lunes, 12 de octubre de 2015

EL ABANDONO Y LA INFERTILIDAD MARCARON A ‘LA DEGOLLADORA’


La Razón / México, D.F.- La agresión a su propia abuela, fue lo que llevó a las autoridades del Estado de México a capturar a Itzel Nayeli García Montaño, "La Degolladora de Chimalhuacán", a quien se le imputan dos asesinatos y siete intentos de homicidio.

El solvente que inhalaba y le entraba directo al cerebro hacía estallar su carácter violento y la frustración que le dejó quedar estéril a los 17 años tras sufrir un aborto por un embarazo extrauterino. Por eso cada vez que Itzel Nayeli García se drogaba con aquellos algodones que humedecía con thinner, terminaba agrediendo a alguien en Chimalhuacán, Estado de México.

Su abuela la conocía y sabía de lo que era capaz. A ella la golpeó en una ocasión que estaba drogada; también intoxicada se tatuó una Santa Muerte en la espalda.

Por eso hace un par de semanas la señora permitió a agentes de la Procuraduría de Justicia del Estado de México que revisaran las pertenencias de su nieta que recién había escapado de casa.

Los elementos de seguridad llegaron hasta ahí, pues sospechaban que Itzel Nayeli García Montaño, podía ser "La Degolladora de Chimalhuacán".

Su expareja la había denunciado, ya que intentó cortarle la yugular. Él dio los datos y los investigadores siguieron la pista de la joven de 20 años de edad.

“Podemos decir que él fue su primera víctima, tenían muchos problemas de pareja porque ella no podía tener hijos, y él tenía un niño de un matrimonio previo. Entonces ella le peleaba mucho por eso, hasta que él la terminó y ella intentó matarlo”, contó a La Razón uno de los agentes que casi un mes estuvo tras ella.

Cuando los detectives de la Procuraduría que encabeza Alejandro Gómez revisaron las cosas que Itzel dejó con su abuela, las sospechas comenzaron a convertirse en realidad: un par de tenis color rosa, y una chamarra morada, fueron reconocidas por al menos dos víctimas; uno de ellos presenció un homicidio.

Esos dos reconocimientos, y el de su ex pareja, sumaron tres señalamientos en contra de la joven.

El cuarto reconocimiento llegó cuando los policías encontraron a un hombre que trabajó con ella vendiendo chicles y dulces en el Metro.

El Cepillo, se hacía llamar aquel tipo que cobraba cuotas a los vendedores como Itzel, pero un día que ella se drogó, tomó la navaja, le reclamó que le pidiera dinero e intentó cortarle el cuello.

El jueves pasado la mujer regresó con su abuela, quien llamó a la policía. Y ahí tras brincar una barda fue detenida.

El abogado penalista y experto criminalista Gabriel Regino explicó: “el hecho de que ella esté afectada por el consumo de drogas no cambia su responsabilidad jurídica”.

Hasta ahora, la Procuraduría que encabeza Alejandro Gómez, ha ejecutado ya tres órdenes de aprehensión en contra de Itzel, una por homicidio y dos más por intento de homicidio. Aún esperan acusarla de más ataques.


(ZOCALO/ AGENCIAS/ 12/10/2015 - 10:30 AM)

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