domingo, 13 de septiembre de 2015

¿VALIÓ LA PENA, GUILLERMO PADRÉS?

No tengo la certeza si a estas alturas, justo a unas cuantas horas de que dejes el poder, que no algo de lo mucho de lo que te apropiaste indebidamente, estarás pensando junto con tu pandilla del Nuevo Sonora, el dar un último ¨pellizco¨  a los cuantos pesos que quedaron para la educación, salud, seguridad, infraestructura y administración; de lo que si estoy seguro sin embargo, es del repudio que te llevas de miles de sonorenses por esa cochina maña que agarraste de apoderarte de lo ajeno y de la esperanza que tenemos muchos, de que la impunidad termine pronto para verte por fin junto a los tuyos en prisión.

Lo que hiciste en estos seis años, lo que permitiste a tu gente de forma indolente e indecente no  es propio solo de vulgares ladrones ya que fueron muchas cosas más: fueron acciones criminales, cobardes y de traición  no solo para un gran segmento de la ciudadanía que creyó en ti, sino para todos los sonorenses…. aún para los malnacidos.

Y ya en el ocaso de tu mandato, como si faltara la joya a la corona de la corrupción de tu gobierno al destaparse la cloaca del DIF, con la venta indiscriminada de infantes, se reveló el verdadero rostro cínico y deshumanizado de un ejercicio gubernamental sin ética ni principios, que lo mismo saqueó al erario sin pudor alguno, que mintió descaradamente, o que pisoteó no solo a los tres poderes, sino también los derechos ciudadanos que, quien sabe desde cuando también y al amparo de tu poder, prohijó este cruel, despiadado y turbio negocio que arrebató a humildes e indefensas madres a sus criaturas, negándoles en todo momento el mínimo de sus derechos y su dignidad.

Te equivocas Guillermo Padres si piensas por estos días que eres afortunado y la vida te brindó la oportunidad para hacerte rico; no, no fue así, fueron muchos sonorenses de bien, quienes confiados en que ejercerías un gobierno honesto y eficaz y que serías el promotor de un cambio social, quienes con su voto mayoritario te brindaron esta oportunidad para llegar a ser un estadista ejemplar y obtener dinero honradamente y que sin embargo desperdiciaste, cambiando un buen nombre y toda una trayectoria por dinero, pues el poder te cegó y la ambición te destruyó.

El día de tu elección hace poco más de seis años, miles de ciudadanos entusiastas y decididos de todos los rincones del Estado, molestos muchos de la soberbia del que se iba, cansados del continuismo, pero sobre todo, esperanzados en el “Nuevo Sonora” que prometiste en campaña, depositaron un voto de fe a nombre tuyo, con la confianza de que gestionarías bienestar para la población y se equivocaron. Te la pasaste todo este tiempo y terminaste gestionando bienestar y beneficios solo para tu familia, amigos y cercanos.

Dicho en forma llana y directa porque tu mejor que nadie lo sabes, no llegaste a gobernar sino a robar, pues una vez que tuviste el poder en tus manos, impediste junto con tu gente, que mucho del dinero destinado a la salud, a la educación, a la infraestructura y a la seguridad entre otros rubros llegara a sus legítimos dueños.

El dinero que estos últimos seis años se robaron tu y tu gente Guillermo, es un dinero que estaba destinado a hacer la vida de todos los sonorenses un poco mejor, más cómoda. Es el dinero que miles de trabajadores, profesores, burócratas, empresarios, comerciantes y profesionistas entre más, aportaron a la sociedad en el afán de obtener servicios de mayor calidad, a cambio de mejores aulas y una mejor educación para sus niños; era dinero para pagar sueldos de médicos y enfermeras, para construir mas hospitales y viviendas, para crear infraestructura urbana y rural,  para tener un mejor transporte público, policías mejor pagados y más confiables, para mejorar la calidad académica de las universidades y las pensiones que a propósito, también se esfumaron y se convirtieron en la diputación federal de Teresa Lizárraga, quien hoy vergonzosamente usurpa una curul de regalo por su millonaria lealtad a la delincuencia organizada que tu encabezaste.

La malograda “Transformación Educativa” en la que se gastó una fortuna publicitando sus inexistentes logros, sirvió solo para transformar la vida y la fortuna de quienes intervinieron en ese programa fallido, pero no fue solo Jorge Luis Ibarra el culpable de todo por sus omisiones y su tibieza ante las raterías que ocurrían frente a sus ojos, fuiste tu principalmente quien a sabiendas de que nada se estaba haciendo por mejorar este rubro, cada vez “cacareabas” más un huevo vacío, sin cría, sin nido y sin posibilidad alguna de que algún día de tu gobierno pudiera alzar el vuelo.

El desabasto de medicinas, de insumos y materiales de curación, de equipo médico quirúrgico especializado en hospitales, clínicas y farmacias del sector salud, costaron muchas vidas a medida que el deterioro de este sector se fue generalizando. ¿ cuantos niños, cuantos ancianos, cuantos jóvenes, mujeres y hombres en edades productivas murieron en este tiempo por falta de una adecuada atención?.... que su conciencia se los diga a ti y al doctor Bernardo Campillo, cuando salgan a trotar en sus “pura sangre” de un millón de dólares que bien pudieran haber sido un equipo de Radiología, un sistema computarizado de tomografía o varias toneladas de medicamentos.

Podría enumerar no decenas, cientos de casos que armarían sin duda alguna el rompecabezas en el que quedó convertido finalmente tu gobierno, pero sería ocioso ya a estas alturas cuando todos los sonorenses los conocemos de sobra, pues han sido denunciados hasta el cansancio y hoy en día, se encuentran debidamente documentados ante las autoridades correspondientes, que a partir de éste domingo cuando pierdas el fuero, tendrán la palabra y desde luego la acción.

De esos gloriosos tiempos cuando te creías imbatible, presidenciable o mínimo como jefe nacional de tu partido no ha quedado nada, todos te has dado cuenta ya, te han dado la espalda, ni Madero, ni Anaya, ni Moreno Valle quieren saber de ti; te has convertido en un apestado político y muy pronto en un hombre sin partido, si nos atenemos a la advertencia que directamente te hizo hace unos cuantos días Damián Zepeda.

De nada te va a servir haber acotado y violado durante tu mandato, leyes, decretos y normas que te podrían perjudicar judicialmente; el haber elegido a tus propios jueces, inventar trampas jurídicas que blindaran tus fechorías y legislar a través de tus incondicionales en el Congreso del Estado, para acabar con los controles que te impedían robar con mayor impunidad, porque todo eso se esfumó.

Ahora cabe solo recordarte que esos fajos que quizá llevas en tu inseparable mochila colegial, para gastarlos en hoteles y restaurantes lujosos, casinos, cruceros y viajes por el mundo, pertenecen a los niños, viejos y mujeres de la tribu yaqui que beben agua contaminada, a los que comen de la basura o a quienes se forjan en las calles. Esos miserables que se paran en los cruceros a mendigar un peso, porque sus familias fueron desplazadas y nunca recibieron una oportunidad de tu corrupto y ambicioso gobierno. Ese es el dinero de los pobres, de los que votaron por ti, los que te llevaron a un lugar de privilegio con la esperanza de que les ayudaras a solucionar sus problemas y se los hiciste más grandes.

No se en estos momentos quien está sufriendo más, si ellos por lo poco o nada que tienen en el presente, o tu por lo mucho que tienes y que sabes en el futuro muy cercano lo que te viene.

El próximo domingo, despojado del poder y del fuero protector, cuando vayas a dormir Guillermo si es que puedes, en una de tus lujosas casas que difícilmente podrías pagar si fueras honesto, o donde quiera que te encuentres ese día, mira dentro de ti y pregúntate: ¿valió la pena todo esto; vale la pena cargar con muertes y desgracias, de robos e injusticias a cambio de unas sábanas limpias, de abultadas cuentas bancarias en el extranjero, de ropa cara y autos último modelo para tus hijos, de las mejores comidas y las mas fastuosas celebraciones?

Valió la pena todo esto, te pregunto yo, a cambio de una solitaria celda.


(DOSSIER POLITICO/ Gerardo Godoy/ 2015-09-11)

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