Univisión
| Ciudad de México.- Junto a un alcalde que recién asumió el cargo, las
autoridades mexicanas detuvieron esta semana en Morelos a Adán Zenen
Casarrubias alias "El Tomate" o "El Barbas", acusado de
encabezar con su hermano Sidronio la banda criminal investigada por la
desaparición de 43 estudiantes el año pasado: Guerreros Unidos.
Erick
Ulises Ramírez es el edil detenido. Asumió el poder apenas el 30 de septiembre
pasado al frente de Cocula, municipio al sur de México donde las autoridades
mexicanas afirman que en septiembre de 2014 fueron incinerados los cuerpos de
los estudiantes tras ser secuestrados y entregados por policías corruptos a
integrantes precisamente de ese grupo delictivo.
Pese
a que esa tesis ha sido descalificada por un grupo de expertos internacionales
y a que el gobierno mexicano se ha visto obligado a preparar nuevos análisis,
estas detenciones siguen encendiendo las alertas sobre la cercanía entre el
poder y las bandas criminales en la sureña entidad mexicana de Guerrero.
La
noche del jueves, Adán Zenen Casarrubias y Erick Ulises Ramírez fueron
detenidos por personal de la Secretaría de Defensa y la Policía Federal. Al
momento de la detención se encontraba con ellos Eloy Flores Cantú, quien se
“identificó como asesor jurídico del grupo parlamentario el Partido de la
Revolución Democrática (PRD, izquierda) en la Cámara de Diputados”.
Del
PRD, por cierto, es también José Luis Abarca, que en la fecha de la
desaparición de los 43 estudiantes se desempeñaba como alcalde de la vecina
Iguala, donde tuvo lugar el secuestro. Actualmente, Abarca y su esposa –María
de los Ángeles Pineda Villa- están presos, investigados por el mismo hecho.
LOS CASARRUBIAS
Alias
El Tomate es hermano de Sidronio Casarrubias, el líder de Guerreros Unidos que
fue detenido hace un año por su presunta participación en la desaparición de
los 43 estudiantes y cuya captura fue clave para dejar de manifiesto la
infiltración del crimen organizado en la alcaldía de Iguala. Declaró que ese
municipio recibía de Guerreros Unidos 150,000 dólares al mes que le valían para
mantener el control de la policía local y la de Cocula.
Sidronio,
según las declaraciones de varios detenidos, mandó a los criminales bajo sus
órdenes la muerte y desaparición de los 43 muchachos que, creyó, eran
integrantes de Los Rojos, la banda delictiva que les disputa el control de la
zona.
Este
hombre estuvo detenido en Estados Unidos, y asumió el control del Guerreros
Unidos cuando el fundador y su hermano Mario, alias El Sapo Guapo, fue detenido
en abril de 2014.
Tras
su captura en octubre de 2014, Sidronio aseguró que María de los Ángeles Pineda
Villa se encargaba del control de la policía de Cocula y de coordinar las
actividades delictivas de Guerreros Unidos.
Adán
Zenen asumió entonces el mando de la banda hasta esta semana, cuando fue
detenido. Tenía en su poder dos armas de fuego y un paquete que contenía
drogas. Era considerado por las autoridades uno de los objetivos prioritarios
de la Nueva Estrategia de Seguridad para Guerrero, implementada por el gobierno
de Enrique Peña Nieto.
En
las investigaciones de este caso, las autoridades han detenido a más de un
centenar de personas, entre miembros de bandas criminales y funcionarios
corruptos. Aún falta, sin embargo, capturar a otras piezas clave como José
Ángel Casarrubias, alias El Mochomo, hermano de Mario, Sidronio y Adán Zenen.
La
organización criminal Guerreros Unidos, que opera en las entidades de Guerrero
y Morelos, surgió en 2011 tras disputas al interior del cártel narcotraficante
de los Beltrán Leyva.
DECLARAN ANTE LAS AUTORIDADES
Tanto
Eric Ulises Ramírez como Adán Casarrubias fueron trasladados a la
Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada
(SEIDO), en Ciudad de México, para presentar su declaración ante el Ministerio
Público de la Federación.
Se
espera que al terminar las diligencias con la autoridad pertinente, ésta
determinará la situación jurídica de los tres detenidos.
Mientras
tanto, el presidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, convocó a una
conferencia de prensa la tarde del viernes, en la que afirmó que esa
organización política desconocía de los presuntos vínculos del alcalde de
Cocula con criminales.
Navarrete
agregó que su partido convocó el 17 de octubre a todos los funcionarios de su
partido a acudir a las autoridades pertinentes en caso de ser intimidados por
delincuentes. “Hoy el comité nacional del PRD lo ratifica, todo funcionario del
PRD está obligado a una actuación estrictamente apegada a la legalidad.
“Por
esta razón, pusimos a disposición de la PGR (Procuraduría General de la
República, fiscalía federal) los expedientes de todos los candidatos y
candidatas a cargos de elección popular en Guerrero. Pedimos nos informaran si
tenían antecedentes o presunciones de vínculos o actuaciones ilegales y no las
tuvimos”, argumentó.
“El
PRD –continuó—expresa clara y contundentemente que respalda las acciones de las
autoridades federales en el combate a los grupos delincuenciales. Y solicitamos
se realice una investigación objetiva, que se cumpla el principio de presunción
de inocencia”.
Sobre
Eloy Flores Cantú, quien dijo ser asesor jurídico del partido, Navarrete dijo
no conocerlo y que “no aparece como asesor ni de diputados locales ni
federales”.
(ZOCALO/
AGENCIAS/ 01/11/2015 - 10:48 AM)
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