El Universal
Distrito
Federal─ Antonio Peña Argüelles, el hombre que presuntamente fue enlace
entre los líderes del cártel del Golfo-Zetas y políticos de Tamaulipas, como el
ex gobernador Tomás Yarrington, y que fue capturado la semana pasada en Texas
por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos(DEA), ya había sido detenido e
investigado en México en 2008, pero quedó libre y se convirtió en un testigo
protegido de la Procuraduría General de la República(PGR), confirmaron fuentes
del gobierno federal.
En el expediente 12-mj00120-NSN que se integró en
contra de Peña Argüelles y se presentó el 6 de febrero pasado ante la corte para
el Distrito Oeste de Texas, en el que se detallan las actividades criminales de
este presunto operador del crimen organizado, se indica que la DEA documentó por
medio de las declaraciones de cuatro testigos protegidos que estaba implicado,
entre otros delitos, en operaciones de lavado de dinero desde el año
2000.
El documento, cuya copia tiene EL UNIVERSAL, incluye la declaración
del testigo colaborador de la DEA identificado como CS-3, quien reveló que
durante agosto de 2008, Antonio Peña Argüelles fue detenido por militares
mexicanos en el aeropuerto de la Ciudad de México y habría estado a disposición
de las autoridades aproximadamente 53 días, para ser investigado por
delincuencia organizada.
Al respecto, se consultó a la Procuraduría
General de la República (PGR) sobre la detención del presunto operador del
narcotráfico, para determinar si el tiempo que estuvo detenido correspondió a un
arraigo, los delitos que se le imputaron y las razones de que se le dejara en
libertad. Sin embargo, la dependencia indicó que la Subprocuraduría de
Investigación Especializada en Delincuencia Organizada(SIEDO) no cuenta con
antecedentes del supuesto delincuente.
Pero autoridades del gobierno
federal confirmaron que Peña Argüelles fue detenido e investigado, pero ante la
información que tenía por ser un hombre cercano a los líderes de la organización
Heriberto Lazcano y Miguel Treviño (nexos que documentó la DEA), se convirtió en
testigo protegido de la PGR, aunque no se detallaron las condiciones en las que
ingresó al programa, pues es un hecho que regresó a EU. De acuerdo con la
declaración del testigo CS-3, después de estar a disposición de las autoridades
mexicanas casi dos meses después de su salida de México, Peña Argüelles regresó
a San Antonio, Texas donde había comprado una residencia.
El mismo
testigo detalla que en 2008, Antonio Peña se reunió con el ex gobernador Tomás
Yarrington en varias ocasiones en una casa en San Antonio, que estaba siendo
alquilada por el político mexicano, encuentros en los que ambos personajes
tenían desacuerdos, presuntamente sobre el dinero que el cártel del Golfo
entregaba al ex mandatario local.
Otro testigo de la DEA identificado
como CS-2 declaró que no sólo Yarrington formaría parte de una red de protección
integrada por políticos de Tamaulipas, pagada por el cártel del Golfo-Zetas a
cambio de protección, ya que aseguró que desde 2000 Peña Argüelles comenzó a
recibir el dinero para pagar a los integrantes de esta estructura de
corrupción.
Dijo que esta relación se inició con la elección del
gobernador Tomás Yarrington y continuó con la colocación de otros candidatos del
PRI en posiciones de gobierno en todo Tamaulipas, que podrían asegurar la
protección favorable para los cárteles.
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