones de calidad y calidez en sus servicios.


(DOSSIER POLITICO/ Fernando Gutiérrez R. /2015-10-12)

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