Distrito
Federal─ La Fiscalía colombiana determinó que dos sacerdotes homosexuales
que aparentemente murieron asesinados en enero de 2011, encargaron a sicarios su
propia muerte, informó hoy el diario El Tiempo.
Los sacerdotes Rafael
Reátiga y Richard Píffano pagaron 7 mil 500 dólares a dos sicarios para que les
quitaran la vida, luego de que informes médicos confirmaron que padecían
enfermedades terminales que las fuentes no precisaron.
El diario, que
citó investigaciones de la Fiscalía, indicó que ambos religiosos eran pareja y
frecuentaban sitios nocturnos de la comunidad gay en la capital
colombiana.
Los dos sicarios, que fueron capturados por los organismos de
seguridad, confesaron el asesinato y la forma como los dos sacerdotes realizaron
el pago para garantizar el crimen y hacerlo aparecer como un atraco.
En
el proceso de indagación del caso 'aparece que un familiar le pidió a uno de los
sacerdotes que oficiara un bautizo y que al saber que la ceremonia se realizaría
en febrero, éste declinó porque para esa época no estaría disponible", subrayó
el rotativo.
El 6 de enero de 2011, uno de los religiosos traspasó todos
sus bienes y títulos valores a su madre, de acuerdo con los reportes de los
investigadores de la Fiscalía de Colombia, divulgados este martes por el
periódico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario