San Diego— La Agencia Federal Antidrogas (DEA) y la Procuraduría Federal en San Diego declararon ayer que el cártel de los hermanos Arellano Félix “se acabó” y señalaron que la sentencia a Eduardo Arellano “marca el final de una era” en la historia de ese cártel.
Eduardo Arellano Félix, considerado el cerebro financiero del cártel de
los Arellano Félix, fue sentenciado ayer en la Corte Federal de San
Diego a 15 años en prisión, por los cargos de lavado de dinero y
conspiración para el uso de ganancias ilícitas del crimen organizado.
Antes de escuchar sentencia, el abogado que lo representa, Bryan Funk, pidió que su cliente no sea asociado con el nombre de su hermano Ramón. También pidió que se le incluyera el título de doctor (del cual se desprende su apodo), ya que es la carrera que cursó.
Eduardo Arellano Félix se presentó en el uniforme naranja que utilizan los presos. Sonriente, tranquilo, saludó a su abogado, para después escuchar la sentencia del juez Larry Burns.
Tras aceptar nuevamente su culpabilidad, Eduardo Arellano Félix solicitó al juez ser trasladado a Florida, al mismo penal donde se encuentra su hermano Benjamín, para cumplir junto a él su condena.
“Quiero pedir que se respete el trato que firmé, voy a cumplir mi tiempo y quiero pedirle que me mande con mi hermano Benjamín”, dijo Arellano Félix durante la audiencia.
La petición deberá ser evaluada por el Buró Federal de Prisiones, y podría ser determinada en dos o tres semanas, señaló el abogado.
Antes de dictar condena, el juez Larry Burns dijo estar consciente de que el rol de Eduardo Arellano Félix era menor dentro de la organización delictiva, aunque eso no le quita responsabilidad al operar en un grupo criminal que “causó efectos negativos” en esta comunidad.
“Por ello deberías estar avergonzado. Le dije lo mismo a tu hermano cuando le dicté sentencia”, refirió el juez.
Asimismo, señaló que una vez que Arellano Félix concluya su condena será deportado a México, pidiéndole que “no regrese” a los Estados Unidos cuando eso suceda y le advirtió de las consecuencias de volver a incurrir en alguna organización delictiva, aunque consideró “ya estarás grande para ello”.
A las afueras de la Corte, el abogado Bryan Funk se dijo satisfecho con la sentencia.
Eduardo Arellano Félix se declaró culpable en mayo, hecho que fue calificado por autoridades de la DEA en San Diego como “el último clavo en el ataúd” de dicha organización delictiva.
Eduardo Arellano Félix, quien fuera detenido en octubre de 2008 en Tijuana y extraditado a los Estados Unidos el 31 de agosto del año pasado, fue el último de cuatro hermanos en ser juzgado en San Diego. Benjamín Arellano Félix fue sentenciado a 25 años en prisión mientras que Francisco Javier “El Tigrillo” a cadena perpetua.
En un documento enviado por la Fiscalía de Distrito Sur de California, se relata que el cártel “aterrorizó” la frontera de Estados Unidos con México con ejecuciones, tortura, decapitaciones, secuestros, y soborno a la policía, militares y oficiales de Gobierno.
Asimismo, el texto reveló que Eduardo Arellano era una parte importante dentro de la jerarquía del cártel. Él aconsejaba a sus hermanos mientras orquestaban la importación de cientos de toneladas de mariguana y cocaína a los Estados Unidos, ordenó el secuestro y asesinato de numerosas personas y dirigió la vasta corrupción de policías y militares en México, dice el comunicado firmado por la fiscal Laura Duffy.
La procuradora declaró que quienes deseen sustituir a los hermanos Arellano Félix deben tomar nota de que ahora ellos se encuentran en cárceles.
“Nuestra advertencia a quienes traten de imitar a los miembros del otrora poderoso cártel: vean bien hacia su futuro. Nuestro compromiso por buscar y arrestar a quienes trafiquen drogas a través de la frontera México-Estados Unidos no ha cedido, sino que se ha fortalecido”, secundó a su vez el agente especial de la DEA, William Sherman. La sentencia a Eduardo Arellano “marca el final de una era en la historia de ese cártel. El organización Arellano Félix se acabó”, sentenció.
Antes de escuchar sentencia, el abogado que lo representa, Bryan Funk, pidió que su cliente no sea asociado con el nombre de su hermano Ramón. También pidió que se le incluyera el título de doctor (del cual se desprende su apodo), ya que es la carrera que cursó.
Eduardo Arellano Félix se presentó en el uniforme naranja que utilizan los presos. Sonriente, tranquilo, saludó a su abogado, para después escuchar la sentencia del juez Larry Burns.
Tras aceptar nuevamente su culpabilidad, Eduardo Arellano Félix solicitó al juez ser trasladado a Florida, al mismo penal donde se encuentra su hermano Benjamín, para cumplir junto a él su condena.
“Quiero pedir que se respete el trato que firmé, voy a cumplir mi tiempo y quiero pedirle que me mande con mi hermano Benjamín”, dijo Arellano Félix durante la audiencia.
La petición deberá ser evaluada por el Buró Federal de Prisiones, y podría ser determinada en dos o tres semanas, señaló el abogado.
Antes de dictar condena, el juez Larry Burns dijo estar consciente de que el rol de Eduardo Arellano Félix era menor dentro de la organización delictiva, aunque eso no le quita responsabilidad al operar en un grupo criminal que “causó efectos negativos” en esta comunidad.
“Por ello deberías estar avergonzado. Le dije lo mismo a tu hermano cuando le dicté sentencia”, refirió el juez.
Asimismo, señaló que una vez que Arellano Félix concluya su condena será deportado a México, pidiéndole que “no regrese” a los Estados Unidos cuando eso suceda y le advirtió de las consecuencias de volver a incurrir en alguna organización delictiva, aunque consideró “ya estarás grande para ello”.
A las afueras de la Corte, el abogado Bryan Funk se dijo satisfecho con la sentencia.
Eduardo Arellano Félix se declaró culpable en mayo, hecho que fue calificado por autoridades de la DEA en San Diego como “el último clavo en el ataúd” de dicha organización delictiva.
Eduardo Arellano Félix, quien fuera detenido en octubre de 2008 en Tijuana y extraditado a los Estados Unidos el 31 de agosto del año pasado, fue el último de cuatro hermanos en ser juzgado en San Diego. Benjamín Arellano Félix fue sentenciado a 25 años en prisión mientras que Francisco Javier “El Tigrillo” a cadena perpetua.
En un documento enviado por la Fiscalía de Distrito Sur de California, se relata que el cártel “aterrorizó” la frontera de Estados Unidos con México con ejecuciones, tortura, decapitaciones, secuestros, y soborno a la policía, militares y oficiales de Gobierno.
Asimismo, el texto reveló que Eduardo Arellano era una parte importante dentro de la jerarquía del cártel. Él aconsejaba a sus hermanos mientras orquestaban la importación de cientos de toneladas de mariguana y cocaína a los Estados Unidos, ordenó el secuestro y asesinato de numerosas personas y dirigió la vasta corrupción de policías y militares en México, dice el comunicado firmado por la fiscal Laura Duffy.
La procuradora declaró que quienes deseen sustituir a los hermanos Arellano Félix deben tomar nota de que ahora ellos se encuentran en cárceles.
“Nuestra advertencia a quienes traten de imitar a los miembros del otrora poderoso cártel: vean bien hacia su futuro. Nuestro compromiso por buscar y arrestar a quienes trafiquen drogas a través de la frontera México-Estados Unidos no ha cedido, sino que se ha fortalecido”, secundó a su vez el agente especial de la DEA, William Sherman. La sentencia a Eduardo Arellano “marca el final de una era en la historia de ese cártel. El organización Arellano Félix se acabó”, sentenció.
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