Dichas
soluciones se han desarrollado con el paso de los años, pues desde antes de la
globalización los vecinos del límite con EU tienen en dicha nación a su
principal proveedor y siempre se han desenvuelto con la moneda verde
SLRC,
Sonora.- La experiencia de vivir en una economía dolarizada, como la de la
frontera norte, revela la creatividad de los residentes de Sonora para evitar
pérdidas en el proceso de deslizamiento peso-dólar, según testimonios de la
gente.
Dichas
soluciones se han desarrollado con el paso de los años, pues desde antes de la
globalización los vecinos del límite con Estados Unidos tienen en dicha nación
a su principal proveedor y siempre se han desenvuelto con la moneda verde.
Por
lo mismo, aunque es una situación difícil de prever, se pueden aplicar medidas
para evitar verse afectado de más por el deslizamiento del peso frente a la
divisa estadunidense.
El
propietario del restaurante “11:11”, Miguel Bojórquez Arvizu, comentó que dicho
vaivén tiene dos caras, "por un lado está que los comerciantes y
prestadores de servicios, todo lo que vendemos lo compramos al otro lado y nos
pega el dólar caro".
Pero
en contraparte, afirmó que el abaratamiento del peso significa que los precios
del lado mexicano son más atractivos para los turistas procedentes de Arizona,
entre ellos los paisanos principalmente, y también algunos anglosajones.
Destacó
que una herramienta es buscar los mejores tipos de cambio en los diferentes
centros cambiarios, para ganar centavo por centavo en cada dólar y enfrentar el
alza en los precios de los insumos que este año ya alcanza casi 15 por ciento.
También
el vendedor de tacos de carne asada de la calle 22, Julio Montaño, mencionó que
se ha incrementado la venta entre los trabajadores transfronterizos, también
conocidos como emigrados, quienes viven en Sonora pero trabajan en Arizona o
California.
"Luego
se ve quién es emigrado, traen dólares. Entonces los tacos cuestan 15 pesos y
antes era un dólar y feria, ahora es un dólar. Así lo agarramos y le ganamos un
poquito más de margen", destacó.
El
trabajador emigrado de Arizona y residente local en la colonia Campestre,
Víctor Manuel Sánchez, mencionó que el alza del dólar tiene sus cosas a favor y
en contra, porque si bien es cierto su salario representa más pesos, los
precios del lado mexicano aumentaron.
"Todo
está más caro en las tiendas, la comida, la ropa, porque los comerciantes
también tienen que sacarle y tenemos que capotear a ver dónde está más barato,
entre las tiendas de aquí y las del otro lado", dijo.
A
su vez, el negociante de vehículos usados e importados de la Unión Americana,
Juan Figueroa González, asumió que su negocio se dificulta, porque bastantes
clientes le pagan en pesos y él debe canjearlos a dólares, para comprar los
automóviles al otro lado.
"Lo
que hacemos es 'congelar' el dólar. Le decimos al cliente que le vamos a
respetar el dólar a 16 pesos. Sacrificamos un poco de ganancia pero nos
mantenemos con un margen que nos permita seguir", afirmó.
Expuso
que los importadores del sector que no ceden a reducir el margen de ganancia,
pueden quedar fuera de la jugada y cerrar el establecimiento.
Hay
estratos económicos bajos que no han resentido una baja en las ventas, pero sí
los precios altos de la canasta básica, como el paletero Ricardo Terán,
"tú sabes que aquí hace mucho calor, y la gente sigue comprando paletas
como siempre".
Lo
que sí le afecta a este sector, es que muchos productos como los alimentos
están más caros.
Por
su parte, el casacambista Alejandro Félix Argil indicó que a su parecer los
únicos que tienen más ganancias por el tipo de cambio, son quienes exportan sus
productos a Estados Unidos, ganan en dólares y gastan en pesos en México, como
la industria maquiladora y horticultores.
El
profesor de la escuela Secundaria Técnica Número 22 del vecino valle rural de
Mexicali, Baja California, y residente local, Carmelo Celaya Barrón, opinó que
los más afectados son los comerciantes de Yuma, Arizona, pues dejaron de tener
muchos clientes del lado mexicano.
Describió
que semanas atrás cruzó la línea internacional y en la garita de San Luis,
Arizona, "el migra (como se les dice a los oficiales aduaneros
estadunidenses), me preguntó que si nadie tenía bloqueado el paso, por una
manifestación o protesta, porque no había carros en la fila".
Además,
acudió al bufet de comida y a las tiendas de un centro comercial donde algunos
locales ya cerraron este año, "es frecuente encontrarte a la gente de San
Luis Río Colorado allá, pero encontrarte a muchos, y ahora no vi a nadie".
También
recientemente acudió a un concierto del legendario grupo de funk War, en el
casino Quechuan de Yuma, donde tampoco vio a alguna persona conocida del lado
mexicano y el boleto costó 20 dólares.
Estos
viajes al vecino condado de Yuma los realizó porque también ofrece clases de
danza folclórica, y obtuvo unos dólares de un trabajo extra, pues el salario de
maestro no le alcanza para comprar al otro lado.
Por
otra parte, el productor del campo de la colonia agrícola Azteca, Óscar Lara
Salinas, afirmó que las empresas acopiadoras del trigo, no querían pagar sus
cosechas a los agricultores conforme a la cotización del dólar fix, según las
reglas oficiales del sector.
"El
dólar fix significa 70 centavos más que el de ventanilla", explicó, por lo
que en algunos casos la operación se realizó a solamente cuatro mil 250 pesos
por tonelada, cuando con el tipo de cambio debió aproximarse a los cinco mil.
En
tanto, Horacio Gutiérrez, herrero residente local de la colonia Burócrata,
comentó que como en todo, la gente pobre y que gana en pesos es la más afectada
por el deslizamiento del dólar, los intereses, la gasolina, la inflación,
deudas y los vicios.
El
presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Álvaro Gutiérrez
Esquivel, manifestó que dado que los precios son más caros en Arizona conforme
se desliza el dólar, hay una labor y reforzamiento de la promoción para que los
consumidores se queden en Sonora.
A
su vez, el vocero de la Unión de Centros Cambiarios de San Luis Río Colorado,
José Juan Villa García, pidió a la comunidad a canjear sus dólares en los
lugares autorizados y formales, pues en otros sitios pueden recibir billetes
falsos.
Mencionó
que ante la variación en precios de la divisa frente al peso, hay
establecimientos que compran dólares, sin tener que ver en el rubro, y entre
ellos se encuentran madererías, ferreterías, restaurantes, tiendas de ropa,
abarrotes y ventas de segunda.
Obviamente,
con la paridad los propietarios de esos negocios quieren ahorrarse dinero, pero
no están certificados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV),
incumplen algunos requisitos de ley y pueden afectar el patrimonio de sus
clientes, afirmó.
Así,
cada residente de la frontera norte tiene una historia única sobre su encuentro
o desencuentro con el peso y el dólar.
(DOSSIER
POLITICO/ Notimex/2015-09-13)
No hay comentarios:
Publicar un comentario