La Viña del Señor
Dicen los que saben y los que no
también que el precandidato a la alcaldía de Guaymas por el partido tricolor
Otto Guillermo Claussen Iberri, anda más ondeado que un canino atropellado en
domingo en plena Avenida Serdán. Otros más suspicaces lo diagnostican intoxicado
por exceso de democracia.
Y no es para menos, los diablos panistas porteños
jefaturados por Francisco Panchito López Lucero, lo traen de la cola debido a su
ocurrencia de reciclar para su precampaña las lonas financiadas con cargo al
Congreso del Estado que utilizó para promover un supuesto informe actividades
cuando fungía como diputado local por el XIII distrito.
Si el proceso que se
le sigue en la Secretaría de la Contraloría del estado a cargo de Carlos Tapia
Astiazarán por las irregularidades detectadas a su paso por el ISSSTESON, no lo
había acalambrado, el Frank ya le tomó la medida y no le quita el guante de la
cara al germánico y sostienen sus allegados el tira-tira los trae más golpeado
que el Manny Pacquiao cuando lo atropelló el Dinamita Márquez.
Ni hablar, el
Alemán sabía en la que se metía cuando tomó la decisión de entrarle a los
cocolazos y dice la carrilla voltea a los lados para anotar las placas del
vehículo que lo envistió.
De nada le ha servido al pobre el hecho de que su
brother Enrique Kikí Claussen, el exencargado de las finanzas del PRI estatal en
tiempos de Claudia Pavlovich Arellano, haya retornado al puerto para coordinar
la precampaña de su carnal y hasta ahora no le encuentran la cuadratura al
círculo de la política municipal debido a su alejamiento y tal desarraigo les
empieza a pesar a ambos.
Pélate Tin Tan
El primero en pintarle su
raya al Alemán fue el empresario transportista Pin González ante quien acudió
Claussen en busca de apoyo para su causa.
Sin muchos rodeos el Pin le soltó
a boca de jarro: “No hay bronca, nomás hay que ponernos de acuerdo en dos cosas:
En el precio y en la regiduría que me debes de garantizar”
Ahí la puerca
torció el rabo y al teutón se le bajaron las pilas.
Otro de los
desencantados con el Otto es el Lichi Vizcaíno, quien ya se miraba como el
constructor consentido de su administración municipal una vez que éste se
sentara en la silla de Mónica Marín.
Sin embargo el Lichi puso tierra de por
medio cuando se enteró que el Negro Saldaña de Claussen lo sería Manuel Ibarra
Legarreta, a quien ya tenía reservado ese privilegiado lugar, por donde pasaría
toda la asignación de la obra pública.
Y esa actitud ha sido la constante
con Otto, motivo por el cual algunos de sus cercanos han empezado a tomar
distancia sabedores a lo que se atienen, cuando se rumora el candidato a la
diputación por el IV distrito Antonio Astiazarán, anda metiendo su cuchara para
colocar gente suya en la planilla de ayuntamiento que habrá de acompañarlo y
hasta Jesús “Juanito” Aguirre, se “encaboronó” cuando en el acto de arranque de
campaña de Yahir, perdón del Toño, en el relleno el viernes anterior, ni
siquiera fue mencionado y eso hizo rabiar al “Johnny” a quien habían puesto a
acomodar sillas, como siempre lo hacía en los eventos del PRI. El que nace
pa´tamal…
El dúo OTTOÑO: aspirantes a Lázaros
Su alianza con el
exalcalde Antonio Astiazarán Gutiérrez parece complicarle lograr al cien sus
ambiciones, cuando ambos muestran desesperación por la mala imagen que vienen
labrando en amplios sectores sociales, a grado tal que la máxima geobbeliana
“una mentira dicha mil veces se convierte en verdad” y que el genio de la
propaganda nazi llevó al extremo parece quedar anulada cuando ambos personajes a
pesar de haber logrado cerrar algunos medios en torno suyo vía la cooptación se
ha estrellado ante la cruda realidad:
Ya nadie les cree sus intenciones, cuando
al Toño le brincaron del closet los cadáveres que dejó a su paso por la alcaldía
guaymense y tronaron en contra suya los tirabichis mandados a la calle cuando
privatizó el servicio de limpia y la runfla de seguridad pública a quienes bajó
el aguinaldo que disfrutaban antes de su llegada.
Y esos son dos botones de
muestra nada más de sus pasadas arengas que lo tienen contra las cuerdas y ni su
propuesta de Energía Sonora habrá de resucitarlo como a Lázaro
Esas
complicidades le están pesando a estas alturas a Otto y su “proyecto” se
tambalea ante el empuje del resto de las fuerzas políticas locales, llámense
Acción Nacional o las corrientes de izquierda capitaneadas por Marco Antonio
Cachorro Ulloa, Trinidad El Pollo Arvizu Iturrios, Lino Ruiz, Rodolfo Fofa
Lizárraga, Alfonso Ruiz Romero y el abogado Librado Negro Navarro, con su
penetrante campaña silenciosa.
Para empezar es rival a vencer por la
estructura electoral del PAN, es decir Fuerza XXI, cuya capacidad movilizadora
ya quedó demostrada en los procesos internos del partido y que ahora dirige
Dalia Laguna López, quien es quien reparte el queso en dicha organización de la
mano de Sergio Alexanders.
Desde ahí le tienen la mira puesta y es blanco a
alcanzar por los “cazadores” del Nuevo Sonora, a quien no le perdonan el atorón
presupuestal que tiene al gobierno en trance y que con la alianza PAN-PANAL
piensan salvar.
Otro factor que también afectará al dúo Ottoño lo será la
postulación del santón del SNTE Fermín Trujillo a la diputación federal por el
PANAL, como parte de los acuerdos pactados entre Guillermo Padrés y Elba Esther
Gordillo y manden la estructura magisterial en contra del expartidazo, cuando
antaño ésta operó a su favor en todo el distrito.
Y si de algo saben los
maestros es de grilla, así que la cosa amenaza con ponerse sabrosa.
Sordamente se afirma que ante lo revueltas que están la aguas tricolores
hasta el profe Ramón Abel Morales no descarta candidatearse por el PANAL a algún
cargo.
Arropado en su momento por el grupo parlamentario aliancista
PRI-PANAL-PARTIDO VERDE en el Congreso estatal, se le vió al entonces diputado
Claussen retador y envalentonado, a grado de que se le achaca el haber
filtrado información y documentos para comprometer a la administración de César
Lizárraga, como lo fue en el caso de la trinqueteada de las luminarias en donde
se utilizó a la asociación civil “Guaymas Tu Puerto” financiada por José Ordaz
Aguiar y cuyo vocero lo era Víctor Buitre Parra Maldonado, convertido de tiempo
acá en fiero detractor de todo lo que huela a PAN.
Bien enterados de esas
maniobras los panuchos dirigidos por Panchito López Lucero lo cuestionaron vía
un posicionamiento público en donde pusieron en duda su quehacer en
representación de los porteños.
A cómo andan con el brazo caliente el gober
Guillermo Padrés y sus huestes de exportación conducidas por operadores VIP como
el secre Roberto Romero y en el segundo de a bordo del PAN estatal Adrián
Espinoza, quienes en la interna panista hicieron ganar a Ernesto Cordero el 5 de
febrero pasado es posible al Otto y sus apoyadores beneficiados con recursos del
Nuevo Sonora les apliquen un estate quieto al estilo Fuerza XXI que le aplicaron
en Sonora a la Vazquez Mota y sus chepinos, más ahora que con el cierre de la
precampaña blanquiazul quedó demostrado el músculo panista con claro mensaje
para el PRI que van por todo y contra todos.
A propósito de enchiladas,
cuentan los que saben que allá por el 2003, en plena campaña boursista por la
gubernatura, se apersonó por rumbos de Sahuaripa con aires de conquista un
sobrado Hermes Biebrich, quien siendo detectado por una vieja lugareña lo
cuestionó:
-¿Y tú muchacho que te trae por aquí??
-Vengo a apagar el
fuego de la hoguera doña, respondió a pecho hinchado el rudo operador
boursiano.
-Cuídate, nomás no te vayas a quema m´hijito, le retucó la brava
y nada tonta mujer.
Y algo parecido pudiera sucederles a los acelerados
priístas cuando no hay duda de que los blanquiazules ya aprendieron y superaron
a sus maestros tricolores y en Guaymas, ni el Toño, ni el Otto, tienen el
monopolio de la grilla, más cuando se ha comentado que el PRI estatal sufre los
estragos de la falta de liderazgo y de cohesión interna en algunas partes de la
geografía sonorense, y como ejemplo está el callejón sin salida en que en Cajeme
se metieron los líderes locales priístas con el movimiento.
No al Novillo, y en
los municipios chicos –menos de 100 mil habitantes-- como Cananea y Huatabampo
en donde la militancia ha respondido en contra de las imposiciones, toda vez que
en todos esos lugares han venido aplicando la misma fórmula, que no es otra que
dejar correr el rumor de que hay un candidato indiscutible y que el resto de los
pretensos deben de sumarse al elegido, cosa que no ha gustado para nada entre
los legítimos tiradores y sus bases de apoyo.
Ahí está el caso de Empalme,
en donde se ha soltado el borrego de que el médico Felipe David Martínez Robles
es el “bueno” y se sabe que es promovido por el innombrable Samuel Rodríguez,
quien resulta impresentable ante los priístas, además de encontrarse
inhabilitado.
Esa maniobra trata de hacer menos a aspirantes con verdadero jalón
al interior de la militancia tricolor como el doctor Edgar Vázquez Tello y al
profe Trinidad Flores Mendoza, a quien esperan cachar los del partido Verde en
caso de buscar otra alternativa para postularse.
Lo malo de todo que en esta
semana santa no habrá Jesús que les suelte al Otto y su compinche el Toño:
“Levántense y anden”
Ahí sí que ni Ricardo Mazón, la máxima gloria del PRI,
les podrá hacer el milagrito… ni modo.
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