Algunos
de los entrenadores más influyentes del país se aliaron para enfrentar a
Juan Manuel López Delgado, presidente de la Federación Mexicana de
Taekwondo. En una solicitud de amparo lo acusan de actuar como cacique y
de inventarse una tira interminable de cobros excesivos: afiliación,
kits de vestuario, revalidación, exámenes, niveles, avales… Incluso hay
que pagar por combatir en torneos patrocinados por el gobierno federal.
MÉXICO,
D.F. (Proceso).- Un grupo de entrenadores promovió un juicio de amparo
en contra de los actos del presidente de la Federación Mexicana de
Taekwondo (FMTKD), Juan Manuel López Delgado, y del nuevo marco
normativo contenido en el Estatuto, Reglamento del Estatuto y Reglamento
Técnico Deportivo de este órgano deportivo, que entró en vigor en
octubre pasado.
Interpusieron su demanda en repudio a los cobros
abusivos a atletas, entrenadores, árbitros, escuelas y, en general, a
cualquier persona o institución que quiera participar en el taekwondo,
incluso en preselectivos y selectivos nacionales. Los afectados
denuncian que quien no paga está impedido de practicar este deporte.
En
la solicitud de amparo se asienta que el presidente de la FMTKD ha
abusado del poder con el que cuenta en su calidad de colaborador de la
administración pública federal –tiene esta condición porque recibe
dinero del gobierno–, y en lugar de promover la práctica del taekwondo
violenta derechos constitucionales y contraviene la propia Ley General
de Cultura Física y Deporte.
“Se impone a la colectividad
deportiva nacional en la disciplina del taekwondo un acto administrativo
unilateral que aparece como un orden estatutario obligatorio que
contiene una interminable cascada de cargas tributarias obligatorias,
con la precisión de que la falta de liquidación de dichas cuotas,
arbitrariamente fijadas, traerá como consecuencia la inhabilitación para
participar en los eventos deportivos y las competencias nacionales. De
modo que con esta especie de extorsión disfrazada se comete una
flagrante violación (…) el presidente de la federación aprovecha la
necesidad de estos eventos de competencia, abusando de las funciones que
le otorga la administración pública federal para eslabonar una
artificiosa cadena de requisitos mediante los cuales se condiciona al
pago de estas cuotas la participación en los eventos deportivos.”
En
la narración de los hechos, los entrenadores dan cuenta de que el
sábado 11 se reunieron con el gerente de la FMTKD, Ricardo Argudín, para
conocer los detalles de un torneo preselectivo rumbo a la olimpiada
nacional, programada para el sábado 25 en el gimnasio Juan de la
Barrera.
El federativo les informó que el 12 de octubre de 2013 se
realizó una asamblea extraordinaria en la que se aprobó un nuevo marco
normativo, merced al cual toda la comunidad del taekwondo debía pagar
300 pesos por concepto del Registro Único de Federación (RUF) y cubrir
otras cuotas por trámites administrativos, aunados a los que ya
existían.
Una de esas cuotas es la inscripción federativa de una
institución de taekwondo, que cuesta 15 mil pesos. Cada institución debe
contar con mínimo 10 escuelas y cada escuela debe tener 25 alumnos y
tres directivos. Cada una de esas 280 personas está obligada a pagar el
RUF (84 mil pesos en total). Según la página de la federación,
actualmente hay 165 instituciones registradas en todo el país, lo que da
un total de 13 millones 860 mil pesos anuales sólo por el pago del RUF.
Además,
se cobrarán 800 pesos por la constancia de registro de cada escuela.
Por el Registro Nacional de Grados hay que pagar a partir de ahora 450
pesos, dependiendo del dan (nivel) que cada entrenador posee. Y se
obliga a todos los afiliados a participar en un congreso anual, cuya
matrícula es de 2 mil pesos.
Los entrenadores están obligados a
tomar un curso en el Colegio Nacional de Entrenadores (Conae) que el
mismo presidente de la federación creó. El curso se compone de 10
módulos, cada uno a razón de 2 mil pesos, y se realiza en distintas
ciudades del país, por lo que también hay que gastar en pasajes,
hospedaje y alimentación.
Si los entrenadores deciden no tomarlo
–porque no quieren o no tienen para costearlo– no podrán trabajar al
lado de sus alumnos durante las competencias. Sólo se les permitirá
estar en las gradas. También tienen que adquirir un kit de pants y gorra
que cuesta 600 pesos. Si no tienen este uniforme se les prohíbe
couchear a sus deportistas.
Los alumnos deben comprar un kit
parecido. Si no, no pueden participar. Para inscribirse y competir en
selectivos y preselectivos nacionales, los atletas tienen que
desembolsar 600 pesos. Nada más en el preselectivo que se realizó en
Veracruz del 14 al 18 de noviembre de 2013 se inscribieron alrededor de 2
mil 500 participantes.
Paralelamente, la institución que desee
organizar un torneo tiene que pagar 6 mil pesos para contar con el aval
de la federación.
Estos son sólo algunos de los pagos que ha impuesto la FMTKD. Los demandantes aseguran que no se sabe a dónde han ido a parar.
“El
presidente de la Federación Mexicana de Taekwondo vio la oportunidad de
sentarse a la bien servida mesa del taekwondo (…) el primer paso
emprendido fue el de utilizar la técnica muy de moda de cobrar ‘el
derecho de piso’, centraliza y monopoliza de manera totalitaria la
promoción de cualquier evento para así poder cobrar avales y, al mismo
tiempo, tener injerencia y participación en las utilidades del mismo (…)
es la confección de un traje a la medida para poder exprimir
económicamente a la comunidad del taekwondo (…) en este entorno de
actuación caciquil se utiliza la fuerza de la autoridad y del poder
coactivo del servidor público al frente de esta asociación deportiva
nacional para exigir a sus agremiados diversas prestaciones en dinero
por servicios que en esencia deben otorgarse de manera gratuita (…) con
este marco estatutario la federación obliga a ceñirse a sus caprichosas
determinaciones bajo la amenaza de dejarlos fuera del deporte nacional, o
bien, aplicar sanciones que pueden llegar hasta la expulsión
definitiva, instituyendo así un monopolio deportivo dirigido desde un
escandaloso cacicazgo”, se lee en la demanda que fue presentada el
martes 21 y turnada al Juzgado Quinto de Distrito en Materia
Administrativa en el Distrito Federal.
Estos recursos –y otros–
que recauda la FMTKD son aparte del presupuesto que la Comisión Nacional
de Cultura Física y Deporte (Conade) le otorga cada año. En 2013, López
Delgado recibió 21 millones de pesos, por tratarse de uno de los tres
deportes que el gobierno federal catalogó como prioritarios. Sólo para
realizar actos nacionales le entregó casi 14 millones de pesos más. Es
decir, el gobierno federal financió esos torneos en los que se cobró a
atletas y entrenadores por participar.
Para este 2014, la Conade
ya le autorizó 30 millones de pesos sólo para viajes a concentraciones y
competencias de las selecciones nacionales, según publicó el diario
Excélsior el miércoles 22.
Encabezados por el abogado José Torres
Navarrete, los entrenadores Reinaldo Salazar (padre de los medallistas
olímpicos en Atenas 2004 Óscar e Iridia Salazar), Rubén Villalobos,
Margarita López Lugo, Juan Carlos Estrada, Juanita González Cerón,
Roberto Padilla, Francisco Meléndez y Enrique Rivera –todos de distintas
escuelas de taekwondo en el Distrito Federal– aseguran que el esquema
con el que opera Juan Manuel López Delgado corresponde al del crimen
organizado, en el que él funge como el líder de lo que llaman “La
Familia del Taekwondo” en alusión al cártel michoacano.
Aseveran
que el federativo pone y quita a los presidentes de las 36 asociaciones
deportivas estatales que integran la FMTKD según le conviene. Cuando son
sus incondicionales, los apoya aunque su organización no esté
debidamente constituida; pero cuando caen de su gracia (incluso sólo por
hacer algún comentario que le moleste) y aunque cumplan con todos los
requisitos, les quita el cargo para poner a otro que le obedezca
ciegamente. Algunos ejemplos: Javier López en el Distrito Federal, José
Luis Ramírez en el Estado de México y Alejando Benítez en Puebla.
Es
tal el grado de inconformidad que los entrenadores han creado lo que
denominan un grupo de “autodefensa”, al que esperan que se unan más
opositores a la gestión de López Delgado y de Jesús Mena, titular de la
Conade.
“Queremos que se vayan estos directivos tramposos y ratas.
Existe una nueva ley y en ella nos amparamos, queremos que todos los
profesores la conozcan y luchen por sus derechos. Es un movimiento justo
para que nos dejen trabajar. Habrá represalias, pero no nos importa. No
tenemos miedo. Mi alumno Carlos Arrazola no puede participar en un
evento de cintas negras del Instituto Politécnico Nacional porque tiene
que pagar el registro. Esto es una mafia. Juan Manuel es el capo que
dicta las reglas”, acusa Rubén Villalobos.
Margarita López Lugo
asegura que hay problemas severos en escuelas de Jalisco, Colima, Nuevo
León, Veracruz, Baja California, Puebla, Morelos, Distrito Federal y
Estado de México donde hay muchas inconformidades con todos los cobros.
“La
autoridad que se llama Conade no lo vigila ni supervisa. El monstruo ha
crecido así porque la Conade no lo ha llamado al orden, le permite que
haga lo que se le da la gana. El propio estatuto dice que incluso, si no
quiere, no acatará las resoluciones de la Comisión de Apelación y
Arbitraje Deportivo (CAAD), entonces hasta por reglamento nos quiere
impedir defendernos de sus abusos”, dice Torres Navarrete.
Juan
Manuel López Delgado, acusan, rechaza a todo aquel que incumpla con sus
reglas y lo relega por no estar federado. Sin embargo, señalan los
entrenadores, esa “arma” también la utiliza a conveniencia.
Por
ejemplo, aunque un entrenador no esté afiliado a la federación, por la
razón que sea, si paga 4 mil 500 pesos por cada módulo de los cursos del
Conae se le permite tomarlos. Si alguien desea organizar algún torneo
puede hacerlo, siempre que pague la cuota correspondiente y contrate al
cuerpo de árbitros y a los médicos que le indique.
“Los cursos del
Conae están avalados por la UNAM, pero antes tomábamos los cursos del
Sicced (Sistema de Capacitación y Certificación para Entrenadores
Deportivos), avalados por la Conade y la SEP, que no cuestan lo que
López Delgado nos cobra. A él lo que le importa es el dinero. No le
importa si lo tomas o no, si aprendes o no, con que paguemos es
suficiente”, refiere Padilla.
López Delgado, dicen, no reconoce
los grados que ya poseen los entrenadores, incluso de aquellos que se
han certificado en Corea. A todos les exige que presenten otra vez los
exámenes –por los que cobra 6 mil pesos– para que él los avale.
Lo
mismo sucede con los deportistas. Aunque no estén afiliados a la FMTKD
les permite participar en los torneos siempre y cuando paguen los 600
pesos. En el campeonato nacional juniors de Veracruz se inscribieron
tantos participantes que los niños y jóvenes compitieron durante dos
días, incluso de madrugada. Como no había el número suficiente de
tatamis, hubo atletas a quienes les tocó combatir entre las cuatro y
seis de la mañana.
Los que viajaron de otros estados tenían sus
horarios de regreso, de tal forma que si las competencias se postergaban
más días perderían sus vuelos, por eso exigieron que, aunque fuera de
madrugada, se llevaran a cabo los combates. La federación no previó esta
situación.
Para algunos otros fue inhumano que los pequeños
estuvieran despiertos y en tales condiciones, y prefirieron retirarse.
La FMTKD no les reembolsó los 600 pesos de la inscripción y familias
enteras gastaron y no vieron competir a sus hijos o hermanos, que
entrenaron durante meses para el preselectivo.
El profesor
Reinaldo Salazar asegura que en el marco del Congreso Nacional de
Presidentes, que tuvo lugar en Cancún en octubre pasado, el domingo 12
se realizó una asamblea extraordinaria en la que se aprobaron los
cambios al estatuto –supuestamente en correspondencia con la nueva Ley
del Deporte que entró en vigor el 8 de junio de 2013– y se fraguaron
muchos de los abusos de los que hoy se quejan.
“Los 36 presidentes
que son sus amigos, que están puestos a modo, le avalaron todos los
cambios al estatuto. Les regaló tablets (computadoras portátiles) a
todos y les hizo una fiesta. Varios profesores nos contaron que sólo
fueron a emborracharse y que, como siempre en esos congresos, es un
tomadero de alcohol y les da regalos para que voten por él y todo lo que
quieran hacer”, acusa Margarita López.
“Ya no sabían ni lo que
estaban aprobando. Ni entienden el costo de lo que votaron. Todo fue por
unanimidad y todos ya tomados”, añade Reinaldo Salazar.
Los
entrenadores fustigan la forma en la que públicamente se conduce López
Delgado, quien, asientan, tiene problemas con su manera de beber. Toma
alcohol delante incluso de los propios seleccionados nacionales y
acostumbra aparecerse en las competencias con los malestares propios de
una resaca.
“Yo lo he visto y he olido el tufo etílico que se
percibe a distancia. Apenas en el US Open de Las Vegas llegó crudo a las
competencias. Los propios atletas nos han manifestado a varios que
estando en otros países tienen que aguantar sobremesas de varias horas
porque ahí los tiene viendo cómo se emborracha”, cuenta Roberto Padilla.
Reinaldo
Salazar abunda: “Cuando va a Corea (a la Federación Mundial de
Taekwondo) siempre bebe y lo tienen que ayudar a subir al cuarto de
hotel. Se lo han llevado hasta en silla de ruedas porque no lo pueden
cargar, no está nada ligerito”.
El árbitro Juan Carlos Estrada
explica que desde antes de que se convirtiera en presidente de la FMTKD,
Juan Manuel López Delgado (dueño de la institución Koguryo Calmecac
Taekwondo A.C., con sede en Aguascalientes), ya acusaba problemas con su
manera de beber, al grado que no podía acudir a las competencias y se
quedaba en su habitación del hotel
“A veces no se presentaba a los
selectivos porque estaba hasta el tope de borracho. Otra persona se
tenía que encargar de los deportistas que él llevaba. Su prioridad
siempre ha sido el alcohol. Él es el peor ejemplo en la federación, se
emborracha delante de los atletas. Si ellos lo ven así, ¿con qué
autoridad moral los puede llamar al orden si él se embriaga siempre?”,
cuestiona.
Desde que López preside la FMTKD, Estrada ha estado
congelado a pesar de ser juez internacional, ya que se rehúsa a pagar
las cuotas que le exigen.
A los entrenadores también les enfurece
que López derroche el dinero en fiestas lujosas, como la que ofreció el
21 de diciembre pasado en un salón de avenida Reforma. Contrató al grupo
Sonora Dinamita, que por cada dos horas de servicio cobra 80 mil pesos.
Como invitados especiales estuvieron el subdirector de Calidad para el
Deporte de la Conade, Othón Díaz –responsable de autorizarle el
presupuesto federal– y su amiga Norma Olivia González, integrante de la
CAAD, el órgano responsable de impartir justicia en el deporte mexicano.
/ 4 de febrero de 2014)
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