MÉXICO, D.F., (EL
UNIVERSAL).- Hace unos días, la SEP terminó la entrega de más de 230 millones
de libros de texto que utilizarán los alumnos de educación básica durante el
ciclo escolar que está por iniciar.
¿Qué tienen de
especial los libros este año? ¡Que incluyen nada más y nada menos que 117
errores de ortografía! La Academia Mexicana de la Lengua será la encargada de
revisar y corregir cada libro, pero por lo pronto los niños recibirán los
libros tal y como están.
No es de extrañar
que tampoco las placas de los monumentos de la sede de la secretaría cuenten
con una ortografía adecuada: se estima que en ellas hay al menos 300 errores.
Además de los
'horrores' ortográficos, los materiales contienen imprecisiones, información
que no ha sido actualizada y todo tipo de fallas.
1) Uso inadecuado de
mayúsculas y minúsculas. ¿Alguna diferencia entre "China" y
"china"? Este es sólo uno de los nombres propios que aparecen en
minúsculas; hay, en cambio, palabras que deberían ir escritas con minúscula,
como "Sistema Planetario" o "Naturaleza".
2) Al parecer los
escritores quisieron ser exageradamente específicos cuando se refirieron a una
"parvada de aves". Este es un ejemplo de los pleonasmos que los niños
y los maestros tendrán que enfrentar.
3) Las fallas más
frecuentes son las faltas de ortografía. Te damos un par de ejemplos:
"ocaciona" y "desiciones". Al parecer, los autores no se
"desidían" por usar correctamente la "c" o la
"s". Aún peor resulta la palabra "sovrevivieron", en un
libro de Historia...
4) Pero las faltas
de ortografía espantosas no terminan ahí. En otro libro de la misma materia,
pero diferente grado, también confundieron letras: ¿habrá algún parecido entre
el significado de "arroyo" y el de "arrollo"?
5) Definitivamente,
las reglas ortográficas básicas no se les dan a quienes hayan redactado los
libros, pues los errores de acentuación como "físicomotrices"
aparecen por doquier. Los acentos diacríticos —los que distinguen a una palabra
de otra— tampoco están bien empleados.
6) Palabras
cortadas. Para ahorrar tinta, los escritores se comieron una que otra letra por
aquí y por allá. Una más que padeció el recorte fue "contrarestan".
7) Un libro de
matemáticas contiene indicaciones confusas, como en el caso de una fracción
impresa de color verde, pero que el libro menciona como "azul".
8) ¿Sabías que se ha
decidido reubicar la zona arqueológica de Tulum al estado de Yucatán? Nosotros
tampoco. Curiosamente es un libro de geografía el que menciona en un pie de
foto que la antigua ciudad maya ya no está en Quintana Roo.
9) Hablando de
geografía, resulta que un libro más contiene nombres de países incorrectos.
Ruanda aparece en otro idioma ("Rwanda"), mientras que el nombre que
se inventaron para Kazajistán ("Kasakstán") no sabemos de dónde
salió.
10) También se
hallaron errores en el uso de preposiciones y signos de puntuación.
Reflexionemos qué pasaría si en la imagen cambiáramos la palabra "de"
por "en". Los autores de un libro de segundo grado usaron ambas
preposiciones juntas.
(NOROESTE/ UNIV/16-08-2013)
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