Aunque a la baja en comparación con los
últimos seis meses, los asesinatos continúan. Las fuerzas de seguridad realizan
decomisos, capturan a algunos adictos o narcomenudistas contratados como
homicidas. Pero no concretan la detención de los líderes de cárteles, ni de los cabecillas de sus células de matones y traficantes
(EDICIÓN IMPRESA) “… en las últimas semanas se
han presentado importantes detenciones de integrantes de estructuras
criminales”, fueron parte de las palabras triunfalistas expuestas por el
Gobernador Francisco Vega de Lamadrid en la reunión privada del Grupo
Coordinación realizada el 27 de octubre en Tijuana, según informó su área de
comunicación a través del comunicado 5031.
Pero la realidad es que los
criminales “importantes”, los cabecillas que permiten y originan la violencia
en el estado, siguen libres pese a que ya fueron identificados por las
autoridades: Alfonso y René Arzate García, lo mismo que los primos Mendoza
Uriarte, todos cabecillas del Cártel de Sinaloa en Tijuana. Impunes también
José Soto “El Tigre” y Luis Fernando Castro Villa y/o Cenobio Flores
Pacho “El Checo” en Mexicali.
Efectivamente hay decomisos,
pero pese a la efectividad que promocionan en sus boletines, no están siendo efectivos en la coordinación
operativa, en compartir información, el
combate y las capturas que el Cártel Arellano está resurgiendo de la mano de un
hijo de Ramón Arellano apodado “El Piloto”, y gente del Cártel Jalisco Nueva
Generación (CJNG) está buscando una participación delictiva más activa en la
entidad.
Sin embargo, en el gobierno
echan las campanas al vuelo por la detención de drogadictos o
narcomenudistas desconocido que matan a
destajo por 300 pesos o 200 dólares; como la detención tardía del padrastro que
mató a sus dos hijastros desde 2008; un ladrón que se convirtió en homicida en
un jaloneo con su víctima; o un ladrón adicto que mató a padre e hijo por venganza;
o peor, como el joven Ulises de 14 años que se contrató por internet como
homicida; porque ésas son las detenciones de las últimas semanas.
Las fuerzas del orden de Baja
California ni siquiera ha sido capaces de capturar a los operadores de segundo
y tercer nivel de células de matones, también identificados desde diciembre de
2014, como José Juan Trejo Gutiérrez “El
Chapito Trejo”, Arturo Giovanni Gómez
Herrera “El Gross”, Raúl Miranda Ordaz “El Alejo” y Hugo Carlos Escobar Godoy
“El Moreno”.
Pese a que los mandos de las
policías municipales, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y el
Ejército, señalan a estos sujetos que generan la violencia local, como
delincuentes menores, que no encabezan
cárteles o grupos organizados, la cruda realidad es que ni así han podido
capturarlos y ellos siguen matando y traficando droga.
TAMBIÉN LO MATÓ “EL MORENO”
Como ejemplo, esta semana
está el caso del asesinato de Inés Bustamante Mendoza cometido el 23 de
octubre; la PGJE busca otra vez a Hugo Carlos
Escobar Godoy “El Moreno”; la información dada a los ministeriales indica que
fue personalmente a matarlo a este hombre.
“Porque Bustamante lo puso
para que la gente de ‘Los Uriarte’ intentara matarlo. Delinquía con él y cambió
de grupo; hace 4 meses Escobar ya había intentado ultimar a Inés, pero le pegó
en la pierna derecha que le amputaron”.
Según testigos, el viernes
pasado Escobar sorprendió a su víctima
antes de las 7: 00 de la mañana, estaba en su cuarto en la delegación
Cerro Colorado, sobre la cama, y ahí recibió los disparos.
Entre otros crímenes, la PGJE
también responsabiliza a Escobar del asesinato de una mujer el 28 de septiembre
en la colonia Vista Alamar; el 29 de
septiembre de una adolescente de 14 años, en Montes Olímpicos. Y del secuestro
el 26 de septiembre de un menor de 13 años que posteriormente fue
liberado; pero sigue libre.
SICARIO DE BC DETENIDO, PERO EN SONORA
De hecho, desde la captura de
Alfonso Lira “El Atlante” en Jalisco el 14 de septiembre, la aprehensión más relevante
para la seguridad de Baja California la realizaron policías de San Luis Río
Colorado, Sonora, el 23 de octubre en la
esquina de la calle Guerrero y 34, al detener a José Luis Cárdenas López, quien
escapó del Cereso de Mexicali el 4 de septiembre del 2001 en una espectacular
fuga que incluyó balazos desde dentro y fuera del penal, con puertas metálicas
destrozadas y tres custodios heridos.
Y sus delitos los cometió
hace 14 años. En aquel tiempo se le identificaba como operador de Arturo
Villarreal “El Nalgón”, detenido en septiembre de 2006 en un yate que navegaba
en el Golfo de California junto con Javier Arellano Félix.
Al respecto autoridades
locales aseguran que la detención que debió ejecutarse en otra entidad, fue
parte de un minucioso trabajo de inteligencia implementado desde hace meses por
agentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Baja California, adscritos a
Mexicali, que decidieron después de muchos años ir por él.
Cuando lo detuvieron dijo
llamarse Víctor Manuel Morgado Villela, viajaba a bordo de un pick up último
modelo y lo acompañaba una joven y guapa mujer. Presentó credencial de elector
y licencia de conducir que acreditaban su falsa identidad y residencia en ese
municipio.
Pero los agentes sabían quién
era, lo llevaron a la comandancia, cotejaron sus huellas; ante la evidencia, el
detenido en San Luis Rio Colorado tuvo que aceptar su verdadera identidad. Esa
misma tarde y bajo un fuerte dispositivo fue traslado hasta las instalaciones
de la Procuraduría General de Justicia del Estado en Mexicali y posteriormente
al penal de Mexicali.
Lo que se sabe es que
Cárdenas López tenía su negocio en San Luis Río Colorado –aparentemente legal-,
aunque otra línea maneja que seguía contactado con el crimen organizado,
concretamente “con la gente de Caborca”, zona dominada desde hace varios años
por el Cártel de Sinaloa.
El 30 de abril de 2008 fue
asesinado un hombre en unos departamentos de Caborca, aparentemente por un
pleito entre vecinos. En el lugar del crimen las autoridades localizaron un
pick up de reciente modelo registrado en Mazatlán, Sinaloa, precisamente a
nombre de Víctor Manuel Morgado Villela.
DE SUS VIEJOS DELITOS
El antecedente en Mexicali
tiene que ver con una serie de asesinatos perpetrados en Mexicali en abril de
2001, entre ellos el de Enrique Harari Gracia “El Funny”, quien fue localizado
en un dren pegado a la carretera a San Felipe a fines del mes de abril. Una
semana antes fueron ejecutados los hermanos Wilfredo Gastélum Serrano y Mario
Serrano Ramos.
Dos agentes de la Policía
Ministerial investigaban estos casos y llegaron a un domicilio en Jardines del
Lago. De acuerdo con la versión que manejó en su momento, uno de los
integrantes de ese grupo llamó al “jefe” en Tijuana, Pedro Aguilar Ulivarria
“El Placoso”, quien ordenó que los detuvieran. Supuestamente a los
ministeriales los habían confundido con elementos de una banda rival.
En un paraje al sur de la ciudad
fueron encontrados los cuerpos de los agentes Víctor López López, Raúl Inzunza
Domínguez y Alberto Camarena Medel.
Se suscitó entonces una feroz
cacería -que incluyó varios desatinos-,
hasta que el miércoles 6 de junio fueron detenidos tres de los involucrados en
el crimen, José Luis Cárdenas López, alias “El Junior” –usaba el alias de José
Luis Valencia-, José Alfredo Ulivarria García, de apenas 22 años y Héctor
Manuel Ulivarria García; los tres fueron presentados ante los medios la tarde
del 7 de junio del 2001.
Dos meses después, a las 9:00
de la noche del miércoles 5 de septiembre a balazos y con al menos dos armas en
mano se fugaron por la puerta principal 6 reos, dos de los cuales fueron
recapturados casi inmediatamente, Ramón Cazares y Héctor Manuel Ulivarria
García.
Los que si logaron huir
fueron José Alfredo Ulivarria, José Luis Cárdenas, José Luis Cazares y José
Rocha López.
En junio de 2012, fue
capturado en Tijuana el jefe de la banda ligada al CAF, Pedro Aguilar
Ulivarria, quien fungía como director de una escuela privada en Tijuana, el
Instituto Ser Piero Da Vinci que cuenta con jardín de niños, primaria y
secundaria y se ubica en el fraccionamiento Jardín Dorado, en la zona del
Mariano Matamoros.
TIJUANA SUMA ASESINATOS
Al miércoles 28, el mes de
octubre había acumulado 49 asesinatos violentos. Un total de 12 asesinatos se
sumaron del jueves 22 al miércoles 28 de octubre.
El asesinato de María de
Jesús Carmona se reportó poco antes de las 6 de la tarde del jueves; al ser
atacada, la mujer estaba sentada en una silla en el patio externo de su casa
acondicionada como abarrotes en la calle Centinela de la colonia Sepanal.
Tenía una cámara de seguridad
que permitió saber, que desde una camioneta Jimmy color arena bajó un hombre al
que no se le pudo apreciar el rostro y la baleó, para después huir rumbo a la
Vía Rápida.
La camioneta fue localizada
después por elementos de la SSPM en el estacionamiento a un costado el Hospital
General.
La mujer era pareja de un
policía municipal quien reconoció que su compañero vendía cristal y que había
sido amenazada recientemente por otra fémina dedicada a la misma actividad en
la zona. No dijo más.
El cadáver de un hombre de
alrededor de 50 años apareció ahorcado dentro de un bote de basura en la calle
Miguel F. Martínez en la Zona Centro, la mañana del 24 de octubre.
A Roberto Espinoza Solís,
identificado por las autoridades y sus vecinos como vendedor de droga en el
Cañón de las Palmeras, lo asesinaron en su casa el mismo sábado; apenas en
marzo había sido libreado después de estar interno en el sistema penitenciario
bajacaliforniano por narcomenudeo.
Sobre la calle Privada del
Olmo, de Villas del Campo, quedó tirado
con un tiro en el cuerpo el cadáver de Roberto Navarrete Morales de 38 años, fue el domingo 25 de octubre; en
su ropa encontraron una dosis de cristal
pero la policía municipal lo identificó como “… tirador que vendía droga para
‘El Chispa’”.
También en la banqueta pero a
un lado de los abarrotes Oxxion en la calle Miguel F. Martínez en Zona Centro,
le dispararon el lunes 26 a Heriberto Socorro Álvarez Monroy; por su homicidio
fue detenido Jesús Alberto González Castañeda, la policía municipal intervino
de manera inmediata, el presunto responsable intentó huir a los techos de las
casas pero lo capturaron en posesión de un arma 9 milímetros. Cinco testigos lo
señalaron, pero al ser presentado negó los cargos.
El martes 27, hubo dos
asesinatos: un individuo no identificado fue localizado en un cuarto asilado en
la colonia Javier Rojo Gómez, lo mataron con arma punzocortante; también a
cuchilladas mataron a otro sujeto el mismo día pero en la colonia Xicoténcatl.
GRUPEROS
El caso más atípico para los
investigadores fue el asesinato de José Ilisandro Chávez Soto, donde quedó
herido Alberto Pimentel Jiménez, quien dijo ser el tío de la víctima. Dos
músicos de apellidos Pacheco y Gallegos, quienes acompañaban a las víctimas,
explicaron que tenían una semana de conocerlos, que ellos tocaban en un lugar
cerca de la Macroplaza y de ahí los invitaron a formar un grupo musical, que
ese sábado 24 de octubre era el primer día que ensayaban en la casa de
Pimentel; después de un rato decidieron salir a comprar carne para comer y
cuando subían a la XTerra de Pimentel, un hombre “se dejó venir” del lado del piloto
con mucha decisión.
“… les preguntamos si lo
conocían y dijeron que no y entonces les disparó, y salió corriendo rumbo al
parque”, fue todo lo que pudieron decir los testigos.
Pimentel dijo que no sabía
que su sobrino tuviera problemas y que era un joven humilde. Entre las
pertenencias del fallecido encontraron poco más de 500 pesos, una tarjeta
Coppel, otra de HSBC y una licencia de California; un auto Beetle en la escena
del crimen también era propiedad del joven asesinado.
DOS HOMICIDIOS EN TAXIS
El miércoles 28 de octubre,
las balaceras en Tijuana iniciaron alrededor de las 5 de la tarde; sobre la
circulada calle Aquiles Serdán de la colonia Libertad, desde un Neón Guinda les
disparaban a tres usuarios que iban a bordo de un taxi amarillo, dos habían
abordado en la plaza Pueblo Amigo y uno más en una llantera de la mencionada
colonia.
Al momento de la balacera,
uno de los clientes que iba en el asiento del copiloto y otro de atrás,
repelieron la agresión también con disparos; asustado, el conductor dio vuelta
en la calle Maclovio Rojas y detuvo la marcha, ahí dos de los atacados bajaron
y huyeron a pie. El tercer pasajero quedó muerto en la parte de atrás del
piloto.
Dos horas después la escena
se repetía; esta vez el taxi libre 1787 llevaba a los hermanos Enrique y Jesús
Salazar Rivera, circulaban frente a la subdelegación Salvatierra en Playas de
Tijuana cuando fueron baleados desde una camioneta Explorer; el primero
falleció a causa de los balazos.
HERIDO POR POLICÍA COMERCIAL
Otro suceso extraño con arma
de fuego se suscitó el lunes 26 de octubre. En el callejón Coahuila del Bar
Valentina, el DJ del lugar, Florentino Romero Peña, fue lesionado de un balazo
por el policía comercial de esa zona, Benjamín González Juárez.
De acuerdo a la víctima, el
guardia es su amigo, estaba jugando con su pistola de cargo -calibre 9
milímetros-, le quitó el cargador y después se agachó a recoger un cable y en
eso escuchó un trueno muy fuerte, sintió un impacto en el hombro y cayó. Después le hablaron a la ambulancia y lo
atendieron.
El caso fue consignado al
juez con detenido, pero el oficial González Juárez se reservó el derecho a
declarar.
Del estado de salud de la
víctima que, según el Secretario Alejandro Lares, recibió un balazo en el
hombro que salió por la cadera, ZETA fue informado de manera extraoficial que
la bala atravesó los pulmones y la columna del afectado, por lo que su “lesión”
es crítica y de pronósticos reservados.
LOS CAPTURADOS
En la semana se reportó la
consignación de Alfredo Bailón, Iván Mendoza y Ángel Ochoa por el homicidio de
“El Willi” del 23 de septiembre. Los tres estaban presos desde hace un mes por
narcomenudeo, ya internos les fincaron cargos.
También consignaron a
Cristian Gerardo Ochoa Felipe por la muerte de Iván y Martín Aguilar cometido
el 12 de septiembre. Y por cuarta vez en el año, fue detenido José Baena Oribe
“El Shine”, esta vez quedó preso por los homicidios de Rodrigo Martínez Aspe
del 2 de agosto de 2015; y Jesús Manuel Gaxiola Fierro “El Güero”, del día 17
del mismo mes.
LOS MILLONES DEL “ASISTENTE DEL PRI”
La Comandancia de la II
Región Militar informó a través de un comunicado el 26 de octubre que al
efectuar la revisión de dos pasajeros que se transportaban en una aeronave Bombardier Learjet 45XR con registro XA-HUR
CN: 45-385, procedente de Toluca, Estado de México, a Mexicali –sin plan de
vuelo–, entre sus pertenencias encontraron 2 millones 651 mil 441 pesos y 54
mil 200 dólares.
El dinero venía en sobres
membretados en que se leía “la notaria 66”. ZETA fue informado
extraoficialmente que los detenidos se identificaron como Alfonso Ochoa y
Alejandro Meza y para argumentar la posesión del dinero, este último solo
refirió ser “asesor del diputado priista Jaime Ochoa”.
Los millones y los detenidos
fueron presentados en la PGR, al cierre de esta edición el dinero no había sido
reclamado, ni la procuraduría había informado si los detenidos habían
comprobado la procedencia lícita de los recursos.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/
Investigaciones ZETA / Fotos. Cortesía/
04 de Noviembre del 2015 a las 08:25:39)
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