El
túnel hallado en Tijuana. Foto: Tomada de Twitter @cainsblood
TIJUANA
(apro).- Se llama José Sánchez Villalobos, le dicen “El Quirino”, oriundo de
Ixtlahuacán de los Membrillos, un poblado de Jalisco ubicado a 30 kilómetros de
Guadalajara, donde apenas terminó la instrucción primaria.
Es
el propietario de túneles construidos en la frontera de México con Estados
Unidos, desde Nogales hasta Tijuana, para el trasiego de droga.
Por
eso le dicen “El señor de los túneles”.
Estos
pasadizos son rentados a carteles mexicanos de la droga, aunque por su
experiencia fue contratado por Joaquín El Chapo Guzmán Loera para construir
túneles en sus casas de seguridad en diferentes ciudades del país con el
objetivo de tener comunicación con otras viviendas y, en su caso, rutas de
escape.
La
información fue obtenida por apro a través del expediente judicial de Sánchez
Villalobos y en conversaciones con autoridades y gente allegada a su caso.
Aunque
no tiene procesos penales en su contra se encuentra en el Centro de
Readaptación Social del Altiplano en espera de su extradición a Estados Unidos,
una vez que concluya el proceso de un amparo que presentó ante el Poder
Judicial de la Federación.
“El
Quirino” estuvo en el área de Tratamientos Especiales, justo en la misma celda
que ocupó, a partir del 22 de febrero El Chapo Guzmán, a quien días antes cedió
su lugar.
Sostiene
que no es empleado de algún cartel en especial sino un prestador de servicios e
infraestructura para el tráfico internacional de estupefacientes.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
Los
túneles de Sánchez Villalobos se caracterizan por iniciar en casas o bodegas
con patios de gran extensión para apilar los costales de tierra, de ahí que no
se cuente con vestigios de movimientos para el traslado de cascajo.
En
su construcción se utilizan perforadoras móviles suecas de gran calado con un
precio de un millón de dólares.
En
túneles asegurados en Mexicali y Tijuana se detectaron instrumentos similares
que cuentan con geolocalizadores (GPS) y con la posibilidad de operación manual
y de control remoto.
La
tecnología de que se vale El Quirino dista mucho de la versión del gobierno
mexicano sobre el uso de pico y pala para construir los pasadizos subterráneos
y de la supuesta contratación de geólogos, arquitectos o ingenieros ya que los
diseños son de su autoría.
Usa
además aves, sobre todo palomas, para medir los niveles de oxigenación de los
subterráneos.
En
el diseño se considera una profundidad de más de 10 metros para evitar ruidos
al exterior y apuntalamiento de las paredes, además de sistemas de iluminación
y ventilación.
Los
trabajos pasan desapercibidos por los vecinos aledaños a los inmuebles
aledaños, prueba de ello es que en ninguna investigación de túneles existen
testimonios sobre movimientos extraños durante la construcción.
En
la boca de los pasadizos se realiza un marco de apuntalamiento de madera y que
sirve para el trazo de rieles que permite el trayecto de la máquina
perforadora.
Aunque
hay versiones de empleados forzados a estar en cautiverio, lo cierto es que los
trabajadores de la construcción son contratados en su tierra natal, Sinaloa y
Durango por los niveles de confidencialidad. Por ello, en las edificaciones
emplean grupos de hasta seis trabajadores por turno.
Sánchez
Villalobos fue capturado en Zapopan, Jalisco, en 2013 por una denuncia anónima
en Estados Unidos que proporcionó información sobre sus actividades y
relaciones personales.
Leyendas
mediáticas y viñetas de narcoficción adjudicaron a Guzmán Loera el mote “El
Señor de los Túneles” cuando se trata de un usuario de gran escala. Incluso una
de estas leyendas señala que El Chapo se inició en la construcción de túneles
para el trasiego de droga a Estados Unidos en los subterráneos que construyó la
comunidad china de Mexicali en las primeras décadas del siglo XX para fumar
opio, jugar apuestas y cruzar a Calexico, California. Esos túneles están
sellados desde hace muchos años.
(PROCESO/
REPORTAJE ESPECIAL/ DE LA CORRESPONSALÍA/ 30 DE OCTUBRE DE 2015)
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